1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.340 Conseguido 91% Faltan 16.270€

Tribuna

La segunda modernización de España

El gran reto de la izquierda es construir un verdadero Estado del bienestar y un Estado plurinacional

Bruno Estrada 18/10/2017

<p>Agujero</p>

Agujero

La Boca del Logo

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Estamos produciendo una serie de entrevistas en vídeo sobre la era Trump en EE.UU. Si quieres ayudarnos a financiarla, puedes ver el tráiler en este enlace y donar aquí.

 

El 1 de octubre ha ofrecido una clara conclusión: el PP podría ser capaz de imponer las reglas de juego de la política española durante los próximos años si los demás actores políticos no actúan de forma inteligente. 

La victoria de Pedro Sánchez en las segundas primarias del PSOE, las de junio de este año, abrió interesantes perspectivas, ya que parecía que venía acompañada de importantes cambios sobre la idea del Estado que hasta entonces había predominado en la mayor parte sus dirigentes, tanto desde el punto de vista de la relación del Estado con la actividad económica como en la cuestión territorial.

La modificación del artículo 135 de la Constitución española en septiembre de 2011 por parte del PSOE y del PP fue muy grave porque significó la conformidad de los socialistas con la jibarización del Estado del bienestar, la aceptación de un Estado neoliberal definido por las políticas de austeridad fiscal emanadas de la Comisión Europea. En la crisis, cuando venían mal dadas, el Estado en vez de proteger a sus ciudadanos se inhibió en favor del mercado: que sobrevivan los más fuertes. El surgimiento de Podemos estuvo relacionado con esa incapacidad del PSOE para articular una política económica progresista de salida a la crisis, tal como mostró la fuerte contestación social que se produjo alrededor del 15-M. 

La victoria de Pedro Sánchez en las segundas primarias significó una clara apuesta de los socialistas en la defensa del Estado del bienestar como una de sus señas de identidad. En ese cambio de actitud del PSOE jugaron un papel muy importante los sindicatos, y también las razonables y mesuradas propuestas económicas realizadas por Podemos, ya que obligaron a los socialista a volver a su ADN socialdemócrata, a riesgo de perder un creciente volumen de su ya mermado electorado. En este caso Podemos ganó claramente la hegemonía de las ideas, aunque no se le haya reconocido.

La modificación del artículo 135 de la Constitución por parte del PSOE y del PP fue muy grave porque significó la conformidad de los socialistas con la jibarización del Estado del bienestar

Resulta evidente que sin la irrupción de Podemos, y su inteligente apuesta económica por una suerte de socialdemocracia transformadora (como la que se desarrolló a partir de los años treinta en Suecia), no se habría producido esa vuelta del PSOE a sus raíces socialdemócratas. Una vuelta a los orígenes que no fue fácil, como mostró el traumático proceso de las primarias socialistas y como resaltan muchos militantes socialistas cuando dicen que existe un riesgo cierto de que el PSOE vuelva a los planteamientos neoliberales que definieron su política económica desde mayo de 2010 hasta la derrota electoral de 2011. En las elecciones generales de 2011 el PSOE, él solito, perdió cuatro millones de votos y la posición de hegemonía que había detentado sobre la izquierda española durante más tres décadas.  

Consolidar nuestro débil Estado de bienestar e impulsar un Estado plurinacional deberían ser los ejes de la segunda modernización que demanda la sociedad española a comienzos del siglo XXI. 

Sin embargo, no está sucediendo lo mismo en relación con la cuestión catalana y, más estructuralmente, con la concepción plurinacional de España. En un primer momento la irrupción de Podemos desempolvó un concepto: la plurinacionalidad. Y permitió que esa palabra volviera a colocarse en la agenda política española. La plurinacionalidad fue enunciada incluso por  Rodríguez Zapatero durante el malhadado proceso de reforma del Estatuto de Cataluña, impulsado por Maragall, que finalmente fue cercenado por el esfuerzo de notables prohombres socialistas, incluido Alfonso Guerra que, por cierto, acaba de volver a marcar el paso a Pedro Sánchez.

La constitución de 1978 significó un paso importante en la modernización de nuestro país. Supuso un salto abismal en relación con el Estado franquista del que estábamos saliendo, pero como todo salto parte desde un suelo que, aunque queramos dejarlo atrás, nos condicionaba. La mayor expresión de ese condicionamiento en la Constitución no se expresó, curiosamente, en los aspectos sociales --cabe recordar que el artículo 129.2 de nuestra Constitución dice que “Los poderes públicos (...) establecerán los medios que faciliten el acceso de los trabajadores a la propiedad de los medios de producción”--, sino en la definición del carácter unitario del Estado español. Jordi Solé Tura, ponente constitucional, narró la presión a la que se vieron sometidos los padres de la Constitución por los sectores más inmovilistas del régimen franquista: “Recibimos un papel escrito a mano y procedente de la Moncloa en la (sic) que se proponía una nueva redacción del artículo segundo (…)  que no se podía variar ni una coma, porque aquél era el texto literal del compromiso alcanzado con los sectores consultados”.

Jordi Solé Tura, ponente constitucional, narró la presión a la que se vieron sometidos los padres de la Constitución por los sectores más inmovilistas del régimen franquista

Resulta evidente que en relación con la definición unitaria o plurinacional del Estado español el PSOE no se ha posicionado con tanta nitidez como hizo en relación con el Estado del bienestar. Ello denota que, en esta cuestión, su ADN es más turbio, que en sus genes hay una mezcla más equilibrada de dos poblaciones de diferente origen: neardhentales del Estado jacobino y cromagnones del Estado plurinacional. 

La izquierda española que aún demanda un jacobino estado unificador y homogeneizador no solo lee de forma errónea nuestra historia; España nunca será Francia para bien o para mal, sino que, posiblemente sin quererlo, está dando hálito a la última gran mentira franquista: la unidad inalienable de la nación española.  

La definición territorial de España no puede ser una reliquia sagrada, como un incorruptible hueso de santo que se pone en una urna para contemplación de generaciones futuras, es un proceso vivo que depende de sus ciudadanos que, por cierto, no son los mismos que hace cuarenta años. De los 36,5 millones de ciudadanos españoles que tenemos derecho a voto en la actualidad, solo pudieron participar en el proceso de refrendo de la Constitución los mayores de 60 años, apenas 10,8 millones de españoles. 

Podemos y el PSOE ofrecen en la actualidad un alto grado de consenso en temas económicos, gracias a que el surgimiento de Podemos corrigió la deriva neoliberal del PSOE, que podría ser la base de un gobierno de izquierdas capaz de impulsar la imprescindible segunda modernización de España. 

Sin embargo, el panorama se presenta bastante más complicado en lo relativo a la definición territorial de nuestro país, por la reciente posición subsidiaria que el PSOE ha decidido tomar respecto al PP. Ello pone en grave aprieto la conformación de un mayoritario bloque de fuerzas del cambio que pueda impulsar los cambios que demanda una parte relevante de la sociedad española.

El panorama se presenta bastante más complicado en lo relativo a la definición territorial de nuestro país, por la reciente posición subsidiaria que el PSOE ha decidido tomar respecto al PP

Es muy probable que si se consolida en el tiempo el acuerdo al que han llegado Pedro Sánchez y Mariano Rajoy en torno al tema catalán sea imposible afrontar cualquier modernización a medio plazo del Estado español, ni en el sentido territorial ni en el sentido social. No hay ninguna noticia sobre que en el acuerdo alcanzado sobre la aplicación del artículo 155 haya ninguna mención a la derogación de la modificación del famoso artículo 135 que pactaron en su día Zapatero y Rajoy. Pero en política nada está escrito con tinta indeleble, y las posiciones de los diferentes actores políticos se están moviendo en un escenario muy volátil e impredecible.

Por eso deberían contenerse las tentaciones de una parte de Podemos de denunciar el último cambio de postura de Pedro Sánchez, como última muestra de la deriva derechista del PSOE. Si el objetivo es construir hegemonía para lograr una profunda modernización de España es un error denostar a un posible aliado cuando flaquean sus menguadas fuerzas frente el adversario, lo inteligente es construir un relato sobre España en el que ese posible aliado se vea reflejado, del que no pueda ni quiera salir.

Por eso es muy importante que Podemos vuelva a acertar en su propuesta de una España plurinacional, como acertó en sus propuestas de política económica. Resulta evidente que el PP, Ciudadanos, y parece que por ahora también el PSOE, se equivocan al definir a España desde una posición centralista, heredera del más rancio franquismo. Pero también sería un tremendo error por parte de Podemos avanzar en una definición de España solo desde la perspectiva de las posiciones nacionalistas. Hay que recordar que la suma del PDeCAT, ERC y CUP no representa a la mayoría de los votantes catalanes, que el PNV y EhBildu representan al 58,5% el pueblo vasco, y el BNG apenas obtuvo un 8,3% en las últimas elecciones autonómicas. 

La plurinacionalidad esgrimida por Podemos debe concretarse en una idea de España que sea mucho más que un punto de encuentro entre las posiciones centralistas y nacionalistas. Si Podemos acierta en la concreción de la consideración de España como nación de naciones podría arrastrar al PSOE fuera del campo gravitacional de la derecha española, como ya hizo en relación con la política económica. Ello podría permitir romper el candado con el que el PP quiere impedir la necesaria modernización que precisa nuestro país.

Para ello es necesario construir una idea de España plural, tolerante, mestiza, abierta, en la que podamos reflejarnos la inmensa mayoría de los que vivimos en este territorio, que nos permita sentirnos orgullosos de nuestro país. Ese es el gran reto que tiene la izquierda española para conseguir que nuestro país entre definitivamente en el siglo XXI, y que no puedan repetirse imágenes como las que vimos el pasado 1 de octubre, que pertenecen a una España que ya no existe, que nunca debió existir. 

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Bruno Estrada

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

4 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Un mileurista

    Me aburre gigantescamente el universo-independencia. Que Cataluña se independice no va a cambiar la condición de que con cuarenta años siga siendo mileurista. Por favor, abran el mundo informativo más allá del universo-independencia. ¿Sabían que el CETA, acuerdo de "libre" comercio de mercancias y capitales entre Canadá y Europa (y Estados Unidos), lleva en aplicación desde el 22 de septiembre? 2 meses de retraso informativo llevan ya. Un cordial saludo.

    Hace 7 años

  2. Garrido

    Como bien dice Antonio lo primero que debería hacer la izquierda es salir del debate identitario. Mal hacen las distintas confluencias en significarse por “un bando”, aunque tengan la razón. Las personas no sabemos hilar tan fino y al final agrupamos: tú eres de estos y tú de los otros. Juntarse con los señalan a los del otro lado, como con esos que dicen “los otros nos roban”, les deja muy mal parados, más si no se da respuesta a sus problemas sociales. Tb se habla mucho eso de la plurinacionalidad y federalismo. Miren, seguramente me equivoco, pero no he visto ninguna propuesta medianamente razonada al respecto. Todo son entelequias: mal vamos si no saben explicarlo, comunicarlo y venderlo, principalmente en las regiones históricas. Hemos avanzado tecnológicamente, pero aún la diseminación es más costosa e inmanejable. Al final los “batiburrillos” acaban mal, es decir: a manos del más fuerte, ya sea militar, económica o socialmente (¡a comer todos hamburguesas!). No es distinto en este caso. Por eso la gente entiende mejor eso de unir fuerzas frente a otros poderes. Tiene que haber algún nexo común en el que hagamos fuerza, no se puede disgregar todo. Hasta esto lo sabían Stalin y Mao y no dejaban ningún resquicio a las alternativas. Lo mismo ocurre con los “estados” para defender a nivel global nuestros intereses. Una organización que nos haga más fuertes, lejos de pensar egoístamente mirandonos el ombligo. No en vano todos los nacionalistas utilizan el concepto de “grupo”. ¿Federalismo?, ¡que carajos significa esto en España! y ¡que significa plurinacionacionalidad!, ¡Desarróllenlo y comuníquenlo por favor!, pero en detalle: principalmente en lo relacionado a lo económico, que es habitualmente lo primero que se mira. No entiendo mucho de modelos de organización política, pero simplemente un detalle: creo que en los estados organizados federalmente, al menos EEUU y Alemania, la recaudación del IRPF la hace el estado central. Esto no sería admisible por las autonomías “históricas” (me río de lo de “históricas”, como si los demás no tuviéramos tatarabuelos), ¿Desde cuándo el diferencial “histórico” figura como un derecho universal para mantener reglas distintas al resto de los mortales respecto a nada?. Coincido con el liberalismo en que las reglas, más si son diferenciadas, conducen peligrosamente a favorecer a unos colectivos frente a otros, es decir: privilegios. A un votante de izquierdas los privilegios de unos frente a otros deberían chirriarle.

    Hace 7 años 1 mes

  3. Alfonso

    Totalmente de acuerdo contigo Antonio.

    Hace 7 años 1 mes

  4. Antonio

    Al contrario. El reto de la izquierda es salir del debate identitario y volver a hablar del bienestar, la solidaridad y la redistribución de la riqueza. Entrar en el debate de si en España hay una, cuatro, 17 o 4687 naciones, aparte de suicida para la izquierda fractura la sociedad en unidades más pequeñas (haciéndolas por tanto más débiles frente a los poderes económicos, que no conocen fronteras) y va contra la solidaridad. Lo que hay que hablar es de ciudadanos y de sociedad (incluso, si se quiere, de clases sociales), no de naciones. ¿Qué se gana haciendo una taxonomía de naciones en el estado español y dilucidando si un catalán hijo de andaluces que vive en el valle de Arán y vota al PP es catalán, andaluz, aranés o español? Lo que seguro que sí es es ciudadano de España. Lo que hay que garantizar sus derechos en todo el territorio y que pueda expresarse como le de la gana, en el idioma que le apetezca y sintiéndose del pueblo que quiera, aunque sea distinto del de su vecino. La izquierda debe propugnar el federalismo, como forma de organización en que todos pueden organizarse sin exigir una uniformidad, pero sin vincular los estados federados a "naciones". Eso sin entrar en que cada vez que la izquierda ha entrado en el debate nacional identitario ha salido perdiendo. Ahí tenemos el PSC o lo que le pasó a IU en el País Vasco, o el camino que lleva Podemos que es percibido como aliado de los independentistas por muchos de sus antiguos simpatizantes fuera de Cataluña. Un votante de Podemos de Murcia o Badajoz no comparte la defensa del derecho a decidir de las regiones ricas, sin que por ello haya dejado el votante de ser de izquierdas.

    Hace 7 años 1 mes

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí