PACTÁNDOSE ENCIMA (IV)
Vive nuestro amigo Marcoooo
No sabemos qué PSOE hay detrás de esos marcos chorras que está exhibiendo. A ver si acaba esta pelotera de marcos y hablan. Tienen dos días, que el show de la investidura es el lunes. Lo que tiene guasa
Guillem Martínez 19/07/2019
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1. Un Gobierno de coalición es algo exótico por aquí abajo. El último precedente en el Gobierno central es en 1937, cuando en el Ejecutivo de Largo Caballero entraron 4 cenetistas. Se los comieron con patatas en el Consejo de Ministros, donde no las veían venir. Pudieron colar la eliminación de antecedentes penales y una ley del aborto avanzada a su tiempo, con un preámbulo en verdad impresionante. Si se publicara hoy, la Conferencia Episcopal, en defensa de la vida, bombardearía MAD con napalm. La entrada de la CNT en el Gobierno, por cierto, le supuso una contradicción que no consiguió solucionar, y la epifanía de algo que, si se hubiera ganado la Guerra, igual no quedaba muy lejos de la socialdemocracia. Vamos, que a un Gobierno –visto lo visto en estos días– no se sabe cómo se entra, pero tampoco cómo y en qué estado se sale. Si descartamos los gobiernos con falangistas y opusdeistas posteriores, aquí se acaba la tradición que sólo ha funcionado, después de 1978, en gobiernos autónomos –los Governs de CDC y UDC son, sin duda, los más establesZzzzz– y ayuntamientos. Es una tradición rara. Los partidos se reparten las consejerías –es decir, toda la pirámide trófica de cargos adyacentes–, y van tirando con algo que carece de unidad real, pero que tiene aspecto de gobierno. Un gobierno, de hecho, tiene algo de eso, de algo con aspecto de unidad real. En cierta medida es una Casa de la Dagas Voladoras, pero dentro de un orden. O, incluso, no.
2. ¿Por qué está costando tanto algo tan sencillo que, antes de las elecciones, ya estaba asumido e, incluso, pactado? Supongo que por eso. Por la falta de tradición. Y por una fuerte tradición de todo lo contrario. En la paleo-Transición, Felipe –se especula por algún tipo de sugerencia exterior– negó la posibilidad de coalición al PC ya en 1977. UP es estéticamente, pero también formalmente –IU está por ahí metida–, algo con cierto aroma a PC, más conforme nos vamos acercando a MAD. Un Gobierno de coalición con UP es pues, no solo romper una tradición –eso que siempre da pereza–, sino algo peor: romper una fantasía. La fantasía del bipartidismo. Si Sánchez, finalmente, asume un Gobierno de coalición, será percibido en su casa como el heredero que tiene que malvender la hacienda. En el sur, por otra parte, es preferible ser embargado que vender la hacienda. El sur es la cárcel de las costumbres. Ah, “la hacienda”; en todo este chiste, es “nuevas elecciones”.
3. Bueno, estado de la cuestión. Ha habido cinco reuniones Pedro-Pablo. Por lo que me explican Vilma y Betty, sin tensión y con relajo. En ellas se utilizaron, incluso, palabras como “tío” y “joder”, tan nuestras y tan de buen rollo. Las reuniones se interrumpieron hace la tira. Si nos atenemos a la exteriorización del cambio de perspectiva PSOE, sobre el 9 o el 10 de julio. Es importante saberlo, pues todo lo posterior ha sido, por tanto, fake. Es decir, declaraciones de grandes ideólogos y, posteriormente, de Pedro, explicando planteamientos del PSOE que no habían existido en ninguna reunión, pues no se produjeron. Es el segmento Pablo-mata-por-una-vicepresidencia-y-Hacienda-y-Seguridad-Social, que-entren-técnicos-pero-no-Iglesias, Pedro-ha-vetado-a-Pablo, etc. Eran el intento –chungo, no muy elaborado– de crear un marco. Un intento fallido hasta ayer jueves. Ya se lo cuento en el punto 12.
4. El punto 3 supone, por tanto, una novedad. El PSOE de Sánchez apuesta –de manera efectiva, si bien desordenada, cutre, amateur– por el fake. Es decir, por la subnormalización de la política y de la sociedad. Algo preocupante. Todo el mundo tiene sus maneras de mentir, y la del PSOE era del siglo XX. Artesanal/con un par. Un cambio de tradición en ese sentido es más grave, determinante y de consecuencias menos previsibles que un cambio en la tradición de gobernar en solitario. Además, da canguelo.
5. Sobre el caos comunicativo del PSOE. El lunes, en la Ser, Pedro dio por concluida la etapa vamos-a-negociar-coalición. Y el jueves, zas, la volvió a reiniciar con este límite: ministros de UP, sí, pero no Pablo.
6. La primera meditación de ese cambio en la comunicación en tan breve tiempo podría ser esta: en Esp, con el carnet de ciclomotor y el de secretario general, te dan el de estadista. Pero hay más meditaciones, y más inquietantes.
7. El argumentario para expulsar a Pablo a las tinieblas exteriores fue este: “Iglesias habla de presos políticos, y yo necesito un vicepresidente del Gobierno que confíe en la democracia española y que la defienda”. Lo que nos lleva a) al tema Cat, y a otro tema: b) la apuesta por los marcos como política de Sánchez. Glups.
8. Se prevé una sentencia gore. Es decir, que no desacredite al Gobierno Rajoy, al discurso del Rey, a los atestados policiales –muy creativos– y al juez instructor. Se especula con rebelión. Que, si no es la puntita/un grado de tentativa bajito, puede ser algo desmesurado. De ser así, Europa, visto lo visto, no dirá nada. Pero sonreirá, esa manera silenciosa de asumir que un Estado miembro es sumamente particular. Con sus declaraciones, Pedro asume esa particularidad como normalidad democrática. Es la democracia esp. Tira de espaldas. O te sales del marco y estás perdido.”Confiar en la democracia esp y defenderla”, por otra parte, no es lo mismo que, pongamos, “confiar en la democracia esp y verificarla, controlarla, velar para que no sobrepase la cultura democrática. Ni la ley”.
9. UP no podrá callar ante una sentencia desmesurada. Su patrimonio, su génesis al menos, es una crítica radical a la democracia esp. Puede, claro, no emitirla, en plan ministros de la CNT. Pero eso supondría su cenetización/irse al garete.
10. Lo importante de los puntos 7 y 8 es que Pedro apuesta por el marco democracia-esp que posee la derecha esp. ¿Qué puede salir mal?
11. Es decir, no quiere un Gobierno de coalición. Quiere gobernar en solitario con apoyos puntuales –algo improbable ahora, lo que nos lleva a septiembre o a elecciones–. Si C’s no estuviera en modo divisionario azul, le molaría C’s, pero apostar por C’s nos llevaría a septiembre o a elecciones, sí, pero en 2050. ¿Puede permitirse el PSOE la aventura de ir a elecciones? No lo creo. Pero la catalanización de la política implica ir a toda leche de cabeza, contra el muro.
12. El jueves, lo dicho, Pedro, tras semanas a la deriva comunicativa, consiguió crear un marco. O Iglesias acepta pirarse, o no hay ministros de UP. Es un marco cutre, infantil. Los marcos, en general, no son la monda. El emitido ni siquiera es político. Habla de la vanidad. Sería un marco al personaje. Le obliga a asumir su vanidad en público, a ser el villano. ¿He dicho ya que una política sustentada en el marco subnormaliza la sociedad? ¿Les he comentado que, con ocurrencias como estas, de trivializar la política en marcos vivenciales de lo cotidiano, que por lo general se estructuran en la dicotomía el bien vs. el mal, Cat es una sociedad subnormalizada? ¿Que costará años salir de ahí? ¿Que igual no se sale?
13. Es difícil reventar un marco. Con humor y cierto pasotismo muy barroco, puedes conseguir cierta libertad frente a los marcos que te arrojan, poco más. La información, la realidad, no se pela ningún marco, pues los marcos son mejores que la realidad. ¿Qué ha hecho Iglesias en todo este ínterin?
14. No lo ha hecho mal. Es decir, no ha sido devorado. De hecho, ha hecho un Tarradellas.
15. Tarradellas, invitado por los servicios de inteligencia, se reunió con Suárez en el 77. La reunión fue un desastre. Suárez no asumía ninguna autonomía en Cat. En el encuentro hubo gritos y mal rollo. Y, al final, una rueda de prensa. Tarradellas apareció en ella sonriente. Dijo que la reuni había transcurrido en términos de cordialidad, que se había avanzado mucho, y que esto sería una orgía de reuniones que bla bla bla. Suárez se rió. Ese viejo le había pelado el marco. Bueno, pues eso es lo que ha hecho Iglesias desde el 9-10 de Julio, diría. Pasar de todo, comportarse como si todo lo emitido por el PSOE, al no ser emitido en ninguna reuni, no fuera cierto. Como si sólo fuera cierto el buen rollo inicial.
16. El viernes, finalmente, asumió que no será vicepresi. Algo, diría, no esperado en el PSOE. Pero tampoco en UP. Diría que Pablo es consciente de que el PSOE no quiere ninguna coalición, y que él ha aceptado que UP entre en ella. Decían los antiguos: “No aceptes regalos de los griegos”. E Iglesias ha aceptado jugar a la coalición, en tanto no es un regalo. El PSOE no la quiere, está quedando claro, diría.
17. La pelota pasa al PSOE, que puede aceptar esto como punto final. Yupi. O puede inventarse algo para no solo evitar la coalición, sino para que UP quede hecho una piltrafa moral ante la mirada de los telespectadores, una vez sea tamizado por el marco que traigan a colación. Que vete a saber cuál es. Haber llegado hasta aquí, y haberse dejado colar ese gol por la escuadra que es la renuncia de Iglesias es, lo dicho, un desastre comunicativo del PSOE.
18. Gerardo Tecé, un lince, me dice que la próxima casilla de desencuentro PSOE-UP puede ser el número de ministros. Según la consulta en UP, el número de ministros será proporcional. Es decir, 3, si la proporción se establece de acuerdo a escaños. O 5, si se establece con los votos. También la discordia puede ser por los nombres de los ministros. O por el color de sus ojos. Una comunicación errática tiene eso. No es previsible.
19. Es previsible que el marco final sea: UP vota con la derecha. Lo que, visto lo visto en La Rioja, diría que se la trae al pairo a un UP que sabe que no está haciendo política, sino aguantando a nuestro amigo marco. Si el PSOE está dosificando su caos para llegar a ese marco extremo, me parece una aventura peligrosa.
20. Jaime Palomera, del Sindicato de Inquilinos de BCN, señala que, desde las elecciones, hace 82 días, unas 14.000 familias han sido desahuciadas en Esp por el tema fin de contrato y entrada en vigor de nuevos contratos, más extrovertidos. Para esas cosas es necesario un Gobierno. Pero no uno cualquiera. Y no sabemos qué PSOE hay detrás de esos marcos chorras que está exhibiendo. ¿Hay un PSOE capaz de hacer una ley de alquileres/lo contrario a jugar a los marcos? A ver si acaba esta pelotera de marcos y hablan. Tienen dos días, que el show de la investidura es el lunes. Lo que tiene guasa. Espero, sinceramente, que tengan algo pactado en la recámara. O que el factor Estudiantes ese les ponga las pilas. Rayos, me he quedado sin tabaco.
21. Hola. Mugrons. Gato de la vecina sexy de Martínez. Yupi, teclado libre. ¿Por qué le llaman comida de gatos? ¿Está hecha con gatos? Los nombres de las cosas, los marcos, son un camelo.
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Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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