Las políticas migratorias y de acogida han vuelto al centro de la agenda política mundial. El caso del buque Aquarius y las medidas del gobierno de Donald Trump en la frontera con México evidencian un problema que está afectando a cada vez más gente en el planeta. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) cifra en 68,5 millones las personas que viven desplazadas en el mundo, el 1% de la población mundial. Si bien los números han ido solo en aumento desde 1951, en la última década las cifras se han disparado: de las 500 por 100.000 habitantes de 2011 se ha pasado a más de 900 en 2017. No había tantas personas sin poder volver a casa desde la II Guerra Mundial, sostiene la ONG. Desde el Foro Económico Mundial apuntan a la guerra de Siria como la principal causante de esa situación actual tan al alza.

ACNUR proporciona datos actualizados, divididos y pormenorizados sobre las circunstancias de estas personas, que dan una idea más detallada de las dimensiones de este problema a escala global. De esos 68, 5 millones de desplazados el año pasado, 40 han tenido que moverse de manera forzosa dentro de sus propios países, 25,4 son refugiados fuera de sus fronteras y 3,1 son solicitantes de asilo. Cada minuto, 31 personas tienen que huir de sus casas, lo que implica que 1 de cada 110 no pueden tomar el camino de vuelta. El 85% de esas personas forzadas a escapar se encuentran ahora en países en vías de desarrollo. 

Más de la mitad de los refugiados que cruzan la frontera, destaca la Agencia, son niños, y 173.800 de estos menores han huido solos, sin sus padres u otros familiares mayores de edad. El organismo recuerda, además, que faltaron el 43% de los fondos necesarios para poder ofrecer condiciones de vida dignas (comida, techo, educación…) a estas personas.

Un 65% de los refugiados viene únicamente de 4 países: Siria (6,4 millones), Palestina (5,4), Afghanistan (2, 6)y Sudán del Sur (2,3). Los países que más acogen a estas personas son Turquía (3,5 millones), que está muy por encima del resto, Uganda (1,4), Paquistán (1,4), Líbano (1) e Irán (980.000). El país que acoge más por proporción es el Líbano; 1 de cada 6 habitantes de este Estado es refugiado.

En una publicación reciente, el Foro Económico Mundial (FEM) también apuntaba al Índice de Paz Global como un indicador vinculado a este aumento del número de personas desplazadas. Este trabajo anual, elaborado por el Instituto de la Economía y la Paz, un think tank australiano, señala que los niveles de paz en el mundo han empeorado por cuarto año consecutivo: 92 países han sufrido un retroceso en este índice, mientras que 71 han mejorado. En la zona europea, 23 de los 36 estados han bajado su puntuación. El Foro de Davos argumenta que vivimos en un mundo más pacífico, pero que “la naturaleza del conflicto” ha cambiado: ahora se viven más problemas internos y guerras civiles que en el pasado, lo que ha provocado, en parte, ese aumento en los desplazamientos forzosos.