1- Hoy, como su nombre indica, es hoy. Si bien esa historia empieza ayer/jueves. Un día raro y, hasta cierto punto, hermoso. Dios, qué cursi. Váyanse pitando al punto 2, que tiene la sensibilidad solucionada. De hecho empieza conmigo rascándome los huevos. 

2- Hola. Aquí, en el Palau Reïal de Pedralbes. Rascándome los etc en lo de la cumbre Torra-Sánchez. Llevan ya un rato reunidos. El Palau Reïal es, a su vez, un fósil. Fue construido por la burguesía cat I+D en los años 20's, para regalárselo a Alfonso XIII. El tío venía de vez en cuando a revisar las obras. Hay una foto, con botas de rey de dictadura, de Alfonso XIII en la bañera del Palau, probando a ver si era de su talla. Por lo visto, era de su talla/te puedes bañar con botas. No llegó a estrenarla. En lo que es común en un país cuya prensa no habla de cómo es el país, sino de cómo debería ser, la monarquía desapareció en 24 horas, en 1931. Momento en el que la ciudad no supo qué hacer con ese Palau. Durante la guerra se utilizó para algún Consejo de Ministros. Posteriormente, en lo que es una metáfora, careció de función hasta que, al fin, fue durante años el Museu de Pompes Fúnebres. Este edificio, vamos, explica un país no solucionado. Hoy, por otra parte, se hacen en él eventos. Lo que indica que lo de ayer, fuera lo que fuera, no dejó de ser un evento. Y lo que explica, a su vez, el tramo terminal de la política/el siglo XXI. El evento.

3- El procés ha sido un evento. La rapidez con la que fue adoptado como realidad explica, snif, que la realidad es líquida, que llevamos décadas con políticas-evento, que el procesismo no es una seta. Es una región de la época. Jamás un evento –yo que sé, Miss Venezuela– ha cambiado el mundo. En contrapartida, aquí –brexit, Trump, procés, constitucionalismo...–, o tienes un evento o no eres política. 

4- Sobre la políticas-evento, sobre lo líquido, sobre la época, no me puedo resistir a transcribir estas palabras de José Plácido Luis Campillo, de la uni de Columbia, lingüista cognitivo –esa disciplina le está pegando un tute descomunal a la realidad, es decir, a la ficción-: “Las ciencias cognitivas han puesto de manifiesto (...) que vivimos en una Matrix (...). Nuestra Matrix (...) es nuestro propio software cerebral (...), (que) nos impone un potente filtro cerebral frente a la realidad: nuestra mente no está hecha para descubrir la verdad, está hecha para sobrevivir a ella. Y para eso, mentirnos es imprescindible”. La política local –procesismo, constitucionalismo, constitucionalismos2.0/voxismo...– está formada, en fin, por varias comunidades de realidades ni siquiera paralelas. Excluyentes. Son realidades, por otra parte, optativas. Ninguna encaja con la realidad. Poco tienen que ver con una realidad formada por ingredientes más parecidos a la realidad estadística, como una crisis económica, social, democrática, de Régimen, como el hambre entre asalariados, como la imposibilidad de pagar un alquiler. En contrapartida, impiden percibir todo eso.

5- Hoy, informar, es hablar de sendas Matrix. Y, en ese trance, exponer la tuya al lector.

6- Bueno. Vuelvo. Ayer. Cumbre. Palau. Choque de Matrix. Ganó la Matrix gubernamental. Por decir algo. Se cuidó mucho de vencer. Vencer no es ganar. Es matrixar, o como se diga.

7-La reunión de ayer estaba pactada desde verano. En el ínterin hasta esta mañana, el procesismo la vendió como un abuso, como una provocación, como españolismo. Para ello, tuvo que hacer poco. Dejarse llevar por su Matrix. Hasta las 16:00 de ayer no fue oficial este encuentro. Que se dice rápido. Ese retardo habla de algo costoso. De una perturbación en Matrix. Torra y Waterloo, vamos, no la querían. Era la pastillita roja de Matrix. Un contacto con una realidad poco idealista.

8- Realidad poco idealista, a saber: Matrix da para mucho, pero no para todo. Con el tiempo, me temo, dispondremos de Matrix perfectas. Aún no es el caso. Pero ojo, que están al caer.  

9- ¿En qué ha fallado esta emisión cat de Matrix 2012-18? En su fracaso. Absoluto. No se ha comido un colín, ha evidenciado que había más propaganda en ella que realidad, y ha expuesto a su élite, por una suerte de ardor-guerrero-Matrix, a penas de película de miedo.

10- O, dicho en otras palabras, no percibidas, me temo, por el staff procesista, Matrix ha imprimido al procesismo una realidad suicida. Alguien debe de parar esto. Esto = nada, a cambio de mucho en contra. Si no se cambia, si no se busca una solución, es mucha represión en contra, a cambio de una experiencia –muy forzada– de tener la razón ante los ojos del niño Jesús. Hay que hacer algo a cambio de que el Estado no acabe con todo. Siendo 'todo', en esta ecuación, muy poco. Poco más que nada.

11- Lo ideal es que desaparezca la generación de líderes procesistas que ha engañado y burlado a la sociedad, y que el procesismo espabile, decida si quiere ser autonomista o indepe, y actúe en consecuencia, con otro programa. Lo ideal es un catalanismo, o un independentismo, alejado de Matrix. Con buenos análisis de la realidad. Que propongan una vida no tan forzada e irreal como el procesismo. Lo ideal, empero, nunca ocurre. La vida debería ser Bach, pero es Wagner.

12- Ayer, en todo caso, el procesismo hizo lo que supo. Nada. Símbolos. Pelotera con el protocolo de Moncloa, a ver si las flores del fondo de las fotos eran amarillas. Pero, paralelamente, hizo algo real, prodigioso, sin precedentes, y en silencio, como lo de las almorranas.

13- Pactó con el Gobierno un documento. En el documento no aparece la palabra Constitución –lo que ha excitado al nacionalismo esp, que ve en la Consti garantías y cosmologías pre-Constis; no es necesario, por otra parte, aludir todo el día a la Constitución, una palabra hiriente en Cat, y en sectores de Esp que cuestionan los éxitos históricos non stop desde el 78–. El documento es exóticamente sabio, en tanto no expone ningún acuerdo, salvo en los desacuerdos. Se expresa un conflicto Cat-Estado, y se expresa que ni siquiera se está de acuerdo con el origen del conflicto. Es un docu de parvulitos. Pero un gran paso para la humanidad por aquí abajo, donde estamos tan escasos de humanidad.

14- El docu expresa implícitamente que el procesismo no es una opción indepe –oh, sorpresa–, sino algo con lo que es posible el diálogo, supeditado, a su vez, al concepto "seguridad jurídica". Es decir, a esa Consti que pone palote a la extrema derecha y al ultranacionalismo esp –y, me temo, a pocos más, tal y como quedó la disciplina tras el discurso del rey del 3O–. Es decir, alude a algo solventable con tramos que acometía el Estatut de 2006. Un reconocimiento –en el Estatut, cutre, tímido– de la cosa nación, de la lengua, de competencias en educación, de una nueva financiación. Si uno piensa que el Matrix procés nació por todo eso, poco, que negó la Matrix constitucionalismo, dan ganas de llorar. Primero, de risa. Luego, de llorar a secas.

15- El texto defiende el diálogo. Es decir, la discusión. Es decir, el genio. El procesismo podría comerse una rosca en ese trance, si dispusiera de buenos políticos. De personas formadas y capacitadas para la negociación, y con una idea de política alejada de la propaganda. No tiene de eso. Es importante saberlo. Su Matrix dispone de pocos Neos y de muchos Morfeos. 

 16- Pese a todo, el procesismo hizo cosas exóticas en esa reuni. Se aludió a sí mismo como 'Govern de la Generalitat de Catalunya', y no como Govern de Catalunya. Creo que podría haber podido llamarse así, tranquilamente. No hacerlo habla de un esfuerzo léxico de encuentro. Y el Gobierno, a su vez, vertebró cierta comprensión lingüística. Ambos gobiernos fueron valientes. O algo así. O, visto con perspectiva, de la que no disponemos aún, vete a saber si fueron valientes. Vete a saber lo que tenían en la cabeza. En el caso del Govern –ya les hablo más adelante del Gobierno– vete a saber si mañana no sale con la vía eslovena o la vía Nagasaki. El procesismo no es, en fin, un programa, una ideología. Es una cosmovisión. Es un corpus más en Europa que hace encajar lo que nunca más encajará o existirá. Debe solventar lo que hace –no para de perder y de querer pactar lo que sea– con discursos irredenteZzzzzzzz y patrióticoZzzzzzz. A ver.

17- La prensa ultracentrista se comportó al día siguiente como si Sánchez hubiera pactado la indepe de Sidi-Ifni. Lo que habla de la Matrix del ultracentrismo. Terrible. Desoladora. Inasequible al no diálogo. Estamos aquí por dos derechas. Y una es la derecha española. Va para largo, en fin.

18- Hola. Ahora es viernes. El día ha amanecido con múltiples cortes de vías. A eso se le llama derecho a la manifestación. Puede ser más o menos acertado o divertido, pero es derecho a la manifestación. No terrorismo, palabra sexy para el constitucionalismo desde el aznarismo, cuando era terrorismo hasta decir que invadir Afganistán era terrorismo. Si vas a una mani, debes saber que, si te pones flamenco, te enfrentas a cargos como, en el peor de los casos, desobediencia a la autoridad, y no a penas de galeras. No hay violencia en Cat, o no más que en Algeciras. La violencia cat más llamativa es común a todo el Estado. Es la propaganda. La Matrix decidida por el Gobierno cada 300 km.

19- Durante la mañana, ha habido mossos en huelga japonesa en algunas zonas de BCN. En la Llotja, zona cero de la cosa Consejo de Ministros, manis, por lo que he visto cuando las he visto, tranquis, simbólicas, procesistas adhoc. Personas mayores, místicas, en una lucha por las libertades de las que el Gobierno español, el catalán, y el de Lima, pasan 8 pueblos, por lo general. La Matrix cat posibilita que no se perciban, en fin, las animaladas gubernamentales que, a presión y temperatura normales, protagoniza cualquier gobierno. Pegar, sacarte de casa cuando no puedes pagarla y esas cosas.

20- La Llotja/Lonja, es un espacio singular. Por fuera es neoclásico. Por dentro es ese gótico cat y low-cost, regordete, simpático, que no se complica la vida. En el tiempo fue, lo dicho, una lonja. Estuvo a punto de ser la ópera real, en el caso de que los Habsburgo hubieran ganado la guerra del XVIII. Acabó siendo la segunda sede de la Bolsa de BCN. Una bolsa canija, si bien con aspecto de ser más vieja e importante de lo que era. Como todo, snif, en BCN, esa ciudad, históricamente, a punto de ser la pera.

21- Había poca poli. La Llotja estaba custodiada por la poli, y sus inmediaciones por los mossos. De haber habido palos, no hubiera sido, supongo, otro 1O, sino un 1O protagonizado por los mossos. Vamos, que se han cuidado mucho de etc. 

22- El CM se presentaba como cargado de regalos en estas fechas tan entrañables. Verbigracia: antes de empezar la cosa, Sánchez se ha reunido con Colau, a la que ha presentado la posibilidad de que los ayuntamientos participen en la limitación de los precios de los alquileres. A BCN –una ciudad adelantada dos años a Madrid en el yuyu urbanístico–, le va la vida en ello. Las decisiones del Consejo de Ministros han sido, no obstante, tímidas para la cosa Cat.

23- Se ha presentado un aumento del salario mínimo interprofesional. Mola. El salario mínimo local deja de estar a tomar por XXXX de la media europea, para pasar a estar a tomar por YYYY. También un aumento de sueldo para funcionarios. La cosa específicamente cat ha consistido en el anuncio de la nulidad del juicio a Companys –por cierto, único presi de gob europeo juzgado por el fascismo en el ínterin 1939-45; ni más ni menos que eso–, el cambio de nombre del aeropuerto, y el anuncio de un plan bestia de recauchutado de carreteras.

24- Sobre lo de Companys. Conforme luego, en la rueda de prensa, la ministra Batet acometía el tema, se percibía que la cosa no era tanto una nulidad de sentencia como un plan B. Un Gobierno, o un parlamento, no pueden anular una sentencia –si no, los de Gürtel ya habrían sido excarcelados y habrían fundado Gürtel 4.0–. Pero pueden elaborar una ley que posibilite a afectados y descendientes ir a un tribunal a que se anule una sentencia. Eso es lo que pasó, pongamos, en la RFA del 45. No hacer esa ley imposibilita cualquier nulidad. La propuesta, todo apunta a ello, es un procesismo esp. Es decir, una declaración chachi, sin contenido alguno. El procesismo, por cierto, en la pasada legislatura anuló las sentencias franquistas. Es decir, no lo hizo. Pero así lo comunicó al mundo. Igual todo esto de Companys apunta que el Gobierno ha observado el procesismo y ha visto que era bueno. Permite la posibilidad de no hacer nada y que, en ese trance, parezca todo lo contrario. 

25- Lo de las carreteras:, si bien no soy un neumático, creo que mola. Y lo del aeropuerto, pues qué quieres que te diga. De lo de Companys, de lo de las carreteras, de lo del aeropuerto, se puede deducir una percepción del Gobierno frente al problema cat. Y una percepción de lo que supone que es una solución.

26- Percibe –y no va errado, me temo– que el procesismo es una cosa simbólica. Y percibe, también –y aquí va errado, me temo–, que las soluciones a un tema simbólico son simbólicas. Solventar chorradas simbólicas con chorradas simbólicas. Igual tienen razón, y las solucionan de esta manera. El procesismo, en fin, tiene ganas. Pero esta óptica gubernamental habla de la Matrix gubernamental. 

27- Matrix gubernamental: frente a la ausencia de diálogo de Rajoy, el Gobierno Sánchez parece apostar por el diálogo. Un diálogo, al menos en las 24 últimas horas, sin propuestas estructurales. Puede ser que se las guarden para más adelante. Pero, por lo general, en la vida, nadie guarda nada para más adelante. El diálogo puede consistir en dialogar. Poco más. Lo que es muy poco.

28- Se podría haber optado por ofrecer símbolos más robustos. No sé. Algo que fijará el carácter plurilingüístico del Estado. Una edición plurilingüística del BOE. O yo qué sé. Se ha optado por procesismo. Gestos, símbolos.

29- Estamos sobrados de Matrix. La extrema derecha y el extremo centrismo siguen a tutiplén con la ecuación nacionalismo de Estado = Constitución = autoritarismo = democracia. Si vuelven al poder, eso hará mucha pupa. Nuevamente. El procesismo sigue con la ecuación Cat = lo que yo te diga = democracia ≠ Esp, ese país inferior. Hay, por otra parte, poco margen para la política. La sensación es que los Gobiernos se la bajan de la web de la UE. Hay poco margen para una reforma constitucional. No habrá mayoría al respecto –una mayoría que no haga vomitar, quiero decir– durante años. El Gobierno Sánchez, y la mayoría precaria que lo sustenta, ha supuesto un respiro. Ha posibilitado eventos como el de ayer, cargados de posibilidades. Y como el de hoy, cargados de nada. Cargado de esa nada, desprovista de solvencia y realidad jurídica, denominada procés. 

30- Mola hacer algo. Las izquierdas deberían abandonar su zona de confort/su Matrix/el buen rollismo. Y exponerse a soluciones reales. O más reales que las derechas. Las izquierdas son/eran reparto de la riqueza. Se hacía con una cosa cutre-salchichera denominada IRPF. Ya no existe. Deberían buscar algo nuevo. O comunicar que no lo hay. También deberían buscar lenguajes inclusivos –ayer se hizo–, y cambios legislativos posibles. Se puede poco, pero su única posibilidad, diría, es crear derechos. Las derechas, esp o cat, jamás renunciarán a un derecho efectivo –como el divorcio, el aborto, el matrimonio gay–. Molaría aportar soluciones al tema cat –en este breve ínterin, hasta que los propietarios del Estado vuelvan a ocuparlo– sustentadas en derechos. Y no en otro procesismo. Y no en declaraciones sobre la nada.

31- La nada alimenta las Matrix.