1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Francia se derechiza

Le Pen y Macron jugarán la segunda vuelta en el campo simbólico del cambio y la renovación, aunque ninguno de ellos es un novato de la política, y con el incierto horizonte de las elecciones legislativas de junio

Guillermo Fernández Vázquez París , 24/04/2017

<p>Emmanuel Macron, en su mitin final de campaña enBercy (París) el pasado 17 de abril.</p>

Emmanuel Macron, en su mitin final de campaña enBercy (París) el pasado 17 de abril.

Instagram de Emmanuel Macron

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Necesitamos tu ayuda para realizar las obras en la Redacción que nos permitan seguir creciendo. Puedes hacer una donación libre aquí

-----------------------------------------------------------------------------------------------------

Quien haya seguido las encuestas de las últimas semanas de la campaña francesa no puede decir que el resultado del domingo le sorprenda. Y, sin embargo, queda una sensación de impacto: la seguridad de no estar ya en el mundo de ayer. Eran resultados esperados, pero esto ya no tiene que ver ni con 2012 --las anteriores presidenciales-- cuando el socialista François Hollande se impuso al conservador Nicolas Sarkozy en la segunda vuelta  ni, a pesar de la sensación de déjà vu, con 2002, cuando el candidato del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, logró también colocarse en la segunda vuelta.

De la jornada del 23 de abril de 2017 se pueden extraer varias conclusiones importantes:

1. La tasa de participación no fue tan baja como se esperaba, poco más de un punto menos que hace cinco años. En aquellas elecciones presidenciales votó un 79,48% de la población, mientras que en las que se celebraron ayer participó un 78,69% del electorado. El temor a una alta abstención y el miedo a la desafección que habían cundido en los meses previos a las elecciones no se cumplieron.

2. Por primera vez en la historia de la V República francesa, fundada en 1958 por el general De Gaulle, no habrá candidato socialista ni conservador en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

3. Francia ha roto con el bipartidismo y está ahora dividida en cuatro grandes bloques que concentran alrededor del 20% de voto cada uno. Un gran bloque en torno a la extrema derecha de Marine Le Pen, otro agrupado alrededor de Emmanuel Macron y su proyecto de ‘extremo centro’, un tercero liderado por el ala más conservadora de la derecha clásica y un cuarto que aglutina a la izquierda y al electorado más progresista. Cuatro tendencias que, miradas en conjunto según los parámetros clásicos, ofrecen una relativa derechización del electorado francés.

4. Los dos candidatos que pasan a la segunda vuelta, Emmanuel Macron y Marine Le Pen, no se sienten cómodos en las etiquetas de izquierda y derecha.

Por primera vez en la historia de la V República francesa, fundada en 1958 por el general De Gaulle, no habrá candidato socialista ni conservador en la segunda vuelta 

5. Las primarias esta vez no han hecho milagros. Las elecciones internas para elegir el candidato a la presidencia de la República que celebraron hace unos meses tanto el Partido Socialista como la formación conservadora Los Republicanos lograron una movilización de sus bases que después no se ha traducido en apoyo electoral. Este lunes 24 de abril el diario francés Libération lo expresaba muy gráficamente: las primarias en ambos partidos hicieron despegar a sus candidatos para que después la caída fuera más estruendosa. François Fillon en aterrizaje forzoso, Benoît Hamon directamente estrellado.

6. Le Pen y Macron jugarán la segunda vuelta en el campo simbólico del cambio, la renovación y la verdadera alternancia, a pesar de que ninguno de ellos es ya un novato de la política francesa.

7. Las elecciones legislativas previstas para el próximo mes de junio se presentan complicadas para los cinco grandes partidos y no ofrecen garantías para una mayoría presidencial sólida. De ellas dependerá en buena medida la trayectoria que pueda seguir el próximo presidente de la República.

Cordón sanitario preventivo

Si en 2002 se conformó un ‘frente’ republicano para evitar la llegada al Elíseo de Le Pen padre --en la segunda vuelta Chirac se hizo con el 82,21% de los votos--, en esta ocasión el voto útil para hacer barrera al Frente Nacional ha funcionado desde la primera vuelta. Emmanuel Macron se convirtió en el candidato más votado con el 23,6% de los votos, casi dos puntos por encima de Marine Le Pen, que se quedó en el 21,7%. Una distancia inesperada para el partido de ultraderecha que aspiraba a obtener la primera posición e incluso llegó a confiar en rozar la barrera del 30% de los votos. Por eso, la sonrisa de muchos de sus dirigentes en la celebración de este domingo 23 de abril no podía ocultar un cierto aire de preocupación. Sí, habían logrado llegar a la segunda vuelta, pero faltaba algo.

Con el rostro más serio compareció François Fillon, candidato conservador de Los Republicanos, que reconoció el mal resultado aunque pudo respirar aliviado por mantener la tercera posición con un 19,7% de los votos. Calificó su resultado de “derrota” y la asumió personalmente, no sin hacer antes mención a uno de sus leitmotiv de campaña: la persecución judicial y los “obstáculos de los jueces”. Fillon ha pagado en las urnas los casos de corrupción que le han salpicado durante esta campaña, pero sus declaraciones contra jueces y fiscales han hecho recordar demasiado  lo que ocurre del otro lado de los Pirineos.

También en tono solemne habló Jean-Luc Mélenchon, candidato de La France Insoumise, decepcionado por los resultados pero apelando al orgullo de haber creado un nuevo espacio político del que dijo que espera que continúe unido “como movimiento” tras estas elecciones, en clara referencia a los comicios para elegir en junio a los representantes a la Asamblea Nacional. El candidato de La France Insoumise logró un 19,1% de los votos: el cuarto lugar a poca distancia de Fillon. Un puesto muy superior al que las encuestas le auguraban hasta hace poco más de un mes, pero inferior a las expectativas que había levantado en los últimos días. Este ascenso se ha logrado en gran medida a costa de los votos del Partido Socialista, cuyo candidato, Benoît Hamon, reconoció la humillación de verse pasokizado con un 6,3% de los votos hablando en tono muy lúgubre a pesar de los ánimos y aplausos en la sala. “No es tu culpa”, le venían a decir los congregados en la sede del partido”.

El espantapájaros de Le Pen ha funcionado y muchos votantes de izquierda han considerado que, de cara a vencer a la extrema derecha, el candidato con más posibilidades era Macron

Juntos, Jean-Luc Mélenchon y Benoît Hamon suman más del 25% de los votos, porcentaje que los distintos sondeos a lo largo de la campaña han ido señalando como constante si se agregaban ambos electorados. Sólo que inicialmente el porcentaje mayor lo obtenía Hamon, y no Mélenchon. Esto demuestra que ha existido una fuga de voto útil en el campo de la izquierda en dirección a Emmanuel Macron. El espantapájaros de Marine Le Pen ha funcionado y muchos votantes de izquierda han considerado que, de cara a vencer a la extrema derecha, el candidato con más posibilidades era Macron. Por eso, según relatan los reportajes a pie de urna de varios diarios franceses, hubo muchos ciudadanos que dudaron hasta el último minuto entre votar a Benoît Hamon o a Jean-Luc Mélenchon; o entre alguno de ellos y Emmanuel Macron. Doble ración de cálculo electoral. Suele decirse que en la primera vuelta los franceses votan “por convicción”, mientras que en la segunda se decantan por el “voto útil”. Pues bien, en esta jornada electoral hubo voto útil desde el primer momento. Se podría decir que se jugaron los primeros quince minutos del encuentro de la segunda vuelta.

El análisis de los resultados electorales publicado por el instituto de sondeos Ipsos indica  que Marine Le Pen fue la candidata más votada entre las personas con estudios inferiores al bachillerato y que Macron fue el preferido de los ciudadanos con licenciatura. Por franja de edad, Jean-Luc Mélenchon fue el más votado entre los 18 y los 24 años, seguido de la candidata ultraderechista; y que entre los 25 y los 34 años el candidato favorito fue Emmanuel Macron. La candidata del Frente Nacional se impuso entre las personas de 35-49 años así como entre los ciudadanos entre 50 y 59 años. En la horquilla de edad que va desde los 60 a los 69 años encontramos un empate entre Jean-Luc Mélenchon y Marine Le Pen. Y por último, François Fillon se impuso con claridad entre los mayores de 70 años.

En cuanto a la renta, Marine Le Pen fue la más votada entre las personas con ingresos mensuales inferiores a 1.250 euros, seguida de Jean-Luc Mélenchon y a gran distancia de Emmanuel Macron. En cuanto al tramo de renta entre 1.250 y 2.000 euros al mes, la candidata más votada volvió a ser Marine Le Pen, por encima de Jean-Luc Mélenchon y también de Emmanuel Macron. Las personas cuyas rentas oscilan entre los 2.000 y los 3.000 euros se decantaron mayoritariamente por el candidato de En Marcha. Y finalmente entre las personas con ingresos superiores a 3.000 euros al mes, el candidato con más votos fue también Emmanuel Macron, seguido de François Fillon.

Llamamiento a la unidad contra Le Pen

Tras conocerse los resultados, Fillon y Hamon ofrecieron su apoyo a Emmanuel Macron para la segunda vuelta que se celebrará en dos semanas. Y no sólo ellos, también otras muchas personalidades del mundo de la política y de la cultura. François Fillon afirmó que “la abstención no está en sus genes” y apeló a votar contra “un partido extremista que se aproxima al poder”. Recordó que el Frente Nacional es un partido conocido por su intolerancia y señaló que “su programa económico y social llevaría a Francia a la bancarrota”, caos al que habría que añadir “el desastre de la salida del euro”.

Benoît Hamon se lamentó de “la eliminación de la izquierda por la extrema derecha por segunda vez en 15 años”, la calificó como “derrota moral” especialmente dura para el elector progresista y emplazó a sus votantes a “estar a la altura del momento y a derrotar del modo más contundente posible al Frente Nacional votando a Emmanuel Macron, incluso si éste no pertenece a la izquierda”.

Marine Le Pen fue la más votada entre las personas con ingresos mensuales inferiores a 1.250 euros, seguida de Jean-Luc Mélenchon y a gran distancia de Emmanuel Macron

Jean-Luc Mélenchon sorprendió con su toma de postura. Primero se dolió de tener que elegir entre “dos candidatos que quieren prolongar las instituciones actuales, no manifiestan ningún tipo de conciencia ecológica y piensan seguir destruyendo las conquistas sociales más elementales del país”. Y más tarde llamó a las más de 450.000 personas registradas en La France Insoumise a pronunciarse sobre esta cuestión, eludiendo hacer pública su postura personal. Él, añadió, no ha recibido “ningún mandato de las bases” para expresarse en su nombre. De modo que será a través de una votación sobre una plataforma electrónica como La France Insoumise decidirá su postura en la segunda vuelta. Con ello Jean-Luc Mélenchon quiere mantenerse fiel al espíritu democrático y participativo que ha impulsado al partido en estos meses.

Tampoco el candidato Nicolas Dupont-Aignan, de La France Debout (soberanista de derechas), quiso pronunciarse el domingo  sobre la postura de su partido para la segunda vuelta. Aclaró que lo decidirá esta semana reuniéndose con los principales dirigentes de su formación.

En cualquier caso, el consenso es tan amplio en rechazar a la candidata del Frente Nacional que será difícil que Marine Le Pen reciba apoyos explícitos en los próximos quince días. El lenguaje empleado en las sedes, los platós de televisión o las radios recordó al del año 2002: “Hacer frente a la extrema derecha”, “poner diques al fascismo”, “establecer muros de contención” o “agruparse todos contra un enemigo común”. La diferencia es que en este caso el FN no ha llegado a la segunda vuelta de rebote o por incomparecencia del rival, sino tras dos años se situarse en la cabeza de las encuestas. Y son quizás estas altas expectativas que manejaba el Frente Nacional lo que terminó por movilizar al electorado no frontista en su contra y agruparlo en torno a la candidatura de Emmanuel Macron, el principal beneficiado del miedo a Le Pen.

En la sede de los vencedores

Tres palabras reinaron en las sedes elegidas por el FN y En Marcha: renovación, decadencia y recuperación. Emmanuel Macron no paró de hablar de alternancia, de cambio, de introducir un nuevo estilo y de “romper con el sistema que ha sido incapaz de resolver los problemas de este país”. Hizo hincapié en la amenaza del nacionalismo, del repliegue identitario, vinculándolo con un pasado negro del país. Opuso en este aspecto nacionalismo y patriotismo: “Quiero ser el presidente de todos los patriotas contra el nacionalismo”. El público, en su gran mayoría jóvenes, estaba exultante. A ratos, más que una noche electoral, el ambiente parecía de discoteca. Venció lo nuevo, se decía.

Emmanuel Macron marca distancias con el resto de partidos no sólo por el contenido de sus declaraciones, sino también por la forma. Se esfuerza en cultivar un estilo, una forma de hablar, mesurada, con un ritmo lento, como si de un literato se tratara. Reprende a sus simpatizantes cuando abuchean el nombre de otros candidatos queriendo mostrar que su movimiento no es “como los demás”, que no hay hooligans ni patriotas de partido y que la vinculación con la plataforma En Marcha es tan líquida como elegida. Se esfuerza en todo momento por mostrar que lo que dice le sale del corazón. De ahí el aire de intimidad que se desprende de sus intervenciones junto a militantes y simpatizantes.

Los franceses, según Le Pen tendrán que elegir entre “el reinado del dinero y de la finanza”, que trae deslocalización, apertura de fronteras, inmigración e inseguridad, y “la protección del pueblo francés”

En su discurso hay una ambición integradora, una voluntad de “construir una Francia en la que cada uno encuentre su lugar”. Por eso pone el acento en las palabras agrupación, participación, unión. Lo que confiere sentido a buena parte del compromiso con En Marcha es una suerte de voluntariado cívico: la idea de que es la sociedad civil trabajando espontáneamente.  Sus críticos le reprochan que su proyecto de sociedad líquida conduce a la uberización de la sociedad. Pero el candidato de En Marcha se defiende afirmando que empresas como Uber han creado mucho empleo precisamente en los lugares donde más se necesitaba: las banlieues y zonas empobrecidas. Cada uno encuentra su lugar, pero también su salario.

El candidato de En Marche logró un buen resultado en la región parisina y en el oeste del país: desde Bretaña a Burdeos, pasando también por Toulouse y buena parte del macizo central. También logró un buen resultado en Lyon y sus zonas adyacentes. Marine Le Pen venció en el norte y este del país, cosechando también buenos resultados en el sureste y la zona de Perpignan, Montpellier, Béziers o Avignon. Incluso se impuso en la isla de Córcega.

Volviendo al discurso de la noche electoral, Emmanuel Macron hizo hincapié en su vinculación con Europa y el proyecto europeo. Quiso presentarse como el candidato más proclive a un buen entendimiento con Bruselas e incluso se dijo dispuesto a “relanzar la construcción europea”. Porque “no se entiende a Francia sin Europa” y porque la Unión Europea es una conquista de civilización.

Este es precisamente uno de los puntos de mayor fricción con la candidata del Frente Nacional, para quien esta segunda vuelta será una disputa entre “la globalización de la Unión Europea”, proyecto caduco de unas élites envejecidas, y “la supervivencia del pueblo de Francia”. El lenguaje grandilocuente que usa Marine Le Pen se explica al haber descrito estos comicios nada más y nada menos que como una “elección de civilización”. Los franceses, según ella, tendrían que elegir entre “el reinado del dinero y de la finanza”, que trae deslocalización, apertura de fronteras, inmigración e inseguridad, y “la protección del pueblo francés”. En otro momento, resumió la confrontación con Macron como una disputa entre regulación y desregulación. Y en ese contexto se nombró la “candidata de la alternancia real”, y no la de “los gobiernos sucesivos que se han ido turnando”, en referencia a Emmanuel Macron.

También aprovechó la noche electoral para evocar a una de sus figuras favoritas en esta campaña: Charles de Gaulle.  Enlaza así con la tradición gaullista de una buena parte del electorado francés, tanto de la derecha como de la izquierda soberanista, y le permite seguir dando pasos en la tarea de apropiarse de conceptos como libertad, independencia o soberanía; al tiempo que se aleja de los fantasmas de la vieja extrema derecha.  Le Pen citó a De Gaulle para hablar del pueblo  (“la grandeza de un pueblo sólo procede del pueblo”) inmediatamente después de haber afirmado que “es el momento de liberar al pueblo francés de las élites arrogantes que quieren dictarle su conducta”.

La disputa entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen se prevé clara: ambos tratarán de representar la renovación al tiempo que se acusan mutuamente de “hacer vieja política” y se echan a la cara, uno, su pasado como miembro del Gobierno de Hollande, y otra como heredera de una familia política manchada de antisemitismo y de las peores partes de la historia de Francia. Será una pelea entre dos proyectos políticos antagónicos en muchos sentidos que permitirá observar la gran distancia y la diferente cosmovisión que animan los proyectos de Emmanuel Macron y Marine Le Pen.

Necesitamos tu ayuda para realizar las obras en la Redacción que nos permitan seguir creciendo. Puedes hacer una donación libre aquí

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Guillermo Fernández Vázquez

Investigador en la facultad de Ciencias Políticas de la UCM. Especialista en política francesa, derecha identitaria, relato y comunicación.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

4 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. antonio

    Mayol i _Tur. Ok al análisis. El asunto esta asi. Sólo una pega sobre la gente que ''elige''. Ese 99 ,que sólo posee el 20 % de la riqueza, no elige nada. Solo es ''elegido'' por los que si poseen el 80%.Del mismo modo que nadie elige a Mercadona,BBVA, etc.. y hasta nadie elige al R. Madrid. . No hace falta explicarlo, ¿no ?

    Hace 6 años 11 meses

  2. Mentalmente

    El viejo discurso de la izquierda y la derecha no se lo cree nadie.

    Hace 6 años 11 meses

  3. Jean Michel

    La desaparición del PS no derechiza el panorama político de Francia. Con el PS aún pletórico de años anteriores Francia ya estaba instalada en la derecha. Ahora solo se ha reencarnado naturalmente en Macron.

    Hace 6 años 11 meses

  4. Miguel Mayol i Tur

    Los votantes, en el mundo, no entienden que ahora les ofrecen solo 2 políticas, la ultra derechista económica, y la otra, que ya siquiera es de izquierdas (ninguna aboga siquiera por la recuperación para el estado de las empresas de suministros - agua, energía, y telecomunicaciones - ni porque existan alternativas públicas, siquiera en banca - hace nada con un 50% de cuota de mercado en España - y por supuesto lo que las haría izquierdas la propiedad pública de los medios de producción) Y aún así entre ultra derecha económica (que siempre ha empeorado la economía para el 99% sin excepción) y la otra, eligen la ultra derechista económica, es decir entre susto o muerte eligen muerte, porque los medios de comunicación masivo han conseguido convencerlos de que lo otro da mucho susto.

    Hace 6 años 11 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí