En las primeras semanas posteriores a la invasión rusa de Ucrania, el entonces primer ministro israelí, Naftali Bennett, trabajó intensamente entre bastidores en las negociaciones entre Kiev y Moscú para lograr un acuerdo de alto el fuego. Ahora, en una videoentrevista en su canal de YouTube, ha hablado por primera vez y en profundidad sobre el proceso y el final de las negociaciones. En aquel momento, sostiene Bennett, el alto el fuego estaba al alcance de la mano, puesto que ambas partes se mostraban dispuestas a hacer concesiones significativas. Sin embargo, afirma, el Reino Unido y Estados Unidos en particular pusieron fin al proceso y dirigieron sus esfuerzos a que la guerra continuara.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, le había pedido a Bennett que se pusiera en contacto con Vladímir Putin tras el estallido de la guerra. Esto es lo que exigen los protocolos, dijo. En esa etapa del conflicto, cuando el ejército ruso estaba cerca de Kiev, Zelenski temía por su supervivencia. Entonces Bennett habló con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y le dijo que podía ser un “canal” para contactar con el Kremlin. A esta le siguieron una serie de conversaciones telefónicas tanto con el presidente ruso como con Zelenski. Bennett afirma que ambas partes le habían mostrado su confianza. Se intercambiaron borradores de puntos clave para un alto el fuego. Al mismo tiempo, las delegaciones ucraniana y rusa negociaban en Gomel (Bielorrusia).

Posteriormente, el 5 de marzo de 2022, por invitación de Putin, Bennett voló a Moscú en un jet privado proporcionado por la inteligencia israelí. En la conversación en el Kremlin, según Bennett, Putin hizo algunas concesiones sustanciales, en concreto renunciar a su objetivo original de desmilitarizar Ucrania. Bennett preguntó a Putin si pensaba matar a Zelenski. Putin le aseguró que no lo haría. De regreso, Bennett llamó a Zelenski y le comunicó el resultado. A cambio, el presidente ucraniano aceptó renunciar a entrar en la OTAN, una postura que expresó repetidamente en público poco después. De este modo se eliminaba uno de los obstáculos decisivos para un alto el fuego.

Otros temas, como el futuro del Donbás y Crimea, así como las garantías de seguridad para Ucrania, también fueron objeto de intensas conversaciones durante esos días. Bennett afirma: “Tenía la impresión de que ambas partes deseaban fervientemente un alto el fuego”.

En marzo de 2022, varios miles de personas habían muerto en la guerra. Desde entonces, han muerto más de 200.000

Entonces Bennett voló primero a Alemania para hablar con el canciller Olaf Scholz, tras lo cual conversó con el presidente francés Emmanuel Macron, el primer ministro británico Boris Johnson y el gobierno estadounidense, incluido Joe Biden. En aquel momento, según Bennett, Johnson había adoptado la postura “agresiva” de que “ahora tenemos que luchar contra Putin”, mientras que Scholz y Macron eran más “pragmáticos”. En la Administración estadounidense ambas posturas estaban representadas.

En los días siguientes continuó una intensa actividad diplomática con las partes beligerantes. Bennett había coordinado sus esfuerzos “hasta el último detalle con Estados Unidos, Alemania y Francia”. A la pregunta de si fueron los aliados occidentales los que bloquearon finalmente la iniciativa, Bennett responde: “Básicamente, sí. La bloquearon, y creo que se equivocan”. Su conclusión: “Sostengo que había muchas posibilidades de alcanzar un alto el fuego si ellos no lo hubieran frenado”. Añade que no podía juzgar si la decisión de Occidente de poner fin al proceso de negociación era la correcta a largo plazo.

Las declaraciones de Bennett, si son exactas, plantean algunas cuestiones fundamentales. ¿Por qué los países de la OTAN bloquearon en su momento la posibilidad de un alto el fuego? ¿Qué posiciones adoptaron exactamente los gobiernos estadounidense, británico y alemán? ¿Tiene Occidente parte de culpa en la posterior escalada de la guerra? En aquel momento, en marzo de 2022, varios miles de personas habían muerto en la guerra. Desde entonces, han muerto más de 200.000. Quizá sus muertes podrían haberse evitado.

---------------------------

Fabian Scheidler vive en Berlín (Alemania) y escribe para la prensa escrita, la televisión y el teatro. Su libro The End of the Megamachine. A Brief History of a Failing Civilization se ha traducido a varios idiomas, entre ellos el inglés (Zero Books), el francés (Le Seuil) y el chino. Su último libro, The Stuff We Are Made of. Rethinking Nature and Society se publicó en alemán en 2021.

Páginas web: www.fabianscheidler.com | www.end-of-the-megamachine.org | https://www.kontext-tv.de/en 

Traducción: Paloma Farré