1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.340 Conseguido 91% Faltan 16.270€

MARIT KAPLA / PERIODISTA Y ESCRITORA

“La gente de las zonas rurales tiene que luchar por necesidades básicas”

Marcos Pereda 19/03/2024

<p>La escritora y periodista sueca Marit Kapla. / <strong>Ola Kjelbye</strong></p>

La escritora y periodista sueca Marit Kapla. / Ola Kjelbye

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Marit Kapla (Osebol, 1970) tiene rizos rubios, ojos azules y mucha pinta de haber nacido en Suecia. Ella lo hizo en un pueblo pequeño, ese Osebol que no se pudo sacar de las tripas y sobre el que volvió a escribir muchos años más tarde. El resultado se titula igual, Osebol (Capitán Swing, 2023), y es una joya de largo aliento y regusto a oralidad donde Kapla entrevista a (casi) todos los habitantes de ese lugar para mostrarnos cómo son (y cómo somos). Hablamos con ella sobre los problemas de Escandinavia y de la Península Ibérica, sobre despoblación rural, sobre palabras que desaparecen, sobre trenes que nunca llegan y gente que no sabe cultivar patatas. Sobra la vida, en suma.

¿Por qué decide escribir sobre Osebol?

La primera decisión fue escribir un libro, es algo que quería hacer desde niña. Lo segundo fue escribir un libro sobre Osebol, el pueblo donde crecí. Hay muchas razones por las que sentí que Osebol debía ser el tema de mi primer libro, pero una fue que el debate público sobre ciudad versus campo se había agudizado e intensificado en las últimas décadas. No es productivo crear un antagonismo entre ciudad y campo, ambos dependen el uno del otro. Pero es importante hablar de lo que el campo ha perdido y sigue perdiendo para que no quede en el olvido. También comprendí que Osebol se había convertido en un lugar exótico para mucha gente. La mayoría de los niños suecos de hoy crecen en una ciudad o un pueblo, no en una aldea. Mi familia había dejado Osebol en 2007, cuando mi padre enfermó. Yo vivía en Goteborg desde 1998, me había convertido en una de esas personas urbanas que no tienen ni idea de lo que ocurre en un pueblo. Cada vez que leía una noticia sobre el medio rural parecía presentada con muchos prejuicios, no reflejaba la rica e interesante vida cotidiana que yo conocía de Osebol, y eso me enfadaba mucho.

Me llama la atención que muestra el medio rural tal y como es, no pretende dulcificarlo. Su libro es, en ocasiones, muy crudo, y creo que eso es un acierto, porque glorificar la vida en el espacio rural, como se hace muchas veces desde la comodidad urbana, resulta contraproducente a la larga.

Para mí era importante incluir tanto las ventajas como los inconvenientes de la vida en un pueblo pequeño. No sólo porque así es la vida en el campo, sino porque así es la vida en todas partes, la vida en la ciudad también tiene cosas buenas y malas. Quería escribir un libro que contara las cosas como son en realidad, no como queremos que sean. También quería mostrar cómo la vida en un pueblo pequeño es igual a la vida en todos los sitios, porque vivir en un pueblo no tiene nada de extraño. El exotismo, la nostalgia y la idealización me molestan mucho, no importa de qué se trate.

No es productivo crear un antagonismo entre ciudad y campo, ambos dependen el uno del otro

También leo mucho respeto, mucho cariño por las personas, los lugares, las costumbres. Es distinto a lo que aparece en otras obras de temática similar, donde los habitantes de las zonas rurales son tratados casi como animales de un zoo que deben permanecer inalterables.

No puedo comentar cómo presentan el mundo otros escritores, pero fue muy divertido entrevistar a los habitantes de Osebol. No paraban de decir cosas originales y asombrosas, y yo me esforcé por hacer justicia a lo que me contaban. Uno de mis objetivos era mostrar que eran tan parecidos y tan diferentes entre sí como lo son los habitantes de la ciudad. Y cada persona es única.

El exotismo, la nostalgia y la idealización me molestan mucho

¿Cree que se puede revertir esta situación de abandono de las zonas rurales? 

La despoblación del campo es un fenómeno global que se viene produciendo desde hace siglos. Tiene que ver con la industrialización, el capitalismo, la producción a gran escala y el automatismo de las tareas. En todo el mundo la gente ha tenido que abandonar sus pequeñas granjas, barcos de pesca, etcétera, para encontrar trabajo en otras actividades y sitios. Aunque algunos lugares pequeños consigan mantener la población contra viento y marea, siguen siendo excepciones. Pero es importante que la sociedad recuerde que todo está en constante movimiento. La pandemia nos mostró cómo las cosas pueden cambiar muy rápidamente. Es importante mantener la posibilidad de vivir y trabajar en las zonas rurales, tanto para la gente que vive allí ahora, como de cara al futuro.

¿Qué están haciendo las administraciones públicas en Suecia para intentar revertir el abandono de los pueblos?

Es importante mantener la posibilidad de vivir y trabajar en las zonas rurales

No soy experta en estos temas, pero lo importante es, por supuesto, construir y mantener una infraestructura que funcione bien en todo el país, no sólo en las grandes ciudades. Nuestro nuevo Gobierno ha cancelado el desarrollo de un nuevo ferrocarril nacional de alta velocidad y, en su lugar, dará prioridad a la restauración de la red de carreteras. Yo creo que sería estupendo hacer ambas cosas. A este gobierno también le parece buena idea eliminar la normativa que preserva las zonas de ribera como bienes comunes, porque quiere que estas zonas puedan ser utilizadas para construir viviendas, con el fin de hacer más atractivas las zonas rurales alrededor de los lagos. Creo que demuestra cortedad de miras, y que eso no traerá más población durante todo el año, porque solo se construirán casas de vacaciones para quienes puedan permitírselas. Eso es bueno para ellos, pero quizás resulte ser una pérdida para la comunidad en su conjunto, cuando ya no todo el mundo tenga acceso a estas zonas de ribera.

Uno de los entrevistados habla, precisamente, de las “casas de vacaciones”, y dice que eso no es luchar contra la despoblación.

Tiene razón, es así. No hay nada malo en tener una casa de vacaciones y pasar allí los veranos, pero para estar pobladas todo el año, las zonas rurales necesitan oportunidades de trabajo, servicios sociales y cultura. Entonces quizá ya no haya tantas casas de vacaciones disponibles.

No creo que la gente del campo tenga la responsabilidad de saber cómo cultivar patatas

Otra persona dice que “hay gente en el campo que pronto no sabrá cómo cultivar patatas”.

No creo que la gente del campo tenga la responsabilidad particular de saber, por ejemplo, cómo cultivar patatas, pero nuestra nación en su conjunto tiene la responsabilidad de hacer que sea posible vivir en todo el país, porque es bueno para los ciudadanos de hoy y para los del futuro. También tenemos la responsabilidad de asegurarnos un buen nivel de autoabastecimiento alimentario. En la actualidad, Suecia produce el cincuenta por ciento de los alimentos que consume el país, sólo somos autosuficientes en zanahorias, azúcar y maíz. Creo que es una buena idea que todo el mundo tenga más facilidades para ser agricultor o pescador a pequeña escala.

¿Qué políticas podrían adoptarse para luchar contra esa despoblación rural?

Es la gran pregunta, y me temo que no tengo respuestas. Pero no basta con devolver oportunidades de trabajo a una zona. Ahora que se están estableciendo grandes industrias en el norte de Suecia, sigue siendo difícil conseguir que la gente se traslade allí. Para que una zona resulte atractiva, es necesario que haya otras cosas: escuelas, tiendas, hospitales, cultura.

¿Qué se pierde cuando un pueblo muere?

Prefiero pensar todo esto desde una perspectiva no antropocéntrica. Osebol, como cualquier pueblo o ciudad de la Tierra, existió mucho antes de que fuera poblado por humanos y, en ese sentido, un pueblo nunca puede morir, nunca será abandonado, la vida seguirá allí, de una forma u otra. Pensar así hace que el futuro parezca menos negro.

Hablando de los humanos, desde hace algunos siglos hay una transición de antiguas formas de vida a la modernidad. Esto ha beneficiado a muchas personas, ojo, ahora hay menos pobres que antes y menos personas pasan hambre a diario en el mundo, es importante recordarlo. Además, la vida moderna significó la pérdida de viejas identidades, para bien y para mal. Puede dar miedo cortar lazos con la familia y la tradición, pero también puede ser un alivio. La gente de Osebol habla de ello desde ambos puntos de vista. Pero este gran cambio tuvo un precio. No es justo que la gente que vive fuera de las grandes ciudades tenga que luchar mucho más que los urbanitas por necesidades básicas como un acceso razonable a la atención sanitaria, farmacias, compra de alimentos, escuelas, guarderías, carreteras transitables, etcétera. Todos los países deben tomar medidas al respecto, porque, de lo contrario, esta división creará una polarización destructiva. Las naciones deben intentar que todos los ciudadanos se sientan importantes, no marginados ni abandonados.

También habla de otro gran problema en las zonas rurales, el de la soledad. Pensamos que la gente sólo busca carreteras o wifi, pero también necesita relacionarse con otras personas.

Sí, pero creo que la soledad es el mismo problema vivas donde vivas. Uno puede sentirse tan solo en Osebol como en Estocolmo o Madrid. La ventaja de vivir en una ciudad es que es más fácil encontrar gente interesada en las mismas cosas que tú, gente con la que identificarte. Pero si te interesa la caza, los deportes de motor o la agricultura, puede que sea más fácil encontrar gente afín en un pueblo.

Hay una imagen muy potente en Osebol, ese calendario de pared caducado que nadie se molesta en cambiar. Una representación dolorosa de la soledad.

Cada uno lee el libro a su manera, para mí el calendario caducado es una señal de amor y cariño hacia una persona que estuvo presente en esta casa pero que ya no está, quizá no quieras quitarlo porque quieres recordar. Puedes decir que el calendario representa la soledad, pero para mí también representa el amor.

Creo que es muy importante documentar y conservar los nombres antiguos de los lugares

Me llama la atención el lenguaje usado en el libro. Ese lenguaje preciso de los pueblos, el que llama a cada herramienta, a cada montaña o arroyo por su nombre. Es otra cosa que se está perdiendo.

Sí, me parece maravilloso cómo el ser humano pone nombre a todo lo que le rodea. Me interesan mucho los nombres antiguos de los lugares, se puede descubrir mucho sobre la historia sólo con llegar a las raíces y las fuentes de esos nombres. Creo que es muy importante documentar y conservar los nombres antiguos de los lugares. Y, como usted dice, también me fascinan los términos técnicos de cosas y acciones que no forman parte de nuestro lenguaje cotidiano pero que conocen muy bien, por ejemplo, las personas que ejercen una profesión concreta. El método de entrevistar a la gente para un libro aporta al texto todas esas palabras precisas y maravillosas, palabras que no tengo en mi vocabulario, y eso me encanta.

También aparece una figura que en Asturias llamamos “sextaferia”: el trabajo común que se hace en un pueblo para el mantenimiento de caminos, fuentes, etc. Algo casi anacrónico en un mundo tan individualista, ¿no?

Sí, la gente de Osebol habla de esto en el libro. Se hizo para crear la pista de esquí en los años 70, también para hacer un mercado veraniego. Hoy es mucho más difícil conseguir que la gente haga trabajo voluntario. Y no son las personas quienes han cambiado, sino el tiempo y la sociedad. Creo que hoy la vida laboral es más estresante y agotadora, parece que hay menos tiempo libre para todos. También es posible que hoy haya una visión diferente de cómo debes emplear el tiempo libre.

¿Volverá a Osebol? ¿Físicamente y en su escritura?

Iré muy pronto. István Foth, uno de los personajes del libro, acaba de cumplir 80 años, y acudiré a su fiesta. Voy a Osebol unas cuatro veces al año, para conocer gente, ver y oír lo que pasa, pasear por el bosque y esquiar. Tengo en mente la idea de hacer una segunda parte del libro. Sería muy divertido y emocionante, pero no lo planeo hasta dentro de 10 o 15 años. Tengo otros libros que quiero escribir, y también creo que será más interesante que pase más tiempo, para que los cambios sean más evidentes.

Marit Kapla (Osebol, 1970) tiene rizos rubios, ojos azules y mucha pinta de haber nacido en Suecia. Ella lo hizo en un pueblo pequeño, ese Osebol que no se pudo sacar de las tripas y sobre el que volvió a escribir muchos años más tarde. El resultado se titula igual, Osebol (Capitán Swing, 2023), y es una...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Marcos Pereda

Marcos Pereda (Torrelavega, 1981), profesor y escritor, ha publicado obras sobre Derecho, Historia, Filosofía y Deporte. Le gustan los relatos donde nada es lo que parece, los maillots de los años 70 y la literatura francesa. Si tienes que buscarlo seguro que lo encuentras entre las páginas de un libro. Es autor de Arriva Italia. Gloria y Miseria de la Nación que soñó ciclismo y de "Periquismo: crónica de una pasión" (Punto de Vista).

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí