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El 27 de noviembre tuvo lugar en el Parador de Sigüenza el congreso titulado Despoblación: un reto político y poético, organizado por CTXT, la Junta de Castilla La Mancha y Paradores. Sergio del Molino fue el comisario del evento, al que asistieron más de 500 personas. En el transcurso de la jornada se abordó el problema de la despoblación desde distintas perspectivas y se discutieron posibles vías para mitigarlo.
Inauguraron el congreso Hugo Morán Fernández, secretario de Estado de Medio Ambiente; José Luis Martínez Guijarro, vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, María Jesús Merino, alcaldesa de Sigüenza, José Luis Vega Pérez, presidente de la Diputación de Guadalajara, Jesús Casas Grande, presidente de Tragsa, y Óscar López Águeda, presidente de Paradores.
Sergio del Molino entrevistó a Francisco Martínez Arroyo, consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla-La Mancha, quien declaró que “hay que dar libertad a la gente para decidir cómo invertir las subvenciones”, y apostó por ventajas fiscales para el medio rural. Se mostró crítico con la PAC, que calificó de “insuficiente”. Además, señaló la situación de la mujer en el mundo rural como uno de los principales problemas a tratar.
La primera mesa redonda se tituló, precisamente, El protagonismo de las mujeres. Fue moderada por Emilio Gancedo, periodista y autor de Palabras mayores. Iratxe Bolaños, psicóloga del programa de Igualdad y prevención de violencia de género entre adolescentes en medios no urbanos de Castilla y León, apuntó que la solidaridad vecinal característica del ámbito rural, en algunos casos, actúa también como instrumento de control social sobre las mujeres. “En algunos pueblos, si a una chica la violan, puede instalarse el silencio, o las excusas”.
Teresa López López, presidenta de Fademur, destacó que en ciertos momentos se habla de los problemas de la mujer del medio rural como algo minoritario, cuando “en España hay 5 millones de mujeres que viven o trabajan en el ámbito rural”. Añadió que estas mujeres han comenzado a organizarse, pero necesitan el apoyo del Estado.
La mesa Empresas, I+D y Políticas Públicasfue moderada por el periodista Aurelio Medel Vicente. “Creo que el medio rural no está falto de futuro, sino que carece de proyectos innovadores que estimulen la economía”, expuso Jesús Alique, comisionado para el Reto Demográfico de Castilla La Mancha. Su receta: incentivos fiscales. El economista Javier Santacruz expuso que el problema de la despoblación viene acompañado de otro: la saturación de las ciudades. “El incentivo para retomar la vida rural es el apego cultural, pero también la calidad de vida”.
Al final de esta mesa se abrió el debate al público. Intervinieron personas implicadas en la repoblación de Fraguas y otros neorrurales. “Dejad de vendernos modelos que no funcionan. Muchos pueblos con buenas infraestructuras y turismo pierden población. Hay pueblos que están ganando población, aquellos en los que estamos los movimientos sociales”, dijo uno de los asistentes. Se denunció también la falta de coordinación entre las administraciones.
El coloquio Hacia una nueva agricultura fue moderado por la periodista Soledad de Juan, directora de Onda Agraria (Onda Cero). En ella, Julián Morcillo, de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha, reivindicó la actividad de la industria agroganadera como freno de la despoblación. Francisca Muñoz Oliver, Premio Innovación Mujeres Rurales, denunció: “Los productores agrarios no estamos recibiendo ayudas, estamos recibiendo compensaciones, y debemos cambiar esos términos”.
Cerró la mesa Emilio Barco, escritor y agricultor, autor de Donde viven los caracoles que señaló la relación entre el modelo de producción agrícola y la despoblación. “En la UE se han invertido 45.000 millones en subvenciones que o no se han visto o no han sido útiles”, expuso. Abogó por un cambio de organización social y una agricultura que priorice la despensa, y no el mercado. Además, habló de crear equipos que “desbrocen la burocracia”, lo que levantó un aplauso entusiasta del público.
Por la tarde intervino Magdalena Valerio, ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. “La intervención debe ser inmediata. El reto demográfico es una cuestión de Estado”, declaró. “Debemos garantizar unos buenos servicios y unas buenas comunicaciones, pero lo realmente importante es tener oportunidades de empleo, de un empleo de calidad”.
La mesa redonda Algo más que pueblos bonitos: el arte como desarrollo, moderada por Amelie Aranguren, directora del Centro Campo Adentro, comenzaba con la exposición de Francisco Arroyo, director de Cinefranca, unos ciclos de cine en Villafranca del Bierzo. Lucía Camón, promotora de la red Pueblo en Arte, expuso el potencial que tienen las actividades culturales como motor del desarrollo a través del turismo. Antonio Jiménez presentó como modelo el proyecto de la fundación de Santa María de Albarracín (Teruel), que él dirige, fundamentado en la restauración y mantenimiento del patrimonio cultural.
En la mesa Aprendiendo a repoblar, presentada por la periodista Carlota del Amo, intervino María Teresa Vicente Muñoz, presidenta de la asociación El Hueco (Soria), que apuesta por una repoblación basada en el cuidado de la salud y la cultura. Secundino Caso, presidente de la Red Española de Desarrollo Rural, expuso la importancia de contar con la población de los pueblos para estudiar sus necesidades, una idea que compartió Plácido Díez, director de la cátedra institucional Diputación de Zaragoza-Universidad de Zaragoza: “Hay que apostar por la gente que ha decidido libremente vivir en las zonas rurales”. Jesús Ortega, presidente de la Red Castellano-Manchega de Desarrollo Rural, añadió que es vital lograr que la población que consigue un empleo en las zonas rurales se quede a vivir en ellas.
En en turno de palabra del público, se reprochó a las autoridades políticas que se hubiesen marchado tras sus respectivas intervenciones. El debate se tensó por momentos.
En la última mesa, Nuevos imaginarios rurales, moderada por Sergio del Molino, Virginia Mendoza, periodista y autora de Quién te cerrará los ojos, habló del sentimiento de soledad que existe en muchos pueblos que pierden población y se centró en los ancianos.
El autor de La tierra desnuda, Rafael Navarro de Castro, habló de unos valores rurales basados en la austeridad y la colaboración, que están desapareciendo, sustituidos por los valores individualistas de la ciudades. Por su parte, Oliver Laxe, cineasta, director de Lo que arde, expuso una idea de libertad bajo el manto del medio rural, lejos de las exigencias de las ciudades. Finalmente, Virginia Mendoza habló del humor manchego que se refleja en Amanece que no es poco, y del proceso de descubrimiento del humor albaceteño como algo propio y especial. Un congreso intenso finalizó con algunas risas. Sergio del Molino clausuró la jornada con agradecimientos al público asistente y a las entidades colaboradoras.
El 27 de noviembre tuvo lugar en el Parador de Sigüenza el congreso titulado Despoblación: un reto político y poético, organizado por CTXT, la Junta de Castilla La Mancha y Paradores. Sergio del Molino fue el comisario del evento, al que asistieron más de 500 personas. En el transcurso de la...
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