El Decamerón IV
Jornada cuarta. Reparto de la crisis. O no
La discusión dilatada supone un exotismo, un fabuloso combate, implícito, entre sanidad pública y privada, y explícito entre abandonar a todo el mundo a su suerte, o darles respaldo y derechos
Guillem Martínez Madrid , 14/03/2020
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1- Ayer Sánchez anunció la solemne proclamación del estado de alarma –a partir de ahora, EA–. Es raro anunciar que anunciarás. También es raro estar 7 horas reunido para proclamarlo –no se pierdan el punto 11 y posteriores–. De lo que se deduce que ha sido un lío el EA. Mientras aparece, o no, Sánchez por la tele, les explico ese lío y muchos más.
2- Igual borro ese punto cuando salga Sánchez por la tele, que vete a saber, pero ese retraso de chorrocientas horas es un desastre comunicativo –bueno, eso fijo que no lo borro–. Pero, paradójicamente, es bueno. Supone un debate –gordo, 7 horas; yo no discutí tanto rato con mi ex, y eso que era abogada y tartamuda– sobre la crisis social en un Gobierno Esp, que no realizó el Gobierno ZP, cuando inició medidas en la anterior crisis, ni el Gobierno Rajoy, cuando la canalizó. Igual, como en la anterior crisis, nos dan para el pelo. Pero, al menos, tras 7 horas, si lo hacen, ya será I+D3- El EA es, además de lo que es, una manera de canalizar el gasto de esta crisis. Hacia el concepto bienestar social. Es decir, es meter el gasto, en esa oportunidad de gasto que ha dejado la Comisión Europea, por la ventanilla de lo social. Es una forma de aterrizar el gasto, esa cosa prohibida, en un lugar negociable. Es un orden del gasto, no definitivo. Puede, en fin, cambiar de orden, o de intensidad. No todo el Gobierno quería proclamar el EA, por ese motivo. Al parecer la pieza clave de la negativa inicial es/era Nadia Calviño, Vicepresi, ministra de Economía y, glups, alta funcionaria europea. Es, vamos, la persona de la Comisión en el Gobierno. Tal vez, la garantía de que la Comisión aceptara un Gobierno de coalición. No es que sea una pieza clave del Gobierno. Es tal vez la clave, ese pedrolo que los romanos metían en medio de un arco para que el arco no se fuera al guano.
3- Vaya, Sánchez no sale. Les explico cosas, en el ínterin. En China, se implementaron medidas parecidas a las que hoy fijará el EA el 23 de enero. O, al menos, su poética. Poética: soy el Estado, vas a hacer lo que digo o te crujo. Hoy, menos de dos meses después, la cosa está controlada. En Italia, se optó por medidas similares a las chinas entre el 9 y el 11 de marzo. Estamos a 14. ¿Llega tarde el EA? Parece que no. Pero llega, en todo caso, 24 horas después de anunciarse. En esas 24 horas se han podrido muchas cosas.
4- Por ejemplo, ha empezado a salir lo peor de nosotros mismos. Lo explicaré de afuera a dentro.
5- En el mundo mundial coexisten diversos accesos políticos a la epidemia. La OMS dice al respecto que el confinamiento mola, si bien no es la panacea si no se acompaña de la cosa test. La cosa test se ha declarado efectiva y democrática. Restringe menos derechos. Va al turrón. Impide autoritarismos. El Estado pionero en esa tendencia es Corea del Sur. Ha visto bajar sus casos en tiempo récord. En la UE, parece que la apuesta por los tests es alemana. Puede. Un test vale unos 20 euros, me dicen. Es pasta. Mucha. La RFA no tiene una gran deuda, y está invirtiendo en esto à gogó. Por lo que veo en las estadísticas, la inversión está resultando efectiva. De China/Italia nos viene el confinamiento, más barato, menos rápido y limpio, sin grandes inversiones en test.
6- Hay, no obstante, otros posicionamientos. En UK se ha abandonado a la población a su suerte. La idea es que contraigan el virus y, con él, el anticuerpo. La buena noticia es que la generación resultante, cuando crezca, será tan fuerte que ganará la Champions cada año. La mala es que el Gobierno UK especula con un techo de 100.000 cadáveres. Espero que en este caso se equivoquen tanto como en sus cálculos de beneficio con el Brexit. Otro Gobierno inactivo frente al virus, con otra estética de inactividad, es el USA. En ambos casos –en este momento, 2 de los 3 Estados con mayor índice de contagio– desde el Gobierno se anima a pensar que el virus es extranjero. Una invasión de otra cultura. O etnia. Quizás esto orienta al hecho de que el nacionalismo es el plan de choque donde no hay plan de choque. Esta mañana, en los USA, por cierto, el virus era europeo, pero no británico. Por la tarde, también era británico. Supongo que en unas horas o días sabrán que también es USA. Que no hay fronteras en una epidemia, sino planes.
7- Hay un nexo que une a la derecha: la caracterización del virus como extranjero y, a la vez, una escasa planificación frente a la epidemia y, mucho menos, frente a la crisis social y económica que conlleva –crisis, exemplum: en Cat, en estos momentos, 17 empresas han presentado ERTEs para más de 200 personas–. Y ayer, por retraso en la emisión del EA, esa cosmovisión empezó a emitir en el país favorito de la Divina Providencia.
8- Desde Murcia se emitieron reparos frente a los pijos MAD que se fueron a la costa. Por ello, el Gobierno de Vox optó por confinar las municipios de la costa. Confinar está bien. Cuando se debe. No está bien hacerlo con colectivos. O en su honor. Es una forma de comunicar a la sociedad que los enfermos son otros. Desde Cat, Torra pidió a Sánchez la confinación de Cat. Lo que a) no está mal. Un Presi autonómico pidió al Gobierno la aplicación de algo que la Gene no puede. También hizo eso la Presi de Balears, con otro tonos y léxico. Pero a la vez, y pensemos que Cat es una sociedad habituada al lenguaje en clave, b) con ello se animaba al discurso interno de que el virus es extranjero/MAD. Además, la cosa Torra venía después de una tarde con los medios procesistas animando a un gesto de soberanía frente a la pandemia, esa cosa que se ríe de las soberanías. Esta mañana, el Gobierno de la CAM también pedía al Gobierno lo mismo de Torra. Es decir, también ha expresado públicamente que haría más cosas, pero que el Gobierno no les deja. Lo que es falso, por otra parte.
9- Una autonomía puede decretar aislamientos y confinamientos. Cat lo ha hecho en Igualada. Y Murcia en Murcia sûr Mer. Podría hacerlo donde quiera, si hubiera razón y criterio. Salvo en aeropuertos, puertos y estaciones. Lo que sigue siendo mucho. En Murcia, Cat y MAD se han emitido, por tanto, planteamientos derechistas internacionales ante la pandemia, y originalidades políticas locales. Es posible que se haya emitido, por tanto, incapacidad ante la época y el momento. Es posible que se haya emitido una competencia por otro modelo de sanidad, por otros nacionalismos, con el Gobierno. Y es posible que esta Liga ya no tenga fin. Ya veremos. Rayos, habla Sánchez.
10- Básicamente, reproduce en su alocución la filtración del decreto de EA filtrado por la tarde. Son 15 páginas y 20 artículos. Restricción a la libertad de circulación –ojo: se permite trabajar a quien no le hayan chapado el curro–, requisaciones, cierre de todo el sistema educativo, restricciones al comercio, el ocio, la hostelería y la cosa cultos –la semana santa y la operación bikini se posponen a diciembre–, reforzamiento del sistema sanitario, posibilidad de pillar la sanidad privada y otras industrias, garantía de suministros y servicios, reducción del transporte de personas, garantía de abastos, suspensión de plazos administrativos y judiciales. Gracias al documento sabemos que a) las pelus seguirán abiertas, pero, yupi, b) también los estancos, y que c) Calvo, de segundo apellido, se llama Poyatos.
11- El marrón del texto –en general, por detallar y ampliar– son sus artículos 1-4. Un 155 de 15 días, prorrogable vía Congreso. En esta crisis sanitaria no se aprovecha la descentralización, sino que se recurre a un solo territorio y un solo mando. Por lo mismo, se hace un extraño, una negación del funcionamiento autonómico, que sólo ha fallado en las últimas 24 horas, y de tanto esperar el EA. Es posible que todo esto se matice mañana, con los Presis autonómicos. O es posible que no. Ya veremos. Igual el Gobierno se ha buscado, en todo caso, un pollo innecesario. Al menos, tras la comparecencia, Sánchez fue ferozmente atacado por PP –ese partido autonómico–, y por Torra. Y, supongo –no lo sé, que estoy escribiendo esto como un poseso–, PNV. Lo que es más serio y peligroso para su continuidad.
12- No obstante, parece que las 7 horas de CM no se han ido en el EA. Se han ido en la discusión sobre la crisis económica que vendrá tras –o durante, mejor– la crisis epidémica. En discusiones sobre qué cierra y qué no cierra –por lo visto, ha sido una lucha que no cierren, por ahora, las pelus–. Ha habido defensa de la gran empresa y de la banca y todo lo contrario, un enfrentamiento a reproducir la anterior crisis, que fue la ley de la selva, el rescate de la banca y el abandono de la sociedad. Ha habido discusión sobre el gasto y su orientación social. En ese sentido, la división de pareceres no era tanto UP-PSOE, sino entre dos ministras del PSOE –Calviño/Economía y Montero/Hacienda– y dos ministros UP –brillaron con luz propia, me dicen, Iglesias/Vicepresi y Díaz/Trabajo–, apoyados ambos por Ábalos/Transportes, Escrivá/Seguridad Social –un duro del no gasto hasta ahora– y Maroto/Industria.
13- Es importante saber que la discusión en un Gobierno se paraliza cuando el jefe decide. Es decir, que Sánchez, o no decidió, o dejó discutir. Por lo visto, la cristalización de la discusión será el martes, con un Plan de Emergencia Social, del que se espera lo que no pasó en la anterior crisis. Por ejemplo, un plan de protección frente a los despidos. Medidas sociales y de reparto de la recesión, que Trabajo lleva tiempo preparando.
14- Si eso es así, habrá merecido la pena esperar 7 horas. Creo que, en ese sentido, es un lujo que el CM no hubiera durado los 5 minutos habituales para abandonar a la sociedad a su bola. La discusión dilatada supone un exotismo, un fabuloso combate, implícito, entre sanidad pública y privada, y explícito entre abandonar a todo el mundo a su suerte, o darles respaldo y derechos. Esta epidemia es eso. Esas dos cosas. Abandono o ayuda. En todo el mundo. En esta epidemia, me temo, los zombies son los mismos que en la anterior. Y muerden.
15- No les he hablado de papel higiénico. En mi primer día de confinación parcial, mi rollo de papel se ha vuelto majara, submodalidad mística, y no ha parado de recitarme pasajes bíblicos tales como “No es bueno que el rollo esté solo”. Yo, más vitalista, he estrenado mi pedido de satisfyers. Cuando iba por el tercero, he visto que, por error en el trámite del pedido, no eran satisfyers sino minipimers. Escogí mal día para ir a urgencias.
1- Ayer Sánchez anunció la solemne proclamación del estado de alarma –a partir de ahora, EA–. Es raro anunciar que anunciarás. También es raro estar 7 horas reunido para proclamarlo –no se pierdan el punto 11 y posteriores–. De lo que se deduce que ha sido un lío el EA. Mientras aparece, o no,...
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Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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