1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.335 Conseguido 91% Faltan 16.440€

Cruzada antiinmigrantes

Blanqueando el nacionalismo blanco

El Centro de Estudios Migratorios se presenta como una institución científica, pero su misión es legitimar las políticas racistas de la Administración estadounidense. Sus miembros están muy presentes en los medios, incluidos los progresistas

Brendan O’Connor (The Baffler) 24/02/2020

<p>Solicitantes de ayuda de emergencia durante una inundación, todos negros, haciendo cola junto a un cartel del American way.</p>

Solicitantes de ayuda de emergencia durante una inundación, todos negros, haciendo cola junto a un cartel del American way.

MUSEUM OF FINE ARTS

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Hace unos tres meses, cuando comenzaron en el Congreso las audiencias del proceso de destitución contra Trump y saltó la noticia de la cifra récord de 69.550 niños inmigrantes bajo custodia federal durante el año fiscal 2019 [1 de octubre a 30 de septiembre], la Casa Blanca publicó dos propuestas de regulación relacionadas con los solicitantes de asilo en el Registro Federal. Si se aprobaban, según afirmaba el boletín de noticias sobre inmigración Border/Lines, no solo supondrían graves restricciones sobre cómo y cuándo los demandantes de asilo podrían trabajar mientras se procesan sus solicitudes, sino que también añadirían nuevas tasas para las solicitudes de asilo que tuvieran éxito y subirían el precio de las solicitudes para destinarlo a diferentes programas sociales.

Los que apoyan el régimen migratorio de Trump aplaudieron las normas propuestas. En un artículo titulado Por qué cobrar una comisión por el asilo no es algo malo, Dan Cadman explicaba que era justo y estaba bien que los solicitantes de asilo estén obligados a pagar dinero para que sus casos sean tenidos en cuenta “por la muy válida razón de que están inundando nuestras fronteras y nuestro organizado sistema de procesamiento de la inmigración”. Cadman, un veterano desde hace 29 años del Servicio de Inmigración y Naturalización, reconvertido en Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), es ahora investigador del Centro de Estudios Migratorios (CIS, por sus siglas en inglés), el laboratorio de ideas ubicado en Washington D.C. cuyo eslogan es “poca inmigración, pro inmigrante”. Aunque hace tiempo que tienen una presencia constante en el canal Fox News, desde que Donald Trump tomó posesión de su cargo, se cita cada vez con mayor frecuencia a los investigadores y empleados del CIS en los medios liberales dominantes, porque ofrecen justificaciones pseudoempíricas, que suenan a científicas, del último giro antinmigratorio del Gobierno. Como cabía esperar, un análisis realizado por investigadores de la organización Define American y el Centro MIT de Medios Cívicos acerca de la cobertura que realizaron entre 2014 y 2018 el Washington Post, el New York Times, el Los Angeles Times y USA Today sobre inmigración concluyó que “más de un 90% de las veces que se mencionó al CIS, se hizo sin contextualizar la naturaleza del grupo o sus vínculos con el Gobierno de Trump”. Por supuesto, su naturaleza es ser un influyente (y bien financiado) nodo dentro de una red nacional nativista de laboratorios de ideas y organizaciones sin ánimo de lucro.

El CIS no solo está ganando espacio en las páginas de los principales periódicos. Durante las elecciones de 2016, la campaña de Trump se reunió en repetidas ocasiones con el CIS y les mencionó en, al menos, un mitin, en anuncios de campaña y en su, ahora eliminado, programa migratorio. Jon Feere, un antiguo analista jurídico del CIS que trabajó en la campaña de Trump, es ahora asesor sénior del ICE; y Ronald Mortensen, investigador del CIS, ha sido elegido para dirigir la oficina del Departamento de Estado que supervisa la ayuda a los refugiados y los apátridas. El Senado no aceptó el nombramiento de Mortensen en la última sesión del Congreso en 2018, así que el Gobierno tuvo que proponerlo de nuevo a principios del año pasado. Además, el laboratorio de ideas cuenta con un poderoso aliado en el Ala Oeste de la Casa Blanca, como confirmó el pasado noviembre el Southern Poverty Law Center (SPLC) en el segundo de una serie de artículos de investigación sobre los emails que escribió Stephen Miller (asesor sénior de políticas de la Casa Blanca) a un antiguo redactor de Breitbart News [portal de noticias de ideología ultraderechista]. Como se puede apreciar en los correos, Miller no solo domina el discurso del nacionalismo blanco y deja caer referencias ocasionales a El desembarco [novela apocalíptica de 1973 en la que una inmigración masiva a Francia y Occidente destruye la civilización occidental] y enlaces hacia las páginas web antiinmigración VDARE.com y American Renaissance, sino que a menudo utiliza las investigaciones pseudocientíficas del CIS para apuntalar sus proclamas ideológicas.

Se cita cada vez con mayor frecuencia a los investigadores del CIS en los medios liberales dominantes, porque ofrecen justificaciones pseudoempíricas, que suenan a científicas, del último giro antinmigratorio del Gobierno

Cuando se mandaron los correos, Miller trabajaba para el senador republicano Jeff Sessions. En los emails se ve cómo Miller presionó a Breitbart para que diera cobertura a varios ‘estudios’ del CIS y para que impulsara la obra de algunos autores del CIS. Entre ellos se encontraba Jason Richwine, un restriccionista migratorio expulsado de la Heritage Foundation en 2013 después de que se descubriera que su tesis argumentaba que las personas latinas tenían un coeficiente intelectual más bajo que las personas blancas. Desde entonces, el CIS ha considerado acertado publicar docenas de informes y artículos de Richwine, que sigue siendo articulista en la National Review. El tutor de la tesis de Richwine, George Borjas, es un antiguo miembro de la junta directiva del CIS. Miller, como se puede comprobar en los correos, es un gran fan de ambos; cita sus investigaciones para influir en la manera en la que la publicación financiada por Robert Mercer debía escribir sobre inmigrantes e inmigración. Así sus peticiones al editor de Breitbart están salpicadas de halagos tácticos: “Las élites no pueden permitir que la gente se dé cuenta de que su condición no es el resultado de unos acontecimientos que escapan a su control, sino el resultado de políticas que les han impuesto”, escribe Miller. “Quieren que la gente se sienta indefensa, que se retire a sus refugios y desconecte. Nuestro trabajo es enseñarle a la gente que todavía puede controlar su destino. El conocimiento es el primer paso”. Más tarde ese mismo día, añade: “Por cierto, Bannon ha vuelto a elogiar tu trabajo sobre esto delante de mí”.

El hallazgo de estos correos supone un problema para el Centro de Estudios Migratorios, que ha demandado al SPLC por señalarles como un “grupo de odio”. En su defensa, alegan que se trata de un intento de destruirlos económicamente (la demanda fue desestimada por un juez federal), ya que su función, dentro de la amplia red de organizaciones nativistas de Estados Unidos, es presentarse como si careciera de ideología, como si fuera riguroso y académico. El CIS “evita realizar duras calificaciones sobre los inmigrantes y su conducta y, en cambio, dirige el foco hacia la protección de las instituciones populares estadounidenses, los servicios públicos y los objetivos nacionales”, escribieron los sociólogos Joshua Woods, Jason Manning y Jacob Matz en un artículo de 2015 sobre las tácticas de “gestión de las apariencias” de la organización. En lugar de participar en la demagogia populista, el CIS “despersonaliza sus afirmaciones contra los inmigrantes al no atribuírselas a personas o ni tan siquiera a analistas, sino a datos científicos” –argumentan estos sociólogos– sugiriendo así que“que los ‘datos’ conducen inevitablemente a sacar conclusiones sobre los efectos negativos de la inmigración”.

Cuando alguien lleva esas conclusiones hasta su extremo lógico y violento, el director ejecutivo del CIS, Mark Krikorian, solo se encoge de hombros: “Si tienes a alguien que está enfadado con la inmigración, tienes a un asesino que ofrece razones para disparar contra inmigrantes, ¿cómo no va a utilizar unas razones que ya han sido articuladas por unas fuentes legítimas?”, le dijo Krikorian al Washington Post después de la masacre de El Paso. “Las preocupaciones sobre inmigración son limitadas”, declaró. “Claro que [esta persona] va a articular motivos que los escépticos sobre inmigración ya han explicado en detalle. No sé cómo se puede evitar eso”. (Krikorian no respondió a mi solicitud para entrevistarlo).

Uno de los proyectos, al margen de la institución, de quienes hicieron posible la creación del CIS fue financiar la reimpresión y distribución de El desembarco, una novela racista francesa

Además, Woods, Manning y Matz descubrieron que el CIS no mencionaba al influyente nativista John Tanton, sin el cual ni siquiera existirían, en ninguno de sus documentos accesibles al público hasta que un informe que publicó el SPLC en 2009 reveló el alcance de los vínculos de Tanton con los nacionalistas blancos, los eugenistas y los antisemitas. En un primer momento, Krikorian y sus socios intentaron desviar las cuestiones que planteaba el SPLC y les acusaron de emprender una campaña de difamación y de violar el derecho a la libre expresión del laboratorio de ideas (un argumento un tanto irónico dados sus recientes esfuerzos legales contra la organización sin ánimo de lucro con sede en Montgomery). Sin embargo, poco tiempo después, un investigador del CIS, Jerry Kammer, terminó publicando un largo y contemplativo artículo sobre la polémica en el que admitía que Tanton era “uno de los diversos individuos que habían contribuido decisivamente a la creación del Centro de Estudios de Inmigración”.

Tanton no solo contribuyó de manera decisiva, sino que fue imprescindible. En 1985, el CIS se separó de la Federación para Reformar la Inmigración Estadounidense, que Tanton había fundado seis años antes, “por una cuestión de independencia frente a la organización lobbista”, como explicó en un memorándum que publicó en 1988. Pero también fue porque su principal donante, Cordelia Scaife May, y su asesor desde hacía tiempo, Gregory Curtis, así lo quisieron. De acuerdo con otra nota, que escribió uno de los asistentes de Tanton, May “preferiría financiar los mismos proyectos repartidos en varias organizaciones, en lugar de entregar grandes cantidades de dinero a un único grupo”. Entre 2005 y 2017, la desaparecida Colcom Foundation, propiedad de May y a la que legó la mayor parte de su patrimonio, le entregó 17,6 millones de dólares al CIS.

Uno de los proyectos de May (y después de Tanton), al margen del CIS, fue financiar la reimpresión y distribución de El desembarco, una novela racista francesa que básicamente es una dramatización de la teoría conspirativa del “gran reemplazo” (o “genocidio blanco”). De forma asombrosa, el comunicado que envió Breitbart News al Southern Poverty Law Center en relación con sus últimas investigaciones abordaba de forma explícita los correos que había enviado Stephen Miller a su plantilla sobre El desembarco, con un lenguaje que recuerda los despistes de Kammer 10 años atrás: “Ninguno de nuestros altos directivos ha leído el libro, pero nos fiamos del comentario del New York Times y creemos que es un relato aleccionador, y también del comentario de la National Review que afirma que el tema central de la novela no es la raza, sino la cultura y los principios políticos”, declaró el portavoz de Breitbart. Comparemos esto con lo que escribió Kammer en 2009:

“Algunos críticos la denominaron una ‘diatriba racista’, una opinión que secundó Heidi Beirich del SPLC, y dijeron que el hecho de que la editorial Social Contract Press de Tanton hubiera patrocinado el libro era una prueba de que es un grupo de odio.

Otras personas pensaron que el libro debería ser discutido y no reprimido. Se enfrentaron a la provocativa visión del futuro que contenía el libro.

El Centro de Estudios Migratorios se presenta como una institución científica, pero su misión es legitimar las políticas racistas de la Administración estadounidense. Sus miembros están muy presentes en los medios, incluidos los progresistas.

“Este libro tendrá éxito a la hora de provocar y desafiar la mente contemporánea satisfecha de sí misma”, afirmó el Library Journal.

El London’s Daily Telegraph dijo que el libro retrataba ‘un dilema con el que Europa tendrá que lidiar durante mucho tiempo’.

En un artículo que publicó el Atlantic Monthly cuando se reimprimió el libro en 1995, los académicos Matthew Connelly y Paul Kennedy señalaron que el libro ‘nos ayuda a prestar atención al principal problema mundial de los últimos años del siglo XX: un desequilibrio entre recursos y riqueza, un desequilibrio en las tendencias demográficas y la relación entre ambos’”.

Cuando la extrema derecha elude las críticas señalando que la clase dominante liberal comparte sus opiniones (o al menos considera que merecen un análisis “objetivo” en serio), nos ofrece una forma más clara de entender la política estadounidense

La cuestión aquí no es insistir en la influencia que tuvo este libro en particular, sino extraer la importancia de la respuesta que organizaciones como Breitbart y CIS han dado cuando se les ha presionado: “¿Cómo puede ser racista un libro sobre el que ha escrito The Atlantic? Además, no lo hemos leído”. Cuando la extrema derecha elude las críticas señalando que la clase dominante liberal comparte sus opiniones (o al menos considera que merecen un análisis “objetivo” en serio), no se están inventando cosas; al contrario, nos están ofreciendo una forma más clara de entender la política estadounidense. Al fin y al cabo, mucho antes de que se publicara el artículo de David Frum, Si los liberales no imponen las fronteras, serán los fascistas quienes lo hagan, la revista The Atlantic había publicado en 1994 el ensayo de Robert Kaplan, La anarquía que viene, sobre cómo la desigualdad mundial, un entorno explotado y una inmigración en masa iban a reconfigurar el mundo. El ensayo desencadenó una oleada de miedo y ansiedad entre los legisladores y burócratas, que, como indica Todd Miller en El asalto al muro: cambio climático, migración y seguridad nacional, el Gobierno de Clinton canalizó hacia una mayor securitización tanto del clima como de la política migratoria de Estados Unidos.

Según parece, Tanton también era un fan de la obra de Kaplan: “Los que esperan que las fronteras nacionales se disuelvan deberían hacernos un dibujo de la forma que tendría ese mundo. Mi opinión es muy similar a la de Robert Kaplan, que contempla una desintegración de la sociedad civil”, escribió en The Social Contract, la revista nacionalista blanca que fundó poco después de que se publicara La anarquía que viene. “Sin un Estado-nación que vele por sus intereses, ¿transferiría la gente sus lealtades hacia arriba a una especie de gobierno mundial o hacia abajo a su propio grupo racial, étnico, religioso, lingüístico, tribal u otro? Esto último parece lo más probable si miramos el mundo a nuestro alrededor”.

Que el SPLC siga designando como “grupos de odio” a organizaciones como el CIS proporciona un útil mensaje político, aunque paradójicamente también podría terminar difuminando el solapamiento ideológico que existe entre estos grupos y unas cómodas instituciones liberales como The Atlantic o el New York Times, en las que autoproclamados expertos del CIS pueden ser citados sin contextualizar. Solo hay que ver la cobertura que ha hecho el Times de la filtración de los correos de Miller: publicada seis días después del informe inicial del SPLC y acompañada de un cameo de Mark Krikorian. La prolongada presencia de Stephen Miller en la Casa Blanca y su continua influencia sobre las políticas migratorias (en particular en relación con los refugiados y los solicitantes de asilo) es un problema tanto para el lenguaje como para la política. Cuando nos detenemos para buscar el conjunto de hechos más condenatorio, la disposición de palabras más mordaz, levantamos la mirada y ahí está Miller con su sonrisa burlona: el fascista colándose de nuevo en ese edificio ideológico que los liberales están ayudado a maquillar.

–––––––

Brendan O’Connor es un periodista independiente que está trabajando en un libro sobre inmigración, capitalismo y la extrema derecha para la editorial Haymarket Books.

Traducción de Álvaro San José.

Este artículo se publicó en inglés en The Baffler.

Hace unos tres meses, cuando comenzaron en el Congreso las audiencias del proceso de destitución contra Trump y saltó la noticia de la cifra récord de 69.550 niños inmigrantes bajo custodia federal durante el año fiscal 2019 [1 de octubre a 30 de septiembre], la Casa Blanca publicó dos propuestas de regulación...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Brendan O’Connor (The Baffler)

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí