Ciudadano terrorista es el título de una de las canciones de Def Con Dos, el grupo formado en 1988 y que ya acumula 14 álbumes publicados, siempre con un toque canalla y desobediente, y que hace de la ironía, el humor negro y lo grotesco un ejercicio de crítica social. Sin embargo, no sería la lucidez y la inteligencia de sus canciones las que le traería problemas con la justicia, sino las redes sociales.  Hace nueve meses, César Montaña Lehman (Madrid, 1964), conocido artísticamente como César Strawberry, vocalista del grupo, fue detenido por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo en Internet, y se enfrenta, de momento, a los 20 meses de cárcel que le reclama la Fiscalía.

El músico fue incluido en la Operación Araña ejecutada por la Guardia Civil, en la que más de 20 personas fueron detenidas como consecuencia de sus opiniones vertidas a través de distintas cuentas, y en diferentes momentos, en Twitter. Fiel a su estilo provocador y sarcástico, Strawberry había publicado en su cuenta  tuits como "Franco, Serrano Suñer, Arias Navarro, Fraga, Blas Piñar. Si no les das lo que a Carrero Blanco, la longevidad se pone de su lado"  o "Cuántos deberían seguir el vuelo de Carrero Blanco". Otro tuit aludía a dos víctimas de la ETA postfranquista: “Street Fighter, edición post ETA: Ortega Lara versus Eduardo Madina”.

Con este escenario, el pasado 27 de febrero Def con Dos desembarcó en Valladolid después de muchos años sin tocar a orillas del Pisuerga. El grupo municipal de Ciudadanos solicitó que se suspendiera el concierto, “por prudencia” y “mientras existan las acusaciones de enaltecimiento del terrorismo”, habida cuenta de que este se iba a celebrar en un recinto de titularidad municipal. Óscar Puente, alcalde de Valladolid (PSOE), defendió la legitimidad del concierto alegando que los artistas “no están procesados ni imputados por sus trabajos o sus canciones” al tiempo que afirmaba no entender la polémica y señalar que se estaba llegando a unos extremos “enloquecidos” con estos temas.

El autobús urbano que lleva hasta el LAVA, (Laboratorio de las Artes de Valladolid), donde se celebrará el concierto, está repleto de jóvenes y no tan jóvenes. Unas 20 o 30 personas les esperan, envueltas en banderas preconstitucionales y tras una pancarta que reza “no a la cesión de espacios a proetarras”. Aguantan, a pesar de los pocos grados sobre cero que marca el termómetro. La unidad anti-disturbios de la policía también se hace notar en la zona, pero mirando desde una prudente distancia el desarrollo de la concentración, convocada por varios grupos de ultraderecha como Democracia Nacional, VOX o Alternativa Española.

Strawberry nos recibe unos minutos antes de comenzar la actuación que reunirá, finalmente, a unas 900 personas. La expectación es recíproca a ambos lados del escenario, muy a pesar de un manager que se ha hecho de rogar. Y decidimos tirar del repertorio de letras de Def con Dos para elaborar alguna de ellas.

Una concentración ultraderechista protesta contra la celebración de este concierto. ¿Llega El día de la bestia?

El día del patetismo, diría yo. Han reunido a veinte colgados que están ahí fuera helándose de frío envueltos en sus banderas falangistas. Dan tanta pena que hasta les llevaría un caldito.

Poco pan y pésimo circo. ¿Qué papel están teniendo los medios en todo esto? Lo que le ha ocurrido a usted, a los tiririteros, a Guillermo Zapata.

Al día del patetismo se está apuntando todo el mundo sin saber muy bien de lo que habla ni de qué va la vaina. Es triste comprobar la facilidad que tiene la peña para apuntarse a un linchamiento sin tener la menor idea de quién es o qué hace en realidad el linchado. Es pura exaltación de la ignorancia, culto al cerrilismo, puro soliviantarnos sin saber bien de qué. Todo, por la necesidad de afirmarnos frente a miedos irracionales. Una vez más, el folclore del “¡Vivan las caenas!”.

¿Sigue pensando que vivimos, cada día más, en Ultramemia? Según la canción, esta sociedad sigue al rebaño y no cuestiona el orden establecido. Usted lo ha hecho y se enfrenta a un juicio. ¿Volvería a escribir esos tuits?

Yo no he hecho nada punible para una sociedad con un desarrollo democrático medio que se dice europea. Es todo un montaje político sin base real alguna, como quedará demostrado en el juicio. Las oscuras fuerzas del poder han querido criminalizarme a mí, mi obra musical y literaria, y por ende a todos mis seguidores, que son muchos y muy diversos. Soy plenamente consciente de que mis comunicaciones están intervenidas desde hace años, pero intento que no afecte a mi soltura al hablar o escribir lo que considere oportuno. Siempre me he esforzado por exponer bien los mensajes que lanzo, pero es cierto que quizás ahora tengo que afinar aún más. Como no tienen nada de peso para sostener semejante acusación, seguro que andan muy pendientes de con qué poder engrosarla.

¿Va a condicionarle esto a la hora de escribir canciones?

Creo que todo lo contrario. El director de Charlie Hebdo, Gerard Briard, dijo que “la autocensura es el principio del autoritarismo”, y no cabe duda de que lo mejor para cogerle el gusto a hablar es que alguien intente callarte.

¿Se considera un poco el Capitán Araña de toda esa operación?

La Operación Araña no existió nunca en realidad como tal. No figura atestado alguno sobre ella en ningún sitio. Fue solo un titular llamativo con el que adornar mi detención, de cara al circo mediático que la iba a acompañar, para infundir un miedo abstracto en el electorado. Faltaban cinco días para unas elecciones municipales que se vaticinaban poco proclives al partido en el gobierno, y a eso se le llama prevaricar. En realidad, debieron llamarla Operación Patraña.

¿Han utilizado su popularidad para mandar un mensaje a un determinado grupo de la sociedad?

Queda claro que eso buscaban, pero creo que el efecto que ha producido es el contrario. En lugar de miedo, creo que están sembrando indignación, y está surgiendo un movimiento espontáneo en defensa de los derechos civiles; además, seguido muy de cerca por la prensa extranjera. Esta caza de brujas no tiene cabida en el decálogo de derechos y libertades del que mana el espíritu de la Unión Europea. Con este tipo de persecuciones, España se está alineando con los países más peligrosamente ultraconservadores de la UE, como Polonia, Hungría, República Checa.

Está habiendo un linchamiento mediático y judicial hacia un determinado sector de la población que no comulga (nunca mejor dicho) con las estructuras sociales tradicionales ¿Es La hora de los mamporros?

Es la hora de hacer frente a la evidente merma de derechos y libertades que está suponiendo el Gobierno de un partido ultraconservador como el PP. No podemos dejarles que instauren la Santa Inquisición en 2016.

Esta última legislatura ha introducido varias reformas que suponen un evidente retroceso democrático: la ley Mordaza, la modificación del Código Penal para introducirj entre otras muchas cosas, la cadena perpetua. Y la sociedad parece haberlas asumido sin ninguna crítica. ¿Ha calado el mensaje de que Es preferible la injusticia al desorden?

Si, y el “vivan las caenas” que acompañó a los llamados 100.000 hijos de San Luis en 1812, cuando atravesaron la península desde Francia para aplastar la Constitución de Cádiz y reinstaurar el absolutismo del pérfido Fernando VII. En tan lamentable hecho histórico está el origen de esa inclinación tan “típicamente española” por lo reaccionario, lo represivo y lo ultraconservador. España, como concepto, nunca se ha llevado bien con los valores verdaderamente democráticos que manaron de la Ilustración europea y la Revolución Francesa.

Algunos dicen que es un Ciudadano terrorista por escribir esos tuits. ¿Cree que hay límites en la libertad de expresión? ¿Dónde los pondría?

Soy más de poner límites a la capacidad de ofensa. Sin libertad de expresión no se puede concebir democracia alguna.

Muchas de las cosas que denunciaban en sus canciones, que podían pasar, están pasando. Es casi profético. ¿Que se siente, mas Edipo rey o Casandra?

Me siento una especie de Rappel sin túnica dorada ni lucrativo 908.

Nos preguntamos si están teniendo más problemas que antes para tocar en determinados sitios. ¿Cree que la obsesión por lo "políticamente correcto" está amordazando la producción artística? ¿Hay Miedo a un planeta Def?

La corrección política es autocensura disfrazada de buenrollismo; pura mordaza al espíritu especulativo, creativo, provocador e iconoclasta característico de las vanguardias culturales del siglo pasado, que tanto aportaron a la humanidad. Estamos viviendo una recuperación descarada del concepto de crimental (crimen mental) acuñado por George Orwell en su novela 1984: delito ya no es solo lo que puedas hacer, sino, y sobre todo, lo que puedas llegar a pensar. A eso se le llama fascismo.

Puede que piense que España es idiota. ¿Cree que le hubiera pasado lo mismo en cualquier otro país de Europa?

Cosas como esta solo pasan en los países que han entrado en la Unión Europea para beneficiarse de los fondos de cohesión y de una moneda única fuerte, cuando les produce urticaria la esencia del espíritu europeísta en cuanto a derechos y libertades civiles. Como decía, la España del PP prefiere alinearse con Polonia, Hungría o República Checa a desarrollar una sociedad en sintonía con el Estado de Derecho que impera en Francia, Gran Bretaña o Alemania, que son las democracias fuertes y curtidas de las que hay que tomar ejemplo.

Con esta historia podrían escribir una canción. ¿Qué título le pondrían?

[Risas]. No voy a adelantar todavía títulos que formarán parte del próximo disco.