1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.340 Conseguido 91% Faltan 16.270€

persecución

Me da jindama el verano

Los racistas negacionistas del antigitanismo hacen de esta Europa nuestra un territorio donde el odio corta la respiración

José Vega de los Reyes 1/08/2023

<p>Gitanos en Asperg, detenidos para su deportación por parte de las autoridades nazis en 1940. /<strong>Autor desconocido</strong></p>

Gitanos en Asperg, detenidos para su deportación por parte de las autoridades nazis en 1940. /Autor desconocido

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Cada vez que se acerca el invierno o el verano, en las redes sociales suele abrirse el cíclico debate sobre tu predilección alrededor de los climas más contrapuestos entre sí; por lo que eres team invierno o team verano. Y debo decir que, hasta hace poco, yo era del segundo. Pero, de un tiempo a esta parte, he llegado a la conclusión de que el verano es para ricos que, en cuanto pueden, huyen de estas grises ciudades para buscar temperaturas más benévolas y pasar así la temporada más calurosa fuera de las urbes. Climatología y condiciones de vida aparte, lo cierto es que cada vez me produce más aversión el verano, y no sólo porque falta menos para que nos bombardeen con el posado de la pareja rica de famosetes de tres al cuarto en una isla paradisíaca de la que estamos a años –y euros– luz de alcanzarla. También porque los bosques volverán a arder por mor de los pirómanos e interesados, o porque volveremos a contemplar cómo veranea la monarquía; utilizar sus yates y gastar cantidades insultantes de dinero mientras una parte de la ciudadanía les saluda efusivamente. No, no es sólo eso, ni tampoco es por el auge descontrolado de esta derecha que se alimenta de dinero de exterroristas iraníes para apoyar el fascismo mientras las izquierdas compran sus discursos, negando incluso la posibilidad de ver representada la diversidad étnico-racial de este país. Realmente ha llegado un momento en el que me da miedo, canguelo, susto y jindama el verano sólo con repasar lo que nos ha sucedido al Pueblo Gitano a través de la historia. 

Y es que pareciera que durante el verano vuelven a florecer, como las medusas en el mar, los episodios más vergonzantes alrededor del racismo –antigitanismo o romafobia–. Tirando de hemeroteca, pudiera ser que entre los hechos más antiguos de esta lista europea estuvieran las expulsiones de romaníes durante el siglo XV. Es decir, prácticamente recién llegados de Oriente, serían expulsados de la ciudad francesa de Pontoise el 8 de septiembre de 1427 –y de París en 1439–. Claro que las expulsiones seguirían produciéndose seiscientos años después, con el entonces ministro del Interior Manuel Valls, que echó a más de 10.000 personas de Francia durante su mandato. De entre ellas, mandó de vuelta a la familia de Leonarda Dibrani, una niña romaní kosovar que fue detenida por la gendarmería mientras iba en el autobús escolar con sus compañeros. Ella no entendía por qué la detenían y en sólo unos días la mandaban de vuelta, como quien devuelve un paquete. 

Las expulsiones seguirían produciéndose seiscientos años después, con el entonces ministro del Interior Manuel Valls

Todo ello ocurre porque nos han acostumbrado a las ausencias legislativas de carácter proteccionista con respecto a lo gitano o, en su defecto, a crear leyes para exterminarlo, como se ha hecho a lo largo de la historia. Y es en verano cuando parecen florecer una gran cantidad de pragmáticas, por lo que destacaremos algunas en orden cronológico. Tenemos la del 22 de junio de 1497, donde se dictamina que se les perdonaría las penas a los gitanos siempre y cuando se convirtieran en colonos de las nuevas tierras que España acaba de “descubrir”. Cómo olvidar la del 21 julio de 1673, que dispuso el envío de los niños gitanos mayores de 12 años a galeras y armadas, y a orfanatos y hospicios a los menores. Decía así: “Que por quanto todos los muchachos, hijos de esta gente, como se criaban al ejemplo y enseñanza de sus padres, se habituaban a los robos, hurtos, y maldades con que se criaban, y convenía arrancar del todo esta mala semilla…”. Y también la Pragmática de 1717 del rey Felipe V, que buscaba fijar forzosamente a los gitanos en 41 ciudades, a razón de una familia gitana por cada cien habitantes. Esa misma fue considerada por el capitán general de Cataluña inaplicable, ya que a su entender “en Cataluña se ha logrado extirpar esta mala raza de gente”. Es decir, que no podían los gitanos asentarse allí porque dos años antes ya lo habían prohibido. 

Por supuesto, y mereciendo un tema aparte, nos encontramos con la conocida Gran Redada –baró istardipen, un plan urdido por los mil veces malditos: el obispo de Oviedo, Vázquez Tablada –que fue quien lo ideó–; el marqués de la Ensenada, que lo ejecutó; y el rey Fernando VI, que lo autorizó. Se firmó un 29 de julio y un día después, el 30 de julio de 1749 se llevó a cabo. Las órdenes instaban a detener a todos los gitanos y gitanas –hubo 10.000 capturados–, que fueron segregados por sexos para frenar su reproducción, así como también maltratados, golpeados y, en definitiva, esclavizados hasta la muerte. Recordemos que los tres ejecutores de este primer genocidio de la Edad Moderna siguen contando con honores a su memoria. Por ejemplo, la sede del Consejo General del Poder Judicial reside en la calle dedicada al marqués, pues ni aunque nos pusiéramos a soñar se la iban a dedicar a las víctimas que cayeron en sus manos. 

Pérdida de figuras relevantes

Tristes pérdidas las de referentes romaníes durante los veranos, como pudieran ser las partidas del más grande, Camarón de la Isla y el mismo día, pero 42 años antes, de Tomás Pavón; de la reina de la soleá, Fernanda de Utrera; del enorme Antonio Mairena, Juan Peña el Lebrijano, así como también el único romaní presidente de un país (Brasil), Juscelino Kubitschek y hasta el revolucionario anarcosindicalista y pintor Helios Gómez. La lista es interminable –como la de gachés que defendieron las vidas romaníes–, pero, entre ellos, quisiera recordar que el 1 de julio de 1891 falleció Mihail Kogălniceanu, que fue el responsable de redactar la legislación para abolir la esclavitud romaní en Rumanía, después de casi 500 años. Kogălniceanu junto a Petre Mavrogheni vieron aprobar el fin de la esclavitud gitana un 22 de diciembre de 1855 tras un arduo trabajo que merece su reconocimiento, pues poner fin a medio milenio de vulneraciones no es peccata minuta.

El 4 de agosto de 1933 se aprobó la Ley de Vagos y Maleantes en España

¿Y qué decir de la II Guerra Mundial? Efectivamente, comenzó en verano. Más concretamente el 1 de septiembre de 1939 de manera oficial, aunque, en lo relativo a las vulneraciones de derechos de los gitanos, esta Europa llevaba décadas recorriendo ese camino. De hecho, el 4 de agosto de 1933 –otra vez en verano– se aprobó la Ley de Vagos y Maleantes en España, que formó parte de la reforma penal de la II República en lo referente al tratamiento de vagabundos, nómadas, proxenetas y cualquier otro individuo que pudiera ser considerado por las autoridades como antisocial, entre los que, por supuesto, estaban considerados los gitanos. Cómo sería para que Franco no la derogara, sino todo lo contrario; la intensificó –e incluyó también a los homosexuales–. 

La II Guerra Mundial

Volviendo a la II Guerra Mundial, efectivamente, el número de víctimas romaníes es incontable, y puede alcanzar el millón sobradamente. Pero de toda esa época, seguiremos recordando con dolor la noche de los gitanos, en la madrugada del 1 al 2 de agosto de 1944. Durante la Zigeunernacht, como recoge Ian Hancock en su libro Roma: Genocide of Roma in the Holocaust, fueron gaseados 4.000 gitanos e incinerados en Auschwitz, el mismo lugar donde ahora va la gente a hacerse fotos para subirlas a Instagram.

Vox se mostró contrario a la inclusión del antigitanismo como agravante del delito de odio dentro del Código Penal

Y finalmente nos vamos a la España democrática que dice que todos somos iguales –razón por la cual Vox se mostró contrario a la inclusión del antigitanismo como agravante del delito de odio dentro del Código Penal, como sí lo estaba ya el antisemitismo–. 

En primer lugar, nos vamos hasta el 12 de julio de 1986, donde se produjo el pogromo de Martos. En esa jornada se prendió fuego a una treintena de casas en las que moraban familias gitanas bajo el pretexto de una pelea en la que el agredido presentó lesiones leves. El 5 de julio de 2014 en Estepa ocurrió lo mismo, pero esta vez el robo fue el pretexto para meter fuego a las casas romaníes. En ese mismo mes, pero en 2017 en Fortuna (Murcia), ocho familias gitanas son asaltadas y golpeadas por la muchedumbre congregada que alegaba “robos en sus coches”. A partir del suceso de Murcia, ya con la irrupción de las redes, no sólo hay violencia en los pueblos, sino también en Internet. Un tsunami antigitanista se convierte en brazo ejecutor y en juez si hace falta. Se vanagloriaban de los golpes infligidos a las familias, al igual que en julio y en agosto del año pasado. No olvidemos que en esas fechas se produjeron los pogromos de Peal de Becerro e Íllora en Andalucía –comunidad líder en realizar estas prácticas–. Y de nuevo las redes –y varios medios– ardieron contra los gitanos pidiendo, por ejemplo, una nueva Gran Redada o que Hitler terminara lo que empezó. Viendo todos estos datos, ¿entienden por qué era necesario un pacto de Estado contra el antigitanismo? En la comisión previa a la construcción de ese Pacto una diputada se atrevió a decir que “el antigitanismo no existe (…) forma parte de las mentes calenturientas de izquierda”. 

El modus operandi

Me salto muchísimos episodios más, pero el modus operandi, que es lo importante, es idéntico: se producen hechos que pueden ser o no constitutivos de delito, mientras que el pueblo, en vez de esperar al dictamen del juez o sin haber denunciado siquiera, decide convocar manifestaciones sin permiso y a escasos metros de los domicilios de familias, que en ese momento pueden ser objeto de ataques, como finalmente termina ocurriendo. Efectivamente, los asaltantes tienen la sangre fría para quemar casas, golpear, amedrentar, insultar y hasta hacer volar las pertenencias de familias enteras, tengan o no relación con los supuestos hechos. Un modus operandi basado en aquellos del antifaz blanco y las antorchas. 

Y todo esto ocurre en mayor o menor medida durante los meses de verano. No es que el resto del año se queden quietos los racistas, para nada; pero sí que los datos están ahí. Quién sabe, quizá el cambio climático tenga algo que ver y afecte a las mentes de los racistas recalcitrantes, no lo sé, pero, en cualquier caso, todo parece cumplir con su ciclo. No hay verano sin que la corona se monte en su yate, los famosetes se vayan a una isla paradisíaca, los pirómanos y algunos interesados prendan fuego a nuestros bosques –o a las casas de los gitanos– y, por supuesto, sin que los racistas negacionistas del antigitanismo hagan de esta Europa nuestra un territorio donde el odio corta la respiración. A ver si viene una ciclogénesis antirracista que acabe con esta sequía porque el panorama da jindama. 

—-------------

José Vega de los Reyes es trabajador social en la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas, FAKALI. @VegadelosReyes

----------------

Bibliografía

https://es.wikipedia.org/wiki/Mihail_Kog%C4%83lniceanu 

https://ro.wikipedia.org/wiki/Sclavie 

https://magazine.holistic-edu.ro/es/el-origen-de-los-gitanos-esclavitud/ 

https://arainfo.org/la-eugenesia-es-un-viejo-invento-populista/ 

https://ctxt.es/es/20160713/Politica/7135/gitanos-gitanofobia-martos-1986-incendio-memoria-historica.htm 

https://www.congreso.es/public_oficiales/L14/CONG/DS/CO/DSCD-14-CO-379.PDF 

https://www.eldiario.es/opinion/tribuna-abierta/pogromos-antigitanos-ucrania-genealogia-barbarie_129_2012325.html

https://www.gitanos.org/publicaciones/vetnica/pub_violenciaetnica.pdf 

Cada vez que se acerca el invierno o el verano, en las redes sociales suele abrirse el cíclico debate sobre tu predilección alrededor de los climas más contrapuestos entre sí; por lo que eres team invierno o team verano. Y debo decir que, hasta hace poco, yo era del segundo. Pero, de un tiempo a...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

José Vega de los Reyes

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí