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Uno de los grandes deberes pendientes de la democracia española es lograr un pacto educativo. Los cuatro partidos con posibilidades de alcanzar responsabilidades de gobierno incluyen en sus programas un expreso deseo de llegar a un acuerdo entre todas las formaciones, que cuente, además, con la participación de la comunidad educativa. Pero todos ellos marcan sus líneas rojas. Y ese ha sido, precisamente, el principal escollo con el que se han topado durante más de 35 años y que ha impedido conseguir el objetivo. Cada una de las formaciones ofrece ahora el modelo educativo que considera idóneo y pide al resto que se sume. De cesiones --que es la clave-- nada se dice.

La Educación ha sufrido siete reformas desde que se implantó la democracia. La última ha dado paso a la Lomce --más conocida como 'ley Wert'--, que el PP aprobó en solitario y que ha generado un gran rechazo entre profesores, padres y estudiantes). Incluso, hay comunidades que se han declarado insumisas, sobre todo tras las elecciones autonómicas de mayo, y que han hecho todo lo posible para paralizar su entrada en vigor. Lo único que está claro a día de hoy es que, salvo que el PP vuelva a gobernar en solitario, España tendrá una octava ley educativa la próxima legislatura, porque todos los partidos apuestan por derogar la Lomce y aprobar una nueva consensuada.

Algunas de las propuestas son relativamente novedosas, como la instauración de un sistema de acceso a la carrera docente similar al MIR (lo incluyen el PSOE y Ciudadanos en sus programas). El partido naranja se muestra contrario a que la enseñanza concertada cobre cualquier tasa a los padres y Podemos asegura que solo subvencionará este tipo de colegios “donde haga falta”, es decir, en aquellos lugares donde las plazas públicas sean insuficientes.

Resulta llamativo que tanto el PP como el PSOE hayan lanzado, durante la campaña, propuestas en educación que no aparecen en sus programas. Mariano Rajoy, por ejemplo, se ha comprometido a crear un programa de libros de texto digitales gratuitos. Y Pedro Sánchez ha prometido crear un millón de plazas de FP antes de que acabe la legislatura. El líder del PSOE ha llegado a afirmar en algún debate televisivo que triplicará la inversión en educación, pero no ha especificado si ese incremento sería en el conjunto de España o solo en los Presupuestos Generales del Estado, que sería mucho más fácil puesto que la mayor parte de la inversión recae en las comunidades autónomas.

1. Partido Popular

El programa del PP afirma que la Lomce ha supuesto “un gran avance” para reducir el abandono escolar temprano (personas de 16 a 24 años que dejaron de estudiar sin terminar la ESO y que no siguen en la actualidad ningún tipo programa formativo). Sin embargo, olvida que la reducción registrada en estos años --de cuatro puntos porcentuales desde 2011-- tiene mucho que ver con la crisis: la opción de dejar de estudiar para trabajar en la construcción prácticamente ha desaparecido y los desempleados con baja cualificación han vuelto a las aulas para ampliar sus posibilidades de encontrar trabajo. Según el Ministerio de Educación, el abandono temprano estaba en el 21,9% en 2014. En 2008 se encontraba en el 31,7% y en 2011, cuando Rajoy llegó a la Moncloa, en el 26,3%.

El PP se muestra ahora dispuesto a alcanzar un pacto en educación, pese a haber aprobado la Lomce en solitario. Lo que no explica es si el acuerdo se alcanzaría, en caso de gobernar de nuevo, con una reforma la Ley Wert o con la aprobación de una norma de nueva planta.

Estas son algunas de sus promesas: 

- Libertad de elección. El PP marca como línea roja del pacto educativo que los padres “puedan elegir el centro y el modelo en que quieren educar a sus hijos”. No lo dice, pero se entiende que la concertada quedaría a salvo de cualquier cambio y que los colegios seguirían ofertando Religión.

- FP a distancia. Apuesta por la FP dual --estudio y trabajo a la vez-- y el aumento de plazas. También crearía programas de Formación Profesional a distancia.

- Prácticas docentes remuneradas. El PP se compromete a “incorporar una nueva regulación para la selección y formación inicial del profesorado”, desarrollando un sistema de prácticas docentes remuneradas de dos años de duración. Los futuros docentes se formarían en centros de referencia, en un programa coordinado por el Centro Nacional de Formación.

- Internet en las aulas. Los conservadores anuncian el "desarrollo" de un plan de conectividad para que “todos los colegios de España dispongan de una conexión a Internet de al menos 100 megabits por segundo" pero no concreta plazos.

2. Partido Socialista

Dos de sus promesas en campaña (triplicar la inversión en educación y crear un millón de plazas en FP) no estén recogidas en su programa que, en cambio, ofrece: 

- Más plazas públicas en Educación Infantil y Bachillerato. De las palabras de Sánchez en los debates parecía entenderse que se iba a elevar la edad obligatoria de escolarización hasta los 18 años. El programa explica que no es así. El objetivo de los socialistas en este punto es “garantizar y ampliar las oportunidades de educación y formación desde la infancia hasta la mayoría de edad”. En este sentido, se compromete a fortalecer y priorizar la escuela pública.

- Religión fuera de las aulas. La escuela sería laica. Las enseñanzas confesionales desaparecerían del currículum y del horario escolar. Al mismo tiempo, recuperaría la asignatura de Educación para la Ciudadanía --el PP la eliminó y pasó a llamarla Valores cívicos--.

- Estatuto del Personal Docente. El PSOE quiere “derogar los decretos que han deteriorado sus condiciones laborales” (se entiende que se refiere al aumento de horas de clase) e “incorporar un sistema de acceso a la docencia similar al MIR sanitario”.

3. Ciudadanos

Ciudadanos incluye una propuesta en educación de 34 páginas, que parece más un artículo de divulgación que un programa electoral.

- Educación infantil. El partido entiende que para favorecer la igualdad de oportunidades hay que intensificar la opción de que los niños estén escolarizados desde los 0 años. Así, lo que defiende es “informar” a las familias con menos recursos de las ventajas que reporta una escolarización temprana y que se les dé “una prioridad absoluta en las reglas de acceso a las plazas, a tarifas accesibles, o incluso gratuitamente”.

- No a las tasas en la concertada. Asegura que usará todos los instrumentos legales a su alcance para “poner freno de forma decidida a la introducción de cualquier tasa, tarifa o gasto por parte de los colegios públicos o concertados”.

- Bilingüismo o trilingüismo. Las clases serían en español y en inglés; y en aquellas comunidades con lengua propia, en tres idiomas.

- Apuesta por la FP dual. Entiende que las empresas deberían participar en la elaboración de los currículos de FP dual para que los estudios se adapten más a las necesidades del mundo laboral. Se muestra partidario de que en esta formación prime la parte práctica sobre la mera teoría.

- Libros de texto. Puesta en marcha de un programa para que los colegios sean quienes compren los libros y los presten a los estudiantes de forma gratuita.

- Un MIR para la selección docente. Propone aumentar la exigencia y las competencias que se enseñan en los grados de Magisterio y los másteres de profesorado, así como crear “rutas alternativas” para convertirse en docente. La provisión de puestos de trabajo estaría basada en el "mérito": la dirección de los centros jugaría “un papel” en la selección de su profesorado, “de igual modo que los hospitales eligen a los médicos una vez han pasado el MIR”. Entiende también que “se debe revocar al docente si es extremadamente ineficaz o crea alarma social”. A medio plazo, propone que sea obligatorio para ser docente tener un buen nivel de inglés.

4. Podemos

Es el único partido que en su programa trata el asunto de los deberes de los niños.

- Educación infantil. Se compromete a poner “los medios presupuestarios” necesarios para ofrecer una educación infantil de 0 a 6 años que sea “universal y gratuita”. No concreta cómo lo haría --hay que recordar que la competencia es autonómica--, aunque señala que elaboraría un proyecto de ley que “garantizara la estabilidad de la red de escuelas infantiles públicas y el acceso de los usuarios en igualdad de condiciones”.

- La concertada se subvencionará solo “donde haga falta”. Podemos señala que, si gobierna, solo financiará a los colegios concertados “en los casos en que sea necesario, es decir, debido a una insuficiente oferta en la red pública”. Añade que, con el fin de “paliar estas insuficiencias”, incrementaría “progresivamente” el porcentaje de los fondos destinados a la red pública. Se entiende --aunque no lo menciona de forma expresa-- que esto conllevaría invertir en nuevas infraestructuras educativas, si bien eso vuelve a ser competencia autonómica. Promete también una educación laica.

- Disminución de las ratios. Promete volver a la situación de 2008 y trabajar para acercarse a las ratios de 25 alumnos por clase en primaria y secundaria; y 30 en bachillerato.

- Los deberes, a poder ser, en la escuela. Proponen que en la nueva ley de Educación “esté contemplado el descanso y disfrute” de los niños de Primaria, de forma que las tareas escolares se hagan en el colegio, con “un tiempo real” para que puedan terminarlos allí. “El trabajo que se desarrolle en casa será solo el que no haya dado tiempo a acabar en el ámbito escolar”, añaden.

- FP gratuita y fin del modelo dual. Podemos apuesta por una FP “realmente gratuita en todos los niveles” y añade que aumentará las plazas públicas --no las cuantifica--. Suspendería la actual FP dual hasta que “se proponga un nuevo diseño”, ya que entiende que la ahora vigente “no cumple los requisitos mínimos de calidad ni en su vertiente formativa ni en su vertiente laboral”.

- Vuelta a la democracia en las escuelas. Los directores serían elegidos por los consejos escolares, como ocurría antes de la Lomce, que estableció la elección por parte de la Administración.