1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

GRAN REPORTAJE

50 años de la masacre de Tlatelolco: el octubre rojo mexicano

Algunos testigos de la matanza de la plaza de Ciudad de México, donde asesinaron a cerca de 500 estudiantes, rememoran cómo la vivieron

Jéssica Hernández / Antonio Olalla Ciudad de México , 3/10/2018

<p>Estudiantes detenidos en el edificio Chihuahua, en los alrededores de la plaza de Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968. </p>

Estudiantes detenidos en el edificio Chihuahua, en los alrededores de la plaza de Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968. 

Riodoce

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT es un medio financiado, en gran parte, por sus lectores. Puedes colaborar con tu aportación aquí.

Era el 2 de octubre de 1968, plaza de las Tres Culturas, también conocida como Tlatelolco, en México DF. Miles de estudiantes acompañados, junto a otros sectores de la sociedad mexicana, se manifestaban pidiendo más democracia para su país. A las 17:30, un helicóptero sin distintivo alguno, según relatan los testigos, lanza una bengala y los elementos policiales y del ejército, que rodeaban la protesta, comienzan a disparar sin control sobre los asistentes.

La orden de perpetrar la matanza fue dada por el presidente de la nación, Gustavo Díaz Ordaz, y orquestado por el secretario de Gobernación, Luis Echevarria Álvarez. Era su golpe maestro para acabar con las protestas que exigían más democracia para México, diez días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos que acogería la capital del país. 

Veinte minutos después del inmenso tiroteo, el silencio se apoderó del gigantesco escenario; los muertos y los heridos se amontonaron en el suelo junto a zapatos, chaquetas y bolsos que la gente perdió mientras huía para refugiarse de las balas. La historia de México había cambiado y el entusiasta e inocente movimiento del 68 nunca volvería a ser pacífico. En general, la sociedad mexicana nunca volvería a conocer la paz integral con el Estado. Después llegó la llamada "Guerra de baja intensidad", el narcotráfico a gran escala y las revueltas indígenas de Guerrero, Chiapas y Oaxaca.

Algunos protagonistas de esta historia cifran el número de muertos entre 400 y 500; nunca se supo la cantidad exacta de fallecidos. Muchos de los cadáveres fueron retirados rápidamente por militares y policías para ser cremados sin consentimiento familiar, intentando ocultar las huellas de la masacre. Muchos de estos muertos están dentro de las listas de desaparecidos. Algunos testigos aseguran que desde los edificios adyacentes vieron cómo los granaderos remataron a los heridos en el suelo con la bayonetas. Estos hechos trajeron al mandato de Díaz Ordaz una frase clásica del gobierno de Porfirio Díaz: "mátalos en caliente”, frase que aún sirve para definir estos últimos 50 años de la vida social mexicana.

Andrés es taxista en la ciudad de México, a sus 70 años sigue trabajando porque asegura que la jubilación no le daría para vivir. Quedamos con él a las puertas de la plaza de las Tres Culturas. "En aquellos tiempos era militar, nos reunieron el día antes y nos llevaron a un campo militar a las afuera de la ciudad, allí nos dijeron que nos enfrentaríamos a una masa armada muy peligrosa, éramos gente inexperta y con miedo partimos hacia Tlatelolco", recuerda. 

Una vez allí en el lateral de la plaza "nos dieron órdenes de disparar al primer conato de agresión. Sobre las 17.30 desde el edificio Chihuahua recibimos varios disparos. Nerviosos empezamos a disparar; medio asustados, medio poseídos por la cólera. No parecíamos personas", cuenta con la cabeza agachada. "Con el tiempo supimos que fueron elementos policiales los que iniciaron el tiroteo contra nosotros con el fin de provocar y justificar la masacre. Me cuesta mucho venir a esta zona de la ciudad", agrega antes de volver a su viejo taxi para continuar con la chamba diaria.

El Contexto

Al inicio fue una anécdota: los estudiantes del Instituto Nacional Politécnico y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) mantenían un enorme pique, principalmente por las competiciones deportivas en las que coincidían. Esta rivalidad a veces acaba en peleas en bares y calles. Una de esas peleas fue sofocada de manera brutal por la policía. Días después, grupos de estudiantes del Politécnico realizaron una serie de protestas contra la continua represión policial y estatal, estas marchas contaron con el apoyo decidido de los estudiantes de la UNAM.

Pero claro, no fue solo esta anécdota la que montó el movimiento del 68 como recuerda José Ángel Pescador Osuna, ex secretario de Educación en los gobiernos de Salinas de Gortari y licenciado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México. El sinaolense explica que ya durante el inicio de la década había varios colectivos como el de los maestros y el de los campesinos que pedían una apertura democrática para México, que con el mandato de Díaz Ordaz desde el año 1964 se había convertido en un régimen más presidencialista y asfixiante para los ciudadanos.

José Ángel Pescador. A. O.

José Ángel Pescador. A. O.

A estas demandas había que sumarle el contexto internacional, especialmente el mayo del 68 francés que sirvió de inspiración para México y la efervescencia de la Revolución Cubana, que en los círculos juveniles del Distrito Federal tuvo mucha presencia al igual que las diferentes tendencias socialistas que empezaban a florecer en la sociedad mexicana de la época. Ideologías que, como recuerda Pescador, estaban prohibidas en esos años en el país.

Gilberto Guevara Niebla: ideólogo del 68 mexicano 

Entre todos los líderes del movimiento destaca la figura Gilberto Guevara Niebla, el gran estratega del movimiento del 68 y único líder estudiantil vivo de la época. Estudió Humanidades en la UNAM y fue miembro del Partido Comunista en la clandestinidad, estuvo dos años en la prisión de Lecumberri por los hechos de Tlatelolco y sufrió un breve exilio en Perú y Chile.

Fue una de las personas más activas de aquellos meses en México y uno de los protagonistas de aquella tarde sangrienta en Tlatelolco. "Allí murió mi infancia y mi juventud, entre los cientos de muertos y heridos de aquella tarde", relata el líder estudiantil del 68. "Han pasado 50 años y sigo sin entender porque el gobierno perpetró aquella matanza, nuestras peticiones eran muy sencillas y no violentas". "Pedíamos simplemente el cese de la brutalidad policial; un mejor marco jurídico que permitiera la libertad de expresión, el derecho huelga y asociacionismo y la democratización de la universidad".

Para Guevara esa tarde fue un parteaguas en la historia del país, en las siguientes décadas se vieron reflejados los cambios que ellos pedían; "poco a poco" fueron sucediendo esas reformas. De forma especial con la reforma política del año 1977 y la creación de la Comisión de Derechos Humanos en 1990. Pero "aún hoy falta camino por recorrer", como defiende Guevara en sus continuas intervenciones en los medios de comunicación. Además, puntualiza que el desenlace de la Plaza de Tlatelolco radicalizó a la gente y justificó la violencia posterior de diferentes colectivos contra el Estado, desde los guerrilleros indígenas hasta los grupos de narcotraficantes. "La instauración de los métodos violentos en la sociedad mexicana es el peor legado de aquellos días". Mientras, a nivel personal Guevara todavía sufre emocionalmente por haber delatado a sus compañeros de lucha, aunque se escuda en las horribles torturas que sufrió durante su presidio. 

Sergio Villalobos: defensor de los derechos universitarios

Sergio Villalobos Navarrete nos invita a su casa al norte de Culiacán (Sinaloa) y allí, en un pequeño porche de entrada a la vivienda, nos recibe con su afable sonrisa y "pidiendo disculpas" por no estar todavía recuperado de un ictus que le tiene postrado en una silla de ruedas.

Sergio Villalobos. A. O.

Sergio Villalobos. A. O.

Preside la mesa un café del estado de Guerrero, lugar de nacimiento de Villalobos. Él siempre ha convivido en ambientes reivindicativos y de lucha. "Guerrero siempre ha sido un estado muy reivindicativo, sus orígenes indígenas y los continuos agravios que sufría esa población le convirtió en unos de los sitios más levantiscos", recuerda orgulloso. No oculta su antigua pertenencia al Partido de los Pobres, liderado por el guerrillero Lucio Cabañas, de orientación comunista, y su vinculación con la lucha armada desde muy joven. Pero Villalobos abandona su hogar para ir a la capital a estudiar en el Instituto Politécnico.

Allí fue testigo en julio de 1968 del brutal asalto policial a la Vocacional número 7 del Politécnico con motivo de la riña con los estudiantes de la UNAM. Desde entonces Villalobos participa activamente en las diferentes protestas contra el gobierno que trascurren durante el verano del 68 en México DF. Mientras tanto Villalobos va ocupando cargos en el Comité de Huelga y vive intensamente el florecer de este movimiento. El crecimiento del mismo empieza a preocupar a Estados Unidos, que manda agentes de la CIA para desmantelar desde dentro todo lo que está pasando.

"Vinieron algunos tipos a nuestras reuniones, solían ser de países de Centroamérica y siempre nos ofrecían armas. Muchas veces trataba yo con ellos porque tenía experiencia en la lucha armada, pero siempre en las votaciones del Comité de Huelga se rechazaba el uso de armas", expone serio el viejo guerrillero. "¿Contra quién íbamos a utilizar esas armas?, no tenía sentidos esos ofrecimientos. Con el tiempo descubrimos que eran agentes de la CIA, preocupada por el auge de nuestras ideas y la expansión a otras capas de la sociedad mexicana, y que querían justificar una futura masacre como la que sucedió".

El 2 de octubre

“Sobre las 17.15 estábamos congregados en Tlatelolco unos 7.000 estudiantes”. Se fue sumando gente ajena a la universidad, con niños y mujeres, campesinos, trabajadores del ferrocarril, sindicatos de profesores, etc. “Gente que apoyaba nuestras reivindicaciones”. A las 17.30 un helicóptero sobrevuela la enorme explanada de la Plaza de la Tres Culturas, una bengala y empezó el tiroteo. "Yo corrí con una compañera y un fotógrafo hacia el edificio Chihuahua, allí estaba la tribuna de oradores de todos los líderes del movimiento", cuenta emocionado Villalobos.

Persecución de estudiantes en la plaza del Zócalo, días antes de la matanza del 2 de octubre de 1968.

Persecución de estudiantes en la plaza del Zócalo, días antes de la matanza del 2 de octubre de 1968. Riodoce

"Durante el trayecto, junto a mí una señora que de repente cayó destrozada al suelo por una bala de calibre 50, utilizada para derribar helicópteros y aviones, por la artillería pesada. A su lado estaba una niña que perdió un brazo de golpe por otra bala del mismo calibre". La voz de Villalobos se entrecorta cada vez más por la emoción recordando esos instantes. "Una vez en el edificio sufrimos varios tiroteos más. Cerca de diez soldados nos dispararon en las escaleras, a unos 20 metros, y salimos ilesos". Villalobos, con voz entrecortada, reproduce aquellos momentos con la mirada perdida mientras tomaba otro sorbo de café y se limpia las lágrimas. 

Dentro del edificio uno de los apartamentos abrió su puerta y les dio cobijo. "Allí había como 40 personas tiradas en el suelo, unas encima de otras, en total silencio, solo se oía el chocar en el suelo de las botas militares por el pasillo, buscando manifestantes por los pasillos del enorme edificio". "Mientras tanto en la calle los quejidos de los muertos y algún disparo solitario rompían el profundo silencio que inundaba la zona, fueron horas angustiosas esperando a que echaran la puerta abajo los granaderos y nos pasasen a golpe de bayoneta, como habían hecho con la gente que intentó salir de la plaza al inicio del tiroteo".

 

Una compañera del Comité Huelga que estaba con él vivía en ese edificio, y tras unas siete horas de espera, decidieron intentar llegar a su departamento. Lo consiguieron y allí la familia de la chica, de la que Villalobos no recuerda el nombre, le facilitó ropa para ocultar su condición de estudiante, hasta que pasada la madrugada huyó de Tlatelolco en taxi. "Nunca más supe de ella, seguramente abandonó el Comité".

"Fui directo a trabajar, bien temprano, a la fábrica donde estaba para pagarme mis estudios de química en el Politécnico. No quise levantar sospecha sobre mí y fui a trabajar con todas esas horribles imágenes en mi mente. Pero lo más doloroso fue no ver ni una reseña en los medios de la época. Ordaz había logrado silenciar semejante matanza y apagar el movimiento a 10 días de los Juegos Olímpicos que se disputarían en el DF", relataba indignado Villalobos.

En este sentido, también se manifiesta el periodista Mario Martini, director del diario Paralelo 23. "Estuve seis días encarcelado, sufrí vejaciones y torturas en los calabozos por parte de la policía por participar en las protestas del 2 de octubre. Pero lo que más me dolió fue el aplauso del Congreso mexicano a Ordaz al explicar por encima los hechos ocurridos y verle luego dar el discurso inaugural de los juegos", apunta con su sonrisa irónica. 

Después del 2 de octubre, formó junto a otros guerrilleros del estado de Guerrero el grupo guerrillero denominado como los Lacandones, en honor a la selva Lacandona. Participaron en la denominada "guerra de baja intensidad", llevada a cabo en México contra los diferentes gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en los años 70. En junio de 1971 fue encarcelado durante seis años en el penal de Lecumberri, donde fue sometido a continuas sesiones de tortura.

En la actualidad, Villalobos coordina diferentes colectivos de lucha por los derechos de los indígenas del noroeste de México, acosados por el narcotráfico. Además es el defensor del estudiante en Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). "Aún hoy me cuesta creer que siga vivo, pero mientras pueda respirar siempre defenderé los derechos de los más desfavorecidos. Estoy aquí porque es el bando que me ha tocado en esta vida y se lo debo a los compañeros caídos". 

CTXT es un medio financiado, en gran parte, por sus lectores. Puedes colaborar con tu aportación aquí.

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autora >

Jéssica Hernández / Antonio Olalla

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

1 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Mario Martini

    Muy descriptivo el texto,con nuevas aportaciones de quienes estuvimos en la Plaza de las Tres Cuklturas aquella trágica tarde-noche del 2 de octubre. Hay muchas voces que después de 50 años deberán salir del miedo o del olvido para recostruir lo que verdaderamente ocurrió en aquellos días y, principalmente, saber quiénes fueron los responsables de dar la orden de disparar contra una multitud indefensa. Saludos cordiales a los autores, Mario Martini

    Hace 5 años 6 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí