
La recién elegida Mesa del Parlament
job vermeulenEn CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
CTXT está produciendo el documental 'La izquierda en la era Trump'. Haz tu donación y conviértete en coproductor. Tendrás acceso gratuito a El Saloncito, la web exclusiva de la comunidad CTXT. Puedes ver el tráiler en este enlace y donar aquí.
Hola. Les cuento la primera sesión del Parlament post 155 y, por el mismo precio, intento responde a las grandes preguntas del procesismo y la legislatura. Que, como siempre, son las mismas desde los griegos. ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿Hacia dónde vamos?
¿De dónde venimos?
1-Hola. Parlament. Pues aquí. Definición del concepto 'aquí'. En 2015 se inició una legislatura cuyo programa gubernamental era la indepe en 18 meses. A los 6 meses ya se veía que ya tal, de manera que un grupo de indepes no procesistas –personas libres, a su bola, sin partido, sin Govern, sin instituciones, con ganas de liarla–, de manera astuta y con juego de piernas, dejó caer en el lugar indicado la idea de hacer un referéndum. El objetivo era someter el procés a contradicción. Algo que se consiguió. De hecho, el procés, un sistema propagandístico, ha ido a la cárcel o al exilio, contradictoriamente, sin resultado alguno, y por la cosa referéndum, esa idea que no era suya. Lo que tiene cierta guasa. En su día, ERC y PDeCAT, gatos viejos, pasaron de la propuesta del referéndum como de la peste. Pero no Puigdemont, que por fin tenía un programa. Es decir, que el programa con el que se presentaron no se lo creía nadie, salvo el electorado. La apuesta por el referéndum fue total y vehemente, en tanto –y me temo que esta interpretación que, seguidamente, les canto, es la más verosímil–, confiaban en que ese referéndum nunca se haría. Es decir, que el Gobierno impidiera el acceso a los colegios y, en el trance, podrían sacar fotos de un poble haciendo cola frente a coles tomados por la poli, y convocar luego elecciones, que se volverían a ganar por KO. El Gobierno, cuya única respuesta al procés ha sido judicial, que no política, quería –comienzo a verlo claro–, con su decisión de enturbiar el 1-O con violencia sin llegar a paralizarlo, aumentar los cargos judiciales sobre el procesismo. Algunos de los acusados se enfrentan, de hecho, a 30 años de trullo. Parece ser que los detenidos y encausados hace relativamente poco que son conscientes de su probable nuevo giro biográfico para los próximos 30 años.
2- ¿Es posible esa inconsciencia? Sí. Por una parte, las personas encausadas estaban mal asesoradas. Confiaban o, incluso, creyeron, su propio discurso propagandístico. El proceso de toma de decisiones fue sumamente vertical y opaco, lo que impedía estar bien informado. Por otra parte, pensaban que estaban haciendo política ad-hoc, forzando una negociación política con el Estado –que, importante en esta trama, no negocia ni jarto de garnacha– a través de una timba de poker salvaje, como en los últimos 5 años. Es decir, que estaban convencidos de que estaban haciendo lo de siempre, ejerciendo su oficio –el de procesista–, por lo que la cosa tendría las mismas repercusiones de siempre. Vamos, inhabilitación de dos añitos, a lo sumo. Además, supongo que ha tenido alguna consecuencia el componente humano universal ante la desgracia. Componente humano universal ante la etc: me consta que, snif, una persona pendiente, pongamos, de desahucio, la mañana misma del desahucio cree que todo se solucionará, que-esto-no-puede-pasarme-a-mí. En un político, que cree que sólo se encarcelan a chorizos con pocos ingresos –lo que es, estadísticamente cierto–, ese sentimiento debe de ser más acusado.
3- El resultado ha sido un desastre. En esta partida sin fichas y con táctica precaria, el procesismo lo ha perdido todo, salvo el electorado. Que no se sabe, diría, si quiere indepe o procés forever, es decir, lo que le digan. Y el Estado, a su vez, lo ha ganado todo. Pero es que todo. El proceso de recorte de derechos iniciado en 2011 se ha visto ampliado. El discurso del Rey en octubre dibuja una nueva lectura de la democracia, innegociable, más vertical y próxima a los experimentos húngaros y polacos. Afecta, incluso, a la forma del Estado. El 155 parece ser una herramienta desenfadada, cool, sencilla y útil, que prefigura el futuro de esa descentralización administrativa leve que son las autonomías. Los políticos procesistas no han sido efectivos, inteligentes u honestos. Son una joya –una joya que no es únicamente un producto con denominación de origen cat–. Pero sobre ellos cae, al final de la partida, un rigor judicial, y una politización de la justicia llamativa y con todas las letras, sellada por una aplicación exótica de la cárcel preventiva, por la invocación del delito de rebelión –sumamente dudoso, al precisar violencia; además, por otra parte, el procesismo impidió la rebelión, que la sociedad saliera a la calle a liarla; en ese sentido, más que cárcel, se merecería una de esas medallas que dan a la poli–, y por la permanencia en la cárcel de personas con el acta de diputado. No son héroes, ni resistentes civiles, ni poseen en su cabeza una democracia diferente al canon esp. Menos Junqueras, que parece plantear su defensa en una suerte de cristianismo –como Tolstoi, pero sin Tolstoi, ese hombre que quiso repartir la tierra, por ningún lado–, el resto de acusados en el interior ha reconocido la Consti y alguno, incluso, ha acusado a sus subalternos en el TS. Ole tú. Pero todo ello no debe impedir percibir que son víctimas de abusos que, por ello mismo, afectan a toda la sociedad y a su corpus de derechos disponibles en el mercado. Los abusos de toda índole, en la vida, no siempre se ejercen, por otra parte, sobre héroes. De hecho, eso no suele suceder casi nunca. De ahí su naturalidad y frecuencia. Es preciso, por tanto, ver y describir los abusos que se están produciendo, por eso mismo.
¿Quiénes somos?
4- Mientras esto empieza les hago un dramatis personae de los que estamos aquí y hoy en esta sala. El primer lugar, ahí está C's. Primer partido en votos y escaños. Es decir, la prueba del algodón de que el procés no tenía capacidad de leer sus acciones ni sus consecuencias. Si no hay una gran metedura de pata, C's está fuera del partido de hoy. Hoy no ganarán la presidència de la Mesa, verbigracia. En general, tienen poco qué hacer. Salvo ir ganando votos a lo largo de la legislatura. O ir perdiéndolos. Por lo que, es previsible harán discurso, lo endurecerán. Más sobre C's en, glups, el punto 7. Y en el 9. Pamearynoechargota.
5- En segundo lugar les presento a JxC. Previamente a sentarse en su escaño, todos los diputados han jurado o prometido la Consti, en su casa, celda, apartamento o villa belga, y por escrito, sin matices y con todas las letras. Entre ellos, todos los encausados, salvo dos. Puigdemont y Turull, que han agregado al juramento la partícula por-imperativo-legal. En 2015 juraron/prometieron esto –traduzco-: "...para ejercer la autodeterminación de nuestro pueblo y proclamar el Estado Catalán libre y soberano". Hoy, pues no. Lo que puede ser un indicio de que esta legislatura irá de enfriamiento global, o de ver como Puigde lo impide. Puigde, para sobrevivir, no sólo políticamente, necesita que esto se caliente, algo que PDeCAT y ERC quieren evitar. El procesismo es la pera, etc. La lista es una coalición de PDeCAT y –tachán-tachán– CDC, que hace un par de días se llenó de gloria –y se vació de activos y pasivos– con la sentencia del caso Palau, que demostraba que CDC chupó del bote como una posesa. Importante: la lista la ha hecho Puigde. Está repleta de personas ajenas a CDC y PDeCAT, pero próximas a ese discurso líquido, sentimental, eléctrico, que es el procesismo. Cabe suponer que son más útiles y efectivos en la modulación de ese discurso que en la modulación de política, esa cosa que no se ejerce en Cat desde hace 5 años/los supermegarrecortes. Me temo que no tanto por incapacidad que por imposibilidad. ¿De qué sirve una autonomía, esa cosa que gestionaba el bienestar cuando lo había? El procés, en fin, ha aparcado un –otro– tema estructural, que algún día nos caerá encima. Importante, también: la pasta que recibirá la lista del Estado se la queda PDeCAT. O no. Eso fue lo pactado, pero ahora Puigde y PDeCAT está renegociando eso. Es decir, están a la greña.
6- ERC es la tercera fuerza. Es decir, ha perdido las elecciones y ha perdido la partida de chicken game del III Acto del Procés, frente a Puigde. El 25-O, cuando Puigde iba a convocar elecciones, ERC se puso gallito y empezó a llamar traidor a Puigde antes de tiempo. Puigde no convocó elecciones y ERC se lo tuvo que comer con patatas. Las patatas que sirven en Estremera. El procés, en fin, antes que una pugna con el Estado, es una pugna entre partidos cat por la hegemonía del postcatalanismo. Desde 2012 la va ganando CDC, o como se llame, cuando todos los números –incluso los del Caso Palau– eran para lo contrario. Lo que ahonda en la idea de que ERC se lo ha montado mal, submodalidad muy mal. En 2015 ERC prometió/juró la Consti con la misma fórmula mega-indepe que los chicos y chicas PDeCAT. En esta ocasión ha optado por un "...por imperativo legal. Anuncio que quedo a disposición del nuevo Parlament, del President y de la Generalitat, siendo fiel al mandato democrático emanado del pueblo de Catalunya". Como sucede con las pólizas de seguros, es un texto muy largo como para no significar otra cosa. ERC y PDeCAT, en fin, están a hostias. Visualmente, está sometida a JxC. No ha hecho batalla para investir a su candidato. Anunció que respetaría la decisión de los Lletrats/Letrados del Parlament en cuanto a su decisión de no permitir el voto delegado o telemático a los exiliados. Pero luego se tragó la ocurrencia. No tiene ganas de repetir experiencias, aunque las está repitiendo en estos preliminares. Un indicio de que ERC no quiere volver a repetir jugada: el cargo de presi de la Mesa ha sido rechazado por Forcadell, por Romeva, por Ernest Maragall, al ser considerado un oficio más inestable que el de entrenador del Málaga. Al final, lo ha acabado aceptando Torrent, un profesional que nació con el carnet de ERC.
7- PSC. Iba como un tiro en la campaña. Hasta que Iceta dijo que los imputados en el TS deberían de ser indultados tras el juicio, momento en el que el PSC se fue al garete, en beneficio, se supone, de C's, los duros del barrio constitucionalista. Esto es un indicio de que esta sociedad está crispada y quiere sangre. Sangre del siglo XXI, quiero decir, que es menos sangrante. Espero, vamos. Se trata, sea como sea, de algo que no es bueno y que ilustra una sociedad y un parlamento con mala salud moral. En 1909, después de la Setmana Tràgica, Joan Maragall, el columnista chachi de la entonces derecha cat, pidió lo mismo a sus lectores en su artículo La ciutat del Perdó: no represaliar a los ciudadanos –anarquistas, socialistas, republicanos– que se habían levantado contra el Estado –en aquella ocasión, de verdad–. Ese artículo supuso la muerte civil de Maragall, el aplauso de la derecha cat a los fusilamientos posteriores, y la separación entre catalanismo e izquierdas por décadas. Un poco lo que le ha pasado a este PSC, que quería lo mismo que C's pero sin C's, es decir, sin galeras. Barcelona es, bajo su apariencia chachi, una ciudad dura en la que, como en cualquier otra ciudad peninsular con glorietas, sus derechas, esp o cat, no perdonan de por vida y por generaciones. Esta legislatura será, por tanto, dura. Una parte de los partidos en el Parlament tiene como objetivo no perdonar. La otra parte tiene como objetivo, me temo, no hacer ninguna autocrítica.
8- Comuns. Muy pocos dipus, 8. La mismísima noche electoral contaban con tener el doble. Es decir, han perdido cierto contacto con la realidad durante ese periodo histórico denominado procés. Han estado un tanto de perfil, mientras que la denuncia del abuso democrático, el supremacismo latente y la falsedad discursiva la ha hecho la derecha desde otro nacionalismo, también yuyu. Una derecha nacionalista que –punto 7– no perdona, pues su país es otro país con un pacto con Dios, como todos. En esta legislatura, desde todas las instituciones cat, me temo, se intentará arrebatar a Comuns la alcaldía de BCN, esa cosa que, como todo, pertenece a sus legítimos propietarios. El procés, en fin, es una reconquista de las instituciones. Poco más. Si no hubiera sido por él, el ex-catalanismo no tendría ninguna.
9- PP. Cuatro y el cabo. Querían que C's les cediera un diputado para tener grupo propio. Lo que supondría poder acceder a comisiones y –yehehei– medio millón de euros. Va a ser que no. C's esgrime que eso le supondría una pasta como grupo. La razón verdadera, me temo, es darwinismo. C's quiere acabar con el Neandertal PP, en beneficio del Sapiens C's. O al revés, que el PP cat –curiosidades de un topos con dos derechas esp– es menos gore en tema nacionalista– aunque cueste creerlo, aunque el PP Génova haya apostado por lo contrario, por Albiol, un hombre que es tan esp RH– que se come las nueces sin pelar, por puro patriotismo. Cabe suponer que el PP competirá con C's a ver quién es más bestia. Si la sangre no llega al río, puede ser divertido y digno de una serie de dibujos animados.
10- CUP. Su escasa representación, y la de Comuns, y el escaso discurso de ERC, explica quién ha sido el gran derrotado en el procés. Las izquierdas. CUP sigue defendiendo la desobediencia como vía a la indepe. Es decir, defiende que la derecha cat se anime y sea revolucionaria. En esa cruzada poco probable vuelve a ir, supongo, su línea política. En su haber está el 1-O, un día en el que una parte notoria de la sociedad desobedeció, se jugó el tipo y se dejó partir la cara, literalmente, para votar, lo que se dice rápido. ¿Fue posible la desobediencia? La verdad, fue emocionante, pero sigo sin saber si fue posible. Esas personas golpeadas también defendían un Govern, es decir, sus promesas. Vamos, que partían de la información gubernamental que aseguraba que ya se tenían preparadas estructuras de Estado –no las tenían/no dieron palo al agua al respecto–, que se disponía de reconocimiento internacional –no lo tenían; ni la sombra de la sombra–, la garantía de un total dominio sobre el territorio –no lo hubo; todo era una chapuza–, y de que se emitiría una DUI inapelable –no lo era, no se la creían ni ellos que, de hecho, no la emitieron, aunque pagarán por ello como si lo hubieran hecho; pagarán, incluso, más. En todo caso, los representantes de la posibilidad de la desobediencia han sacado tres diputados. Los representantes del gran timo del R'n'R no sólo no han sido corridos a boinazos, sino que son segunda y tercera fuerza. Todos juntitos, mayoría absoluta. Lo que nos lleva otra vez a la pregunta, nada retórica, ¿fue posible la desobediencia? JxC ha ofrecido a CUP entrar en la Mesa, en una legislatura de estabilidad. Es decir, les ha ofrecido paz sin territorios. CUP no lo ha aceptado.
11- Vaya, ya empieza la cosa. Yupi.
-¿Hacia dónde vamos?
12- Los escaños vacíos, que deberían estar ocupados por 8 personas en el trullo o en Bélgica aparecen con un lacito amarillo, por cierto. Lo que confiere a la cosa cierta cosa reivindicativa en un hemiciclo que ha aceptado el 155 –muy rapidito, por otra parte–. Cabe suponer que esos gestos sentimentales son la política de un JxC que pasa de ejercer la política en la política o en los tribunales. Cabe suponer que esa sentimentalidad vertida, que no se corresponde con la realidad –la realidad: en la anterior legislatura se mintió, se mintió, incluso, al proclamar la DUI y, al final, se acató, por todo lo alto, al Estado– es un indicio de la política que habrá con un presi JxC. Porque, pase lo que pase –vean el punto 17– parece ser que habrá un presi JxC.
13- Mesa de Edad. Ernest Maragall, una de las personas que han pasado del buggy de ser presi del Parlament, es el presi, por edad. Discurso. Planteamiento del problema con el Estado desde 2005, con lo del Estatut. Planteamiento de la anormalidad de un Parlament con detenidos y exiliados. Planteamiento del peligro de un Estado que no dialoga. Por lo demás, poco más. La república brilla por su ausencia, en lo que puede ser un indicio de la legislatura. El raje habitual desde octubre, con el sentimentalismo habitual, y con algunos datos inquietantes y certeros sobre el Estado.
14- Antes de las votaciones C's y PP la lían por la cosa del voto delegado. Sinopsis: el TS ha permitido a sus detenidos votar de manera delegada, algo que el reglament del Parlament no admite. Los Lletrats han dicho eso, exactamente, pero se han mostrado abiertos a lo que decida la Mesa de edad. La Mesa de edad lo permite. ¿Eso supone que permitirá votar también a los dipus exiliados? No se sabe. Los dipus exiliados, con Puigde a la cabeza, han emitido un escrito, anunciando que, en el día de hoy, no van a votar. Vamos, que no queman esa posibilidad para el día de la investidura. PP y C's no quieren que voten ni los presos. C's, más alto. Es, no obstante, palique/discurso, pues no hacen escrito al TC al respecto. Por otra parte, voten o no voten los presos, C's no será presi de Mesa.
15- En la segunda votación es presi de Mesa Torrent. Lo esperado. Se suceden votaciones de secretarios de mesaZzzzz. Finalmente, la mesa la copan JxC y ERC. Uno de los chicos ERC, por cierto, aparece en la red, en un acto de homenaje a los hermanos Badía, fascistas cat de los años treinta. La Mesa también posee unas gotitas de C's, si bien será una Mesa-rodillo. ¿Qué va a someter a rodillo.
15- El discurso del nuevo presi del Parlament es ecuménico. Presos, exiliados, sentimentalidad. Y nada de república. Es más, se aboga por "poner fin a la intervención de nuestras instituciones". El Gobierno ha anunciado que el 155 continuará con un President telemático –algo, probablemente, falso; el 155 proseguirá; la Gene, de hecho está intervenida económicamente desde mayo, antes, por tanto del 155. Sea como sea, la "recuperación de las instituciones" pasa, por tanto, por no votar a Puigde, algo a lo que a ERC se lo pide el cuerpo. ¿Qué pasará? ¿Hacia dónde vamos?
16- Los planes de JxC pasan por investir a Puigde. Es más, contrariamente a PDeCAT y a ERC, Puigde sólo contempla ser investido o volver a celebrar elecciones. Pero es bastante improbable que Puigde sea investido. Comuns no le votaría. PSC, PP y C's –C's, más alto– llevarían la elección al TC. La Mesa sería finiquitada –por eso nadie quería ser presi de Mesa– y, probablemente, incorporada a la causa general del TS. Es decir, que irían al trullo. Quizás por eso, en previsión de eso, vamos, la mesa, formada por diversos fondos de armario de ERC y PDeCAT tiene tan poco perfil político. Nadie de entidad se ha querido sumar a la fiesta. Nadie quiere ir al trullo. Lo que es un indicio de que no pasará. ¿Cuál es el plan?
17- Lo razonable –para el procesismo, quiero decir–, sería dar la vara con el voto delegado o telemático, y con una candidatura telemática de Puigde, de manera sentimental y con lacitos amarillos todo el día y toda la noche. Y, llegados al punto de amenaza seria del Estado, pasar a la inventiva. La inventiva consistiría en un presi nominal, votado en el Parlament, y otro en el exilio, un cargo gubernamental nombrado por el Govern. Un presi de la Gene Legítim y otro en el interior. La prensa procesista –la pobre, no cobra desde mayo, por lo que hay que agradecer su dedicación–, ya ha empezado a emitir posibilidades. Todas recuerdan a la opción peronista en la Argentina del 73, cuando el Gobierno impidió a Perón ser candidato, y el peronismo fue y presentó a Cámpora, bajo el slogan, 'Campora al Gobierno, Perón al Poder'. La verdad, no sé como habría podido describir al procés sin las cuatro cosas que sé de peronismo. En las siguientes elecciones, con Perón muerto, por cierto, el slogan fue 'Isabelita Presidente, reviente quien reviente'. Lo que literalmente puede ser verdad también en cat, si finalmente el Cámpora cat es una señora.
18- Esa opción da pereza a todo el mundo –en cat, mandra; la mandra sería como la pereza, si bien más espiritual–, pero ofrece el marco victimista, sentimental, simbólico e inútil y sin consecuencias políticas más allá de las electorales que tanto ama el procesismo. Otra posibilidad sería llegar al límite con la propuesta telemática y, una vez que se visualice su imposibilidad como otro agravio del Estado, destapar al candidato real a presi. Se especula que son dos posibles, Turull –en la pasada legislatura mintió tanto que, en otro biotopo político más norteño, estaría políticamente muerto; no es el caso en este Sur como un piano–, y Artadi, una señora.
19- Esa posibilidad tiene un problema. ¿Qué hacer con Puigde? Lo que es serio. Después de refundarse en el PDeCAT, hay posibilidades de que CDC se vuela a refundar en JxC. Puigde, en todo caso, es el mayor activo de la antigua y futura CDC. Pero para seguir siendo un activo debe de poseer alguna actividad. Si no es presi no votado en Bélgica –opción del punto 17–, se especula con algún cargo honorífico con sueldo en Bélgica –de la que, por cierto, no puede salir ni a Disneyland París sin el riesgo de que, a petición del Estado, se le detenga. Una suerte de embajador. También se habla de que sea el candidato a las europeas, lo que aumentaría su seguridad personal.
20- Otra posibilidad es cualquier otra posibilidad. Les cito dos. Una, poco probable. Que vuelva, que sea, por tanto, detenido y que establezca un juicio político con el Estado. La otra posibilidad, que es la sombra de otras muchas, la comunicaba The Independent, que no es OKdiario, hace unas horas. Que emule a Assange y que vuelva secretamente a BCN, donde pediría asilo a uno de los escasos consulados con extraterritorialidad. No sería presi, pero la liaría y establecería el tantas veces omitido combate político. A costa de una gran fortaleza personal. Pasarse 30 años en una habitación de un consulado extracomunitario, requiere eso.
21- ¿A dónde vamos? Vamos al sacrificio ritual de una Mesa, a cambio de nada –Puigde no llegaría a ser presi ni con esas–, o a otro/a presi del PDeCAT y a la sentimentalización definitiva del conflicto, que hace meses que, de hecho, ha dejado, diría de ser político para pasar a ser sentimental. La jornada de votación de la Mesa, sosegada, sentimental, pero sin ganas de liarla, invita a suponer eso. Pero, es preciso señalarlo, el procesismo se parece a los lemmings.
22- El lemming es un roedor noruego, muy simpático. Cada X años, los lemmings van en manada y al trote hasta un fiordo, saltan al vacío y mueren. No hay explicación para ello. Es posible, se dice, que eso sea una suerte de control de la población. Si lo hicieran aún por menos motivos, con menos consecuencias políticas, y copados por la sentimentalidad y el terror a ser llamado cobarde por otro lemming del mismo bloque, podrían ganar la mayoría de un parlamento lemming en Cat.
23- Les cuento lo de la investidura, lemming o no.
CTXT está produciendo el documental 'La izquierda en la era Trump'. Haz tu donación y conviértete en coproductor. Tendrás acceso gratuito a El Saloncito, la web exclusiva de la comunidad CTXT.
Autor >
Guilem Martínez
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí