1 comentario(s)

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1. cayetano

   Hay mucha razón en tus palabras, pero siendo no sólo necesaria sino indispensable la lectura que realizas de la praxis, no es suficiente por sí sóla. Por resaltar un aspecto fundamental del razonamiento que realizas, nombras varias veces un momento álgido de la movilización y concienciación subjetiva en España, el 15-M. Y compartiremos que si el 15-M nació al margen y desbordó a las formaciones tradicionales de izquierdas de todo ámbito. No fue la respuesta a un trabajo previo de bases (que contribuyó), pues la masividad del 15-M invalida esta equiparación por la desproporción entre dichos movimientos, aunque en su marco de movilización crecieran aceleradamente. Aunque no directamente, en su ánima puede servirnos el ejemplo de algún teórico que plantea la revolución como algo a organizar, es necesario organizar la revolución. Siempre he pensado que el revolucionario Lenín, cuando hablaba de organizar la revolución, no se refería a un proceso orgánico que acababa ahí, sin negar la importancia sustentadora de las organizaciones y sus luchas en el proceso. Importancia de organizaciones y luchas de bases vital, dado que no existe subjetividad alternativa sin ellas, el aserto de “las ideas no viven sin organización”. Pero relatada la importancia para la continuidad de la subjetividad y la idea alternativa de la organización y luchas junto a las bases sociales. No es de menor importancia el reconocer que organizar la revolución, no se refiere a acto fundante y paternalista de vanguardia o antivaguardia alguna. Sino a que la situación de movilización revolucionaria es premisa para la organización de la revolución en marcha, requiriendo capacidad organizativa para interpretar y orientar a metas conquistables dichas energías e intereses. Por eso se habla de que cuando no hay condiciones de organización de la subjetividad revolucionaria para dirigirlas a metas, es decir, cuando asistimos a explosiones sociales sin capacidad de articular bloques o mayorías, sus resultados son nefastos sobre los movimientos revolucionarios. Hay en esas condiciones materiales y subjetivas, así como organizativas, estriban los desastrosos resultados que han tenido las explosiones sociales conocidas como Primaveras Árabes, para las fuerzas democráticas y de izquierdas, y para el conjunto de sus pueblos. Como explicas muy bien se genera subjetividad contraneoliberal en la lucha de las reponedoras por un aumento de 60€, pero si dicha lucha no se enmarca en una Crisis material e ideológica social o general del neoliberalismo. La más de las veces, dichas luchas parciales pueden ser integradas en una mentalidad general neoliberal. Sin lugar a dudas la lucha de bases es motor de conciencia y subjetividad antineoliberal, pero por sí en su parcialidad no es suficiente para sustituir dicha mentalidad socialmente, si ésta no se encuentra en Crisis material e ideológica, o si ésta se ha solucionado por otras alternativas que desde la mismas entrañas de la desigualdad e injusticia, toma un cariz fascista. Las experiencias de Hogar Social en Madrid, u otras de Amanecer Dorado en Grecia, indican la importancia y trascendencia de esta lucha desde las bases por la subjetividad alternativa a la Crisis del Neoliberalismo. De momento pese a la involución social, el reparto de la miseria del crecimiento macroeconómico está permitiendo socialmente la normalización de dicha involución. Es decir, están recuperándose ideológica o subjetivamente en la mentalidad general con el crecimiento económico involutivo socialmente. Y establecer horizontes que identifiquen nuestras políticas ante las venideras y próximas crisis, es prepararnos para comenzar a recuperar la subjetividad general, sostenida en la lucha de lo particular, del curro de bases con l@s sufridorxs de la involución, trabajadores precarios o no, clases medias venidas a la cuasi exclusión, mujeres que sufren malos tratos sin salidas materiales, vecin@s desahuciad@s como propietari@s o inquilin@s ante la especulación… Pero también ante quienes sin sufrir situaciones de pobreza severa o no, forman parte de las clases populares sobre las que recae el peso de la pirámide social, y entre quienes hemos de realizar también una labor de base, en movimientos como el consumerista, vecinal, feminista, gay, juvenil, estudiantil, obrero, pacifista… Y además debemos representar un proyecto subjetivo presente, que recoja sus aspiraciones colectivas para empoderarlos y dar posibilidad al sí se puede. Desgraciadamente no creo que tarde mucho la próxima Crisis, y en sus consideraciones no creo que erraran los premios nobeles de economía, Krugman o Stiglitzs. Habrá ocasión de afrontar una nueva Crisis material y subjetiva del Sistema, y si no estamos a la altura, contará con alternativa subjetiva pero no será desde la izquierda. Un cordial saludo.

   Hace 6 años 1 mes

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