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1. El alma, como todos ustedes saben, es muy posible que no exista. Pero es un concepto útil. Alude a un disco duro que reside en el interior del disco duro. Cuando aporreas con un martillo el disco duro, lo que queda es el alma. En este caso, del PP. El alma es una esencia, por tanto, íntima e innegociable. Por lo mismo, vender el alma es un hecho que sólo se produce una vez. No se puede vender el alma por un día. Vender el alma es algo definitivo. Es acceder a otro estadio definitivo. Es decir, con otra alma.

2. Hoy hemos accedido, en tiempo real, a la venta del alma del PSOE de Sánchez. La venta ha consistido en acceder al paisaje deseado –un anhelo, por otra parte, noble, edificante–, a través de las herramientas del enemigo. El fake y el marco. Es decir, la nueva mentira. Sí, se puede vender el alma un día, etc. Pero la literatura nos dice que eso es algo definitivo/acceder a otro estadio definitivo. 

3. Bueno, al turrón. Discursitos. Sánchez. Explica que no ha sido posible el pacto por el talante negativo de Iglesias, por su ambición maligna y por su inexperiencia. Para ello utiliza los fakes vertidos las últimas semanas, sin enmendarse. Y describe, sin crédito alguno, unas negociaciones que nunca se produjeron. Es un discurso currado. Posiblemente, el único discurso trabajado a fondo esta semana. Posiblemente, ese discurso era el objetivo de la semana. Se emite a pesar de no haber conseguido dominar el marco que lo respalda. Se emite en el vacío, sin función alguna, salvo la de no poder optar ya por otro marco. Finaliza presentando a Iglesias como una amenaza, que votará lo mismo que las derechas. El gran error de UP, ahora queda claro, es haber intentado contener un fake –la negociación– con información real. La realidad no sirve, me temo, para contener un fake –ahí está Cat, laboratorio de la Humanidad–. El gran error de UP, tal vez, ha consistido en no valorar que Sánchez recurriría a la parte oscura de la época de manera tan clara. Lo que, en tanto que error, es un fracaso. Sánchez finaliza aludiendo a las derechas. Se presenta como único partido con presencia en todo el Estado –lo que es cierto– y, acto seguido, presenta al partido como la garantía de una Esp unida. Con lo que explica el marco elegido por el PSOE. No es suyo. Es el de las derechas, que lo dominan al dedillo, y que hacen con él lo que quieren. ¿Qué puede salir mal?

4. Casado, fiel a los marcos, esa religión de ceremonias absurdas en la que Sánchez ha entrado de cuatro patas, habla desde el suyo. El no-Gobierno que no saldrá votado hoy sigue siendo la prueba de que el PSOE pacta con republicanos, separatistas, golpistas, etc. Tira, luego, la caña al PSOE, para compartir con él el espacio de la centralidad. Ese marco. Ese radicalismo. Esto puede ser un indicio de lo que puede pasar en septiembre. Ya veremos.

5. Rivera. Marco. Terroristas. Golpistas. Venezuela. Esp. Zzzzz.

6. Iglesias sale más encendido que un mechero. Habla de ausencia de respeto, de dificultades para negociar nada con a) límite 48 horas y, b), filtraciones continuas. Suelta la primera bomba: confirma que los documentos filtrados por PSOE han sido editados por el PSOE. Maldita.es, en esos momentos, hace público que eso es falso: según los metadatos de los documentos, ambos textos fueron editados en Vicepresidencia, no por el PSOE. Lo que es peor. Es más, sería algo importante, que supondría dimisiones e invalidaciones de carreras políticas, si no fuera porque en políticas de posverdad, y más en un Estado del Sur, afirmar “fue titadine”, “es un referéndum apoyado por la UE”, o “hemos tenido la gallardía de no filtrar nada” –esta última es de Calvo, esa alma– son posibles. Son, incluso, la realidad. Tras explicar todas las rebajas asumidas por UP en las negociaciones –verificables, en este caso–, suelta la segunda bomba. Una “autoridad moral del PSOE” –Sergio Ramos no es del PSOE, por lo que me cuesta adivinarla; se comenta, no obstante, que ha sido ZP– le ha llamado y le ha dicho que pase de todo y que le proponga al PSOE renunciar al Ministerio de Trabajo a cambio de las competencias políticas activas para el empleo. Esa es la última oferta. Hay partido. Si lo hubiera habido alguna vez, quiero decir.

7. Abascal. Explica que por fin es feliz, gracias a una relación estable con un hombre al que conoció en Expo Hípica Machota. O no. No lo sé. Me he ido al WC. Nota importante: los periodistas, en lo que es una metáfora de nuestro oficio, solo nos lavamos las manos cuando hay otro periodista que mira.

8. Rufián habla desde la centralidad. Dos casillas más y ya sería el portavoz del PNV. El PNV, como recordarán, se fue al garete con el Plan Ibarretxe, periodo en el que perdió incluso la Presidencia del Gobierno Vasco. En aquella época, por cierto, fue empapelado Atutxa, por desobediencia. Recientemente, en el TEDH, se han pelado esa sentencia. Hoy, en todo caso, el PNV es un punto de vista cabal, y un puntal de gobiernos en el Estado. Bueno, toda esa evolución lingüística y central de Rufián, y toda esa evolución del PNV, pueden explicar hacia dónde va ERC. Rufián, por otra parte, está brillante. Emite el lenguaje certero y con imágenes plis-plas del Charnego-Power-Revolution. Y plantea el problema: esto es pagarle una copa a las derechas, que ya echan el aliento en la nuca. Importante: explica que el mundo se acaba en septiembre. Lo que es verdad. Arrepentíos.

9. En octubre los presos cumplen su segundo aniversario en prisión preventiva. Que se dice rápido. Por lo que, en ausencia de condena, deberían abandonar la trena. Por otra parte, Marchena cumple el límite temporal de su cargo el 1-O. La sentencia, todo pinta a ello, será en septiembre. ¿Será bestia? Se supone. Un indicio verificable de que no sería desproporcionada podría ser que Marchena anticipara el fallo, para tranquilizar los ánimos. Algo, por otra parte, que la Ley de Enjuiciamiento Criminal sólo permite con procedimientos abreviados, pero que ya ha pasado con otros tipos de procesos. Por ejemplo, con lo de la Manada. En todo caso, en septiembre, si ERC quiere ganar las elecciones en un país con marcos, como lo es Cat, deberá volver al chicken game, a rivalizar por el marco con JxC, a abandonar la realidad. Es posible que, por lo mismo, no se pueda contar con ERC para un Gobierno de izquierdas en esos días de patriotismo futuro.

9. Aitor Esteban, PNV, hace lo que quiere. Y quiere afear la conducta de Sánchez, y quiere afear a Iglesias a partir del marco PSOE –irresponsable, ambicioso, pardillo–. Momento de gloria: “Unas negociaciones fallaron por lo del relator, y otras por lo del relato”. Anima a seguir negociando para un Gobierno en agosto-septiembre. Lo dice con esa cara del PNV, que parece que lo diga en serio.

10. Borràs, JxC, marcosZzzzzz. Bildu, centralidad. Coalición Canaria anima a negociar. Navarra Suma, marcos & kale-Congreso. Baldoví, Compromís, anima a negociar. Partido Regionalista cántabro, lo del lunes.

11. Lastra, PSOE, es el coche escoba. El lunes dramatizó la posibilidad de diálogo y entendimiento. Hoy le da para el pelo a UP hasta llevarlo al marco que quería PSOE/es la segunda vez que UP imposibilita que haya un Gobierno de izquierdas en Esp. Utiliza las nuevas herramientas. El cambio de paradigma. La nueva alma. El fake. Exemplum rapidito: Lastra explica que la última demanda de Iglesias, empleo, ejemplifica el desconocimiento absoluto de las instituciones, pues empleo lo desarrollan las autonomías. Sí, pero no. Informa Ana Requena Aguilar que las competencias de empleo están transferidas, en efecto, “pero Trabajo tiene un presupuesto propio y otro que reparte entre las Comunidades Autonómas. Y diseña con ello el marco general”. A lo que agrega, “no sé quién sabe menos de políticas activas de empleo en el hemiciclo”. Da igual, me temo. 

12. Lastra finaliza afirmando que el último ofrecimiento del PSOE a UP sigue en pie. Vicepresi, tres ministerios. Algo, me temo, tan verosímil como en los últimos ochenta y pico días.

13. Un Gobierno son unos 10.000 cargos de confianza. Esos 10.000 sueldos suponen la estabilidad en un partido. Cuesta, por tanto, que un partido los reparta, que reparta su estabilidad. Un Gobierno no es la reunión del Consejo de Ministros de los viernes. Es la reunión de los miércoles con Vicepresidencia, en la que se evita, o no, el acceso de propuestas a la reunión de los viernes. Un Gobierno, un ministro, es la capacidad de incidir los miércoles, con medidas que posean presupuesto. Un Gobierno es algo que no se reparte desde la Guerra Civil. Por lo tanto, es una metáfora de los límites del diálogo por aquí abajo. Los límites del diálogo, de lo posible, se rebajaron el 3-O de 2017. Es, empieza a quedar claro, imposible que un Gobierno identificado con la Transición, al punto de estar compuesto por un partido que no existía antes de ella –el PSOE, nos pongamos como nos pongamos, se funda en 1974; lo anterior pertenece a otra tradición–, no vea en ese pasado un ideal, y, por tanto, mate –hoy lo la hecho; metafóricamente, claro– por su permanencia, por la permanencia del bipartidismo.

14. Bueno. Opciones. a) Pacto este agosto o septiembre. Como que no. Por mi parte, veo al PSOE tan intransigente con una coalición, incluso simbólica, que yo la aceptaría. b) No pacto –es lo más verosímil–. Lo que nos lleva a c) elecciones. O no. Puede llevar también al triunfo de marco del PSOE: d) la abstención de Podemos en septiembre. O, incluso, e) a una nueva asociación de PSOE con otro grupo. De la derecha. Pinta que será una situación inestable. Pero bipartidista. Sin cambios aparentes. Por lo demás, todo es incalculable, pues un cambio de alma –de referentes, de herramientas– hace que todo sea incalculable. Se ha cruzado una línea . A ver lo que hay al otro lado, además de crispación, la prima cosecha del fake.

15. La crisis de Régimen iniciada en 2011 al parecer la va a cerrar Sánchez. Precariamente. Todo es precario. Hasta el éxito. Hasta el alma.