En 2021, 30.141 mujeres fueron inscritas como víctimas de violencia de género en los registros oficiales, lo que conlleva órdenes de protección o medidas cautelares, según ha publicado recientemente el Instituto Nacional de Estadística. Son 1,4 de cada 1.000 mujeres mayores de 14 años en España. La cifra es un 3,2% superior a la de 2020, pero inferior a la de 2019. En el año de la pandemia y el confinamiento, los casos registrados bajaron, rompiendo con una ligera tendencia al alza que se observaba desde 2014.

El 47,5% de las víctimas tienen entre 30 y 44 años. Es en esta franja de edad donde se detecta una mayor incidencia. De los 30.047 hombres denunciados (94 menos que víctimas), también la mayoría (un 48,2%) tienen entre 30 y 44 años. Se registraron 661 víctimas menores de 18 años. En este grupo de edad se observa el mayor aumento respecto a 2020, año en el que solo se contabilizaron 514.

En cuanto a la relación entre la víctima y el denunciado, lo más frecuente es que sean parejas de hecho (el 22,6%) o exparejas de hecho (22,4%), seguidos de cónyuges (18,2%) o exnovios (17,9%). Solo en 296 casos, el 0,9%, se encontraban en proceso de separación.

Por comunidades, las mayores tasas de víctimas se registraron en La Rioja (2,5 de cada 1.000 mujeres), la Región de Murcia (2,3) y Ceuta (2,3), mientras que las menores se observaron en el País Vasco (0,6) y Cataluña (0,8). El 63,3% de las víctimas y el 63,5% de los denunciados han nacido en España.

Las principales infracciones penales imputadas a los denunciados fueron las relativas a lesiones (49,1% del total), torturas y otros delitos contra la integridad moral (21,2%) y amenazas (15%). Las medidas cautelares penales que se impusieron con más frecuencia fueron la prohibición de aproximarse a determinadas personas y la prohibición de comunicarse con determinadas personas.

Además, en 2021 se dictaron 33.068 sentencias firmes sobre violencia de género. El 87% de ellas fueron condenas.

Según la Macroencuesta sobre Violencia contra la Mujer de 2019, solo el 21,7% de las mujeres que afirmaron haber sufrido violencia física, sexual o emocional o haber sentido miedo de su pareja o expareja denunciaron. Cuando se preguntó al resto sobre sus motivos para no denunciar, aproximadamente la mitad decían que era porque habían conseguido resolverlo solas. Los siguientes motivos más frecuentes eran no haberle dado importancia o haber roto la relación.

Un 28,9% recurrió a los servicios sanitarios en busca de ayuda y un 7,2%, a servicios sociales. En cuanto a la ayuda informal, el 50% afirmó habérselo contado a alguna amiga, el 36,2% a su madre y el 25,4%, a su hermana. Cuando se trataba de la pareja actual, lo más frecuente era que estas personas aconsejaran romper la relación y ofrecieran apoyo emocional y material. Entre el 25 y el 30% aconsejaron denunciar. 

Violencia doméstica

En 2021 se registraron 8.240 víctimas de violencia doméstica, de las cuales 5.082 fueron mujeres y 3.182, hombres. La violencia doméstica contempla los casos de violencia física o psicológica hacia miembros de la familia que no entran en la categoría de violencia de género.

La cantidad de denunciados fue menor que la de víctimas (1,6 víctimas por cada denunciado) y 334 personas figuran como denunciadas y víctimas a la vez. Casi una de cada tres víctimas (31,6% del total) es menor de 18 años. El 33,6% de las víctimas eran padres o madres del denunciado y el 34,8% eran sus hijos o hijas.