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Máximo histórico de suicidios en España
En 2020 se quitaron la vida 3.941 personas, un 7,4% más que en 2019. La depresión, la ansiedad y la ideación suicida han aumentado tras la pandemia
ctxt 14/12/2021
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El Observatorio del Sucidio en España publicaba recientemente el adelanto de su informe anual, correspondiente a 2020, que lanzaba varios datos alarmantes: cada vez se suicida más gente en nuestro país y, cada vez, más jóvenes.
Si atendemos a los datos de los informes, en 2020 se quitaron la vida 3.941 personas en España, en 2019, 3.671 y en 2018, 3.539. Si miramos un poco más atrás, en el año 2001 se quitaron la vida 3.189 personas; en 2008, 2009 y 2010, en plena crisis económica, lo hicieron 3.457, 3.429 y 3.158, respectivamente.
Por primera vez en España se han registrado 14 suicidios en menores de 15 años, dato que duplica las cifras de 2019. También por primera vez se superan las mil muertes por sucidio en mujeres y aumentan también entre las personas mayores de 80 en un 20%. Los varones de entre 40 y 59 años siguen siendo los que más se quitan la vida en nuestro país, aunque el suicidio entre las mujeres ha aumentado un 12,33% en tan solo un año.
Según el informe, la mayor parte de los suicidios correspondientes a 2020 tuvieron lugar después del confinamiento: así, mientras que en abril se registraron un 18,2% menos respecto al mismo período de 2019, en agosto se produjo un aumento sobre el año anterior del 34%.
De hecho, según un estudio recogido recientemente por el Observatorio Social La Caixa, el 20,9% de los españoles encuestados informaron de que su salud general está “algo peor” que antes de la pandemia y el 2,1% reconoce sentirse “mucho peor”, en contraposición al 4,4% que manifiesta que actualmente está algo mejor y el 2,2%, mucho mejor que antes de la pandemia.
Según reflejan los datos de ese estudio, el porcentaje de personas que sufre depresión ha aumentado desde el inicio de la pandemia, pasando del 5,7% al 8,8%. También han crecido la ansiedad (del 11,6% al 17,8%) y los pensamientos de muerte, que han pasado del 22,9% al 28,5%.
Entre las personas que no presentaban ningún problema de salud mental en diciembre de 2019, el 5,1% afirmó haber tenido un primer episodio de depresión durante la pandemia; el 9,9%, un primer episodio de ansiedad, y el 19,8%, pensamientos frecuentes en la muerte (la propia, la de los demás o la muerte en general) que antes de la pandemia no tenían. Respecto a la ideación y la conducta suicida, el 2% tuvo un episodio de ideación suicida y el 0,2%, de planes de suicidio. Según cálculos de la OMS, existirían en total unos 20 intentos por cada suicidio, mientras que, según otros estudios epidemiológicos, la ideación podría afectar, a lo largo de la vida, a entre el 5% y el 10% de la población española.
En este estudio se hace además una comparación entre las personas que han dado positivo o han tenido síntomas relacionados con la covid y aquellas que no han tenido síntomas o han dado negativo. Según los datos recogidos, los primeros han tenido un mayor número de nuevos episodios de depresión (16,4% frente a 3,5%), ansiedad (13,3% frente a 9,2%), pensamientos de muerte (27,5% frente a 18,8%) e ideación suicida (5,4% frente a 1,5%), y una media de síntomas de estrés postraumático mucho más elevada.
Entre los niños y niñas la pandemia también ha repercutido en la salud mental. Según el informe que acaba de publicar Save the Children, Crecer Saludable(mente). Un análisis sobre la salud mental y el suicidio en la infancia y la adolescencia, en el que se recoge una encuesta realizada a 2.000 familias, los trastornos mentales han aumentado del 1% al 3% en niños, niñas y adolescentes de entre 4 y 14 años y del 4 al 7% en el caso de los trastornos de conducta, en comparación con los últimos datos oficiales de 2017. El informe señala además que la incidencia de estos problemas es tres veces mayor (10%) en las familias sin empleo que entre la infancia y la adolescencia que vive en familias que han conservado el empleo (3%) tras la crisis de la covid y que los niños y niñas que viven en hogares con bajos ingresos tienen 4 veces más posibilidades de sufrir trastornos mentales.
Desde el Observatorio del Suicidio urgen a crear un programa de prevención, a incidir sobre la población adolescente y anciana, a hablar de ello en los medios de comunicación para visibilizar el problema y a acudir al teléfono de la esperanza (717 003 717) ante situaciones de crisis.
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