“Arrimadas es físicamente atractiva como hembra joven”. No sé a ustedes, pero a mí se me vino a la cabeza la voz y la sintonía de Félix Rodríguez de la Fuente y me imaginaba a Miguel Ángel Rodríguez intentando imitarla. “Arrimadas es físicamente atractiva como hembra joven y el oso parrrrrrdo macho la acecha por los Picos de Europa”. Algo así. Perdonen que haya merendado sarcasmo, pero no sé qué esperaban de semejante tertuliano con esa voz tan inquietante y esos antecedentes (recuerden lo de la Constitución y su mayoría de edad). Ya puede venir luego Andrea Levy con sus chaquetas de cuero y sus gustos literarios, que estas cabras siempre tiran a los montes y te estropean el camino andado hacia la modernidad.

A Miguel Ángel Rodríguez lo tuvimos de portavoz en el Gobierno del Partido Pichi pero también como presidente de una de las agencias de medios más importantes del país, Carat. Lo cual significa que ayudaba a las empresas a colocar espacios publicitarios, lo típico en alguien con su bagaje en el mundo publicitario (más o menos como el mío). Más inquietante aún que su voz, amigos, era ese trabajo.

Pero no hemos venido aquí a que me demanden, sino a calmar las ansias de venganza. Arrimadas es físicamente atractiva como hembra joven y también es más lista que el hambre. Porque así, entre desprecio y desprecio, ha conseguido hacer su carrera en Cataluña y ser la jefa de la oposición, que ya quisieran su jefe en el Congreso y coleta morada. Mi padre me dice siempre que antes de que me afecte una bronca o un insulto piense de quién viene para calibrar el sofoco. ¿Qué esperaban de MAR? ¿Que nos invitara al Ateneo a discutir sobre semiótica política? También es macho alfa joven y atractivo Michael Fassbender, y aunque se lo repito muchas veces en Twitter no me llama. Ni siquiera una querella. Vaya.

El pasado fin de semana, Alfonso Ussía achacaba parte del éxito de Nadal en el tenis a tener a su lado “a la mujer precisa”, un concepto preciso y precioso. Un ejemplo de saber estar “y de sentido de la armonía” que ya quisiéramos las hembras jóvenes y las mediopensionistas, ya puestos. Pero claro, qué mejor guardián de las esencias protocolarias que el marqués de Sotoancho y sus tratados de las buenas maneras. También otra voz inquietante, la de Juan Manuel de Prada, ha dicho que lo de ver porno va fatal para las cabezas y que acabas pedófilo perdido. Sin que sirva de precedente, me callaré lo que se me pasa por la cabeza. A mí me gustó La tempestad, por cierto, aunque igual le pasa como a los discos de los Rolling Stones, que si los pones del revés te sale un himno satánico. O pedófilo, que es peor.

En estos tiempos en los que recurrimos a los clásicos para dárnoslas de cultos, déjenme que deje tranquilos por un rato a Shakespeare y Cervantes y recurra a uno de los míos, José María García. En el estupendo libro de Vicente Ferrer Molina Buenas noches y saludos cordiales, hay un delicioso capítulo dedicado a la jerga y al diccionario del Butano. Un festival de abrazafarolas, chupópteros, correveidiles, tiralevitas, tribuletes del pesebre y lametraserillos. Una echa de menos que García no tenga Twitter o se prodigue más. Y lamento recurrir al tópico de que cualquier tiempo pasado fue mejor. No sé si mejor, pero sí más rico en léxico. Aunque tuvimos de portavoz a MAR. Otro vendrá que bueno te hará, Floriano. A ver si me llamas.