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En Madrid, el próximo sábado 7 de noviembre a las 12 horas de la mañana, partirá del Paseo del Prado número 18 –frente al Ministerio de Igualdad- la manifestación de mujeres (y hombres concienciados) más numerosa de cuantas se recuerden en nuestro país, la marcha estatal contra las violencias machistas, cuya única reivindicación será que este tipo de violencia sea considerada una cuestión de Estado y se tomen las medidas que tal consideración implica.
Como aún en estos tiempos habrá quien se pregunte qué es eso de la violencia machista, les invito a echar un vistazo al artículo que publiqué hace unas semanas y que lleva por título ‘¿Quién se beneficia de la violencia de género?’. En él podrán comprobar que no estamos ante un hecho aislado fruto de la ira y las pasiones descontroladas de una serie de individuos que deciden acabar con la vida de las mujeres que han sido o son sus parejas. No, la violencia de género –también denominada machista, sexista o patriarcal, por mucho que a Ciudadanos les resulte impropio el término- es un fenómeno que responde a una determinada forma de organización social, en la que las mujeres son utilizadas por el sistema de forma abusiva, y en concreto, por los hombres que están al frente de ese sistema o que tienen algún galón en la escala de poder que lo sustenta, beneficiando de forma indirecta a todos los demás, claro (véase, por ejemplo, el caso de la discriminación estadística).
La famosa –por desgracia- pirámide de la violencia machista muestra con nitidez todo aquello que precede al asesinato de mujeres y que resulta el caldo de cultivo ideal para éstos:
Como ven he redondeado los micromachismos, que no por ser micro son más pequeños, sino porque no se detectan fácilmente al ser utilizados a diario por la gente, muchas veces incluso de forma inconsciente. Un ejemplo es la utilización abusiva del espacio público que hacen algunos hombres y que conocemos con el anglicismo manspreading.
Pero no voy a extenderme poniéndoles ejemplos de violencia patriarcal, baste con que vean los mensajes de 140 caracteres que cientos de personas lanzaron el pasado viernes a través del microblogging Twitter en la campaña para denunciar todo aquello que constituye un acto de violencia machista y que organizó el Movimiento Feminista al objeto de visibilizarlo. Pueden verlo siguiendo el hashtag #ViolenciaMachistaEs.
Y si como yo, andan fatal de tiempo intentando sobrevivir en este sistema económico- laboral patriarcal, y no pueden entretenerse en leer todos los tweets, aquí abajo les dejo una selección incluyendo los que yo personalmente publiqué para que se hagan una idea de lo que hablamos y de la envergadura que tiene; de hecho, está considerado como un problema de salud pública, y es lógico si nos paramos a pensar que sólo en los últimos 20 años, 1.377 ciudadanos socializados en la cultura y valores machistas, han acabado con la vida de sus parejas o ex parejas mujeres. Pero ya digo, lean, porque la violencia de género es mucho más que todos esos asesinatos y está en nuestras manos erradicarla para vivir en paz y prosperidad. No puede ser que haya soluciones que ayuden a erradicar esta lacra y no se tomen en serio y como prioridad absoluta por los gobiernos de turno. #NosQueremosVIVAS
Les espero el sábado en Madrid.
En Madrid, el próximo sábado 7 de noviembre a las 12 horas de la mañana, partirá del Paseo del Prado número 18 –frente al Ministerio de Igualdad- la manifestación de mujeres (y hombres concienciados) más numerosa de cuantas se recuerden en...
Autor >
Dori Fernández Hernando
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