1- Hola. Parlament. Aquí, pelando la pava esperando que empiece la sesión de investidura. Se trata de la cuarta sesión de investidura convocada tras las elecciones, la segunda que finalmente se celebra, el cuarto candidato que se propone. Un lío, que explica cierto desastre propagandístico. Otra explicación del desastre propagandístico se la endiño en el punto 2.

2- En una conferencia acaecida en un encuentro en Minnesota, no hace ni un mes, el doctor Robert Lireña, de la Complu, analizó datos estadísticos sobre el procés. Tres datos importantes. Dato a) hacía, –si bien el doctor no lo señaló– un ris que cortaba el cutis. El grajo no volaba bajo, sino que iba con raquetas de Jack London. Dato b) y más importante: hay –y habrá por décadas– un porcentaje del 48% que siempre votará , pase lo que pase, procesismo, haya sistema propagandístico chachi o mangui, haya sistema propagandístico antes que política. Se trata de un 48% que es una bicoca para el político psicópata peninsular medio. Es importante saber, por cierto, que ese 48% no es necesariamente indepe. En ocasiones se autodefine, incluso, como lo contrario. Otro dato, que es la pera. Dato c) el votante de C's, al contrario que el staff de C's, está por una intensificación de la autonomía. Incluso es proclive al Estado federado en algunos tramos. Quizás, por tanto, vota C's por cabreo, por cansancio ante la propaganda local más intensa. Es, además, un voto condicional. C's no puede pasarse de identitario en Cat, parece ser, sin que la parroquia se le pire. De b) y c) se desprende, vamos, que esta sociedad podría llegar a algún acuerdo, al menos consigo misma, si la existencia del grueso de partidos, en esta crisis democrática, social y económica no dependiera de que no lo haya.

3- El procés, en ese sentido, me temo, es la gestión electoral del 48% sobre todas las cosas, incluido el catalanismo, el independentismo, o la sociedad. No es una política en tanto no promueve cambios reales. No se pierdan, en ese sentido, el punto 25. La prueba del algodón de todo esto es el presi que se votará hoy y, en segunda votación, el lunes. Mañana, por cierto, hay reuni de la CUP, en la que deciden si se abstienen –Torra sería presi–, o votan que no –Torra sería una tendencia pasada de moda, como las mechas californianas. No saber si posibilitarán o no un presi xenófobo es ya de por sí inquietante. Y explica lo que es el procés. Un marco que se come con patatas cualquier otro marco. A las izquierdas, sin patatas, como aperitive.

No saber si posibilitarán o no un presi xenófobo es ya de por sí inquietante. Y explica lo que es el procés. Un marco que se come con patatas cualquier otro marco

4- La pregunta es, ¿por qué Puigde ha nombrado a Torra, ese pollo, candidato?

5- Les hago un pequeño perfil. Torra es abogado. Trabajó para una empresa de seguros para la que estuvo un par de años en Suiza. Me dicen que con su finiquito montó una editorial. La editorial, a su vez, publicó clásicos del periodismo cat de los años 20-30. Es decir, mindunguis, pero con una tesis común: el anarquismo –por otra parte, la tradición política en activo más antigua de Cat, y su originalidad cultural en el siglo XIX y XX–, es un españolismo, una barbarie, algo que va contra el ser cat, que es Norte antes que Sur, católico, moderado, armónico y con ropa interior de franela Y poco sugerente, no sea que al cuerpo le salga la furia esp. Participa, en fin, de una tradición con orígenes antiguos, como algún genio que en los años 20 habló de "etnia" y "estirpe" cat, siempre en peligro de mezcla, o como el fascismo cat de los hermanos Badía –Torra ha asistido a alguno de los homenajes que se hacen anualmente a esos dos, conmemorando su muerte a manos de un pistolero de la CNT; en esos actos suele haber uniformados de pardo, haciendo guardia ante los luceros y mirando al vacío con esos ojos, repletos de la esperanza de una nación, que se le pone a una vaca cuando ve llover, o a un humano cuando observa el espacio vital del Este, por estrenar–. Pero el origen más para acá de esa dinámica es una novela, por otra parte sensacional, muy buena, colosal –Incerta glòria, de Joan Sales, 1956–. Una comunidad de lectores, por lo visto, en proyección, han visto en esa novela existencial sobre anarquistas cat en el frente de Aragón la génesis de la percepción de la Guerra Civil como una guerra en la que Cat defendió sus fronteras frente a la barbarie esp. El autor, sí, mantuvo esa opinión en otros textos o, incluso, en su correspondencia. No obstante, sorprende la identificación de esa opinión con su gran novela. Anyway. Torra ha sido el capo del Museu del Born, un centro de interpretación, desde el que emitió, quizás sin saberlo, guerras culturales, al estilo Republican Party, tan celebradas entre la afición ultra-sur. También fue, brevemente, presi de Òmnium, del que salió antes de que abriera mucho más la boca. Autor de una basta y sólida obra de tuits supremacistas, también ha escrito libros patrióticos y de memorias. Y textos fabulosos, como uno en el que camina con otro patriota y, en eso, les supera un grupo de adolescentes que habla castellano, y el otro patriota habla de "deterioro" –nacional, se supone– a berridos. Este tipo de catalanismo étnico era minoritario en los 70's. Era el practicado por héroes que no hicieron nada durante 40 años de franquismo, y que veían charnegos y bárbaros en cualquier acto de resistencia. No te digo ya en los actos vitales, como hablar, vivir o darle un crujo a la vida los sabadetes. La sociedad lo puso en su lugar, y Pujol lo retiró del mercado no fuera que fastidiara las ventas. Ahora que somos horizontales como para una boda, y que el eje de la democracia es la identidad, y no la sociedad, parece haber vuelto de alguna manera. Parece ser la esencia del procesismo, un sistema propagandístico esp, tan esp que su originalidad y diferencia debe de ser un carácter definitivamente no esp.

Torra ha sido el capo del Museu del Born, un centro de interpretación, desde el que emitió, quizás sin saberlo, guerras culturales, al estilo Republican Party

6- En todo caso, Torra no es candidato por todo eso. Sino a pesar de eso. En un partido, uno es sus estructuras. Torra carece de ello. Es decir, está estructuralmente más solo que un higo. El otro factor que ha contribuido a su título de Mister Candidato es que parece ser que es el hombre o mujer más fiel a Puigde, capaz de aceptar y ser fiel al mandato de Puigde. Mandato de Puigde: calentar el sillón de presi hasta octubre, momento en el que se podrían volver a convocar elecciones, coincidiendo, más o menos, con el inicio del juicio al procés por rebelión y por comer niños crudos, con el que el Gobierno, que en su día prefirió Código Penal a política, pagaría la campaña electoral del procesismo. Torra es, en fin, como ese hobbit que acompaña a Frodo. Hay cierta garantía de que no le mangará el anillo mientras lo transporta momentáneamente. Posiblemente, o no, llegado el momento, el anillo pasaría a llevarlo un presi cachas, que seguiría sustituyendo la política por la propaganda, en vez de un presi enclenque, que sustituye la política por la propaganda.

7- Su candidatura ilustra más cosas. Un procesismo dominado por JxC y, dentro de ese grupo, por un grupo extraordinaramente minoritario, que puede hacer lo que quiera. En ese trance, hace lo que sabe. Selección negativa y triquiñuelas.

Torra es, en fin, como ese hobbit que acompaña a Frodo. Hay cierta garantía de que no le mangará el anillo mientras lo transporta momentáneamente

8- Es un éxito propagandístico que, por segunda vez, el procesismo cuele un presi que no ha sido votado en las urnas. Y que, de hecho, ni se le conocía ni se le esperaba. El éxito no es sólo colar un supremacista como presi. El éxito es demostrar que esta degradación de la democracia se cuele como una intensificación de la democracia. No lo es. Con esta candidatura el procesismo, por otra parte, pasa definitivamente de ampliar su base. Es, básicamente, la gestión propagandística del 48%. Para lo que es necesaria la colaboración activa de ese 48%, supongo. En un sistema propagandístico puede haber crédulos, pero no hay inocentes.

9- Rayos, Torra toma la palabra y empieza a hablar.

10- Tiene voz de cura. Si la megafonía del local fuera con efecto eco, esto parecería una homilía en Monserrat-rrat-rrat, hermanos-nos-nos. Sinopsis. Es un discurso diametralmente opuesto al del anterior cadidato, Turull. Aquel fue un discurso CDC trade-mark. No salió el palabro república ni de broma. Hoy sí. Podría pensarse que es un discurso hecho a la medida de CUP. Pero no se sale ni un gramo de la estética de las declaraciones Puigde post-belgium. Tal vez en que la prosodia y las imágenes son más cursis.

11- Bueno. Discurso. Que Puigde es el presi de verdad, y que la legislatura tiene un par de ejes. Reinstaurar instuciones, "hacer república". Que se dialogará con Rajoy y con Juncker, que el Govern será leal al mandato del 1-O, que se hará una proceso constituyente, que culminará con una "propuesta de constitución de la República Cat". Habla de los dos grandes momentos de la legislatura. No es la república. Son los presos y las elecciones municipales.

12- Esto es un sistema propagandístico. Por lo que, a continuación, les traduzco todo ello.

13- Que Puigde sea el presi equivale a que se montará algo en Bélgica o Alemania. Se puede hacer sin desobediencia alguna. Sería uno de los ejes de propaganda. Lo que calentaría el ambiente. Lo que, a su vez, posibilitaría seguir sin políticas sociales en plena oleada de austeridad.

Que Puigde sea el presi equivale a que se montará algo en Bélgica o Alemania. Se puede hacer sin desobediencia alguna. Sería uno de los ejes de propaganda

14- Reinstaurar instituciones. Es decir, reinstaurar la autonomía. Es decir, gobernar en una autonomía cutre. Esto, a pesar de tanta propaganda, va de autonomismo, me temo.

15- "Hacer república", no significa proclamarla. De hecho, la alocución "hacer república" se parece notoriamente a su versión 0.1: "fer/hacer país", la frase plurisignificativa de Pujol, piedra sobre la que edificó una iglesia.

16- Sobre diálogo con Rajoy. Ya lo ha ofrecido Rajoy. No se sabe lo que significa. Igual no importa. Ni Rajoy lo necesita –se lo comerían los de C´s–, ni el procesismo –con en 48% agraviado por un diálogo no producido va tirando muy bien; el no diálogo ya es una industria para dos gobiernos–. Diálogo con Junkers: emoticono carita riendo con lágrimas, emoticono carita riendo con lágrimas, emoticono carita riendo con lágrimas.

17- Sobre el mandato del 1-O. La observación de la realidad, y la defensa de presos y exiliados consiste en que no hay mandato alguno, que aquello no fue un referéndum –la Gene reculó en todo, hasta convertirlo en una consulta; la voluntad ciudadana frente a la violencia policial lo convirtió en una protesta, duramente reprimida–. Mandato del 1-O es una alocución propagandística, para consumo local, no para consumo global/judicial.

18- Sobre el proceso constituyente. Puede ser lo que uno quiera. Puede ser, incluso, algo alegal. Es decir, no ilegal, que no desafíe la ley. Un acto simbólico –político, lo llama el procesismo–.

19- Sobre los presos. Junto a los exiliados serán el gran eje propagandístico de esta nueva fase, incluso con presos y exiliados –al parecer, sólo del PDeCAT–, de consellers simbólicos. De hecho, la gestión propagandística de este pack determinará el fin de la legislatura.

20- Sobre las municipales. El eje propagandístico, una vez gestionado el 48%, será la batalla por BCN, la única institución no procesista. Creo que se están poniendo las pilas. Es el gran objetivo del procesismo. No lo es, por supuesto, la indepe.

21- Bueno, me temo que el proyecto Puigde-Torra es eminentemente propagandístico. En esta ocasión, propaganda sin desobediencia, lo que requiere un mayor volumen de propaganda. No hay ganas de liarla, me temo. ERC no está por la labor –pero tampoco lo estaba antes y mira–. Y nadie quiere ir al trullo. Es importante señalar que el procesismo carece de una gran inteligencia colectiva gracias a su selección negativa. Es decir, en cualquier momento, debido a su sorprendente sistema de asesoramiento, pueden XXXXX fuera del tiesto. Eso, y la manía del Gobierno de solucionarlo todo vía penal, puede animar la cosa en el sentido contrario. Sabemos, por otra parte, que ni al Gobierno ni al futuro Govern les importa mucho volver a aplicar el 155, una zona de confort propagandística para ambas opciones. Un mometo kit-kat, en el que aclarar las ideas y volver con propaganda más gore.

22- La indepe, niños y niñas, es dominio de ciudadanía y territorio. Nada más. No implica liberación, o todo lo contrario a ella, necesariamente. Se hace –y se tiene éxito o fracaso en ello– en un plis-plas. El procesismo nunca lo ha hecho. Ni lo ha intentado –que haya presos por ello haría reír, si no hiciera llorar–. Hoy tampoco. Parece que tampoco lo hará mañana o pasado. Hay una vía a la indepe, a dominar democráticamente el territorio y la ciudadanía, que es más lenta. Consiste en ampliar la base, dotando de sentido social y derechos al invento. Nunca se ha hecho. Hoy, tampoco. De hecho, se ha renunciado a ello, metiendo a Torra de delantero. Me temo que la propaganda en esta legislatura va a ser asfixiante.

23- Sobre el debate posterior. Como dice Lakoff, las políticas de marcos –esto es política de marcos–, no sólo no son de izquierdas sino que las izquierdas no saben hacerlas. En el debate, así, han lucido las derechas, mientras que las izquierdas han vuelto a lucir poco contra el marco chachi del procesismo, esa boca que engulle en su marco a todas las izquierdas que se aproximan o que, sin aproximarse, utilizan su léxico, en vez de chotearse de él.

24- El procesismo es un marco que devora a las izquierdas. Cualquier participación en ese marco supone trabajar para ese marco, que no es tuyo. Desde su formulación, en 2012, el marco procesista ha ido ganando componentes reaccionarios –supresión de IRPF por IVA, reducción de democracia a la mayoría, propuestas de supremacía del ejecutivo sobre el judicial–. El procesismo, la propagada cat, es más fuerte y mejor que la propaganda esp. Si fuera al revés, seguiría siendo una mala noticia. Un sistema propagandístico es el horror.

25- Chomsky señala que con Thatcher y Reagan se inició una nueva época. Una época en la que las mayorías votan contra sus propios intereses. Una época, por eso mismo, en la que la propaganda es básica para la percepción de las cosas. Tras casi 50 años, esa época está dando sus frutos. Ha muerto el tú, el otro. El otro es un competidor, un peligro, un enemigo. El siguiente paso, señala Chomsky, es la muerte de la realidad. La realidad no es necesaria. No en la política, esa esfera ya tan autónoma que en ella se puede decir o hacer cualquier cosa, sin que ello acaricie siquiera la realidad. La política es lo que dice la política. La política puede decir que hay un proceso de autodeterminación donde no hay nada de ello. Jamás ha sido tan importante, en años, la propaganda. Tanto que ya afecta a la vida. Uno es lo que dice, y no lo que hace. Un gobierno puede hacer lo contrario a lo que dice, lo que es un indicio de que los individuos se verbalizan por sus palabras, no por sus actos. Supongo que el procés es la manifestación de todo ello en la política, esa cosa que transcurre en otro sitio. En el mercado, me temo. Como nuestra propia vida, a pesar de nuestros tuits, que nos dan una identidad chachi.

26- Bueno. Como era previsible, Torra pierde. A ver el lunes. Cuando te cruzas por una escalera con la CUP, nunca sabes qué votará. A ver lo que deciden mañana. Será truco o marco.