Tecetipos
Llore usted aquí
Visto que Casado pone a Merkel como ejemplo, no estaría de más que aprendiera algunas cosas de ella. Como que un demócrata no pacta con partidos fascistas. Ni los imita en sus estupideces
Gerardo Tecé 16/12/2020
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Pablo Casado, en el pleno sobre la gestión del Ejecutivo durante el estado de alarma.
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Hoy el Congreso de los diputados ha sido testigo de una de las reclamaciones políticas más extrañas que se recuerdan en el lugar. Lo cual, teniendo en cuenta el tipo de cosas que por allí se ven, es decir bastante. El líder del PP, Pablo Casado, le ha exigido al presidente del Gobierno que llore. Que llore públicamente para demostrar que le importan las personas que, durante este año, han fallecido por coronavirus en España. La propuesta de Casado, que por el momento no ha sido registrada en el buzón del Congreso para su tramitación, llega tras las comentadas imágenes de la canciller Ángela Merkel llorando, esta semana, emocionada en el Bundestag al hablar de la elevada cifra de víctimas de estos últimos días en Alemania. Las lágrimas de Merkel, es importante señalarlo llegados a este punto, no se produjeron por petición de la oposición alemana, ni tampoco eran parte de un paquete de medidas ni de un decreto ley para luchar contra la covid: las lágrimas de la presidenta alemana, simplemente, le surgieron así, de forma espontánea.
Si hay algo peor en política que limitar las propuestas a vender simbología vacía de contenido es no molestarse siquiera en disimular que uno se dedica a vender esto. O eso creíamos hasta ahora. Últimamente, descubrimos a diario que hay un nivel de política aún más bajo: tratar de imponer tus simbolismos vacíos bajo amenaza de declarar inhumano, traidor a la patria o enemigo de la libertad a quien no participe del show con tu guion.
Exigirle a alguien que llore en público ante una tragedia, además de obsceno, es un pelín ridículo. Auditar la forma de expresión de los sentimientos es tan absurdo como pretender que el BOE regule las reacciones públicas ante una alegría, una pena o una sorpresa. Puede usted leer el reglamento, caballero, comprobará que establece claramente que en el funeral debe usted soltar entre cinco y veinte mililitros de lágrimas para demostrar que respetaba al muerto. De lo contrario será acusado de inhumano. Tratar de imponer el llanto público, aunque haya que teatralizarlo, como la manera adecuada de respeto por las víctimas de un virus, es un paso natural que estaba por llegar de la mano de la derecha española en activo. No se podía esperar menos de quienes llevan años diciéndonos qué hay que votar para ser un buen español. O cuántas banderas hay que colgar del balcón o de la muñeca para ser un verdadero patriota. O cada cuántas horas recomiendan los médicos gritar viva el rey para tener buena salud democrática.
Imponer el llanto público, aunque haya que teatralizarlo, como la manera adecuada de respeto por las víctimas de un virus, es un paso natural que estaba por llegar
Déjeme que me tome los vinos que yo quiera antes de conducir, reclamaba hace unos años el padre político de Casado. Hoy, los amantes de la libertad mal entendida, quienes llaman opresión a los controles de alcoholemia, dictadura a la prohibición del maltrato animal o persecución política a las multas por aparcar el coche en la acera, pretenden rizar el rizo compatibilizando la libertad a su modo con las estrictas normas del español de bien. Hoy Casado ha introducido en esta extensa normativa de españolidad una nueva exigencia que no requiere de actos complejos como inversión pública en sanidad, cuidado a los profesionales o políticas preventivas, pero que considera condición necesaria llorar en público por los muertos de la covid para ser un buen ciudadano, un buen presidente. No estaría de más que Casado, puesto a poner a Merkel como ejemplo, aprendiera algunas cosas de ella. Como que un demócrata no pacta con partidos fascistas. Ni los imita en sus estupideces.
Hoy el Congreso de los diputados ha sido testigo de una de las reclamaciones políticas más extrañas que se recuerdan en el lugar. Lo cual, teniendo en cuenta el tipo de cosas que por allí se ven, es decir bastante. El líder del PP, Pablo Casado, le ha exigido al presidente del Gobierno que llore. Que llore...
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Gerardo Tecé
Soy Gerardo Tecé. Modelo y actriz. Escribo cosas en sitios desde que tengo uso de Internet. Ahora en CTXT, observando eso que llaman actualidad e intentando dibujarle un contexto. Es autor de 'España, óleo sobre lienzo'(Escritos Contextatarios).
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