1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 1175 Conseguido 58350€ Objetivo 140000€

Tecetipo

Cómo se atreve Podemos

Llamar chantaje a que un partido reivindique sus logros y pida extenderlos es algo que –párense a pensarlo– no habíamos visto antes

Gerardo Tecé 18/09/2023

<p>Ione Belarra, durante el acto de partido del pasado 16 de septiembre. <strong>/ Podemos</strong></p>

Ione Belarra, durante el acto de partido del pasado 16 de septiembre. / Podemos

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

En uno de esos videoblogs con los que Iñaki Gabilondo mataba el gusanillo tras su jubilación, la voz más importante de la historia de la Cadena SER le dedicaba una reflexión a la persecución policial y mediática que en esos momentos sufría Podemos por parte de las cloacas del Estado. Una persecución de la que, como muchos medios, también participó la que había sido su casa durante toda la vida, el Grupo PRISA. Ponernos del lado de Podemos ante estos hechos es una obligación, decía, que nada tiene que ver con ser simpatizante o no del partido morado, sino con ser demócrata. Han pasado años desde aquello. Gabilondo ya no aparece por los videoblogs y el escenario político es otro. Tan otro que en este tiempo muerto que nos lleva a la formación de un nuevo Gobierno, el partido morado juega un papel tan secundario que las cloacas ya apenas actúan contra ellos. Un tiempo nuevo en el que uno no esperaría tener que escribir una columna de actualidad protagonizada por la formación fundada por Pablo Iglesias en 2014. Sin embargo, los morados vuelven a ser noticia. 

Este fin de semana, durante un mitin, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, reivindicaba la figura de la todavía ministra de Igualdad. “Sin el trabajo de Irene Montero”, decía, “la España que hoy condena unánimemente a Rubiales o a quienes tocan culos por la calle seguiría sin entender que sólo sí es sí, que si no hay consentimiento se llama agresión”. “Por eso Montero debe seguir al frente de ese ministerio”, reclamaba Belarra, que exigía también una subida del salario mínimo y la derogación de la ley mordaza, entre otras cosas. Las reacciones llegaron de inmediato. Podemos amenaza con dinamitar un Gobierno de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz si Irene Montero no sigue de ministra, exclamaban los titulares de prensa de izquierda a derecha. Tras los titulares, las reacciones y análisis de periodistas de izquierdas que aseguran no entender a qué viene ahora este chantaje lanzado desde el partido político al que llaman, sin cortarse, secta de amiguetes. Esto, que a día de hoy consumimos con cierta normalidad, es en realidad algo absolutamente novedoso. Pedirle a un partido político que no haga política y que no defienda aquello en lo que cree es nuevo. Llamar chantaje a que un partido reivindique sus logros y pida extenderlos es algo que –párense a pensarlo– no habíamos visto antes. Hoy la cloaca activada hace años por empresarios, jueces y policías de derechas no es necesaria. Y no lo es porque el mensaje de usted está vetado, abandone la política de una vez, llega ahora de la mano de periodistas e incluso políticos que, desde la propia izquierda, están dispuestos a acusar con el dedo al animal herido si se le ocurre respirar.

Que asumamos algo con normalidad no lo convierte en normal. Que periodistas progresistas entiendan y expliquen desde sus medios como legítima la exigencia de una amnistía por parte de Junts –lo es– al tiempo que califican de chantaje la reivindicación del trabajo de la ministra de Igualdad es muy ilustrativo. Nada de lo sucedido en torno al partido que se atrevió a señalar las costuras del sistema en este país ha sido normal nunca. Como decía Gabilondo entonces, seguimos teniendo hoy un problema democrático. Quizá mayor, porque ya no se trata de policías corruptos. Un problema que arrancó en un oscuro despacho hace años y que afecta hoy a luminosas redacciones repletas de periodistas de ideas progresistas. Un efecto dominó lento. Si contra un partido se pueden fabricar sin consecuencias informaciones policiales falsas, si se les puede someter a interminables procesos judiciales sin pruebas o a la difusión de falsedades desde los grandes medios sin que esos periodistas sean despedidos, el resto es consecuencia natural. Por qué no publicar entonces dónde viven esos dirigentes y mostrar fotos de su casa; por qué no exigirles que renuncien a los escaños obtenidos en las urnas –qué traman, por qué se empeñan en entrar al Gobierno, llegamos a leer en 2019–; por qué no acusarlos de querer sillones cuando la política se transforma, como todos sabemos, desde sillones; por qué no, ya heridos, llamarlos formación irrelevante para que se unan a Sumar sin preguntar a dónde lleva ese viaje; por qué no, al mismo tiempo, otorgarles la responsabilidad de una posible victoria de la ultraderecha en caso de que el irrelevante no se sume; por qué no denunciar que, en este momento en el que todos los partidos políticos pactan y negocian condiciones, las únicas reivindicaciones chantajistas sobre el mapa de la península son las que hace Podemos.

Irene Montero no seguirá como ministra, el pacto de Gobierno no incluirá la subida del SMI que los morados exigen y el PSOE de Marlaska seguirá sin derogar la ley mordaza. Tras todo esto, Podemos usará sus pocos escaños para facilitar una mayoría progresista y, con ella, un Gobierno del que probablemente no formará parte. Cuando ese Gobierno eche a andar, al partido al que desde la propia izquierda se le exigió no hacer valer sus fuerzas en 2019 y ahora es acusado de extorsión por defender aquello en lo que cree, se le exigirá algo nuevo. Algo que, como todo lo anterior, nunca antes se le ha exigido a otra formación: silencio. Porque el silencio es la forma de muerte en política. Pasarán los años y, si la salud acompaña a Gabilondo, explicará en videoblog o bailando en tiktok –nunca subestimen a un octogenario con mente joven– cómo la operación para matar socialmente al partido que se atrevió a retar al sistema la comenzaron viejos policías educados en el franquismo y la acabaron jóvenes periodistas de izquierda que convencieron a sus lectores de que el partido que acabó con el bipartidismo y escoró a la izquierda al PSOE es un problema. Quizá a este trabajo en equipo que ha sido capaz de unir a franquistas y a gente de izquierdas podamos llamarla segunda transición ejemplar. Ya irán dos.

En uno de esos videoblogs con los que Iñaki Gabilondo mataba el gusanillo tras su jubilación, la voz más importante de la historia de la Cadena SER le dedicaba una reflexión a la persecución policial y mediática que en esos momentos sufría Podemos por parte de las cloacas del Estado. Una persecución de la que,...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Gerardo Tecé

Soy Gerardo Tecé. Modelo y actriz. Escribo cosas en sitios desde que tengo uso de Internet. Ahora en CTXT, observando eso que llaman actualidad e intentando dibujarle un contexto. Es autor de 'España, óleo sobre lienzo'(Escritos Contextatarios).

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

16 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. victor1

    Gracias Gerardo por el sentido de justicia que desprende el artículo. De justicia y democracia. No se trata de defender a Podemos, se trata de denunciar el fabuloso éxito narrativo de esa España heredera de Franco, de sus jerarquías, sus altos mandos policías y militares, jueces y oligarcas acomodadas en sus privilegios que nos la ha vuelto a colar otra vez. Han conseguido que cale la narrativa del odio. El odio a Podemos, a Pablo Iglesias, a Belarra , a Montero, a Mondedero o a Echenique o a lo que ha representado el partido. Ahí está tangible la inquina que se refleja en el trato torticero que han dado a la formación morada en medios tan de izquierdas como El diario.es o El País. Sumemos también el menosprecio o ninguneo de los partidos que deben su existencia o su salud política actual a Podemos como Sumar, Más País o IU. Odio (inquina, resquemor, rechazo...) también patente en muchos de los comentarios de socios de este diario cuando aprovechan la mención al partido para repetir todo lo arrogante que es PIT y toda la autocrítica que debería hacer Podemos, y todos sus terribles errores (como si otros no los tuvieran)... Pues me da a mi que ese odio está fabricado por los de siempre amigos: los que no quieren derogar la ley mordaza para tenernos calladitos, los que no quieren que compremos una casa a precio digno, los que no quieren que nos suban los sueldos acorde a la economía del país porque una población precaria siempre es más dócil, los que desmantelan ecosistemas por el beneficio rápido, los que llevan la pulsera con la bandera monárquica pero corren a vender en bolsa empresas, servicios e infraestructuras públicas pagadas con nuestros impuestos al mejor postor extranjero... En vuestros comentarios está su éxito. Divide y vencerás es más viejo que la escritura y sigue funcionando, me temo. Pues eso, o unimos criterios y dejamos los egos de lado o seguirán ganando.

    Hace 1 año

  2. juan-ab

    Estimado Gerardo, releo tu -al parecer comprometedor- artículo y todavía me parece más brillante, serán los reflejos del compromiso con la Verdad (el mismo que señalaba Malvar que ha de tener cualquiera que se llame periodista). Hasta la aparición de la PAH (Plataforma de afectados por la hipoteca) los desahucios eran invisibles y se llevaban a cabo en silencio, con dolor y llanto pero en silencio: llegaban los mamporreros del poder escoltando al funcionario judicial, y a la puta calle. Luego, tras la PAH, la cosa ha cambiado: mediante el acompañamiento, la desobediencia y la resistencia pasiva algunos desahucios consiguen pararse y aunque muchos, demasiados, siguen produciéndose todavía, la invisibilidad ha desaparecido, también el silencio. Ayer, en un análisis de la actualidad política, con encomiable perspicacia Rafa Mayoral se refirió a ellos como “gente que viene con la práctica de disolver partidos”. Y no hay mucho que rascar en la historia política española (no hace falta salirnos del presente siglo), para apreciar que no se trata de una simple -por más que feliz- ocurrencia de Mayoral: no estamos ante la caricatura de unos acorazados mamporreros al grito de ¡disuélvanse! En realidad Rafa fue muy comedido: la génesis y el desarrollo de eso que dicen “Sumar” es una sonriente, taimada e implacable operación “Desokupa.0”. No saben a qué puerta se han atrevido a llamar. El silencio se acabó.

    Hace 1 año

  3. luisbombadil

    A Podemos se le critica lo mismo que se le critica a todos los partidos, la deslealtad. Respecto del nombramiento como partido que hizo temblar los cimientos del sistema, pues entiendo yo que también tenemos que meter a Comuns, Más Madrid y a todos los miembros de Sumar que lo son o lo fueron también de Podemos. ¿O hemos llegado al momento estalinista en donde sólo existió el pablismo y fuera de él no ocurrió nada? ¿estamos ya borrando personas de las fotos?

    Hace 1 año

  4. nollamanuelgmail-com

    Podemos ha acaparado en la anterior legislatura todo el protagonismo de Unidas Podemos sin que los demás exigieran independencia de voto o de posicionamiento, ni cargos (más bien algunos despojados de ellos).  Respeto para Podemos, y respeto para todos. Pero también un poquito de lealtad, que no la han demostrado desde el principio. DIGAMOS LA VERDAD: Pablo Iglesias dijo que el no sumaba y se retiró nombrando a una persona que dijo que sumaría (hasta el extremo de ser la primera presidenta del país), pero cuando se pone a la tarea encomendada, empezando por recuperar las fuerzas dispersas, empiezan las reticencias y críticas públicas.

    Hace 1 año

  5. detuatu

    "...nunca antes se le ha exigido a otra formación: silencio. Porque el silencio es la forma de muerte en política". Vamos, Irene. Vamos, Ione. Guerra a la desinformación, Pablo. Gracias, Gerardo

    Hace 1 año

  6. nollamanuelgmail-com

    Muy cierto lo ocurrido con Podemos, pero poco más o menos lo que hacen con cada peligro a sus privilegios y eso ocurrió. Pero el PCE o IU no han exigido nada, y reconocer la situación actual de su implantación les ayudaría más que exigir su pasado. Su victimismo no lo usan contra el enemigo, sino contra cualquier cercano menos "puro".

    Hace 1 año

  7. hctrmm06_3521

    He leído con interés los comentarios expuestos y aunque llego tarde quisiera expresar mi humilde opinión.  No se le puede negar a Podemos lo que ha logrado especialmente, tirando del Psoe hacia la realidad, pero el mundo sigue dando vueltas, es imparable y el partido de P.I. ha perdido la caravana que avanzaba por el desierto político de este país.  Esta caravana ha cambiado su ruta porque las dunas, por naturaleza, también cambian de sitio. Ahora, deberían volver al camino que dicta la orografía y aportar la experiencia con la que cargan a esa nueva ruta que aparece como más aconsejable. Gracias Gerardo por tus arriculos.

    Hace 1 año

  8. Avila20

    No sé si algo eatá cambiando entre los lectores de ctxt, pero creo que es la primera vez que no son la inmensa mayoría los que apoyan a PI y hay varios que critican ese personalismo de la actual dirección. Bienvenido sea el cambio.

    Hace 1 año

  9. fpg999

    A veces dejo sin leer, por falta de tiempo, artículos que me hubiera gustado haber leído, pero nunca dejo sin leer los tuyos.

    Hace 1 año

  10. pablo-luis-plo-alonso

    En tiempos, quise estudiar periodismo. Por lo que veo (juan-ab), por suerte, no pude. Pero no es un problema, sólo, de periodistas y periodismo. Hay una actitud generalizada en este país: la falta de coherencia moral en cualquiera de nosotros. Si puedo subirme al carro de quien tiene pinta de ganar, me subo y me mantengo en él aún vendiendo a mi hermano por un plato de lentejas. Que con eso he sido incoherente?, pues que os den, ya estoy arriba y me planteo otra sarta de valores que se me acomoden mejor a la nueva situación. ¿Quién dijo conciencia? Hace poco publicabais una entrevista a un filósofo que predica un cambio de valores en nuestra sociedad como tabla de salvación, o parecido, para el futuro de esta sociedad. Será bueno leerla otra vez. En cuanto a Podemos, es curioso, pero lo que hace ahora lo hacía antes al interior del partido, de modo que a aquellos círculos democráticos y participativos los destruyeron con los mismos mecanismos que ahora se quieren usar para condicionar la política estatal. Nunca quisieron que las comisiones de garantías que dejaron que hubiese (a algunas se las cepillaron por el artículo 33), fueron comisiones que actuaban ante aquellos miserables chantajes internos. El "fundador" de Podemos, tendría mucho que contar sobre esto. Bueno sería verle un artículo explicando por qué se pasó de la horizontalidad a la verticalidad jerárquica.

    Hace 1 año

  11. manuel-avalos

    Irene Montero no es cualquier ministra, tampoco es cualquier política. Irene Montero no se pone de perfil ante una corriente incómoda esperando a ver cuál es la postura más aceptada, tampoco muestra una sonrisa permanente, da igual si hablé del norte y luego resulta que viene del sur. Tampoco parece esquivar los problemas con frases neutras que eviten compromisos de responsabilidad. Irene Montero viene de frente, habla claro y lucha con trabajo y dignidad, con inteligencia y fé. Representa un espíritu que impregna a Podemos y se nutre de él, y consigue objetivos que parecen imposibles al principio y al final resulta que a todos beneficia. Me quedo con Irene como ministra y prefiero a Podemos como partido, se han ganado toda la confianza, a pulso y sin deudas sospechosas, sólo trabajo y dignidad.

    Hace 1 año

  12. carlos3

    La caída de Podemos se debe a prácticas antidemocráticas externas solamente? Me parece una barbaridad el uso de medios públicos para atacar a la formación; me parece de una bajeza moral inaudita la basura en su contra de los medios, pero, qué pasa con las propias torpezas?, qué pasa con los personalismos desatados y con el hecho de relegar a las bases a un papel de comparsas? Podemos parece evidente que se ha vuelto débil, lo suficiente como para dar por perdida la capacidad de designar a titulares de carteras ministeriales -después de haber tenido a un matrimonio sentado en el Consejo de Ministrxs–, y ahora me resulta poco menos que patético ese intento de salvarle el cargo a una persona en concreto. Creo que la organización necesita reconocer la nueva realidad, partir desde abajo y crecer desde una propuesta creíble, en lugar del llanto desquiciado por lo perdido. Yo al menos me siento decepcionado con la trayectoria, sin negar los logros políticos que haya atesorado.

    Hace 1 año

  13. jordi-riera-selas

    Totalmente de acuerdo. Lo que ha pasado con Podemos en los últimos años a dejado al descubierto las vergüenzas de una democracia que ni es tan plena ni está tan consolidad. Aquello que dijo Franco de "lo dejo todo atado y bien atado" sigue siendo tan cierto hoy, como hace 50 años. Después algunos se sorprenderán de que haya regiones de España en que surjan corrientes que se quieran independizar del estado postfranquista Español. Si es que viendo el cortijo que tienen montado solo se puede generar desafección.

    Hace 1 año

  14. ramon-lopez-facal

    El acoso y persecución que ha sufrido Podemos es intolerable y espero que haya alguna consecuencia penal contra los que la han organizado. También entiendo que Podemos reivindique la gestión de una de sus dirigentes en un gobierno de coalición. Pero, para mi, es incompresible que Podemos exprese que para ellos es una exigencia irrenunciable que Irene Montero tiene que seguir siendo ministra ¿lo fundamental para un partido es que una de sus dirigentes sea ministra? ¿El apoyo a un gobierno depende de que ella "tiene que" ser ministra? No lo comparto

    Hace 1 año

  15. cmvjulio

    Estimado Tecé, .."protagonizada por la formación fundada por Pablo Iglesias en 2014".. Ese es el problema, Podemos no lo fundó PI, lo fundaron muchas más personas y lo apoyamos con ilusión muchas más. Ahora, todas sin excepción estamos en Sumar. Se agradece el interés por mejorar este país y la inmolación de sus líderes, pero, una pena, ¿qué quieres que te diga?. Y de Madrid, por favor, ni hablemos. Fíjate en el panorama que tenemos.

    Hace 1 año

  16. juan-ab

    “Si la calle y sus partidos tienen que tomar los medios de comunicación para tener información fidedigna, lo inteligente es que los medios de comunicación dignos se dejen tomar por la calle. Y no tener miedo a que los cronistas callejeros escribamos nuestros graffitis en un portal u otro. Los columnistas hacemos pintadas en los periódicos, como Bansky en las paredes, en cualquier pared. No estamos en el mercado de la moda y de las firmas, como las influencers. Escribimos a bolígrafo algo que no sabemos si vamos a vender debajo de la lluvia y sin paraguas. Es  tan imposible como ser médico en un quirófano anegado del Madrid de Isabel Díaz Ayuso. He escuchado una leyenda urbana, seguramente difundida por gente muy perversa, que asegura que diversos medios de inclinación progresista impiden a sus colaboradores malpagados completar sus ingresos escribiendo para otros medios progresistas que también los malpagan. Competencia desleal, dicen. Es la constante persecución que sufrimos los ‘freelancers’ y las putas. Nuestros chulos no nos dejan trabajarnos otros barrios. No estoy frivolizando con la prostitución. Siempre cito a Víctor Hugo: hasta que no desaparezca la prostitución, en el mundo seguirá existiendo esclavitud.” (“Periodismo militante”, de Aníbal Malvar, en el nuevo “Diario Red”). Y es ahí, estimado Gerardo, precisamente en esos lupanares del “periodismo” donde se urde esa “normalidad” a la que haces referencia en tu magnífico artículo. En otra parte del suyo dice Malvar: “El periodismo nunca ha sido militancia, sino todo lo contrario. Ha sido la libertad de escribir donde y cuando quieras si llevas una verdad debajo del brazo. El éxito total lo consigues cuando tu Verdad cabrea a tu propia empresa. No somos futbolistas cuyas palabras se compren y vendan por millones, cual hermosos pelotazos al borde del área. Somos poetas que intentan sobrevivir en un mundo donde se ignora la poesía y se paga cero, pero es necesaria.” ¡Benditos seáis!

    Hace 1 año

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí