1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Reportaje

¿ETA no se acaba nunca?

La Comisión Europea muestra su inquietud por las garantías de los ocho jóvenes acusados en el proceso de Alsasua; en el pueblo navarro, muchos ciudadanos sienten indefensión y miedo

Gorka Castillo 6/12/2017

<p>Jóvenes protestando por las detenciones en Alsasua. </p>

Jóvenes protestando por las detenciones en Alsasua. 

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT está produciendo el documental 'La izquierda en la era Trump'. Haz tu donación y conviértete en coproductor. Tendrás acceso gratuito a El Saloncito durante un mes. Puedes ver el tráiler en este enlace y donar aquí.

¿Qué tiene en común un constructor suizo con la localidad navarra de Alsasua? Nada, salvo el convencimiento de que los ocho jóvenes del municipio imputados por un delito de terrorismo son inocentes. Desde el pequeño cantón del Tesino, Nicola Foglia lleva tiempo rastreando como un sabueso cualquier noticia sobre este caso y proclama que la instrucción refleja los mismos enquistados prejuicios que han llevado a la cárcel a 10 dirigentes independentistas catalanes. “Todo el mundo sabe y yo sé que si el suceso de Alsasua hubiera ocurrido en Zaragoza o Extremadura, el tratamiento judicial sería distinto”, afirma Foglia en conversación telefónica. 

Foglia ya ha trasladado a las familias de los jóvenes su compromiso de hacer todo lo que esté en su mano para que el caso se conozca en Europa. “Les he propuesto organizar un equipo de la televisión suiza para que documente el proceso y acompañarlas a los parlamentos europeo y suizo para que denuncien la injusticia que están sufriendo ante la total ignorancia del mundo democrático”, dice. Cerca de cumplir 54 años, es padre de dos hijos y simpatiza con causas que saquen los colores a quien abusa del poder. Así lo hizo en Chile, con los herederos de la sangrienta dictadura de Pinochet, y en Argentina, apoyando a las madres y abuelas de la Plaza de Mayo. Cree que en España hay pruebas de arbitrariedades judiciales y ha llegado el momento de denunciarlo. Para Foglia, el tiempo apremia y la próxima semana se trasladará a Alsasua para conocer personalmente a las familias de los ocho imputados. Hablará con ellas y les detallará su margen de maniobra para que el caso adquiera una dimensión internacional. Su iniciativa ha sido bien recibida en el pueblo.   

Foglia conoce al detalle lo que sucedió en Alsasua el 15 de octubre de 2016, durante la madrugada de las fiestas patronales, cuando dos guardias civiles de paisano y unos jóvenes se enzarzaron en una trifulca en el interior del bar Koxka, por motivos todavía no esclarecidos, que acabó con uno de los agentes herido de gravedad en un tobillo. Esa misma noche, la Policía Foral detuvo a dos de los implicados que, tras prestar declaración, fueron acusados de “atentado con lesiones contra la autoridad” por la juez de la Audiencia Provincial de Navarra, Mari Paz Benito. Aunque el caso pareció quedar encarrilado con la puesta en libertad de los dos arrestados, la Guardia Civil asumió la investigación elevando las acusaciones a “delito de odio” y días después, tras la querella interpuesta ante la Audiencia Nacional por el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), a “un presunto caso de terrorismo”.

La petición de penas para los ocho imputados, todos jóvenes entre 20 y 32 años, asciende a 375 años de cárcel, un castigo que para algunos reputados magistrados como José Antonio Martín Pallín es desorbitado y muestra “una sobreactuación judicial que está fuera de la realidad social”. La instrucción quedó finiquitada por la juez Carmen Lamela. Ni siquiera la petición de la Audiencia Provincial de Navarra planteando al Tribunal Supremo la competencia de su juzgado ha modificado las tornas. El argumento esgrimido por los juzgados de Pamplona sobre el caso es que no se trata “de un delito grave” ni que la agresión sufrida por los agentes y sus parejas buscara “subvertir el orden constitucional o suprimir o desestabilizar gravemente el funcionamiento de las instituciones políticas, ni alterar gravemente la paz pública, provocar un estado de terror en la población o una parte de ella”. Sin embargo, la respuesta del TS fue negativa. En junio, declaró que la AN es competente para investigar la trifulca de Alsasua al entender que aquellos hechos encajan en el artículo 573.1 del nuevo Código Penal, el que considera terrorismo “la comisión de cualquier delito grave contra la vida o la integridad física cuando se lleva a cabo con la finalidad de provocar un estado de terror en la población o en una parte de ella”. Tras concluir Lamela la instrucción del caso, el juicio comenzará el próximo 16 de abril en la sala de lo penal de la AN presidida por Concepción Espejel. 

Para quienes defienden que lo que sucedió en el Bar Koxka es otra excusa del Gobierno para apretar los tornillos al independentismo en Euskadi y mantener así toda la vigencia de la legislación antiterrorista a pesar de que ETA no existe desde hace años, la instrucción realizada por Carmen Lamela ha tenido el efecto de la gasolina en el fuego. El escritor Fernando Aramburu dice a menudo que aquella violencia ha marcado de forma indeleble el alma de los vascos. “Pero también el Estado ha convertido el terrorismo en un arma para criminalizar conflictos que, sin restarles gravedad, no superarían el grado de agresión si ocurrieran en otra parte del país”, afirma Foglia. En el exterior, España sigue trasladando la imagen de un país lleno de heridas, y las del terrorismo pueblan buena parte de sus sueños y pesadillas. 

“Está en riesgo el futuro de ocho jóvenes veinteañeros que ahora se enfrentan a un total de 375 años de prisión. Sólo pedimos el esclarecimiento de lo que sucedió. Es decir, quién intervino, qué papel tuvo cada uno de ellos y cuál es la proporcionalidad que requiere esa conducta”, reclama José Luis Galán, letrado de uno de los imputados, quien no duda que la procedencia de los acusados se ha convertido en un factor determinante. De hecho, padres y abogados documentaron el pasado año 9.571 altercados similares al de Alsasua en otras regiones del estado donde agentes de las fuerzas de seguridad terminaron lesionados en peleas callejeras y broncas nocturnas sin que a ninguno de ellos se aplicara el agravante empleado para el caso de Alsasua. El material recabado tiene un gran valor simbólico para ellos. También para el exjuez Baltasar Garzón que considera, tras leer el auto de Lamela, que “se inventa una nueva organización como una especie de resurrección de ETA y esto es muy peligroso”. 

La simple equivalencia entre lo que se vivió en el Bar Koxka y la violencia sectaria practicada a instancias de la banda durante décadas ha socavado la precaria confianza de muchos vecinos en la justicia, sobre todo después de comprobar cómo la magistrada vincula a un movimiento como Alde Hemendik con la actividad terrorista de un grupo inexistente, o la manera con la que anuda el Ospa Eguna, el “día de la huida”, con unos hechos ocurridos casi dos meses más tarde. Las defensas de los jóvenes aseguran que esas conexiones judiciales están basadas “exclusivamente” en las pruebas periciales de inteligencia obtenidas por la Guardia Civil y se han brindado a presentar argumentos para revocarlas. Durante este último año propusieron testigos que han participado en ambos movimientos, resoluciones judiciales con sentencias absolutorias sobre estos cargos e incluso una prueba pericial que explica con nitidez cómo la dinámica de estos grupos siempre estuvo al margen de ETA. Sin embargo, “no ha admitido ninguna porque, según la magistrada, son ajenas al proceso. Es decir, acusa de un delito gravísimo a ocho personas pero no nos permite a las defensas presentar pruebas para desarmarlo”, afirma José Luis Galán. 

Las dudas ante lo que en Alsasua consideran “una peligrosa arbitrariedad” está presente hasta en el aire que respiran, desde el fondo más profundo del valle de la Sakana hasta el pico más alto de la Sierra de Urbasa que ahora les abriga del gélido invierno. “Leer esas acusaciones es doloroso por muchas motivos, pero sobre todo porque la política jamás ha estado entre mis intereses predilectos”, añade uno de los cuatro jóvenes para el que también se pide 62 años de prisión. Por recomendación de su abogado no quiere que aparezca su nombre pero asegura que llegó al Bar Koxka cuando la policía foral navarra ya elaboraba el primer atestado. Fue detenido cuatro días después en su domicilio y enviado a Soto del Real donde pasó 36 días en un módulo carcelario de régimen FIES 3, el de mayor control y vigilancia, el que se aplica a criminales de la peor ralea. “Mi vida ha cambiado por completo. He dejado el trabajo por ansiedad, he perdido más de 20 kilos y voy al psicólogo. Tengo miedo”, proclama con la mirada varada en otra parte. 

El temor tiene sus dosis de realidad y sus cuotas de sospechas que la imaginación popular convierte en sombras gigantescas. Si además hay emisoras, flashes en la oscuridad y periódicos que desempolvan recuerdos turbios en grandes caracteres, el campo se abona para una nueva entrega de los horrendos capítulos que acompañan a la historia de ETA. “¿Cómo se construyen los prejuicios?”, se cuestiona Maite, madre de Oihan Arnanz, de 22 años y preso en Navalcarnero, con los ojos secos y la voz firme de quien se niega a dar esta batalla por perdida. “Pues quizá a fuerza de cebar una idea hasta que arraigue en el cerebro y ya nadie cuestione su veracidad”, le responde un compañero. 

Algunos vecinos de Alsasua ponen de ejemplo de normalidad y convivencia en el municipio a un grupo ciclista del pueblo, formado por gente de todas las ocupaciones e ideologías incluido un guardia civil que siempre ha sido bienvenido. Y lo mismo sucede en el frontón. Uno de los tres chicos que sigue encarcelado jugaba a pelota con otro agente. Y lo hacían sin intermediarios ni figurantes de por medio. Les bastaba escuchar el eco de sus voces contra el frontis para saber cómo respiraba el otro y entonces se ponían a jugar sin dilación. “Aquí vivimos 7.500 personas y nos conocemos todos. A unos les puede gustar más su presencia y a otros menos, como sucede en cualquier otro pueblo de España pero aquí nunca se ha educado en el odio al guardia civil”, añade Igone Goikoetxea, madre de Jokin Unamuno, que desde el 14 de noviembre de 2016 está en Estremera. Su rostro es un campo devastado por los estragos de un larguísimo combate para el que dice que se ha preparado. Las manifestaciones de protesta se suceden cada viernes en Alsasua. Excepto el concejal de UPN, todos los ediles -Geroa Bai, Bildu, Podemos y PSN- del consistorio consideran que los 375 años de prisión que piden para los ocho jóvenes son abusivos. Ninguno de los imputados ha tenido jamás problemas con la ley. 

El auto de la juez Lamela recoge que entraron en el Bar Koxka para reprochar a un teniente y a un sargento de la guardia civil, y a sus respectivas parejas, que “no tenían derecho” a estar en el interior de aquel local. Les rodearon y comenzaron a agredirles: “Tenéis lo que os merecéis, iros de aquí, hijos de puta, cabrones fuera de aquí, putos picoletos, txakurrak (perros), alde hemendik! (¡fuera de aquí!), utzi pakean! (¡dejadnos en paz!)”. Ya en el exterior, según la instrucción, continuaron las palizas. La novia de uno de los agentes asegura que “quienes más fuerte golpeaban iban encapuchados”.

Pero para la defensa de los jóvenes encausados, el sumario no refleja la realidad y anuncian que la batalla jurídica que no ha hecho más que comenzar. En la rueda de prensa que realizaron el 14 de noviembre en Madrid, al cumplirse un año de las primeras detenciones, la juez Carmen Lamela se llevó una buena tanda de palos por el empeño mostrado en acogotar su derecho a presentar pruebas que demuestren la inocencia de sus defendidos. “Sólo ha admitido un video del interior y del exterior del bar y unos planos de situación extraídos de Google maps. Sin embargo, ha rechazado una grabación del lugar durante la noche de los hechos con el argumento de que no cuenta con garantías al haber sido realizado extramuros del proceso de instrucción. También ha denegado una prueba pericial que ponía en duda la rueda de reconocimiento realizada a los acusados y a un abogado le han rechazado 18 de los 25 testigos propuestos”, informaba el letrado Jaime Montero. Un criterio de selección escrupuloso que, a su juicio, no ha aplicado a la acusación.

Desde un punto de vista meramente jurídico, José Luis Galán considera “normal” la denegación de pruebas. Unos piden y otros desestiman. Así ocurre en la mayoría de las ocasiones. Lo que ya no le parece tan lógico a este estudioso del derecho con 43 años de experiencia es “una denegación tan masiva de pruebas y una instrucción brevísima para un caso tan grave. Únicamente aparece la declaración de los investigados, la de las cuatro presuntas víctimas y se acabó”, indica. Para él, más allá de que los imputados agredieran o no a los dos agentes aquella madrugada en Alsasua “lo que se está condenando es el tratamiento penal de aquellos hechos”. Y aunque no lo dice expresamente, Galán deja entrever que Lamela ha instruido este caso en base a prejuicios que le hacen creer que los acusados son terroristas “rechazando aquellos documentos que lo contradicen”. Nada parece indicar que algo vaya a cambiar en los próximos meses. Pero las sospechas y la sensación de falta de neutralidad ha llegado hasta la Comisión Europea cuyo vicepresidente, Frans Timmermans acaba de reconocer la creciente preocupación que le suscita este proceso y, especialmente, la desproporción de las penas solicitadas. 

Con sus dotes de observador político, el suizo Nicola Foglia comparte la intranquilidad del dirigente holandés y cree que su distancia espacial le aporta una cierta ventaja objetiva sobre aquellos que miran este caso desde la cercanía. “Es instructivo y una buena forma de confrontar el estereotipo que muchas veces se cae con España, que para muchos es paella, sangría y sol”, afirma. Como él dice, “la distancia posible ante lo que me afecta y ante lo que puedo aportar mi experiencia vital para que se conozca la verdad y haya un juicio justo”, concluye. Un juicio cuyo tribunal estará presidido por Concepción Espejel, calificada como una de las tres columnas, “tres colinas” dicen los expertos, del poder judicial, junto a los fiscales anticorrupción y de la AN, sobre las que descansa el control impuesto por el PP. 

CTXT está produciendo el documental 'La izquierda en la era Trump'. Haz tu donación y conviértete en coproductor. Tendrás acceso gratuito a El Saloncito durante un mes.

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

3 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Car

    Una juez con ese nombre y con esas actitudes deberia estar apartada de la judicatura hace años.

    Hace 6 años 3 meses

  2. Liz

    La culpa es de los indepes catalanes, que han despertado el fantasma del fascismo. [IRONIC MODE OFF]

    Hace 6 años 3 meses

  3. Pasturo

    El estado español está en regresión e involución absoluta. Mientras, el psoe mira para otro lado, y a los únicos que luchan contra ello, podemos, aplican todo el poder de la corazada mediatica bien engrasada con el dinero de la publicidad institucional.

    Hace 6 años 3 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí