No era suficiente con empezar la pretemporada sin estar dadas de alta en la Seguridad Social. Ni con afrontar los partidos sin tener delegado, fisioterapeuta o un médico propio, lo que provoca la surrealista situación de tener que ser atendidas por el del rival. Ni el carecer de un gimnasio donde ejercitarse o disponer de material adecuado, a diferencia de los jugadores masculinos del club. A la película de terror que están viviendo las jugadoras del Rayo Vallecano femenino esta temporada aún le quedaba un capítulo más: la contratación como entrenador de Carlos Santiso, una decisión muy polémica debido a que se ha filtrado un mensaje de audio que envió hace unos años a su equipo de trabajo en el que, supuestamente, los animaba a cometer una violación. La afición franjirroja, indignada, se ha movilizado para pedir su cese.

La mala situación deportiva del conjunto vallecano en la primera división femenina, donde ocupa la última posición después de haber ganado sólo un partido en 17 jornadas, provocó la destitución del técnico Miguel Ángel Quejigo y la contratación de Santiso, que ya había dirigido al equipo entre 2017 y 2021, logrando la permanencia. Sin embargo, su vuelta ha provocado un gran revuelo tras conocerse la grabación, en la que comenta lo siguiente a sus colaboradores: “Este staff es increíble, pero nos faltan cosas. Nos falta, sigo diciéndolo, hacer pues, una como los del Arandina, nos falta que cojamos a una, pero que sea mayor de edad para no meternos en ‘jaris’, y cargárnosla ahí todos juntos. Eso es lo que realmente une a un staff y a un equipo. Mira a los del Arandina, iban directos a un ascenso”.

La respuesta de la masa social rayista en contra de la llegada al equipo de Santiso no se ha hecho esperar

La referencia a ‘los del Arandina’ tiene que ver con el caso en el que tres jugadores del equipo de fútbol de la localidad burgalesa fueron acusados y posteriormente condenados dos de ellos por abuso sexual a una joven de 15 años. Santiso, que ha reconocido a la cadena Ser que la voz que se escucha en el mensaje es la suya, se excusa en que era “una conversación informal entre amigos”. Este hecho parece estar detrás de su renuncia obligada el pasado mes de noviembre al cargo de responsable de la selección sub-12 de la Federación de Fútbol de Madrid.

La respuesta de la masa social rayista en contra de la llegada al equipo de Santiso no se ha hecho esperar. Así, la Federación de Peñas Rayistas hizo público un comunicado en el que pide a la directiva “que rectifique su disparatada decisión de contratar a un entrenador cuyo pensamiento está en el polo opuesto de lo que representan nuestros valores. Basta ya de ensuciar nuestra franja con este tipo de decisiones”. Por su parte, otro colectivo de seguidores del equipo, como la plataforma de peñas del Rayo ADRV, manifestó que “en su día nos opusimos al fichaje de un nazi (en relación con el jugador ucraniano Roman Zozulia), hoy lo hacemos ante el de un machista degenerado. Ni las ideas de uno ni los actos del otro representan en nada los valores de la franja, por lo que esperamos que sea destituido y no ensucie más el nombre de nuestro club”. En la valla de la ciudad deportiva del Rayo, hubo quien colgó una gran pancarta que decía lo siguiente: “Por respeto a la mujer, Santiso fuera de Vallecas”.

Ninguna de estas peticiones parece que vaya a influir en la decisión del presidente del Rayo Vallecano, Raúl Martín Presa, que, en respuesta a la Ser, dijo que “aquí se fichan profesionales y no personas” y admitió que no va a ceder a ninguna presión mediática para prescindir del técnico. Una decisión que hace crecer aún más el descontento entre los aficionados respecto a su forma de dirigir el club y, en concreto, el conjunto femenino. Son muchos los rayistas que piensan que a Presa no le interesa el equipo y de ahí el abandono en el que lo tiene en distintos aspectos, lo que llevó a las propias jugadoras a emitir hace unos meses un comunicado en el que daban a conocer su situación, que para ellas “no es digna de Primera división”. 

El presidente del Rayo Vallecano, Raúl Martín Presa admitió que no va a ceder a ninguna presión mediática para prescindir del técnico

Se supone que el presidente del Rayo Vallecano debe informarse sobre todo lo relacionado con un profesional al que quiere contratar y que tenía que saber la causa que llevó al técnico a renunciar a su cargo en la Federación Madrileña. Si no es así, si no lo sabía, como ha indicado al medio Unión Rayo, cometió una negligencia. Que se agrava si ahora no prescinde de él, cosa que ya ha dicho que no va a hacer, “porque acepta las explicaciones” que le ha dado Santiso, que públicamente, ni ha rectificado, ni se ha disculpado ni ha mostrado remordimiento. Mientras, a Presa no parece importarle que medios extranjeros se estén haciendo eco de esta historia, con el daño que supone para la imagen del club.

Los problemas acumulados en los últimos meses han despertado incluso la solidaridad de equipos y aficiones rivales. En el reciente partido jugado en Bilbao ante el Athletic, seguidores del equipo vasco dejaron ver una pancarta que decía “Respeto y dignidad para el Rayo Femenino”. La entrenadora del equipo vasco, Iraia Iturregui, salió al final del encuentro a dar la rueda de prensa con una chapa en su chaqueta en la que se leía la frase “el machismo es violencia”. 

El sindicato de futbolistas españoles AFE emitió un comunicado al respecto de las palabras dichas por Santiso en el audio, señalando que “entendemos que son unos comentarios que no se pueden tolerar cuando hablamos de un técnico que ha sido contratado para dirigir los destinos de un equipo femenino. AFE condena cualquier tipo de discurso o comportamiento de ese tipo, ya sea dirigido tanto a hombres como a mujeres. Como siempre, AFE está al servicio de las compañeras del Rayo Vallecano Femenino para actuar según ellas consideren conveniente”. Tres días después, las futbolistas franjirrojas han emitido su propio comunicado a través del sindicato, en el que señalan que las palabras de su nuevo técnico son “contrarias a la dignidad de las mujeres” y “de una gravedad que no es aceptable en ningún caso”, que se van a mostrar “beligerantes” ante expresiones de este tipo y que la AFE llevará este asunto a la Comisión Negociadora del Plan de Igualdad del Rayo Vallecano.

Mientras, se está a la espera que un organismo como la Real Federación Española de Fútbol, organizadora de la competición y que en su código ético tiene un apartado en el que prohíbe expresamente cualquier forma de abuso sexual, incluida la verbal, diga algo al respecto. Al parecer, están estudiando el caso y elaborando un informe. Veremos en qué queda.

Si tras enterarse de esos audios, la Federación de Fútbol de Madrid forzó la renuncia de Carlos Santiso al entender que no podía seguir al frente de un equipo de niños sub-12, ¿cómo se puede explicar que el Rayo estime que es la persona ideal para entrenar a su equipo femenino? Porque por desgracia, las jugadoras tienen al enemigo en casa desde hace tiempo.