Un pequeño recordatorio de los miles de refugiados españoles que estuvieron en peligro y amenazados, y en honor de aquellas personas que alzaron la voz en su defensa. 

Hace tiempo que circulan informaciones de que Pierre Laval está negociando con los nazis la entrega de 100.000 refugiados republicanos españoles que viven en Francia para que trabajen en Alemania. Se dice que Laval da a esos refugiados la opción de ser enviados a Alemania o entregados al gobierno español. 

De ser ciertas, las acciones que se están tomando en consideración resultan totalmente indefendibles. Estos refugiados españoles encontraron asilo en Francia al final de la Guerra Civil en España. Como españoles, quedan fuera del acuerdo de Armisticio entre la Francia de Vichy y los nazis, y Laval no tiene ninguna obligación de entregarlos. Mandarlos de vuelta a España supondría firmar su sentencia de muerte o de prisión; ir a Alemania significaría o bien trabajar para Alemania o, si lo rechazasen o no se confiase en ellos, la muerte o las torturas de los campos de concentración.

Hacemos un llamamiento a los países de todo el mundo, especialmente a los Estados Unidos y América Latina para que levanten la voz de manera contundente ante el régimen de Vichy hasta que se aseguren de que estas víctimas de una guerra pasada no vuelvan a ser oprimidas.

Atentamente,

Katherine Atholl, Cecil Of Chelwood, Violet Bonham-Carter, A. D. Lindsay (Master Of Balliol), Gilbert Murray, Harold Nicolson, H. Wicjcham Steed, A. Frederick Whyte.

Esta carta fue publicada en The Spectator, el 6 de agosto de 1942. 

Traducción: Álvaro Guzmán.

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Versión en inglés:

Reports have for some time been circulating that Laval is trying to arrange with the Nazis to deliver 100.000 Spanish Republican refugees living in France to work in Germany. It is said that Laval is giving these refugees the choice of being sent to Germany or of being handed over to the Spanish Government.

If this report is true, the action contemplated is utterly indefensible. These Spanish refugees claimed sanctuary in France at the end of the Civil War in Spain. As Spaniards they are outside the terms of the Armistice between Vichy France and the Nazis, and Laval is under no obligation to hand them over. For them to return to Spain would mean death or imprisonment; to go to Germany would involve either working for Germany or, if they refused or were not trusted, death or the tortures of the concentration camps.

We appeal to countries throughout the world, especially to the United States and to Latin America, to make such emphatic protest to Vichy as to ensure that these victims of an earlier war shall not undergo further persecution.

—We are, yours faithfully,

KATHERINE ATHOLL, CECIL OF CHELWOOD, VIOLET BONHAM- CARTER, A. D. LINDSAY (MASTER OF BALLIOL), GILBERT MURRAY, HAROLD NICOLSON, H. WICJCHAM STEED, A. FREDERICK WHYTE.