Lo que diga el dato
8. Solo crecen los empleos precarios
La precariedad y la baja calidad son los principales rasgos del trabajo que se genera en España. 400.000 empleos menos a tiempo completo y 350.000 menos con contrato indefinido son el bagaje de la legislatura
José Luis Marín 9/12/2015
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
Los últimos años en España han estado marcados por el estigma del desempleo. Los problemas estructurales que soporta España en su mercado laboral no son algo nuevo, pero la actual crisis, así como las medidas políticas aplicadas en su contexto, han dejado en evidencia las debilidades laborales del sistema productivo nacional: España ha conseguido bajar la tasa de paro, pero tiene menos población activa y menos trabajadores que en el último trimestre de 2011. ¿Cómo se ha llegado a está situación?
El empleo generado durante esta legislatura –que echa el cierre con 104.000 ocupados menos– está caracterizado por la precariedad y por una calidad del empleo cada vez menor. La parcialidad y una temporalidad extrema son los principales motores laborales de la repetida ‘recuperación’ .
El empleo a tiempo parcial ha crecido a ritmo casi incesante durante los últimos cuatro años. Si en el último trimestre de 2014 eran 2,45 millones los trabajadores a tiempo parcial, la última EPA de 2015 (tercer trimestre) arroja 300.000 empleos más de este tipo, con 2,75 millones de personas trabajando a media jornada.
El circulo de la precariedad se completa con una bajada considerable de los empleos a tiempo completo: cerca de 400.000 menos durante los últimos 4 años, en los que se ha pasado de 15,7 millones de jornadas completas cuando el PP accedió al gobierno a 15,29 millones poco antes de dejarlo.
En cuanto a la tradicional temporalidad, se siguen manteniendo las fluctuaciones habituales, con subidas y bajadas en determinados periodos del año. Sin embargo, la tendencia de la temporalidad demuestra un comportamiento similar al de la parcialidad, con menos trabajo indefinido y más temporal.
Entre el último trimestre de 2011 y el penúltimo de 2015 se recogen 150.000 empleos temporales más, que ya se acercan a los 4 millones (cerca del 22% del empleo total). El trabajo con contrato indefinido ha descendió cerca de 350.000 empleos, y ha pasado de 11,39 millones a 11,03 millones durante los años de legislatura.
En 2015, las comparaciones mensuales entre contratos indefinidos y aquellos que se firman por menos de un mes dejan muy claro la clase de empleo que se está generando: mientras los contratos indefinidos no pasaron de los 150.000 (septiembre), aquellos que duran entre 1 y 30 días fluctuaron entre 434.000 (febrero) y 654.000 (julio).
En definitiva, se puede observar que el reajuste del mercado laboral no se ha llevado a cabo a través de una profunda transformación del modelo productivo. Más bien, se ha optado por reducir la fuerza laboral, repartiendo el trabajo –con la consiguiente subida de la parcialidad– y manteniendo la extrema temporalidad asociada a sectores estacionales.
Los últimos años en España han estado marcados por el estigma del desempleo. Los problemas estructurales que soporta España en su mercado laboral no son algo nuevo, pero la actual crisis, así como las medidas políticas aplicadas en su contexto, han dejado en evidencia las debilidades laborales del sistema...
Autor >
José Luis Marín
Es periodista especializado en datos
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí