1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Tribuna

¿Quién resarce ahora a las víctimas de Mercedes Alaya?

La jueza ha imputado y les ha puesto fianzas desorbitadas, es decir, ha deshonrado y puesto a los pies de los caballos y sometido al escarnio público, a personas cuya causa ha terminado siendo por fin archivada

Juan Torres López 22/03/2017

<p>La jueza Mercedes Alaya, en un acto en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) en mayo de 2016.</p>

La jueza Mercedes Alaya, en un acto en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) en mayo de 2016.

U.P.O.

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT necesita 300 suscripciones mensuales para ser sostenible y cada vez más independiente. Puedes ayudarnos aquí

-----------------------------------------------------------------------------------------------------

Como es bien sabido, la jueza Alaya emprendió hace años una cruzada judicial basada en la idea preconcebida de que en torno a ciertos dirigentes del Partido Socialista andaluz se había organizado una trama de corrupción y favores que habría supuesto malversación de dinero público por miles de millones de euros.

La cruzada tuvo algunas características notorias:

a) Multitud de imputaciones basadas en simples juicios de intenciones.

b) Defectos formales muy frecuentes y decisiones surrealistas, como responsabilizar solo a unos pocos dirigentes socialistas de urdir en la sombra y con delictiva intención lo que se incluía abiertamente en unos Presupuestos de la Junta de Andalucía elaborados y discutidos por numerosísimas personas y aprobados ampliamente en el Parlamento andaluz.

c) Imposición de fianzas astronómicas a personas que era público, notorio y fácilmente comprobable que no se habían enriquecido y cuyos patrimonios eran casi siempre ínfimos e incluso ridículos en relación con el tipo de conducta criminal que se les achacaba. Fianzas y embargos, que posteriormente anulaba la Audiencia en su gran mayoría.

Gracias a esa cruzada político-judicial, se ha instalado la idea de que Andalucía es una tierra corrupta y gobernada por sinvergüenzas que han robado como nadie lo ha hecho

d) Publicación de los autos más conflictivos justo en momentos de clarísima significación política, cuando más daño se podía hacer al Partido Socialista y más ventaja se proporcionaba a su gran adversario, el Partido Popular. Un partido este último que incluso adelantaba en ocasiones los contenidos de los autos, como ocurrió justo en el instante en que tomaba posesión un nuevo gobierno andaluz en septiembre de 2013.

Gracias a esa cruzada (o cacería) político-judicial, en casi toda España se ha instalado la idea de que Andalucía es una tierra corrupta y gobernada por sinvergüenzas que han robado como nadie lo ha hecho. Un juicio que me revuelve las tripas como andaluz porque la corrupción que se ha podido dar en Andalucía (que no puedo ni voy a negar, sino que, al revés, procuro combatir con todos los medios que tengo a mi alcance porque me produce indignación y asco) no llega ni a las rodillas de la que ha urdido el Partido Popular en muchas partes de España o los nacionalistas de derechas en Cataluña.

Creo que he demostrado desde hace años que soy una persona de criterio libre e independiente y que critico a quien tengo que criticar cuando me parece que debo hacerlo. En mi web pueden leerse los numerosos artículos en los que he criticado al PSOE o a sus dirigentes, incluso a Susana Díaz, cuando he creído que no hacían todo lo que a mi juicio (no sé si con razón o sin ella), se puede hacer para erradicar en Andalucía la plaga de la corrupción, o cuando creí que dejaban injustamente “tiradas” a personas con derecho a que se presuma su inocencia.

Pero que yo haya criticado y vaya a seguir criticando al PSOE o a sus dirigentes cuando crea que debo hacerlo, o que esté más o menos de acuerdo con sus políticas, es una cosa y otra es admitir la infamia política que se ha cometido con actuaciones como la de esa jueza.

En estos últimos años ha imputado y les ha puesto fianzas desorbitadas, es decir, ha deshonrado y puesto a los pies de los caballos y sometido al escarnio público, a personas cuya causa ha terminado siendo por fin archivada.

Podría mencionar a varias de ellas, pero no quiero traer nombres aquí porque ya han sufrido bastante. Además, están en los medios y cualquiera puede saber a quién me refiero. Entre ellas están empleadas y empleados públicos de a pie, hasta entonces conocidos solo por su buen hacer, personas honestas a los que la jueza envolvió en una pesadilla que ha supuesto años de depresiones, de sentirse injustamente avergonzadas, de sufrimientos familiares y de dolor personal inmenso. Buenas personas en  las que ahora el miedo y la inseguridad en ellas mismas es tan grande que ya nunca jamás volverán a ser lo que fueron ni a disfrutar de sus capacidades. Y que no van a poder recuperar su buena fama porque su nombre y toda su carrera administrativa han sido vilipendiados y siempre quedarán vinculados a hechos deshonrosos en las redes sociales.

Solo voy a mencionar a una de esas personas cuya causa se archiva ahora porque precisamente ella misma me comentó el calvario tan claramente injusto e infundado que estaba pasando. Y, sobre todo, porque me parece que se trata de una persona significativa y ejemplar.

Me refiero a Gonzalo Fuentes, presidente del comité de empresa del hotel AC Hotel Málaga Palacio y responsable de relaciones institucionales de la Federación de Servicios de CC.OO. La jueza lo imputó, le puso una fianza, si no recuerdo mal de 60.000 euros (el fiscal le pedía 484.000), y embargó uno o dos locales de Comisiones Obreras para hacerle frente.

Más de tres años después, otra jueza ha archivado la causa y en su auto dice, refiriéndose a Gonzalo y a otros en su caso, algo que es terrible, por mucho que pueda alegrar el que por fin se haya reconocido: “Lejos de poder ser consideradas delincuentes, podrían ser consideradas “víctimas”.

¿Cómo puede darse por bueno que la jueza Alaya haya hecho “justicia” a base de crear víctimas?

Y, sobre todo, ¿quién resarce ahora el honor de Gonzalo y el de las otras personas como él cuyas causas, por fin eso sí, se van archivando? ¿Quién vuelve atrás sus lágrimas y las de sus familiares? ¿Quién los consuela del dolor pasado, de la frustración y del sufrimiento? ¿Quién explica ahora a sus hijos que no ha sido nada, que solo fue una pesadilla? ¿Quién les quita el miedo y la vergüenza que han sentido? ¿Quién les devuelve la felicidad y la paz en que vivían?

Yo me siento impotente pues no puedo hacer nada ante eso, salvo no callarme. Y enviarle un abrazo a Gonzalo, a quien conozco desde hace años como una persona que ha dedicado toda su vida a trabajar mucho y modestamente y a defender honesta y generosamente a las clases trabajadoras. Y desearles a quienes todavía siguen en este infierno sin tener responsabilidad que se termine pronto su pesadilla. Y pensando en todos ellos, solo quiero citar y desear suerte a alguien en particular porque me parece que es una persona honesta, que es sabido que nunca se ha enriquecido con la política y que me consta que sufre de una manera especial, por su pasada condición de presidente de todos los andaluces, José Antonio Griñán. Cualesquiera que sean los desacuerdos políticos que haya tenido o pueda tener con él, está por encima mi convicción de que es una persona honesta y que nunca se ha beneficiado económicamente de su actividad política, a diferencia de tantos otros que le señalan con el dedo. Le deseo suerte y, simplemente, que se haga Justicia con él, y con todos los demás que se encuentran en la misma situación, lo más pronto posible.

-------------------

Juan Torres López. Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla

CTXT necesita 300 suscripciones mensuales para ser sostenible y cada vez más independiente. 

Autor >

Juan Torres López

es economista. Es miembro del Consejo Científico de Attac España y catedrático de Economía aplicada en la Universidad de Sevilla.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

16 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Miguel Angel

    Ya se ve la objetividad que tiene el autor del artículo. Otro que forma parte de la red clientelar del PSOE/Prostíbulos /Tarjetas/DelaUnta.

    Hace 5 años 4 meses

  2. paco

    Podrías haber escrito: "Hola, soy un borrego más de esta nuestra dictadura socialista, soy un estómago agradecido que cobra 3000 euros al mes dándomelas de intelectual de un ente público como es la Universidad de Sevilla, que depende totalmente de la Junta de Andalucía...ah! se me olvidaba, el actual rector en su época de profe dejaba copiar a sus alumnos en los exámenes, bueno no sé si llamar a eso corrupción...ni tampoco sé si es corrupción obligar a los alumnos a comprar mis libros de texto para cursar asignaturas, alguno lo quiere hasta fotocopiar, ¡pss!. Ahora intento meter cabeza en política a través de Podemos diseñandole el programa político, ¡yo no soy de izquierdas! pero como soy un intelectual puedo hacer lo que estime. Porque soy independiente, pero casualmente me invento cosas como que el PP ha robado más en otros casos como la Gurtel que el PSOE con los ERES, donde se fundió los fondos europeos de ayuda a parados" El que escribe esta parodia de usted ve que la gente que le apoya es de izquierdas, lo veo en mi entorno, en gente que coincidió conmigo en el instituto. ¿Casualidad? no lo creo

    Hace 6 años 5 meses

  3. Joaquin

    Estimado Sr. Torres, quien esto escribe es una victima de la Sra. Ayala y su inquisitorial modo de instruir. Coincido en casi todo lo que Ud. expone y he sufrido en mis carnes la incompetente manera de instruir de esta señora y esperando estoy que se archive mi causa para iniciar acciones legales contra esta Sra., no contra la Administración de Justicia ni el Estado, porque creo que debe ser ella quien cargue con la responsabilidad de su actos y no el común de los españoles. Creo que los desafueros de esta señora y otros compañeros suyos se explican por la impunidad de la que gozan jueces y fiscales. Si un médico se equivoca en el diagnostico se le cae el pelo, si a un arquitecto se cae un edificio para que contar, pero si un juez acusa falsamente a quien se demuestra inocente no le pasa nada cuando ha jugado con la vida, el patrimonio y el buen nombre de una persona. Estos que jalean a la Sra. Alaya y sus mariachis parecen echar de menos un estado policial en el que el ciudadano es culpable hasta que demuestre lo contrario. Para tratar de para estos desafueros estoy montando una asociación desde la que combatir esta impunidad que es tanto más peligrosa por el poder sobre vidas y haciendas de las que disfrutan jueces y fiscales en España.

    Hace 6 años 11 meses

  4. algage

    El autor del articulo es el mismo que defiende a la Junta y su impuesto de sucesiones, negando la mayor.

    Hace 7 años

  5. Filomena de La Garriguesca

    Los jueces están sujetos a responsabilidad civil por los daños y perjuicios que irroguen en el ejercicio de sus funciones. Se los puede demandar, pero es muy difícil que la demanda prospere porque se juzgan entre ellos y son muy corporativistas. Por ejemplo, el abogado Mazón demandó a todos los jueces del Tribunal Constitucional porque le torearon y dañaron sus derechos y ganó la demanda en el Supremo, que les condenó a pagarle una indemnización, pero ganó porque entre el Supremo y el Constitucional no se pueden ni ver, se odian. Demandar a la mema ésta podría correr peor suerte, teniendo en cuenta que es una jueza conservadora.

    Hace 7 años

  6. el Lobo

    La juez Alaya hizo su trabajo que es, investigar si existen indicios, si no, se archiva la causa. Otra cosa son los juicios paralelos de los "politologos" "pseudoperiodistas" los medios que magnifican las noticias, etc, etc. Y mi parecer es que cuando el rio suena agua lleva, pero tratandose de quienes se tratan, lo que lleva es un desbordamiento.

    Hace 7 años

  7. Jesús Díaz Formoso

    Para resarcir este tipo de asuntos, existe un trámite, exigir la Responsabilidad Patrimonial del Estado por deficiente funcionamiento de la Justicia. En ese trámite discutimos la actuación dela Jueza de PSOE archivera de las Diligencias incoadas por la Jueza del PP, que puso la luz sobre el PARLAMENTO ANDALUZ; y eso no se lo perdona NADIE; ni en el PP ni en el PPC'sSOE. La jueza del PP que no cuenta con el apoyo del PP, frente a la Jueza del PSOE que cuenta con el apoyo del PPSOE. Menudo show judicioso. Y todo SIN JUICIO; ABSOLUCIÓN sin Juicio. Esa es la Justicia marca España Arbitrariedad y propaganda.

    Hace 7 años

  8. Sasio Troglodita

    España no es una democrácia porque el PP y Psoe han acabado con la división de poderes y todo fundamentalmente para usar al poder judicial en beneficio propio, fundamentalemnete el PP y sus innumerables corruptos, ladrones ya condenados en 26 casos.

    Hace 7 años

  9. anrasoma57

    Hablemos de hechos ciertos: 1. A esta jueza no la desplaza nadie de su juzgado. Voluntariamente elige un puesto mucho mejor en la Audiencia a seguir de jueza de instruccion. Nada le impedia seguir de jueza de instruccion 2. Su celo incansable en perseguir a politicos y funcionarios de la Junta choca con la frecuencia de prescripciones (se van de rositas’) de cargos contra empresarios, no solo en los ERE’s, tambien en caso mercasevilla a los 6 empresarios considerados por la propia jueza como ‘colaboradores necesarios’ en la venta de terrenos a Sando. Son hechos 3. Lo de las fianzas es de chiste: por ejemplo, a Magd. Alvarez unos 4 millones, que han quedado en unas decenas de miles. 4. Es absolutamente notorio que tras esa feroz instruccion, resplandece que los altos cargos de la Junta (Chaves, Griñan, Alvarez) no se han beneficiado ni de un solo euro, e igual el PSOE, nada de caja B ni financiacion ilegal. 5. Por contra, practicamente todos los innumerables casos de corrupcion de PP (y Ciu) muestran enriquecimiento personal, financiacion ilegal del PP y fraude electoral por pagar campañas con dinero negro. 6. 6. Me temo que se van a repetir los hechos con el caso de Aznalcollar. El tiempo nos lo dira.

    Hace 7 años

  10. francisco alcocer

    ¿Para que sirve el Consejo General del Poder Judicial?. ¿Como se ha llegado a una situación tan prevaricadora, sin consecuencias? Ya nos parecía una modelo mas que una juez.

    Hace 7 años

  11. yo

    ¿Q quien les resarce?.Pues les resarce el pueblo andaluz volviendo a votar a su partido y dandole una torta(en sentido figurado no vaya a ser q me procesen por violento o algo asi) a la señora Alaya con sus votos o mandando al compañero exalcalde de sevilla a eso a exalcalde de Sevilla.Saben aquel q diu...... en la puerta de un bar ponia "Beba tinto no beba blanco que esta por las nubes".¿Saben en q fechas lo pusieron en la puerta del bar?.Pues nadie proceso a el del bar ni a el q puso el cartel.eran otros tiempos.

    Hace 7 años

  12. Antonio Tostón De la Calle.

    Bueno, si han borrado lo escrito por algo será. Mejor me evito la pérdida de tiempo,.Gracias.

    Hace 7 años

  13. Fernando

    Despues de uno de los casos mas flagrantes de intrusion en la justicia que se recuerdan por parte de la Junta de Andalucia todavia habra que pagarles una indemnización a los "afectados".

    Hace 7 años

  14. Rossimilio

    En este tiempo se ha demostrado que la jueza Mercedes Alaya era una pésima instructora (alguien debería pedirle responsabilidades por muchas de las causas prescritas por su excesivo afán acaparador de macrocausas y su excesivo protagonismo) y que muchas de sus actuaciones y los tiempos procesales elegidos tenían un trasfondo político. Que se investigue y se llegue hasta el final, pero con rigor y no queriendo buscar el efectismo mediático.

    Hace 7 años

  15. Jordi

    Que casualidad, la juez Ayala destapa todo un entramado de corrupción y antes de que todo acabe la desplazan del caso y en su sitio ponen a un juez de confianza y nada más llegar y de un plumazo archiva todos los casos , sorprendente, lo que costó años de investigación el lo resuelve en una tarde, vaya crack, vamos hombre , no fastidie.

    Hace 7 años

  16. Angel

    Siempre me llamaron la atención esas fotos en las que la juez Alaya aparecía tirando de su "carrito" con la mirada un poco hacia arriba. Me transmitía una impresión de estiramiento, de estar "vuelta hacia sí misma", una suerte de elegante frialdad. Ya sé que esto es subjetivo. Lo escribo es porque a veces esas sensaciones contienen cosas sin que uno sepa cuales. Pero sigue siendo subjetivo. Más en la linea del comentario de Juan Torres, creo que hay dos preguntas: Una ya la plantea él: Quien, cómo y cuando se compensará a aquellos imputados. Otra: Cómo y desde donde será recompensada la jueza Alaya, si es que llegase a serlo.

    Hace 7 años

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí