1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

El Mentidero

Teresa de Calcuta, el ángel del infierno

@PabloMM 29/09/2018

<p>Teresa de Calcuta.</p>

Teresa de Calcuta.

Capisc

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT es un medio financiado, en gran parte, por sus lectores. Puedes colaborar con tu aportación aquí.

Una de las primeras decisiones que tomó Donald Trump tras conquistar el Despacho Oval fue reponer el busto de Winston Churchill. Es habitual que los presidentes redecoren la estancia de acuerdo a sus preferencias ideológicas, y tratándose del ínclito neoyorkino, la faz de un genocida borracho le viene como rata muerta a cabeza anaranjada. 

El antiguo jefe de gobierno del Reino Unido es uno de esos personajes que ha salido blanco impoluto de la lavadora de los tiempos. “Dejad el pasado a la historia, pues yo tengo intención de escribirla”, dijo. Y su palabra se hizo verbo. Cada vez que a Churchill se le atribuye la autoría intelectual de la derrota de los nazis, Alan Turing y nueve millones de soldados del Ejército Rojo se revuelven en sus tumbas. 

Entre los párrafos de la historia silenciada, esa que redactan los vencedores, los dos millones de personas asesinadas de hambre en Bengala se han convertido en una insignificante mota de polvo que los aduladores del extinto premier británico olvidan mencionar. Unos años antes, en 1920, se convirtió en el primer líder mundial en gasear a población civil. Ocurrió en Mesopotamia (actual Iraq) y perecieron 10.000 personas, víctimas del gas mostaza: “No entiendo estos remilgos contra el uso del gas. Estoy completamente a favor de usar gases venenosos contra las tribus incivilizadas”, dijo unos meses antes. Y su palabra se hizo verbo. 

Otra de las que parece haber salido bien parada del inexorable paso del tiempo es Madeleine Albright. Esta misma semana, la ciudadana Inés Arrimadas hacía suyas en las redes sociales unas palabras que la ex secretaria de Estado de los Estados Unidos pronunció durante una entrevista con el diario El Mundo: “Lo que vemos en España con Cataluña ya lo vimos en Yugoslavia”. 

Resulta paradigmático que la líder de un partido que receta, al menos ante la opinión pública, concordia y buena vecindad para resolver el conflicto soberanista, amplifique el mensaje de una mujer cuya medicina para los Balcanes fueron bombas en Belgrado y limpieza étnica en Kosovo. Para Iraq, en cambio, fue mucho más sibilina, con la imposición de sanciones económicas y un bloqueo de alimentos que a mediados de los años 90 causaron una auténtica catástrofe humanitaria. “Medio millón de niños han muerto en Iraq. Eso es más que en Hiroshima, ¿ha merecido la pena?”, pregunta la periodista Lesley Stahl. "Fue una elección difícil, pero creemos que ha merecido la pena", dijo Madeleine Albright. Y su palabra se hizo verbo. 

El ángel del infierno

Supongo que ya estarán al tanto de la noticia; el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid ha decidido procesar a Willy Toledo por un delito de ofensas a los sentimientos religiosos. La última vez que una persona fue condenada en España por cagarse en Dios sucedió en 1977, así que sólo falta un peldaño para regresar a los buenos tiempos del tardofranquismo. La izquierda, así se definen ellos, anda revoltosa ante semejante ataque a la aconfesionalidad del Estado, y eso que, hace tan solo unos días, PSOE y Compromís pactaron cederle a la Comisión Islámica la designación de los profesores que enseñarán islam en los colegios de la Comunidad Valenciana. En lugar de sacar de las aulas las garras del catolicismo, meten ahora a los duendes del otro lado del río, para terminar de transformar lo que debiera ser un centro de pensamiento crítico en una fábula sacra.  Del materialismo histórico a esto. 

Pero regresemos a Willy Toledo. El actor volvió a sacarle punto a su afilada verborrea en el programa FAQS de TV3. Interpelado sobre la madre Teresa de Calcuta dijo: “Fue una de las mayores criminales de este planeta”, entre las risas incrédulas del público. Toledo es un asiduo de la hipérbole, para magnificar sus mensajes y dejar un poso que perdure más allá de la volatilidad de las palabras. Si bien es cierto que en la lista de los mayores sátrapas de la historia hay candidatos de sobra que superan los méritos de la monja albanesa, no falta a la verdad cuando señala a la susodicha como un personaje muy alejado de ese ser de luz que ha quedado grabado en la memoria colectiva.  

El “puto cacahuete”, así fue rebautizada por la revista Mongolia, es otra de esas grandes personalidades que al igual que Churchill y Madeleine Albright ha resultado congraciada por la pluma generosa de los escribanos de la historia. 

El relato le atribuye a la Madre Teresa, nacida como Anjezë Gonxhe Bojaxhiu, un sentido supremo del compromiso que le hizo abandonar su vida de familia acomodada para prestar auxilio a los más pobres. Sus hospicios en los barrios desfavorecidos de Calcuta fueron refugio para miles de parias, y sus manos, siempre tendidas, el consuelo de los desahuciados que esperaban la llegada temprana de la muerte. 

Pronto se convirtió en un reclamo electoral para algunos de los más importantes líderes políticos, convirtiéndose en una figura internacional que se paseaba por las calles mugrientas de los guetos de la India con el mismo semblante sereno que lucía en las grandes alfombras de los palacios presidenciales. Tal fue su magnitud que en el año 2003, el Papa Juan Pablo II ordenó su beatificación al considerar probado que sanó con su mera presencia a un enfermo terminal. Trece años más tarde, ya con el anillo del Pescador en el dedo de Bergoglio, fue declarada santa en una de esas pomposas ceremonias tan propias del folclore religioso. Desde entonces, una ampolla con la sangre de la religiosa reposa a modo de reliquia en el museo del Vaticano. 

La leyenda de la madre Teresa comienza a gestarse en 1968, cuando Malcolm Muggeridge, un periodista ultraconservador de la BBC, viaja a la India para conocer el trabajo de la misionera, del que resulta un reportaje edulcorado con un pestilente trasfondo mesiánico. Otro plumilla de nombre Malcolm, pero de apellido Otero, y Santi Giménez, han recogido en el libro El club de los execrables algunos de los pasajes más desconocidos del relato vital de la monja: “Una ultracatólica retrógrada que creía necesario el sufrimiento de los pobres, sólo aceptaba el divorcio en las casas reales, consideraba que el aborto era el principal problema de la humanidad y adoraba el dinero de los ricos, a quienes siempre apoyó, incluyendo dictaduras sanguinarias”. 

A mediados de los años 90, la piel de cordero de la Madre Teresa comenzó a resquebrajarse debido a un artículo publicado por Robin Fox, editor de la revista médica The Lancet. Fox, que visitó los hospicios de Calcuta en 1994, aseguró no haber encontrado a una sola persona con conocimientos básicos de medicina, situación que provocaba que los pacientes fueran incorrectamente diagnosticados, hacinados en estancias donde se mezclaban a los enfermos terminales y con dolencias contagiosas, con otros potencialmente curables. Las afirmaciones de Fox fueron respaldadas dos años después por Mary Loudon, investigadora de la British Medical Journal y voluntaria de la congregación de la monja en Calcuta, quien describió una serie de prácticas aberrantes, como la reutilización de agujas hipodérmicas, la negación de analgésicos o las pésimas condiciones de salubridad de los hospicios. 

Uno de los mayores detractores de la religiosa fue el periodista y escritor británico Christopher Hitchens, que acunó el sobrenombre de "el ángel del infierno". Hitchens es autor de The misionary position: mother Teresa in theory and practice, un libro que jamás ha sido editado en castellano y donde califica a la madre Teresa como una "entusiasta de la pobreza", aunque se codeaba con algunas de las fortunas más pornográficas del planeta. Era una habitual en las recepciones de François Duvalier, más conocido como Papa Doc, dictador de Haití desde 1964 hasta su muerte en 1971, momento en el que fue sucedido por su hijo Jean Claude, o Baby Doc, quien mantuvo la tiranía en el país hasta su derrocamiento en 1986. "Los Duvalier aman a los pobres", dijo la madre Teresa.  

Entre sus acaudalados mecenas también figura el nombre de Charles Keating, conocido como "el rey del bono basura". A finales de los años 80, Keating estafó 3.000 millones de dólares a 23.000 inversores, en lo que fue uno de los mayores escándalos financieros en el país norteamericano. Cuando fue detenido, la madre Teresa envió una carta al juez que se hizo cargo de la investigación: "No sé nada de los negocios de Charles Keating, pero sé que ha sido generoso con los pobres de Dios". La religiosa adolecía de una doble vara de medir que oscilaba según fuera el personaje al que sometía al juicio de sus dogmas. Mientras que en 1996 se desplazó hasta Irlanda para apoyar a los contrarios a la legalización del divorcio, meses después bendijo la separación de la Princesa Diana de Gales, también filántropa de su causa. 

Según su visión fundamentalista de la fe, la miseria y el sufrimiento son experiencias que deben ser aceptadas como parte de la providencia divina. Así se lo hizo creer a los heridos en la catástrofe de Bhopal, sucedida el 3 de diciembre de 1984 en esta región homónima de la India. Una fuga en la fábrica de pesticidas de la Union Carbide provocó la muerte de 12.000 personas y dejó heridas a otras 600.000. Animada por intereses desconocidos, presumiblemente espurios, la madre Teresa se desplazó a la zona para ofrecer consuelo a las víctimas; "Perdonad, perdonad", les repetía una y otra vez. Tal fue la insistencia que muchos de los afectados decidieron no iniciar acciones legales contra la empresa, circunstancia que devengó en que una de las mayores tragedias del país se solucionara con ocho consejeros de la empresa condenados a dos años de prisión y al pago de unas multas que oscilaban entre los 8.000 y los 10.000 euros. Por su parte, la corporación, propiedad al 51% de un grupo estadounidense, pactó una indemnización de 470 millones de dólares que fueron a parar al bolsillo de los políticos, mientras los heridos tuvieron que pagarse del suyo propio los elevados gastos médicos. 

Precisamente es en el tema pecuniario donde la labor de la misionera es especialmente oscura. Resulta imposible calcular con exactitud cuánto dinero llegó a acumular la congregación; lo intentó el semanario alemán Stern, pero el Gobierno indio se negó a facilitar los datos alegando que se trataba de información confidencial; lo intentó la Hacienda británica, pero esta vez fue la Banca Vaticana, institución a la que fueron transferidos los fondos de la comunidad tras el fallecimiento de su líder, quien se opuso a esclarecer el entuerto. En el ya mencionado Club de los Execrables recogen las palabras de una ex trabajadora de la orden en el barrio neoyorquino del Bronx, que cifra en 50 millones de dólares la fortuna de las Misioneras de la Caridad, sólo en los Estados Unidos. 

Son estas declaraciones, de antiguos colaboradores, las que han ayudado a destapar la cara menos visible de la Madre Teresa. Declaraciones como las de Colette Livermore en su libro Hope Endures: Leaving Mother Teresa, Losing Faith, and Searching for Meaning, donde califica a la religiosa como una "teóloga del sufrimiento" que prohibía a las monjas buscar información médica porque "Dios ama a los débiles e ignorantes".  Existen decenas de testimonios similares y todos coinciden en señalar el empeño de la albanesa por dotar al sufrimiento de un halo de romanticismo decadente. En 1995, el periodista español José Bustamante transcribió una conversación entre la misionera y un enfermo terminal de cáncer, que agonizaba en uno de sus hospicios:

- Estás sufriendo, como Cristo en la cruz, así que Jesús debe estar besándote.

- Por favor, madre, dígale que pare de besarme.

Pero esta vez, su palabra, la de un nadie, no se hizo verbo. 

Paradójicamente, cuando por su salud era la doliente, no resultó ser tan partidaria del sufrimiento. En dos ocasiones visitó sendos hospitales de California; en 1991, cuando fue tratada de una neumonía, y en 1997, debido a sus problemas cardiacos. Según un estudio publicado por investigadores de las universidades canadienses de Ottawa y Montreal, la religiosa recibió cuidados paliativos en los últimos años de su vida. Para Christopher Hitchens, esta incongruencia se debe a que la madre Teresa apreciaba el padecimiento, siempre y cuando el enfermo fuera pobre, y ella estaba muy lejos de serlo. 

"Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en él", dijo. Y su palabra se hizo verbo. 

 

CTXT es un medio financiado, en gran parte, por sus lectores. Puedes colaborar con tu aportación aquí.

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

25 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Monstruación

    Jaja, estoy flipando con los comentarios que defienden a esta bruja y mencionan a Stalin. Está alto el nivel.

    Hace 5 años 6 meses

  2. José Lázaro

    Este artículo es como la historia de Ricky Martin, el perro y el tarro de mermelada... aparece cada cierto tiempo con no se sabe bien qué intención.. La verdad es que deja mucho q desear, como artículo periodístico no vale nada. Y como artículo de opinión, no articula ninguna y traza paralelismo imposibles. Mal vamos..

    Hace 5 años 6 meses

  3. jose

    No hace falta la prueba de la Madre Teresa. Basta la historia de la iglesia católica (y demás iglesias, no le hagamos el juego a los anglosajones, que tienen un dedo muy gordo para señalar a los demás y romper el espejo donde mirarse): Una Biblia que justifica las matanzas totales (Sodoma y Gomorra), guerras de religión, cruzadas (anticipos del colonialismo), índices respecto a las obras más preclaras, condena de sabios que luego demostraron su acierto y la ignorancia de la Iglesia (y eso que está conectada con Dios), apoyo a regímenes fascistas (Franco fue aliado de Hitler, de Mussolini; esto se suele olvidar en las tertulias "periodístas" , así como colaborador de la matanza de españoles producida por extranjeros italianos, alemanes, irlandeses, moros, etc). ¿Qué decir de una institución que guió la historia de Occidente junto a reyes, presidentes, jefes de gobierno, millonarios, mientras por otro lado decía que su reino no es de este mundo... ¡Menos mal que no lo es, que si llega a serlo!

    Hace 5 años 6 meses

  4. Mitch

    Voy a pegar aquí lo que le he escrito a un amigo en Facebook, que había linkado a este artículo: [...] me inclino más por pensar que hay gente que odia compulsivamente a la Iglesia y todo lo que representa, y por ende tal vez sin saberlo odia también a Dios. Con todo lo que eso supone, detrás de las bonitas palabras y las justificaciones. Supone, por ejemplo, difamar a esta mujer una vez muerta, que dedicó su vida a los demás, hasta su último aliento. Supone dar la vuelta a la tortilla de una forma miserable para transformar la atención a los enfermos en negligencias médicas, su cuidado en una apología de la pobreza y su búsqueda de recursos en una hermandad con dictadores y asesinos. Todo ello, recordemos, en un país con un índice de pobreza alarmante y sin coberturas sociales de ningún tipo, ergo con gente literalmente muriéndose por la calle, tirados en el suelo. Supone, en definitiva, que unos desalmados vacíos por dentro han sido tan fanáticos como para ir allí incluso, infiltrarse, ver todo eso y que su miseria moral les lleve a escupir mierda en un diario, en una radio, en una tele, mientras seguramente quienes estaban allí, viviendo día a día ese horror, les recibirían con los brazos abiertos, con toda la inocencia. No hay más que ver la foto y el titular del artículo para entender su retorcimiento. También podrían ir a África, a las misiones, y evaluar si todos los que atienden tienen formación, o si reutilizan jeringuillas. ¡Hay que ver qué cabrones estos misioneros! Yo soy el primero que critica a la Iglesia por muchas cosas. Pero cuando esa crítica furibunda se transforma en un odio ciego, traspasa a la propia Iglesia, y se dirije contra todo lo que representa, también lo bueno y lo espiritual. Y cebarse con una muerta que ha dedicado su vida a los demás, tratando de revolver miserias cuando ya no puede ni defenderse, es característico precisamente de esa gente. Hala, ¡toma perorata!

    Hace 5 años 6 meses

  5. Sara

    Esta mujer era FRY de Macedonia. Su casa esta en Skopjie, se puede visitar.... Espero que el resto del articulo sea mas fidedigno...

    Hace 5 años 6 meses

  6. Miguel

    "It has been alleged that the British used chemical weapons in Mesopotamia in 1920, during the Iraqi revolt (Ath Thawra al Iraqiyya al Kubra), in the period of the British Mandate. Use of tear gas and lethal poison gas was considered, and was promoted by Winston Churchill, head of the War Office. However no tear gas and no poison gas was actually used in 1920-22." Los españoles sí usaron gas contra poblaciones civiles en el Rif en 1921-27.

    Hace 5 años 6 meses

  7. Miguel

    "It has been alleged that the British used chemical weapons in Mesopotamia in 1920, during the Iraqi revolt (Ath Thawra al Iraqiyya al Kubra), in the period of the British Mandate. Use of tear gas and lethal poison gas was considered, and was promoted by Winston Churchill, head of the War Office. However no tear gas and no poison gas was actually used in 1920-22." Los españoles sí usaron gas contra poblaciones civiles en el Rif entre 1921 y 1927.

    Hace 5 años 6 meses

  8. Jota

    Mas muertos causó Stalin y no hacéis artículos de él.

    Hace 5 años 6 meses

  9. Miquelet

    El problema principal de todas las religiones es el dogmatismo. El hecho de creerse en la verdad absoluta (refrendada por un supuesto origen divino), negando la posibilidad del error de los propios conceptos, negando el debate de los pilares de "la fe",... implica la existencia del fanatismo. No todos los cristianos, musulmanes, hindúes,... son fanáticos peligrosos, claro, pero el dogmatismo de sus creencias (el creerse en la verdad absoluta) los hace propensos al fanatismo. Que hay figuras históricas que han sido alzadas al firmamento de la fama gracias a medias verdades y a fabricaciones interesadas, no es una novedad. Hace años que se pone en duda la figura de la "santa",... eso me hace pensar que la Iglesia, una institución sibilina, que sabe arrimarse al poder para obtener poder, que lleva siglos engañando, robando, adoctrinando sandeces, matando,... pero que suele tener la virtud de la paciencia (de hecho aun vive en el siglo XIV), en esta ocasión se precipitó en subir a los altares a esta señora que, puede no no fuera mala malísima, pero que lo de "santa" también le quedaba lejos.

    Hace 5 años 6 meses

  10. José

    No tienes mejor que hacer que criticar a una persona que ha dado su vida por los pobres? Qué poco envidio tu inquina, y que dentro la llevas... Me ha parecido muy gracioso cuando he ido a cerrar la página y me ha saltado una flotante "que si quiero apoyar el periodismo de calidad" Periodsimo de calidad???JAJAJJAJA De hecho me ha animado a comentar!

    Hace 5 años 6 meses

  11. Natalia

    Qué titular más desagradable y maniqueo ¿Angel del infierno? ¿Qué tal Hitler o Stalin o el mismo Duvalier o Idi Amin? Esos sí que eran ángeles del infierno. A mí personalmente me ha igual la personalidad más o menos afín, más o menos católica de teresa de calcuta. ¿qué era ultracatólica? Pues claro,era monja católica. ¿Que le iba salir en la foto? Y qué. ¿Qué no era perfecta? No, claro que no, pero congregación que fundó probablemente dio más calor y compasión y vida a miles de leprosos e intocables de lo que el mismo gobierno indio o cualquiera de la los modernos europeos hizo nunca. Que obsesión con juzgar la obra de alguien por su personalidad. ¿A quién le interesaban los intocables en la India? ¿Los que se morían comidos de mierda en las calles? A nadie. Angel del infierno habría sido si se hubiera dedicado a dejarlos morir sin atender. Por favor, dejemos de obsesionarnos con matar al mensajero y quedémonos con "algo " de lo que hizo. ¿Que lo pudo haber hecho mejor? Seguro. Pero no es a ella a la que hay que dedicar un artículo tan tendencioso sino al sistema perverso de castas que sigue funcionando en india y a la misma sociedad que lo alimenta.

    Hace 5 años 6 meses

  12. Chema

    https://en.wikipedia.org/wiki/Alleged_British_use_of_chemical_weapons_in_Mesopotamia_in_1920

    Hace 5 años 6 meses

  13. Luis Guillermo del Pielago Prieto

    “DOCTOR, DOCTOR; DOCTOR” Cuando la Madre Teresa de Calcuta estuvo en Lima en su visita al hospital Dos de Mayo yo estaba parado en la puerta trasera de uno de los pabellones, pues mi papá se encontraba en Julián Arce con una enfermedad muy grave. Ella se me acercó y me abrazó, al mismo tiempo que me decía • "Doctor", • "Yo no soy doctor, soy marinero", le dije. Porque en ese tiempo servía a la Infantería de marina y andaba con mi uniforme de verano, me soltó, caminó unos pasos y nuevamente se acercó, me abrazó y me dijo: • "Doctor". Yo le volví a decir: • "Se equivoca madre, yo no soy doctor, soy marinero, mire mi uniforme, es blanco y es de la marina", Se alejó un poco de mí, rodeada de muchos periodistas que le tomaban fotos, y sonriente nuevamente se acercó y me abrazó y me dijo • "Doctor", le agradecí por sus abrazos y se retiró sonriendo, rodeada de muchos periodistas que tomaban muchas fotos Luego de salir de baja de la marina postulé a San Marcos y ahora soy médico, haciendo la residencia en oftalmología. ¿Acaso me confundió con un médico, por mi uniforme blanco y mi corbatín negro?, algo difícil de creer, pues el uniforme de marinero es mundialmente conocido, o es que presintió que en el futuro ese marinero al que abrazaba sería médico. Premonición o coincidencia, que alguien me lo explique

    Hace 5 años 6 meses

  14. svalk

    España fue una de las primeras potencias en utilizar armas químicas contra la población civil,​ en el marco de la rebelión del Rif. Entre 1921 y 1927, el ejército español utilizó fosgeno, difosgeno, cloropicrina y gas mostaza (conocido también como iperita​) de forma indiscriminada.​ Los objetivos más comunes eran la población civil, los zocos y los ríos. En un telegrama enviado por el entonces Alto Comisario del Marruecos español, Dámaso Berenguer, el 12 de agosto de 1921 al entonces ministro de la Guerra español, Luis Marichalar y Monreal, Berenguer declaraba: Siempre fui refractario al empleo de gases asfixiantes contra estos indígenas, pero después de lo que han hecho, y de su traidora y falaz conducta, he de emplearlos con verdadera fruición.

    Hace 5 años 6 meses

  15. Sixto Cámara

    Animo a alguna editorial a que promueva la traducción y la edición de la obra de Hitchens

    Hace 5 años 6 meses

  16. Acasio

    En la lavadora del tiempo no se te olvido alguno que otro? Véase un tal Guevara, un tal Mao...

    Hace 5 años 6 meses

  17. Siempre a cuestión

    ¿Era cristiana esta mujer? ¿Era comunista Stalin? Se os llena la boca hablando de falsos cristianos justificando así vuestro anticristianismo (No antireligiosos, ni ateos. Con otras religiones convivís perfectamente. El cristianismo es la única que os duele) Se os llena la boca y se os hincha el pecho al hablar de los rojos y el comunismo pero al igual qu muchos católicos cierran los ojos a lo obvio, vosotros también lo hacéis. A eso se le lla fanatismo ciego.

    Hace 5 años 6 meses

  18. JUan

    Estoy de acuerdo con el comentario de Anselmo, la información relevante son dos párrafos. Y aunque no fuera perfecta...quien pensaba que lo fuera? Alguno de este miserable mundo es 100 % coherente lo que dice y lo que hace? Hay que poner la balanza entre lo positivo y lo negativo...y aunque teresita me la trae al pairo, este no es periodismo de calidad, mas bien un artículo intentando derribar a alguien

    Hace 5 años 6 meses

  19. un ignorante que lee meneame

    Jamas he oido un tonto tan votado en meneame... criticamos a la persona que mas premios de caridad y buen corazon ha recivido del siglo XX. Alguien que ha creado centros y salvado vidas en ms de 100 paises. https://es.wikipedia.org/wiki/Teresa_de_Calcuta Se puede odiar a la igleisa, ser un tonto que quiere salir en un perioridico atancandola ... pero la realidad es la siguiente no hablamos de ghandi y su pasion por dormir con ninos, no hablamos del che y sus carceles para homosexuales.... hablamos de la persona que ha creado la fundacion que mas vidas de personas pobres ha salvado del siglo XX. ponte una esvastica, o unas rastas y quema iglesias mientras ella creo miles de centros en mas de 100 paises que cada dia salvan una vida.

    Hace 5 años 6 meses

  20. Justo

    Personaje siniestro, figurón de una institución siniestra.

    Hace 5 años 6 meses

  21. Jon

    No solo amiga de Papa Doc, si no también de Enver Hoxha. Wojtyla tuvo un papel fundamental en su mitificación como parte de su pelea contra los jesuitas a quienes consideraba una pandilla de rojos por su papel en las teologías de la liberación en America Latina. Los jesuitas era parte del eje fundamental de los misioneros católicos en la India, pero que se preocuparan mas del agua, que de pelear contra los anticonceptivos, p.e. Vicente Ferrer, no le debió de gustar mucho, por lo que empujo el mito de esta pájara. Tambien hubo un informe de una Universidad canadiense poniendo el grito en el cielo por el horror que eran sus centros medicos, donde no se daban analgésicos porque había que ´sufrir como Jesus´

    Hace 5 años 6 meses

  22. Pau

    En lo principal acierta. Dejemos de mirar el dedo y miremos a la luna. Teresa de Calcuta fue una criminal boncdadosa que amparada en sus creencias provoco mucho dolor. Quiza nunca sepamos cuanto.

    Hace 5 años 6 meses

  23. Anselmo

    Vengo a leer algo que parecía interesante y veo un texto lleno de adjetivos descalificativos. La información relevante ocuparía un par de párrafos. Parece un panfleto de la "alt-right" norteamericana. Y sí, los españoles, usando los primeros aviones, ya lanzamos bombas con armas químicas sobre el Rif. Y el ejército italiano de Mussolini las usó a lo grande contra el ejército etíope, aprovechando que ellos no las tenían. Recuerden lo que es una guerra.

    Hace 5 años 6 meses

  24. Darioo

    Creo que los españoles ya usamos armas quimicas en las guerras del sahara sobre los años 1900

    Hace 5 años 6 meses

  25. Slaine

    Bonitos colmillos... la vieja zorra debe estar revolcándose en su propia inmundicia en el Infierno.

    Hace 5 años 6 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí