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¿Oyes el silencio? ¿A que no España? No somos un país de silencios, somos un país que habla, grita, ruge, ríe y llora. Haz memoria. Somos el país que gritó con el gol de Iniesta en el mundial, somos el país que se emocionó con Amaia en Operación Triunfo, somos el país de las cañas, los tercios y los tintos de verano, somos el país que canta y baila a Rosalía, somos el país que toma las calles cuando recortan en sanidad o educación, somos el país de la movilización feminista, el país que defiende al vecino que quieren desahuciar, el país que habla en muchos idiomas y el país al que le gusta escucharlos y aprenderlos, el de los derechos LGTB alcanzados. Todo esto y mucho más. Somos un país orgulloso de su diversidad y pluralidad. 

La historia de España es una historia escrita a muchas manos, no necesitamos que nadie nos diga cómo es nuestro país, cómo hemos de vivirlo, cuáles son nuestras tradiciones y quiénes son nuestros adversarios, porque los y las jóvenes lo tenemos claro. España es diversa, plural, tejida por ciudadanos y ciudadanas que día a día levantan una sociedad cuyo mayor enemigo son quienes quieren arrebatarnos los derechos y que no reconocen entre nuestras mejores tradiciones la de acoger, cuidar y vivir en común nuestras diferencias. 

España no es otra cosa que su gente y nos enorgullecemos de ser una sociedad que pelea y consigue cambios sociales y que a la vez no se queda impasible ante los retrocesos que nos quieren imponer algunos. España son las mujeres (y hombres) que cada 8 de marzo salen a la calle a defender un sistema justo e igualitario, son las mareas que se organizaron para defender lo público, lo de todos y todas, son los jóvenes más jóvenes enseñándonos a cuidar el planeta, nuestros ríos, lagos, nuestra biodiversidad, nuestra casa. Quienes se preocupan por el empleo o quienes paran el desahucio de sus vecinas. España es y tiene memoria. La memoria de quienes dieron sus vidas por defender la democracia y las libertades que disfrutamos hoy en día, la memoria de quienes miran al futuro empujando por ampliar esos derechos que garanticen una vida digna. 

No queremos caer en el silencio que Rivera y otros como él nos quieren imponer. Un silencio que pesa, que asfixia, que no permite recordar a quienes formaron parte de una España que miraba decididamente al futuro. No queremos silencios porque nuestro país necesita una gran conversación, que cosa heridas infligidas por quienes no aman a su patria, que rompan las losas impuestas que impiden la gran bocanada de aire fresco que viene. Para que este país no caiga en el silencio que Rivera y otros dirigentes como él nos quieren imponer, hay que votar con memoria. 

Votar es una obligación histórica en estos momentos. Debemos ejercer nuestro derecho democrático y convencer a otros para que también lo ejerzan. Hay a quienes les interesa la política pero no están seguros de votar, hay a quienes el 15M les ilusionó y ahora están desanimados y también hay quienes siempre han renegado de la política. Debemos llamarles para decirles que este no es un momento cualquiera, que sobre el tapete está el futuro de todos y todas, y nuestro mejor as bajo la manga es la democracia. 

Nos jugamos mucho en estas elecciones. Votar este domingo es más importante que nunca. Haz memoria, defiende lo público y nuestra convivencia, acude a las urnas por ti y por todas tus compañeras. Vota para levantarte el lunes 29 con una sonrisa.  #Votaporfavor.

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Daniel Medina y Arantza Escudero son estudiantes de Sociología y Ciencias Políticas en la UCM.