El 19 de febrero se celebra el Día Internacional contra la LGTBIfobia, una fecha que recuerda el nacimiento de Justin Fashanu, el primer futbolista que dijo públicamente en 1990 que era homosexual. Años después se ahorcó tras ser acusado sin pruebas de una agresión sexual que él siempre negó. “Me he dado cuenta de que ya he sido declarado culpable”, dejó escrito en la nota de suicidio. Coincidiendo con la efeméride, el Consejo Superior de Deportes presentó la estrategia “Iguales en el Deporte”, que busca impulsar la igualdad, visibilizar la diversidad y acabar con la discriminación del colectivo LGTBI, de las mujeres y las personas con discapacidad. Uno de los deportistas que participaron en el acto fue el marchador ibicenco Marc Tur (Santa Eulalia del Río, 1994) que, en agosto de 2021, pocos días después de rozar el podio olímpico en la prueba de 50 kilómetros marcha, donde finalmente quedó cuarto, reconoció en público que era “abiertamente gay”. 

¿Por qué hacer visible su condición sexual con 26 años? ¿Cuál fue el motivo que le impulsó a ello?

Cada uno tiene su momento. Yo era abiertamente gay en mi entorno cercano, pero nunca me había atrevido a manifestarlo en público de manera clara. Pensé que era un mensaje que podía ayudar a mucha gente y que en ningún caso iba a perjudicar a nadie. Quizá al principio te da respeto, te da miedo la crítica, pero era más importante el hecho de poder ayudar a esa gente. Ese fue el principal motivo por el que lo hice.

La visibilización es normalización. A mí me ayudaron en su día otras figuras del deporte, del cine o de otros ámbitos

No debe de ser fácil dar ese paso. Hay muy pocos hombres deportistas españoles que lo hayan hecho.

Durante los Juegos Olímpicos de Tokio se habló bastante de este tema, lo cual está muy bien. Siempre defiendo que la visibilización es normalización. A mí me ayudaron en su día otras figuras del deporte, del cine o de otros ámbitos. Con estos gestos podemos ayudar a gente que ni siquiera somos conscientes de que está ahí.

¿Cómo definiría su sensación después de decirlo? 

Como dentro de mi círculo ya era abiertamente gay, no hubo ningún cambio a nivel personal. Sigo llevando la misma vida que antes. Es cierto que en lo social me siento más libre de expresarme sin pensamientos del tipo ‘qué dirán’. Sabes que va a haber gente que no lo va a aceptar del todo, pero al final lo importante es que tú seas quien quieres ser. 

¿Qué respuesta tuvo tras hacer su anuncio?

Recibí bastantes mensajes de personas dándome las gracias o contándome sus experiencias y diciéndome que les había ayudado. Yo he sufrido ese problema, así que siempre que pueda aportar algo a la comunidad, bienvenido sea. Para eso estamos, para ayudarnos entre nosotros. Creo que vamos por el buen camino, pero no tenemos que bajar la guardia, porque aunque yo no haya tenido problemas, no podemos olvidar o no escuchar las voces de otra gente que sí necesita ayuda.

¿Sigue existiendo homofobia en el deporte? 

Sí, siguen existiendo casos de homofobia. Hemos avanzado en muchos aspectos, pero hasta que llegue el día en que no haya ningún caso, todavía hay que seguir trabajando. Vemos la punta del iceberg en deportistas que son abiertamente homosexuales, lesbianas, trans y que lo manifiestan, pero donde más habría que actuar es en el deporte escolar y base, porque hay muchos casos que nunca se llegan a conocer y afectan a los niños y las niñas. Por eso es importante que los organismos públicos planteen iniciativas para luchar contra ello, como la que ha presentado el CSD. No cuesta nada hacer un día contra la LGTBIfobia en el deporte y creo que darle visibilidad, que se sepa que las instituciones están ahí y que se puede recurrir a ellas para que ayuden a las personas que lo necesitan, es importante.

En el deporte escolar y base hay muchos casos de homofobia que nunca se llegan a conocer

¿El fútbol es el deporte donde más retraso hay en la lucha contra la homofobia?

Cuesta creer que no haya ningún futbolista de Primera División en toda la historia del fútbol español que haya salido del armario. Es totalmente lícito que cada persona elija dar a conocer o no su condición sexual, pero, lo repito constantemente, si alguien se atreviera a dar ese paso ayudaría mucho al colectivo, porque en el fútbol se siguen viendo casos de homofobia. No toda la afición es así, desde luego, pero si una figura lo dijera sería clave para que esto se acabara.

De joven tuvo problemas por su condición sexual y el deporte le sirvió como refugio en aquellos momentos.

En el instituto y en otros ámbitos no conseguía encontrarme a gusto y sufría bullying, pero el deporte era mi refugio. En concreto, el atletismo fue mi escapatoria, mi salvación, me ayudó mucho. Conozco experiencias de otros compañeros que han sufrido LGTBIfobia en el deporte, pero yo siempre me he encontrado muy cómodo.

Uno de las personas en las se fijó fue el saltador de trampolín británico Tom Daley, que confesó que era homosexual pocas semanas antes que usted y que, tras ganar el oro olímpico, declaró: “Pensé que no podría llegar a conseguir nada por ser como soy”.

Es doloroso oír eso, pero es real, yo lo he podido llegar a sentir y creo que mucha gente todavía lo siente, y no solo en el deporte. Lo bueno del deporte es que nos une y ofrece un punto de vista de personas que son visibles. Daley fue uno de mis referentes. Cuando salió del armario yo le seguí y me ayudó a aceptarme a mí mismo. Creo que gestos como el suyo pueden ayudar a muchísima gente.

Daley fue uno de mis referentes. Cuando salió del armario yo le seguí y me ayudó a aceptarme

¿Considera que se debe incidir más en la educación que se recibe desde pequeño?

Hay que insistir bastante en que la escuela ofrezca una educación que no esconda este asunto, porque no hay que esconder nada, y en dar a los niños las herramientas para que, cuando más adelante conozcan su orientación sexual o su identidad de género, sepan que es algo totalmente normal y natural, y no tengan que pasar por procesos dolorosos como los que han sufrido otros.

¿Qué les diría a los que dicen que la condición sexual de cada uno debería quedarse en el ámbito privado?

Quizás el mensaje a esas personas no les afecte, no está dirigido a ellos, pero hay que respetar, porque sí hay otras a las que les sirve de ayuda. El hecho de expresar abiertamente tu condición sexual es algo que no hace ningún daño a nadie. Me hace mucha gracia cuando escucho lo de ‘a mí que me importa lo que hagas en tu casa’. El problema no es ese, el problema es que hay gente que no se atreve a ser quien es por culpa de las agresiones que pueden recibir, verbales o físicas. Por eso todavía es importante transmitir este mensaje.

Usted también es ejemplo en compatibilizar deporte y estudio, algo que no muchos consiguen. Completó la carrera de medicina mientras progresaba en su disciplina.

Creo que lo básico es la organización y hacer lo que te gusta. En mi caso, la marcha y la medicina son mis dos pasiones y organizándome y teniendo los objetivos claros en ambos aspectos sí que las puedo compatibilizar. En un principio puede darte miedo y vértigo, pero todo es acostumbrarse. Obviamente que hay momentos duros, en los que parece que no vas a llegar a todo, pero al final lo acabas sacando.

Para los Juegos de París queda mucho, hay bastantes eventos importantes por medio, pero supongo que será difícil no tener presente la idea de quitarse en 2024 la espina de lograr una medalla olímpica con lo cerca que la tuvo.

Sí, es así, además como este ciclo olímpico es más corto, parece que tienes más ganas. Lo tengo muy presente día a día. Los campeonatos del mundo y de Europa son muy importantes, pero lo más relevante para un deportista son los Juegos Olímpicos y tengo muchas ganas de clasificarme y de luchar por las medallas en París.