IRENE MONTERO / PORTAVOZ DE UNIDOS PODEMOS EN EL CONGRESO
“La política se sigue viendo como una cosa de hombres”
Anita Botwin 14/06/2017
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
Necesitamos tu ayuda para realizar las obras en la Redacción que nos permitan seguir creciendo. Puedes hacer una donación libre aquí
-----------------------------------------------------------------------------------------------------
Irene Montero (Madrid, 1988) acaba de hacer historia. A sus 29 años, se ha convertido en la primera mujer española que parlamenta en una moción de censura. Tras día y medio de exhaustivo debate, y después de lanzar su memorable alegato contra la corrupción del Partido Popular, Montero atiende a CTXT por teléfono, entre agotada y agitada, pero con una madurez política que sorprende.
Por empezar por el final y lo ocurrido en la votación de la moción. ¿Qué le ha parecido la alusión a su relación personal? ¿Cómo se ha sentido ante el comentario machista de Hernando?
Su machismo le ha retratado por sí mismo y demuestra que España es mucho más feminista que el PP. Por lo que sé, ellos se retratan a sí mismos. No solamente en esta alusión concreta sino en esa actitud que mantienen siempre de no pensar en el bien colectivo. En este caso lo mejor que puedo hacer es seguir trabajando, como hacen millones de mujeres, para que haya una igualdad real cuanto antes.
¿Pero en ese momento se ha sentido herida?
Más que herida he sentido rabia porque es una lucha diaria de las mujeres aguantando discriminaciones, situaciones en las que se nos recuerda permanentemente que todavía no somos iguales a los hombres. Creo que el Parlamento debería ser un lugar de ejemplo y desterrar las actitudes machistas. Al mismo tiempo, aunque se me haya visto en las imágenes con mucha rabia, tengo que manifestar mi orgullo porque no sólo yo, sino muchas compañeras mías y de otras bancadas estamos intentando construir cada día un país más igualitario y menos machista, a pesar de lo que quieren el PP o el señor Hernando.
¿Diría que Podemos está construyendo otra manera de hacer las cosas?
Lo intentamos y eso no está exento de contradicciones o errores que hemos podido cometer. Es algo en lo que estamos trabajando cada día… Hemos intentando convertir el feminismo no en un punto y aparte donde primero se habla de algunos temas y luego del feminismo como algo aislado, sino en una manera de entender el mundo de forma transversal y que se puede aplicar además a cualquier análisis de la realidad. Creo que lo estamos intentando, eso no quiere decir que no nos queden muchas cosas por mejorar. Lo que sí que tenemos claro es que la alternativa que queremos construir o es feminista o no va a ser.
¿No cree que los hombres tienen más peso mediático y político en Podemos?
Creo que en general cuesta mucho más a una mujer generar un titular o que te consideren una portavoz de confianza, incluirte entre las dos o tres personas que más mandan... La política se sigue viendo como una cosa de hombres y aun así estamos intentando meter a más mujeres que otras organizaciones. Esto no es lo único que supone luchar por la igualdad. De momento aprobamos aunque quede mucho por hacer. Por ejemplo, a las mujeres nos cuesta el triple que a ellos demostrar que valemos o que ocupamos posiciones de responsabilidad porque nos lo merecemos. Y eso también ocurre en Podemos. No somos ajenos a la realidad de nuestra sociedad. Aún tenemos que mejorar.
¿Qué opinión le merecen los tuits y medios que hablan de sus méritos por ser la “supuesta pareja de” y no por sí misma?
Nunca he hablado de mi vida privada y la voy a mantener al margen. Quien entra en eso tiene que explicar por qué tiene esa visión de las cosas. Yo procuro hacer mi trabajo lo mejor que puedo y creo que no soy la única mujer cuestionada por su vida privada, bien sea por su pareja o por sus amistades. Además, es curioso, porque siempre se cuestiona a la mujer. Cualquier mujer que tenga algún tipo de proyección pública es cuestionada, se le hace de menos, nunca ocurre al revés. No es gratuito y se debe a siglos de patriarcado. Por desgracia, muchas personas en este país siguen haciendo comentarios machistas, queda mucho por hacer a nivel educativo, legislativo…
¿Cómo fue su acercamiento al feminismo? ¿Hubo algún hecho machista que le marcó?
Las primeras veces que escuché hablar de feminismo fue militando con 15 años y lo recuerdo por la curiosidad, la necesidad de saber y encontrar cosas que habían vivido otras mujeres antes que yo y que me recordaban a situaciones parecidas de mi vida. Pensaba que se trataba de algo individual y me di cuenta de que al pensar en colectivo unas a otras nos podíamos ayudar. Y luego en el Movimiento por la Vivienda, el hecho de ver a tantas mujeres con tanto coraje, ver cómo tomaban las riendas de la situación, ver de lo que somos capaces las mujeres de forma colectiva, eso fue también un aprendizaje muy importante para mí que voy a intentar no olvidar nunca.
Habla del Movimiento por la Vivienda; muchos conocemos su trayectoria activista. ¿Cómo ha vivido el paso de la calle al Parlamento?
Es una tarea diferente, no voy a decir que no eche de menos el activismo social porque es una tarea distinta. Sigo teniendo mucha admiración por el activismo aunque ahora tenga que dedicarle menos tiempo. Ahora estoy en una tarea muy diferente, pero espero que pueda volver pronto a eso, que pueda seguir sobre todo no alejándome del trabajo colectivo cuando tienes que organizarte con tus vecinos para conseguir algo en común. Sé que lo que hacemos en el Parlamento es muy importante también, pero tengo una gran admiración por quien se bate el cobre todos los días cuerpo a cuerpo para defender los derechos humanos en nuestro país.
Bueno y, ahora, de millennial a millennial ¿qué opinión le merecen las voces que dicen que no tenemos nada que decir?
Yo les pediría que si no les molesta mucho que escuchen las cosas que hemos dicho en el Parlamento en estos días de debate de la moción de censura, por ejemplo. Claro que las personas que nacimos después de los 80 amamos a nuestro país, pero quizá estamos decepcionadas por una serie de promesas que se nos hicieron y que se han ido incumpliendo una por una: que vivimos mejor que nuestros padres; que si estudias y tienes una carrera tendrás un futuro prometedor; que lo importante en la vida era cobrar más que el de al lado; que íbamos a tener una vivienda en propiedad y que eso era como el estatus de dignidad de una persona. Todo eso no sólo se ha incumplido, sino que las fuentes de felicidad tienen mucho más que ver con unos servicios públicos fuertes, con la capacidad de una acción colectiva que nos garantice nuestros derechos. Yo se lo decía a los señores del Partido Popular: ustedes han vendido nuestro país a pedazos y ahora mismo buena parte de las empresas estratégicas españolas que hace unos años eran públicas es propiedad de fondos buitre. Así que les diría que tenemos muchas ideas para construir nuestra vida en común, y que quizá no nos venga bien esa arrogancia, aunque también creo que las nuevas generaciones tenemos que aprender mucho de las anteriores.
Sobre el pacto de Estado de violencia género. ¿Saldrá adelante? ¿Qué plantea Podemos?
Hemos tratado de que la sociedad civil y las organizaciones feministas formasen parte del debate y de que comparecieran para dar su visión; y por otro lado, hemos defendido cuestiones como el convenio de Estambul y que sean reconocidas todas las violencias machistas. Todo esto se encuentra en un proceso lento de debate y negociación. Vamos a ver qué se reconoce al final porque en el detalle es donde decidiremos nuestra posición. De ahí no queremos una foto que no cambie nada, ni minutos de silencio. Nos están matando cada día, hace falta blindar las partidas presupuestarias contra las violencias machistas y transversalizar la perspectiva de género a todas las políticas que se hacen, y es una tarea muy compleja. No vamos a apoyar el pacto para hacernos una foto, sino porque recoja medidas que permitan avanzar contra la violencia machista.
¿Y qué asignaturas quedan pendientes en el movimiento feminista?
El 8 de marzo fue toda una demostración de que el feminismo está muy vivo. Hay muchísima gente joven --normalmente estoy acostumbrada a que me digan que soy muy joven--, mujeres mucho más jóvenes que yo hartas de la discriminación. Es muy buena noticia para el feminismo, aunque quizá deberíamos juntarnos más los diferentes colectivos, movilizarnos; nos quedan muchos derechos por conquistar, como la brecha salarial. Es importante que nos escuchemos más entre nosotras y entendernos las unas a las otras para conquistar esos derechos. Creo que podemos estar orgullosas, aunque siempre haya algo que mejorar.
¿Sobre la gestación subrogada, en qué punto se encuentran?
Yo tengo una opinión bastante formada a nivel personal, que es que el cuerpo de las mujeres no se puede mercantilizar; y en cuanto a Podemos, como portavoz puedo contar que es necesario dialogar y debatir y poder llegar a una posición común. A nivel parlamentario será un debate que habrá que tener más adelante.
Necesitamos tu ayuda para realizar las obras en la Redacción que nos permitan seguir creciendo. Puedes hacer una donación libre aquí
Autor >
Anita Botwin
Gracias a miles de años de machismo, sé hacer pucheros de Estrella Michelin. No me dan la Estrella porque los premios son cosa de hombres. Y yo soy mujer, de izquierdas y del Atleti. Abierta a nuevas minorías. Teclear como forma de vida.
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí