El aspecto mental puede jugar un papel tan importante como el físico o el táctico en la final de la Liga de Campeones que van a disputar Atlético y Real Madrid en Milán el sábado 28 de mayo. Con los antecedentes que hay entre los dos equipos en los últimos años, con numerosos enfrentamientos en distintas competiciones, existen argumentos de sobra en cada bando para afrontar el partido en la mejor disposición anímica. Los rojiblancos se agarrarán a que llevan tres años sin perder ante los merengues en la Liga y que han sido capaces de superarles en finales de Copa del Rey o Supercopa, mientras que en la otra acera recordarán lo acontecido en Lisboa y el año pasado en la eliminatoria de cuartos de final de Champions.

Por eso, en La Colchonería hemos querido hablar con dos prestigiosos profesionales de la psicología deportiva para que nos desvelen cómo pueden influir todos estos factores en la cabeza de los jugadores y qué aspectos habría que potenciar y cuáles evitar de cara a esta cita. Una de ellas es Patricia Ramírez, que ha trabajado varias temporadas en equipos de fútbol como el Mallorca y el Betis y que colabora en varios medios de comunicación. Y el otro es Diego Ruano, que ejerce con la Asociación Española de Rugby y con el CB L’Horta Godella.

Ambos especialistas opinan que la parte psicológica va a jugar un papel muy destacado en este partido. Para Patricia Ramírez, “el aspecto mental es fundamental, participa en el juego igual que otros factores y por ello no tiene que utilizarse sólo en una final de la Champions, sino en cada entrenamiento. Lo que tú no has entrenado mentalmente con anterioridad no lo intentes poner en práctica en una final porque no servirá. Es como si quieres lanzar una falta con una acción de estrategia sin haberla ensayado antes”. Del mismo parecer es Ruano: “La final ha de reflejar el trabajo mental previo al igual que el físico, técnico y táctico. Si es verdad que puede ser una situación más estresante porque el objetivo está mucho más cerca y saber controlar esa ansiedad en función del resultado en los minutos finales puede determinar posiblemente el ganador”.

A diferencia de lo ocurrido hace dos años, en esta ocasión el tiempo entre el último partido de Liga y la celebración de la final se duplica. Serán dos semanas en las que los jugadores estarán dándole vueltas a la cabeza sobre lo que se van a jugar. ¿Puede influir de alguna manera que haya tantos días de preparación? “Depende de cómo se plantee. Si la semana está estructurada con sus entrenamientos y cada uno se va mentalizando y enfocando hacia la final me parece genial. Es bueno que haya un interruptor entre una cosa que acaba y otra que empieza”, señala Ramírez. Tampoco le da mucha trascendencia a este aspecto Diego Ruano: “Es cierto que en los periodos que tienen tiempo libre pueden estar más proclives a pensar en la final pero no debería haber mayor carga de ansiedad por el espacio de tiempo. Son jugadores con experiencia que ya han disputado finales y además hay estrategias que se pueden desarrollar en ese aspecto”.

Es innegable que el Atleti tiene una cuenta pendiente con esta competición y que su necesidad histórica de conseguir el trofeo es mayor que la del Real Madrid, que ya cuenta con 10 en sus vitrinas. Eso le puede dar al Atleti más hambre de victoria pero también le puede provocar mayor ansiedad. Ramírez opina que “la necesidad es igual para los dos porque es un título que motiva tanto que da igual que sea la 11 que la primera. La presión que tú te metas no depende del deseo que tengas por alcanzarla sino de cómo manejes los objetivos”.

Con un precedente tan importante y tan cercano como fue la final de Lisboa, tan doloroso para unos y tan feliz para otros, cabe preguntarse de qué manera puede influir aquel hecho en el choque que se jugará en la ciudad italiana. Patricia tiene claro cómo hay que gestionar ese recuerdo desde el bando atlético. “Eso puede influir dependiendo de la forma en que se gestionen la memoria y las emociones. Por ejemplo, la UD Las Palmas vivió hace dos años una experiencia traumática en una fase de ascenso cuando la gente ya estaba saltando al campo celebrando que subían a Primera y un gol del Córdoba en el último instante se lo impidió. Al año siguiente se encontró en la misma situación y no le condicionó porque hubo un psicólogo que trabajó con ellos para que no les influyera. Yo gestionaría lo ocurrido en Lisboa no recordándolo, no haciendo hincapié en ello. Sí recordaría a los jugadores del Atleti todo lo que han conseguido durante los partidos de esta Champions para llegar hasta ahí, les hablaría de sus fortalezas, tener claro cómo va a mejorar su vida cuando se consiga el objetivo, lo que supone para cada uno… hay que trabajar las emociones desde la parte que suman, no desde aquello que nos restó”.

También cree Ruano que a los jugadores del Atleti no les conviene rememorar lo ocurrido en la final de 2014. “Deberían olvidar lo que pasó aquel día y ser fieles al estilo que les ha llevado a esta final tras eliminar al Barça y al Bayern, algo que les debe dar una seguridad en su juego y en sí mismos muy importante. El peligro que supone recordar lo de hace dos años estará en los minutos finales si la circunstancia es la misma. Entonces pueden aparecer esos fantasmas y es posible que algún jugador se encuentre más tenso”.

Desde la final de hace dos años, Atlético y Madrid se han enfrentado diez veces con un balance de cinco triunfos rojiblancos, cuatro empates y una única victoria merengue. Una estadística que, según Ramírez, es sobre la que hay que trabajar con los futbolistas colchoneros. “Es justo en esas cosas en las que se tiene que pensar. En qué hacemos nosotros cuando ganamos al Real Madrid. Hay que hacer un análisis de la responsabilidad de cada uno en el equipo, saber cómo podemos ayudarnos y motivarnos para conseguir el objetivo y cómo estar concentrados para cometer los menos errores posibles”.

Que un equipo como el Real Madrid haya ganado las cuatro últimas finales que ha disputado de Champions League también hay que tenerlo en cuenta. Patricia señala que eso “le da al equipo seguridad. Saben que ante esos retos están preparados porque hasta ahora la historia les dice que han respondido en una situación igual y eso produce confianza”.

Con los mensajes de motivación que Simeone ha hecho famosos desde que llegó al equipo, se podría pensar que en los buenos resultados cosechados por el Atleti en estos últimos años ha tenido mucha influencia el aspecto mental. “El saber motivar a sus jugadores es fundamental. Es un aspecto muy positivo. Trabajar con la intensidad que lo hacen ellos y no bajar la guardia tiene que ver con los mensajes que está mandando continuamente sobre la necesidad del esfuerzo, de ir todos a una, de remar. La frase que dijo el Cholo de que ‘esto no era una revancha sino una oportunidad’ es un claro ejemplo de sumar”, confiesa Ramírez.

Ruano hace hincapié también en un aspecto que considera trascendental relacionado con Simeone para explicar la buena trayectoria del conjunto rojiblanco. “La humildad ha hecho crecer al equipo. Se han planteado siempre objetivos alcanzables y eso ha transmitido seguridad al grupo de jugadores”.

Tanto Simeone como Zidane ejercen de líderes de sus respectivos equipos y saben llegar a sus jugadores, pero llama la atención lo distintas que son sus formas. “Cada uno con su estilo, el liderazgo no es algo que esté definido y que reúna una serie de puntos y tenga que ser siempre así --explica Patricia--. Cada uno encontrará un estilo de liderazgo, relacionado con su estilo de juego y lo irá adaptando al grupo. El estilo de Simeone y Zidane seguramente tendrán que variarlo si van a otro equipo distinto. El liderazgo debe ser flexible a la gente que tú diriges para poder adaptarlo y sacar lo mejor de cada uno”.

¿Y cuál puede ser el factor que puede marcar la diferencia desde el punto de vista psicológico una vez que empiece a rodar el balón? Ramírez lo tiene claro: “La capacidad para estar concentrado y hacer lo que tienes que hacer”. Para Diego Ruano lo mejor sería “hablarles de los éxitos anteriores, fortalecer la confianza y trabajar la cohesión de equipo, donde creo que tiene algo de ventaja el Atlético de Madrid”.