La vita nuova
Tamayito y tamayazo
¿Por qué le ha resultado más barato a Junts seguir en el poder de lo que le ha resultado al PP seguir en el poder en Murcia? ¿Por qué Cat se hace los tamayazos encima? ¿Por qué ERC no sabe ganar?
Guillem Martínez 13/03/2021
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1- Primera sesión de legislatura del Parlament Cat. Por la cosa Covid, sin prensa. Es, por tanto, un programa televisivo de la franja de la mañana. Es decir, un programa sentimental. Todos los diputats/des y grupos parlamentarios sobreactúan en sus líneas sentimentales. A la entrada del Parc de la Ciutadella, así, un gorila de Vox le pega un cate a un señor que increpa a un voxette. Ñaca. En los accesos del Parlament, Meritxell Serret, recién llegada del exilio de Bruselas, se funde a su vez en un abrazo pre-Covid con Carme Forcadell, con la profundidad y emoción y sobreactuación que sólo se produce en la tele. La sentimentalidad es un chollo en la tele. Evita hacer guiones razonables. En la política lo evita todo. Es decir, su percepción. ¿Qué se esconde detrás de la sentimentalidad?
2- A las 10 am la sentimentalidad esconde ya bastante. La vuelta de Meritxell Serret. Tras una clase política que se abraza con la misma intensidad con la que exige aislamiento a su sociedad, se esconden las razones por las que Serret ha vuelto. ¿Ha hecho un Tarradellas: volver tras negociar algo poco edificante con el Estado? ¿Ha vuelto para votar en el día de hoy, en tanto la cosa podía estar justita? ¿Ha vuelto porque el cargo que ocupaba en Bruselas, según se comenta, va a pasar a la propiedad de JxC, y el cargo de diputada era el único disponible? ¿Ha vuelto porque, sencillamente y felizmente, podía y quería volver? Ni idea. No se puede descartar nada, salvo, tal vez, la honestidad, el componente menos probable en la exteriorización de sentimentalidad. No obstante, es importante saber cómo y por qué ha vuelto una exiliada. Saber si lo suyo es una solución individual, o un experimento, un prólogo. Serret, con su negociación secreta con el TS, en todo caso, no rompe la unidad del exilio y los presos. En tanto que nunca ha existido. Exilio, interior, todos ellos entre sí se han dificultado la existencia incluso durante la fase instructora de su juicio, incluso durante su juicio. Hoy, por otra parte, el procesismo, esa comunidad incomprensible, crispada, desleal entre ella misma y que se abraza como posesa, va a poner en el Parlament la primera piedra de otro Govern procesista afuncional, en el que nadie se traga ni espera lealtad ni espera nada, salvo existir otro periodo. Y, todo, por la misma razón que abrazan a Serret. For sentimental reasons. A falta de otras.
Serret, con su negociación secreta con el TS no rompe la unidad del exilio y los presos. En tanto que nunca ha existido
3- Empieza el acto, propiamente dicho. Toma la palabra el Presi de edad de la Mesa. Ernest Maragall. En ocasiones escucho a Biden y me digo que, tal y como está el patio, igual necesitamos un abuelito que no la meta hasta el cuello y que aporte paz espiritual. Ese abuelito, en todo caso, no es Ernest Maragall. Desde su abrazo al procesismo le pasa lo que a los amigotes cuando entran en el procesismo. Crispación, sospecha, mirada Ayuso. Quizás todo eso es el sello de la Política del Corazón, que es lo que hay detrás de la sentimentalización. La política en modo socialismo-o-libertad, que se fija mínimos irrenunciables que, por otra parte, no existen. Como, snif, el socialismo o la libertad. El discurso del Primer Maragall Cabreado en la historia de Cat es interrumpido por un chico de C’s/otra sentimentalidad. Los de Vox, que aún no saben ni donde está el WC, están despistados, por lo que no participan de la sentimentalidad imperante en la sala –cuando se encuentren el culo con ambas manos, lo bordarán–, que lo copa todo.
4- Empiezan las votacionesZzzzzz para lo de la Mesa. Spoiler: gana en la segunda vuelta Laura Borràs. El día anterior la CUP cayó del guindo y descubrió algo increíble. Que Borràs, como todo apuntaba, sería la candidata a presi del Parlament, propuesta por JxC y asumida por ERC. En la sentimentalidad, en fin, solo existe lo que se dice, no lo que sucede. Por eso en los países sentimentales y de déficit democrático son tan importantes las tertulias. CUP decidió no votar a Borràs, en tanto que sospechosa de corrupción. Pero no en tanto que supremacista. Es apremiante que las izquierdas cat empiecen a valorar la existencia de un trumpismo cat, fundamentado en la construcción de dos comunidades –con lo ya vertido no existen de manera efectiva; aún; démosle otra legislatura, a ver–, en la que una sufre y es la víctima, sentimental, de la otra. Le impide la realización, la famosa libertad esa, de la que habla Ayuso. Es importante que la CUP vea otra extrema derecha más allá de la que supone Vox. En general, es importante ver huevos de serpiente. O el naufragio será mayor y por más generaciones. Esto ya es naufragio, de hecho. Vaya, acaba la segunda votación. Borràs, presi del Parlament. Se dispone a hablar. Sube a la tarima. Monstruo comunicativo, Borràs tiende a expresarse a través de su ropa. Como Lady Gaga, Santa Teresa, o un señor vestido de búfalo. Por eso puede ser importante que hoy vaya con un vestido parecido al de la noche de 14F. Blanco, el color de la pureza en esta cultura. De la muerte, en otras. Aquella noche, la idea era proclamarse presi, de lo que se deduce, por el uniforme de faena, que eso es lo que va hacer hoy.
Es importante que la CUP vea otra extrema derecha más allá de la que supone Vox. En general, es importante ver huevos de serpiente
6- Y va y lo hace. El discurso de Borràs no es aparatoso, sino sentimental. Como casi todo en el procesismo. Hasta que lo traduces al lenguaje común. Momento en el que te deja tibio. Empieza reivindicando el cierre perimetral que Torra hizo en Igualada, y del que se cumple un año. Un desastre, que aceleró la ruptura con PDeCAT, realizado para demostrar, me temo, una superioridad científica, étnica e intelectual frente a otros gobiernos. Traducción del momento Igualada en el discurso de Borràs: vamos a reinterpretar el pasado a tutiplén. Posteriormente alude al carácter soberano del Parlament de Cat. Traducción: el pueblo es superior a la ley, algo preocupante cuando un político se erige en pueblo, y expulsa del concepto pueblo al 50% de la sociedad. Un clásico magiar y otomano. Luego reivindica el Parlament como un ente autónomo frente al Judicial y el Ejecutivo. Montesquieu puro. Hasta que caes que aquí Montesquieu ni está ni se le espera. Una acusada por corrupción sienta con esa frase la primera reinterpretación del Reglament del Parlament, que especifica que una presi del Parlament acusada de corrupción debe desaparecer como un ninja cuando llegue la citación judicial. Vendrán más reinterpretaciones. Una parte de la legislatura será eso. La cita de la independencia frente al Ejecutivo es un aviso –muy agresivo– a ERC, que presidirá el Ejecutivo. El Parlament no se erige en control del Ejecutivo, sino en su paralelo. Reivindica aquí la figura de Forcadell frente a la de Torrent. Traducción: esta va a ser una legislatura crispante, con símbolos, gestos, sentimentalidad y propaganda como para una boda. “Un punto de inflexión”, dice. Traducción: de intensificación. De lo que no pudo hacer Torra gracias a Torrent. Ruido y confusión. El unilateralismo es poco más. No es, desde luego, independencia. Finaliza con un “en este Parlament no tienen cabida la xenofobia y el machismo”. Es decir, cuando los emita Vox. Las emisiones yuyus del procesismo se harán como hasta ahora, en otros puntos alejados del Parlament. Declaraciones, tele, medios, manifiestos y redes. ERC no ha creado un monstruo. Sencillamente le ha dado las llaves del Capitolio.
7- El acto finaliza. Abrazos anti-OMS. Sentimentalidad. Y detrás de ella, la gran duda. Preguntas sin respuesta ante lo incomprensible. ¿Por qué ERC le ha regalado a JxC una parte tan ruidosa del todo? ¿Por qué, con la cesión del Parlament y de la mitad del Govern, ha financiado a un partido pobre, justillo, recién fundado, que ahora podrá tener cuadros bien alimentados y futuro? ¿Por qué su fidelidad a la extrema derecha cat ha supuesto la exclusión de la Mesa, por decisión de ERC, de Comuns? ¿Por qué ERC no ha explorado otras vías para la legislatura, sin extrema derecha? ¿Por qué reedita la fórmula anterior, que supuso el fracaso, la congestión en plena pandemia? ¿Por terror a una cruzada informativa y a perder Ajuntaments de segunda, ERC ha perdido Cat y, tal vez, su futuro a medio plazo? ¿Por qué le ha resultado más barato a Junts seguir en el poder de lo que le ha resultado al PP seguir en el poder en Murcia? ¿Por qué no es necesario un tamayazo en Cat? ¿Por qué Cat se hace los tamayazos encima? ¿Por qué ERC no sabe ganar?
8- JxC sabe que ERC no quiere repetir elecciones. Apretará. Está apretando. Sabe que ERC es la otra parte de un abrazo televisado. Poco más. Hay plazo para formar Govern hasta mayo, si nos ponemos chungos. Hasta entonces, JxC le quitará a ERC, cada mañana, todo apunta a ello, el bocata. Y así desde 2012. Que ERC gane, o no, unas elecciones, empieza a resultar irrelevante.
1- Primera sesión de legislatura del Parlament Cat. Por la cosa Covid, sin prensa. Es, por tanto, un programa televisivo de la franja de la mañana. Es decir, un programa sentimental. Todos los diputats/des y grupos parlamentarios sobreactúan en sus líneas sentimentales. A la...
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Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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