Roma 'freedom'
La liberación del pueblo gitano pasa por ejercer nuestros derechos, pasa por denunciar en los juzgados, por exigir que se cumpla la Constitución
Mónica Santos 4/11/2015
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El concepto de “integración de los gitanos” es discriminatorio en sí mismo, ¿dónde y cómo hay que integrar? ¿Es correcto el término generalista gitano o Pueblo Gitano, aplicado a este tipo de políticas que persiguen favorecer a las capas más deprimidas de la sociedad? Cuando generalizamos al referirnos a segmentos de población que por sus particularidades culturales o económicas sean objeto de discriminación, persecución o abusos, solo conseguimos aumentar el rechazo por parte de la población mayoritaria.
Esta situación fomenta la creación de una industria social alimentada por subvenciones públicas, ya sea desde las propias administraciones o entidades financiadas por estas. Al final, todo consiste, por desgracia, en un negocio que ha degenerado en una estructura donde estos esfuerzos no repercuten en sus usuarios finales; que genera puestos de trabajo de baja cualificación o nula en muchos casos, dentro de una economía social inútil e improductiva, a veces enmascarada con fines culturales. Además es indignante cómo los responsables políticos lavan sus conciencias públicamente con un derroche económico de inmensas proporciones que sirve solo para mantener una cadena de favores políticos y financiación irregular de servicios sociales mal gestionados e ineficaces.
Es hora de comenzar a cambiar todo esto. De acabar, con el gasto de dinero público, o mejor malgasto de dinero público, en programas inútiles e ineficaces donde los fondos se diluyen en gastos de viaje, de estructura administrativa y nóminas, en muchos casos falseados y ajustados, sólo para justificar memorias económicas. Todo esto ha establecido el mantenimiento de organizaciones inútiles y corruptas que se reparten un pastel, muy grande por cierto, en nombre de los gitanos. Sabemos que son prácticas comunes el falsear datos, inventar estadísticas y exponer resultados que si se auditaran con un mínimo rigor en muchos casos, serían constitutivos de delito.
Es hora de comenzar a cambiar todo esto. De acabar, con el gasto de dinero público, o mejor malgasto de dinero público, en programas inútiles e ineficaces donde los fondos se diluyen en gastos de viaje, de estructura administrativa y nóminas, en muchos casos falseados y ajustados, sólo para justificar memorias económicas
Un grupo de mujeres activistas y gitanas, cansadas de ver todo lo que está ocurriendo, decidimos juntarnos para poder trabajar de manera diferente, porque entendemos que lo que hasta ahora tenemos no representa los intereses del Pueblo Gitano, queremos denunciar todo lo que está ocurriendo en Europa: cómo se mueven miles de millones de euros en nombre de nuestro pueblo, y cómo se pierden por el camino. Estamos cansadas de ver cómo echan de sus casas a las familias gitanas, cómo se les quema su hogar, sin responsabilidades políticas.Todos los años son asesinadas cientos de personas gitanas por el mero hecho de pertenecer a esa etnia, y somos conscientes de que todo esto a pocos importa.
Las organizaciones existentes están más preocupadas de seguir alimentando estereotipos que de denunciar todo esto. Nos consta cómo desde las Administraciones Públicas las familias gitanas en riesgo de exclusión son objeto de extorsión, si, por ejemplo, no acuden a talleres que desde Asuntos Sociales se llevan a cabo a cargo del Plan Integral Gitano. A esas familias les son retiradas las ayudas sociales. Cómo en época de elecciones electorales los dirigentes políticos compran sus votos a cambio de un frigorífico o una lavadora; cómo organizaciones gitanas no pisan barrios marginales ni trabajan en ellos; cómo son cómplices para denigrar nuestra imagen, tal y como ocurrió en Vigo, donde la policía municipal recreó un robo en un colegio, delante de cientos de escolares, y los policías se hacían pasar por gitanos. La organización vinculada y subvencionada por este ente, no solo no denunció sino que además quitó importancia al asunto. Por supuesto detrás de todo esto había dinero de por medio, parece que no muerden la mano de quienes le dan de comer. Mandé cientos de cartas de queja, a todas las organizaciones gitanas, al Consejo del Estatal del Pueblo Gitano, al Ayuntamiento de Vigo, a los partidos políticos, etcétera.
Creemos que la única vía efectiva, y que tendría resultados en muy poco tiempo, pasa por ejercer nuestros derechos, pasa por denunciar en los juzgados, por exigir que se cumpla la Constitución. Nosotras exigimos --no pedimos por favor-- el respeto de los derechos humanos. Se debe exigir su cumplimiento, basta ya de ser condescendientes. Esta situación no se puede soportar más; no estamos dispuestas a permitir ni un solo asesinato más; no estamos dispuestas a consentir que en algunos lugares de Europa se trate a nuestros menores como deficientes mentales; no se puede permitir que miles de gitanos vivan en condiciones infrahumanas, en vertederos, en lugares tóxicos, sin un mínimo de salubridad; no entendemos que se le haya dado recientemente el Premio Nobel de la Paz a la Unión Europea. Basta ya de usar a la población gitana.
Nosotras exigimos --no pedimos por favor-- el respeto de los derechos humanos. Se debe exigir su cumplimiento, basta ya de ser condescendientes
La sociedad gitana ha comenzado a despertar; somos conscientes de que se nos usa como chivo expiatorio, de que en nuestro nombre se mueven miles de millones de euros que no llegan a sus destinatarios, que se pierden en el camino, o bien como favores políticos o mediante organizaciones fantasmas, y por último se utiliza lo poco que quede para callar a las organizaciones gitanas y así evitar que cumplan con sus obligaciones, que pasan por denunciar en los juzgados.
Ya no hay nada que demostrar, ya sabemos que la prensa hace daño, sabemos que las políticas no son las correctas y los medios utilizados no son efectivos. Ha llegado la hora de hacer un cambio real, ya no más recomendaciones de buenas prácticas. Los gitanos exigimos --no rogamos, no pedimos-- que se produzca un cambio real.
Llevamos 3 años trabajando en las redes sociales. Nuestro primer grupo creado en creado en Facebook fue Ciudadanos Gitanos Indignados por "Mi gran boda gitana", a raíz de la emisión de este programa de televisión.
El siguiente, 1 de Septiembre Gitano tenía como objetivo crear conciencia. Los resultados han sido espectaculares, hace solo tres años era impensable que jóvenes gitanos se planteasen que esas emisiones eran constitutivas de delito, poco o nada se sabía sobre lo que ocurría en el resto del mundo con la población gitana. Ahora tenemos redes de comunicación con gitanos de todo el mundo, se han mandado cientos de denuncias a las organizaciones gitanas y no gitanas, al Consejo de Europa, a la Unión Europea, a eurodiputados, a políticos, a medios de comunicación.
Con el 1 de Septiembre Gitano conseguimos lanzar un grito de ¡Basta ya!, basta ya de asesinatos, basta ya de gitanofobia, basta ya de esterilizaciones... Creemos que nuestras voces están siendo escuchadas
En solo dos meses conseguimos que se celebrase el 1 de Septiembre Gitano el mismo día y a la misma hora en 10 países de diferentes, en España, Reino Unido, Francia, Argentina, México, Brasil, Marruecos…
Conseguimos lanzar un grito de ¡Basta ya!, basta ya de asesinatos, basta ya de gitanofobia, basta ya de esterilizaciones, basta ya de vulnerar los derechos humanos. Creemos que nuestras voces están siendo escuchadas.
Para ello, nos pusimos en contacto con organizaciones italianas, belgas, se mandaron cientos de correos, se puso en conocimiento de todas las organizaciones gitanas de España. Las únicas que colaboraron, sin embargo, fueron Unión Romaní y el Instituto de Cultura Gitana. Además, se contó con el apoyo de la Iglesia Evangélica en Jaén, donde ese mismo día se guardó un minuto de silencio por todas las víctimas gitanas y que nos ayudaron a dar difusión al acto.
El resto de organizaciones gitanas de España silenciaron, prohibieron la asistencia a sus trabajadores, afiliados y entorno e incluso algunas llegaron a boicotear la celebración del acto en Madrid. Es triste decir esto, pero es tal el nivel de corrupción y acomodo en el mundo asociativo que cualquier iniciativa que no siga sus canales habituales --programa más subvención correspondiente, gestionado por ellos-- se considera una agresión a sus intereses. Es indignante que las organizaciones gitanas traten de silenciar a sus jóvenes e impidan que los propios gitanos alcen su voz sin intermediación de nadie.
Nuestros objetivos y prioridades son:
1. Tenemos los jóvenes gitanos más preparados de toda nuestra historia y, sin embargo, muchos de estos trabajan en organizaciones, donde sus voces no pueden ser alzadas.
Los datos ofrecidos por esas organizaciones no son reales, todo esto influye en la imagen negativa y fomenta los estereotipos que actualmente padece la población gitana. Organizaciones en manos de dirigentes acomodados en sus cargos, más preocupados por conseguir aumentar sus presupuestos y crear nuevas federaciones y organizaciones que no son más que un lavado de cara de las malas prácticas y peor gestión que vienen realizando.
2. Los activistas no tenemos herramientas útiles para poner demandas sobre todo en lo relacionado con los medios de comunicación, responsables políticos e instituciones. Hasta la fecha los medios de comunicación actúan con total impunidad. Las organizaciones gitanas, no gitanas, observatorios contra el racismo y demás no están cumpliendo sus funciones. Los gitanos no estamos bien representados. Es imprescindible cambiar este hecho colaborando con todos los medios que tengamos a nuestro alcance con todo tipo de organizaciones y ONG que estén dispuestos a trabajar por y para la igualdad y la justicia social.
Tenemos los jóvenes gitanos más preparados de toda nuestra historia y, sin embargo, muchos de estos trabajan en organizaciones, donde sus voces no pueden ser alzadas
3. Ayudar a crear plataformas dentro de los barrios marginales y dotar a sus vecinos de herramientas para que sean ellos en su propio nombre quienes denuncien la situación en la que viven, y de ese modo evitar que otros hablen en su nombre.
4. Abordar con profesionales todos aquellos roles y costumbres denigrantes para la mujer de forma que se despierte la consciencia de su propia realidad, a todas las edades. Es importante que se aprenda a discernir entre rémoras heredadas de tiempos anteriores y verdaderos rasgos culturales, sólo así se podrá disfrutar de una verdadera libertad desde el respeto y tolerancia.
5. Exigir a los dirigentes políticos e instituciones que tomen verdadera conciencia del problema y no lo utilicen de manera electoral. Que orienten las políticas hacia fomentar el autoempleo y la formación, así como poner en valor oficios artesanos, actividades de formación y creación de cooperativas.
6. La creación de un observatorio efectivo contra la discriminación y xenofobia relativa al pueblo gitano. Ya existen otros que son inoperantes en el mejor de los casos, cuando no absurdos o contrarios al fin que persiguen, vendidos al servicio de las instituciones que los financian.
Existe una tendencia en la sociedad mayoritaria de anular todo lo bueno que la cultura gitana ha aportado a nuestros países de residencia y solo se centran en dar una imagen negativa del pueblo gitano
7. Exigir a los representantes políticos la optimización de recursos y eficacia en las políticas sociales, educativas, vivienda, justicia, salud, etcétera, abordando casos concretos y consolidando prácticas conforme a la legislación vigente de derechos humanos. Sólo se podrán cambiar las cosas cuando el camino comience en hechos concretos que puedan ser trasladables y extensibles. Por más dinero inútil que se siga derrochando, la situación sólo empeorará. Los resultados se conseguirán al poder denunciar las malas prácticas desde las administraciones, instituciones, organizaciones, etc. Hay que denunciar los métodos denigrantes y situaciones de trato discriminatorio, todo ello con demandas formales en los juzgados competentes en cada caso.
8. Combatir el complejo de inferioridad existente en gran parte de la población gitana y la falta de consciencia de su propia realidad. Los gitanos no queremos limosnas, sino una vida digna, con empleo y una vivienda digna. Todo es más fácil teniendo las necesidades básicas cubiertas. Todo lo demás viene solo.
9. Poner en valor oficios tradicionalmente gitanos. Existe una tendencia en la sociedad mayoritaria de anular todo lo bueno que la cultura gitana ha aportado a nuestros países de residencia y solo se centran en dar una imagen negativa del pueblo gitano. Los medios de comunicación solo sacan barrios marginales, y hablan de la población gitana en general, dando por hecho que todos los gitanos son traficantes, chatarreros, drogadictos… Debemos poner fin a estas prácticas en los juzgados.
10. Los gitanos no podemos permitir que sigan sucediendo todos estos hechos y que nadie represente de una manera efectiva nuestros derechos. Cualquier animal está mejor representado que nosotros. Los medios de comunicación tienen mucho cuidado con las imágenes de animales que emiten ya que las protectoras de los mismos están pendientes para demandar. La población gitana puede, sin embargo, ser machacada a diario: sacar imágenes de menores, hablar de toda la población gitana como si todos fuésemos iguales, etcétera. Nuestro derecho a la imagen y a nuestro propio honor es pisoteado a diario y nadie hace nada. Es sabido que nadie pondrá una demanda y eso hace que actúen con total impunidad.
El concepto de “integración de los gitanos” es discriminatorio en sí mismo, ¿dónde y cómo hay que integrar? ¿Es correcto el término generalista gitano o Pueblo Gitano, aplicado a este tipo de políticas que persiguen favorecer a las capas más deprimidas de la sociedad? Cuando generalizamos al referirnos...
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