1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.340 Conseguido 91% Faltan 16.270€

MEMORIA

Por el rescate de los archivos públicos

La ausencia de una política coherente respecto de los archivos españoles, especialmente los relativos a casi todo el siglo XX, es consecuencia de la falta de una política de memoria histórica digna de tal nombre, fruto a su vez de una transición amnésica

Luis Castro Berrojo 16/11/2020

<p>Archivo Histórico Nacional. Sala de Estado. Foto: Miguel Cortés Faure, 1930. </p>

Archivo Histórico Nacional. Sala de Estado. Foto: Miguel Cortés Faure, 1930. 

Biblioteca Nacional / Flickr (CC BY-NC-ND 2.0)

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Cuenta Leopoldo Calvo-Sotelo en sus memorias que cuando llegó a la Moncloa tras la dimisión de Suárez la caja fuerte del despacho de Presidencia estaba cerrada y sin llave y cuando se consiguió abrir solo había dentro un papel con la combinación de apertura de la caja. El archivo del presidente Suárez se había esfumado y ahora obra en poder de su familia; y lo mismo ocurre con el del propio Calvo-Sotelo, a pesar de que, según Charles Powell, en algún momento intentó transferirlo a los archivos públicos, sin éxito.  Por su parte, Aznar sentó precedente en su partido con una medida drástica: borró los archivos informáticos de Presidencia a su salida del gobierno. Como vamos a ver, son solo algunas  muestras de un comportamiento poco adecuado en una sociedad democrática, que debe tener claro dónde está el límite entre lo público y lo privado y cuál es el valor del patrimonio documental en su cultura.

La pandemia ha golpeado duro a CTXT. Si puedes, haz una donación aquí o suscríbete aquí

Ante esta situación, el proyecto de Ley de memoria democrática contempla la creación de una fundación pública “que tendrá como objeto el mantenimiento, preservación y custodia de los archivos de los presidentes del Gobierno (…), así como cualesquiera otros documentos y bienes que se le confíen” (disposición final 7ª). Va implícito, suponemos, que antes habrá que recuperar esos fondos, los cuales, desde Franco en adelante, se hallan mayoritariamente privatizados en manos de los titulares de la Presidencia, de sus familias o de alguna fundación privada. Es sabido que una parte de la documentación de Franco –probablemente la menor, aunque sean más de 30.000 documentos– se encuentra en poder de la fundación que lleva su nombre, que conserva los originales a pesar de que el Ministerio de Cultura costeó su digitalización. (El Centro de la Memoria de Salamanca solo posee una copia microfilmada, ni siquiera la digital, y algunos documentos llevan la incordiante marca de “secreto” o “confidencial”, aunque se trate de asuntos con sesenta años o más y sin demasiada trascendencia, más allá del interés histórico) Y si Carlos Arias cedió sus papeles a una fundación –la Hullera Vasco-Leonesa (!)–, Felipe González creó otra en 2013, presumiendo de que es el primer presidente de gobierno de España que pone a disposición del público su archivo. (Poco interés debe prestar a esto, pues hoy, siete años después, son muy escasos los documentos digitalizados en la web de su fundación).

Una parte de la documentación de Franco se encuentra en poder de la fundación que lleva su nombre, que conserva los originales a pesar de que el Ministerio de Cultura costeó su digitalización

Esta situación es por completo anómala, inusual entre los países democráticos y, desde luego, ilegal. La Ley de Patrimonio Histórico de 1985 establece que “forman parte del Patrimonio Documental los documentos de cualquier época generados (…) en el ejercicio de su función por cualquier organismo o entidad de carácter público” (artículo 49). Y añade que quienes por la función que desempeñen tengan a su cargo documentos oficiales “están obligados, al cesar en sus funciones, a entregarlos al que les sustituya en las mismas o remitirlos al Archivo que corresponda”. Algo que se ha venido ignorando y que ya denunció Javier Tusell, siendo Director General de Patrimonio con Adolfo Suárez: “España es un país con muchos archivos privados a los que no hay acceso, porque, habitualmente, los dirigentes políticos guardan en su domicilio y no en los archivos administrativos gran parte de la documentación que se genera”. En estas declaraciones, que datan de hace cuarenta años, Tusell añadía: “Lo característico de la vida pública española (…) se desenvuelve en el secreto. Habría que hacer una campaña para recuperar los archivos privados, conseguir que se depositen en instituciones privadas o públicas, para que se clasifiquen y se puedan consultar. En este aspecto, en España estamos muy atrasados en relación con otros países” (El País, 1 de octubre de 1980). De ahí derivaba la exigencia de una ley general de archivos, también prevista en la Constitución (artº 105) y aún hoy pendiente. (En cambio, tenemos 17 leyes de archivos autonómicas, a veces no muy concordantes entre sí y con la ley de 1985; hasta hace poco, por ejemplo, la de Castilla y León ponía un periodo de carencia en el acceso a documentos personales de 100 años desde la muerte de la persona).

No ocurre así en otros países democráticos, donde, por lo general, los documentos de los ex jefes de estado y de gobierno se hallan en archivos o instituciones públicas. En este aspecto, un ejemplo casi modélico sería el de EE.UU., donde esos archivos se encuentran en lugares como son las Presidential Libraries, que ofrecen buena parte de sus fondos digitalizados al acceso público y abarcan desde la época de Herbert Hoover hasta Obama. Una disponibilidad que parte del cumplimiento de la primera enmienda de la Constitución norteamericana y, más concretamente, de una ley de libertad de información (FOIA), vigente desde los años sesenta, y otra de 1978 que obliga a los presidentes a pasar a titularidad pública los documentos oficiales al final de su mandato. Son normas que se toman muy en serio los medios de comunicación, los jueces y la propia sociedad norteamericana.

Hay temas relativos al pasado español que encuentran más documentación en archivos extranjeros que aquí

Pero puede ocurrir y ocurre que los círculos de poder norteamericanos (la presidencia, las Secretarías de Estado y de Guerra, la CIA, el Pentágono) sean reacios a fisurar lo más mínimo el círculo de acero que protege cierto tipo de información. Intervienen entonces agencias como el Archivo de Seguridad Nacional (National Security Archive), cuya lucha ha sido decisiva para levantar el veto informativo de las autoridades en ciertas ocasiones. El NSA es una entidad no gubernamental, que no hay que confundir con la Agencia de Seguridad Nacional, la cual, aun teniendo las mismas siglas, se halla al otro lado de la trinchera en este tema. El NSA consiguió, por ejemplo, que los cientos de miles de mensajes electrónicos de Reagan, Bush sr. y Clinton no fueran destruidos, como se pretendía, ya que contenían información delicada sobre cuestiones de política exterior (intervenciones militares, operaciones encubiertas), lo mismo que las 20.000 conversaciones telefónicas de Henry Kissinger. Estos casos y otros fueron denunciados judicialmente por el NSA, que consiguió muchas veces el respaldo de los tribunales, después de años de pleitos y de resistencia por parte de los círculos de poder de EE.UU. Todo esto, unido a las filtraciones (leaks) de algunos funcionarios responsables y valientes, como Daniel Ellsberg en 1971 –que pasó a la prensa los llamados “Papeles del Pentágono” con pruebas de los crímenes de guerra en Vietnam, Laos y Camboya– y más tarde Julian Assange (WikiLeaks), Edward Snowden y Bradley Manning, hace que casi no haya asunto político de calado, por comprometido que sea, que no acabe siendo sometido al escrutinio público.

El contraste entre España y otros países en materia de acceso a archivos da lugar a una situación paradójica y un tanto vergonzosa, que ya han denunciado algunos historiadores españoles (Ángel Viñas, sin ir más lejos): hay temas relativos al pasado español que encuentran más documentación en archivos extranjeros que aquí. En mi caso, por ejemplo, el estudio de los planes del tardofranquismo para disponer de armamento atómico propio (La bomba atómica española. La energía nuclear en transición. 2015) debió apoyarse más bien en documentos digitalizados en EE.UU. o en prensa especializada como el Bulletin of Atomic Scientists, pues, quitando la hemeroteca, las referencias documentales o bibliográficas al tema brillan por su ausencia en España, salvo un librito de Santiago Vilanova y la publicación del general Velarde Pinacho, que se atribuye –algo abusivamente en nuestra opinión– la paternidad del diseño técnico de la bomba (al que llamó “Proyecto Islero”). En esos documentos digitalizados, disponibles online, podemos consultar, por ejemplo, las actas de las reuniones de Kissinger con Franco y con Carrero en diciembre de 1973 (el día anterior a su asesinato), o la de Manuel Prado y Colón de Carvajal, enviado por el entonces Príncipe de España Juan Carlos, con el mismo Secretario de Estado, o leer los informes de la CIA sobre la situación política española. En contraste, el archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores español es de los más inaccesibles para la documentación posterior a los años setenta.

Por lo demás, no sería cosa de limitar esa “renacionalización” de los archivos a los jefes de gobierno, pues no son los únicos que están en esa situación. Es el caso de los ministros y otros altos cargos, tanto civiles como militares, que también se han llevado a casa la documentación o la han cedido a entidades particulares. Por ejemplo, los políticos y técnicos superiores cercanos al Opus Dei los vienen cediendo a la Universidad de Navarra para que los cataloguen, custodien y puedan servir de base a investigaciones académicas (es el caso de Herrero Tejedor, López Rodó, Ibáñez Martín, Licinio de la Fuente, Antonio Garrigues y otros). Por su parte, la Fundación Transición Española custodia los archivos de Fuentes Quintana, Alfonso Osorio, J. A. García Díez o Fernando Múgica, entre otros. Hay una Fundación Serrano Suñer que, suponemos, tiene los papeles del “Cuñadísimo”, mientras que la Fundación “Universidad Española” acoge el archivo de Sainz Rodríguez y de políticos republicanos. Y así sucesivamente. De los archivos de Zarzuela nada decimos, pues nada sabemos.

No dudamos de que todas estas entidades privadas tratan con esmero esos archivos y los ponen a disposición de los investigadores (lo cual de paso nos indica que la calificación de “archivos personales” que les otorgan es un tanto equívoca: uno no suele hacer una tesis doctoral con la correspondencia familiar de una persona); pero no es lo que dispone la ley al respecto y por eso ahora se trataría de “renacionalizar” toda esa masa documental o, al menos, someterla a una consideración global por parte de las autoridades de educación y cultura. Pues son pocos los que motu proprio transfieren sus documentos a archivos públicos, como hicieron los sucesores del general Yagüe hace unos años, no sin pleitos de por medio.

Como argumentó hace años el archivero Antonio González Quintana, la ausencia de una política coherente respecto de los archivos españoles, especialmente los relativos a la mayor parte del siglo XX, no es sino una consecuencia de la falta de una política de memoria histórica digna de tal nombre, fruto a su vez de una transición amnésica. El problema que hemos enunciado no es sino uno más de los que afectan al patrimonio documental español, de modo que cabe esperar ahora con la nueva ley que se aborden en conjunto: falta de medios personales y técnicos suficientes; apertura de archivos hasta ahora poco o nada accesibles (militares, servicios de inteligencia, asuntos exteriores, fuerzas de orden público); legislación farragosa y muchas veces obstaculizadora de las consultas; abusiva aplicación del principio de derecho a la intimidad y a la imagen personal, etc. (Esta última hace que, por ejemplo, a estas alturas no sea público el expediente del consejo de guerra por el 23-F –del que solo se conoce la sentencia–, y que los condenados aparezcan en esta con los nombres trastocados, de modo que ni el tte. Coronel Tejero aparece como Tejero, ni Adolfo Suárez como tal, ni el coronel San Martín, etc., etc.).

El papel de los archivos de la Guerra Civil, la dictadura y la transición es decisivo a la hora de afrontar seriamente el reconocimiento y la reparación de las víctimas y de fundamentar un conocimiento del pasado que dé contenido moral suficiente a la democracia española. El proyecto de ley que comentamos una vez más afirma el derecho ciudadano a la información (o a la verdad) y al acceso a los archivos. Eso mismo reza la Constitución y en ello insisten otras normas posteriores, como la Ley de Memoria histórica de 2007, la de Transparencia, etc. Sin embargo, como diría mi abuela, “cuantos más gatos, más ratones”: parecería que el aumento de normativas se traduce en un proporcional incremento de las trabas y limitaciones a ese principio general. (Véase a ese respecto las que figuran en la citada ley de “transparencia”).  Pero mientras no se logre hacer realidad ese principio no podremos presumir de una cultura cívica suficiente en nuestro país.

--------------

Luis Castro Berrojo es historiador.

La pandemia ha golpeado duro a CTXT. Si puedes, haz una donación aquí o suscríbete aquí

Cuenta Leopoldo Calvo-Sotelo en sus memorias que cuando llegó a la Moncloa tras la dimisión de Suárez la caja fuerte del despacho de Presidencia estaba cerrada y sin llave y cuando se consiguió abrir solo había dentro un papel con la combinación de apertura de la caja. El archivo del presidente Suárez se había...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Luis Castro Berrojo

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí