1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

COP24: otra cumbre del clima y qué esperar de ella

¿Alguien cree honestamente, vista la muy estrecha relación entre PIB y consumo de energía primaria, que se puede dejar de emitir CO2 si seguimos creciendo?

Pedro A. Prieto 5/12/2018

<p>Chimeneas en Katowice</p>

Chimeneas en Katowice

Pixabay

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT es un medio pequeño pero sus luchas son grandes. Necesitamos tu ayuda para seguir avanzando. Puedes suscribirte en agora.ctxt.es o hacer una donación aquí:

Mi caída del caballo energético y del problema ambiental que tenemos encima fue en un viaje que hice a Katowice en el corazón de la carbonífera Silesia polaca, un día duro del invierno del año 89, cuando empecé a trabajar en la Polonia tardocomunista y ya se intuía la Polonia nacional-católica de Walesa, bendecido por Juan Pablo II.

Nevaba intensamente pero lo que vi fueron copos de nieve negra cayendo sobre 30 centímetros de nieve negra acumulada en las calles de esa ciudad, en cuyo centro incluso pero también en la periferia se acumulaban grandes centros de producción de energía eléctrica con carbón y grandes industrias metalúrgicas con las enormes chimeneas, más propias de principios que de fin de siglo XX.

Ahora, casi 30 años después, veo las declaraciones vacías, huecas, rimbombantes, pero sin contenido, veo ese ir y venir, ese hacerse fotos, ese trajín de invitados y me temo que cometeremos, si un milagro no lo remedia, los mismos errores que en Río en 1992, en Kioto en 1997 en Copenhague en 2009, En Varsovia en 2013, el famoso Acuerdo de París de 2017 o la cumbre de Bonn en 2017.

El problema que tenemos es que el relato o la hoja de ruta en la explicación del Cambio Climático casi nunca llega a tocar la causa última y principal del problema, sea por miedo, sea por maldad o sea por ignorancia y uno se teme que sea más por lo primero, desea que no sea por lo segundo y no cree que a estas alturas sea por lo tercero.

Y creo que esta forma y estas prioridades a la hora de explicar lo que supone la acción humana sobre el planeta que le da sustento y cobijo están escondiendo el gran drama al que no queremos todavía enfrentarnos.

Por un lado, miles de científicos de gran prestigio, investigadores, ecologistas y demás, ofrecen detalles tremendos y dramáticos de una precisión inaudita sobre los efectos de tercera derivada.

Son capaces de pronosticar qué calles de Nueva York o de la Manga del Mar Menor (nunca se habla de cómo quedaría el Delta del Níger, por ejemplo) quedarían inundadas según que el agua subiese entre 15 centímetros y varios metros. Son capaces de evaluar con una precisión de director de finanzas el coste en dólares de los desastres que nosotros mismos vamos a provocar emitiendo CO2.

Disponen de herramientas costosísimas de observación satelital para analizar los grados que sube el agua del mar o el aire en cada punto de planeta, reportan a cada hora los kilómetros cuadrados de hielo polar que se deshielan más que el año anterior, con gráficos en múltiples formatos; envían expediciones a los polos a fotografiar osos polares exhaustos por no poder poner pie en masas de hielo. Pero eso no dejan de ser los efectos de las emisiones de CO2, que son apenas otro efecto y no la causa.

Sabemos que hay que cambiar y que hay que cambiar mucho, pero solo hablamos de efectos y de cómo paliarlos; apenas hablamos de las causas.

Y las sabemos, claro que las sabemos: emitimos 32.500 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera cada año, fundamentalmente porque quemamos 11.500 millones de toneladas de petróleo equivalente de combustibles fósiles al año. Esa es la causa principal.

Pero cuando abordamos esto, sobrevienen curiosamente unos informes lamentablemente superficiales, obtusos y vagos, sin contenido, ni precisión científica, sin credibilidad, casi esotéricos, llenos de voluntarismo o del “ya haremos algo con nuestra proverbial inteligencia y avanzada tecnología”.

Dos ejemplos: nuestra ministra de Transición Ecológica acaba de proponer la eliminación para 2050 de los turismos movidos por diésel y por gasolina. ¿Alguien ha calculado que eso supone apenas el 24% de los derivados del petróleo que consumió nuestro país en 2017 sin contar con el consumo de carbón y de gas natural? ¿Han visto la reacción de todos los sectores sociales ante un cambio tan mínimo de nuestro modelo insostenible?

Porque por otro lado y aparentemente de forma totalmente inconexa con el supuesto esfuerzo español, la Comisión Europea enviaba una propuesta al Parlamento para reducir las emisiones de carbono a cero para el mismo año 2050. Eso supone que para esas fechas ya no deberíamos estar quemando ni un gramo de combustibles fósiles o siendo capaces de secuestrar todo lo que quemásemos, cuando hoy no se secuestra ni un gramo de CO2.

La Comisión Europea asegura además, y por si fuera poco, que podrá hacerlo mientras el PIB europeo sigue aumentando un 2% anual en promedio durante todo el periodo, lo que significa matemáticamente que el PIB Europeo sería un 88% superior al actual, pero sin emitir ni un solo gramo de CO2. Este tipo de disonancia cognitiva y milagro desmaterializador de la economía demuestra que alguien tiene problemas graves de identificación de la causa.

Para cumplir con este deseable y loable objetivo, se ven muchas promesas vagas acerca de cómo aminorar los EFECTOS y nuestros políticos se explayan en Katowice soltando lugares comunes, como que “queremos un mundo verde y no gris” o “un mundo más eficiente” o “tenemos que aumentar la movilidad eléctrica”, y demás bla, bla, blas etéreos, pero prácticamente ninguna sobre cómo eliminar LAS CAUSAS.

¿Alguien se ha preguntado seriamente cómo lograr esto sin decrecer? ¿Alguien cree honestamente, vista la muy estrecha relación entre PIB y consumo de energía primaria (mundial, no europea, que uno puede decir que es muy limpio y luego estar echando la basura bajo la alfombra del vecino a base de externalizarle las industrias contaminantes y de bajo valor añadido), que se puede hacer todo esto mientras seguimos creciendo?

¿Alguien se ha planteado seriamente cómo será nuestra aviación mundial en 2050 y se cree que habrá aviones impulsados por hidrógeno obtenido de sistemas llamados renovables, que en realidad son sistemas no renovables, apenas capaces de captar parte de los flujos renovables de energía de la naturaleza durante un tiempo limitado, en un mundo en el que se acaba de batir el récord con más de 200.000 vuelos comerciales en un solo día y 19.000 de ellos simultáneamente en el aire?

¿Cómo será la agricultura mecanizada mundial que nos da de comer hoy? Como serán los transportes pesados terrestres y marítimos y su hoja de ruta hasta 2050? ¿Alguien ha consultado a sus fuerzas armadas a ver si aceptan electrificarse por tierra mar y aire con sustitutos a sus fuerzas? ¿De qué haremos y mantendremos nuestras carreteras y autovías si no vamos a producir petróleo del que sale el asfalto como derivado, con adoquines?

Hablemos de esto y no consintamos que llegue el secretario general de la ONU, señor Guterres, a Katowice, suelte que “alrededor del 75% de la infraestructura necesaria para que en el 2050 podamos tener una economía más limpia aún está por construirse” y se vaya de allí sin que ningún periodista o analista le pregunte: ¿Sabe usted, señor secretario general lo que significa cambiar el 75% las estructuras humanas actuales del planeta en términos de consumo extra de energía?

Ya está bien. Hablemos de las causas, aunque sigamos hablando de los efectos. Vayamos a los bifes, como dicen los argentinos. No sigamos haciéndonos trampas al solitario. Pensemos si no es hora de decir a la gente que hay que decrecer ordenadamente, antes de que la naturaleza nos obligue a hacerlo de manera desordenada y caótica. Perdamos el miedo a la verdad, recordando la poesía satírica de Quevedo cantada tan bien por Paco Ibáñez:

Pues amarga la verdad,

quiero echarla de la boca;

y si al alma su hiel toca,

esconderla es necedad.

------------------

Pedro A. Prieto es vicepresidente de la Asociación para el Estudio de los Recursos Energéticos (AEREN) y miembro del Panel Internacional de ASPO.

CTXT es un medio pequeño pero sus luchas son grandes. Necesitamos tu ayuda para seguir avanzando. Puedes suscribirte en agora.ctxt.es o hacer una donación...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Pedro A. Prieto

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

2 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. ander

    Que no haya ni una linea escrita respondiendo o comentando este artículo es demoledor. No parece que tengamos respuestas. Es necesario imaginar un futuro, vislumbrarlo. Una cerilla no se inflama sin rozar la áspera verdad. Cuando oigo hablar de sostenibilidad y economía circular, de energía limpia y de fuentes renovables pienso en las piedras enormes que el agua del río movía en el molino de mi abuelo. Aguas limpias desviadas unos pocos metros de su curso que volvían al río una vez hecho su trabajo: mover las ruedas que molturaban los duros granos de maíz y trigo. Las poleas transmitían a través de unos piñones de madera el giro a unas piezas redondas ranuradas de más de trescientos kilos de granito, a la vez que daban la vibración necesaria para hacer caer el grano por la tolva, y para hacer vibrar las peneiras que cribaban la molienda, separando la harina del salvado. Hoy el río está seco, las ideas cristalinas de aquel ingenio se han enturbiado, la maquila es la plusvalía que oscurece cualquier perspectiva. Ya no visito el molino de mi abuelo, hace tiempo que amenaza ruina, hace años que las plantaciones de eucaliptos en las vegas río arriba secaron su cauce, hace ya mucho tiempo que compro pan precocinado y congelado, producido por una industria multinacional que tiene su factoría a más de trescientos kilómetros de la aldea de mi abuelo. A miles de kilómetros ingenios análogos molían el gofio accionados por la fuerza del viento. Y también en Castilla. Pensar que un loco los consideró gigantes... Y pensar que nos vemos gigantes, y pensar que toda la gloria del mundo cabe en un grano de millo. No sirven da nada la termodinámica ni la convexidad del universo, ni la épica de Homero, ni la pluma de Cervantes o la razón de Martí. Ni que E sea igual a la masa por la velocidad de la luz al cuadrado. El molino de mi abuelo sólo sabía de agua cristalina y de poleas y de piedras circulares. No hemos aprendido nada. El futuro, no sabremos escribirlo.

    Hace 5 años 3 meses

  2. José Lázaro

    Recuerdo q hace 20 años, cuando el Dr. Sach organizaba las cumbres del milenio, algunos ya nos cuestionábamos el modelo económico como elemento básico a resolver en la ecuación. Personalmente, creo q a día de hoy ya hemos pasado el punto de no retorno. La realidad demografica actual a nivel planetario y la crisis política de 2008 - de corte neoliberal - no dejan espacio a la esperanza. Creo q ahora debemos plantearnos cómo y dónde se va a inicial el caos, el cataclismo q nos va a transforma como sociedad enviándonos 400 años atrás... o 300 adelante.. La buena noticia es para el planeta, creo q por fin nos hemos dado cuenta q el planeta está perfecto y que seguirá dando vueltas en torno al sol unos cuantos millones de años después de q hayamos desaparecido como especie...

    Hace 5 años 3 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí