1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 1364 Conseguido 68011€ Objetivo 140000€

Mónica García Gómez / Médica y portavoz adjunta de Más Madrid

“Madrid ha sido un laboratorio neoliberal de las políticas sanitarias”

Ritama Muñoz-Rojas 21/03/2020

<p>Mónica García Gómez.</p>

Mónica García Gómez.

cedida por la entrevistada

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Hace unos días, cuando la crisis del coronavirus obligó a suspender la actividad parlamentaria, la portavoz adjunta del grupo Más Madrid en la Asamblea de Madrid, Mónica García Gómez (Madrid, 1974) se puso a plena disposición del Hospital 12 de Octubre. Pocas personas pueden analizar la situación que está provocando esta crisis sanitaria desde la primera fila de la política y desde las tripas de un hospital, al mismo tiempo. Hace años que tiene su plaza de médico anestesista en este hospital, uno de los más grandes de la Comunidad de Madrid, mucho antes de su llegada al parlamento regional como diputada de Podemos, en 2015.  Como defensora de lo público, siempre había estado cerca de la política, pero fue con motivo de las mareas blancas en defensa de la sanidad pública, en las que ejerció de portavoz de la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM), cuando se integró de lleno en la actividad política. 

Hablamos por teléfono con Mónica García de las políticas sanitarias en Madrid, seis días después de que se haya decretado el estado de alarma por el Gobierno, en una jornada en que se contabilizan 17.147 casos y 767 fallecidos en España. En Madrid son 6.777 casos y casi 500 fallecidos.  Es muy crítica con la actuación de la Comunidad de Madrid en esta crisis. “La Consejería de Sanidad no está tomando todas las medidas políticas que debería. No puede ser que la gestión de la crisis por parte de la Comunidad de Madrid se reduzca a protestar porque no le dan mascarillas, mientras tiene una consejería con todas las competencias en sanidad”.

¿Cómo es el ambiente el hospital, cómo están los ánimos?

Hay una mezcla de sentimientos; una mezcla de cansancio con un sentimiento de responsabilidad; ha aflorado la conciencia de servicio público, de responsabilidad y utilidad; hay también bastante preocupación y desconcierto porque, por un lado, percibimos que no hay un liderazgo claro que nos esté dando órdenes precisas y tomando el timón de todo esto; y por otro, hay una exaltación del compañerismo, de la solidaridad, de la autoorganización de los servicios. Preocupación también porque durante demasiado tiempo los profesionales han estado bastante expuestos a esta epidemia. Y porque vemos que por ahora las curvas de la epidemia no están bajando, sino que están subiendo sin que sepamos dónde y cuándo llegará el pico; eso crea algo de desesperación.

Cuando dice que en no hay un liderazgo claro, ¿se refiere a que no se están dando órdenes precisas desde la Consejería de Sanidad?

Protocolos, sí; cada día tenemos uno diferente. Pero la sensación generalizada en el hospital es que hay una falta de timón desde arriba, que, a mi modo de ver, tiene que ver con un modelo que se ha ido creando a lo largo de estos años a base de cadenas de mando; tenemos unas cadenas de mando que atienden más a la obediencia que a la competencia; en la Comunidad de Madrid tenemos una ley de profesionalización de la gestión que podría paliar un poco esta situación, pero lleva desde 2017 sin cumplirse; tenemos gestores o directores que no son capaces de tomar decisiones sin mirar por el retrovisor para ver si eso les va a costar el puesto y eso provoca una parálisis. Mi sensación es que los servicios en los hospitales se están autogestionando; hay mucha voluntad por parte de jefes y de profesionales de que esto salga bien, de echarse una mano, junto a la sensación de que desde arriba no vienen las órdenes concretas y concisas lo suficientemente ordenadas como para que esto esté funcionando como una máquina, que es lo que se necesita en estos momentos.

En toda crisis es fundamental centralizar la toma de decisiones. Por lo que dice, da la impresión de que en la gestión de la sanidad por parte de la Comunidad de Madrid no se está actuando así.

No, no se está haciendo. Cada hospital está tomando sus propias decisiones, muchas veces en colaboración unos servicios con otros, pero no hay un mando único; entre otras cosas, porque tenemos una Consejería de Sanidad en la que hay mucho puesto político, pero poco puesto técnico. Finalmente, una crisis así se tiene que gestionar con gente que sepa de qué va la Sanidad, que sepa qué cosas hay que hacer en cada momento. Por ejemplo, se echa de menos un plan de contingencia de recursos humanos; es decir, que desde la dirección general de recursos humanos se hubiera dicho: tenemos tantos profesionales; tantos se van a ir a la urgencia, tantos, a medicina interna o a neumología o a atención primaria o a coger el teléfono. Esas directrices claras, desde una dirección general, no las hemos tenido. Esto tiene que ver con su modelo, que ya llevamos tiempo denunciando, basado en la obediencia más que en la competencia y la profesionalidad de una dirección general. Todo ello se está supliendo con buena voluntad de los profesionales, que es como al final salen adelante las cosas.

Los servicios en los hospitales se están autogestionando; hay mucha voluntad de que esto salga bien, junto a la sensación de que desde arriba no vienen órdenes concretas

Desde el punto de vista de la gestión clínica, ¿qué medidas cree que se deberían estar tomando?

En primer lugar, un plan de contingencia de recursos humanos. Tener una perspectiva de cuántos profesionales tienes, cuántos necesitas, para qué y cómo, es fundamental. Deberíamos haber tenido hospitales, o derivaciones hacia hospitales, en los que se hubiera focalizado la atención de pacientes con coronavirus desde un principio. Ahora están todos los hospitales prácticamente llenos porque la epidemia ha sobrepasado todas las expectativas, pero hay poca sensación de orden y organización, que es básicamente lo que tendría que hacer una consejería de Sanidad. Toda la gestión se está haciendo de una manera improvisada; hay poca planificación, sabiendo que Madrid lleva siendo un hervidero desde hace tiempo; porque si uno compara las cifras de Madrid con las del resto de España, las de Madrid son realmente preocupantes. Creo que en Madrid se deberían haber tomado medidas mucho más drásticas desde el principio.

El peso de la crisis sanitaria que vivimos recae en el Gobierno. ¿Qué medidas le corresponden a la consejería de Sanidad?

Yo creo que el Gobierno de la región está intentando tirar balones fuera, hacia el Estado; bien demandando profesionales, pidiendo material, diciendo que necesitan camas; de alguna manera, están obviando que la Sanidad es una materia que corresponde a las comunidades; yo no dudo que en Madrid, el ministerio [de Sanidad] debiera haber sido más drástico, pero las competencias en Sanidad corresponden a la Comunidad. Los que tienen que ordenar los recursos humanos, los que tienen que saber qué está pasando con las UCIs, con los respiradores, con los anestesistas, tienen que ser los responsables de la consejería de Sanidad; eso de descargar la responsabilidad como si ahora las competencias de sanidad las tuviera el Gobierno me parece poco leal y poco realista.

Qué se quiere decir cuando se habla de que contamos con uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo. 

Nuestra sanidad tiene grandes fortalezas; entre otras, que es una sanidad pública. Se ha ido privatizando en los últimos años, pero es una sanidad pública. Está contrastado y demostrado con evidencias científicas que la sanidad pública es más barata y más eficiente. La eficiencia se compara con el gasto y con los recursos que se hayan usado. Tenemos desde hace tiempo un sistema que es robusto, con medidas que han demostrado su eficacia como la universalidad de la asistencia, la atención primaria; todos esos pilares hacen que nuestra sanidad sea muy eficiente porque es muy barata para la calidad que damos. De ahí a que seamos la mejor sanidad del mundo, quizá haya algo de márquetin; nos hemos acostumbrado a esa frase, y al final se esconden algunas deficiencias que también hay que mencionarlas; la sanidad pública española tiene bolsas de ineficiencia que hay que atajar; seguimos teniendo las mismas normas o las mismas leyes que hace veinte años; no nos hemos adaptado a la realidad, a la modernidad y a la tecnología; ha habido durante unos años una especie de desprecio a lo público y al Estado de bienestar en su conjunto, que ha afectado al sistema sanitario; tenemos un modelo eficiente, pero no somos la mejor sanidad del mundo; creo que con esta crisis se están viendo las costuras, los deberes que no hicimos en su día, independientemente de que sea verdad que esta crisis supera las expectativas de cualquier sistema sanitario.

Tenemos un modelo eficiente, pero no somos la mejor sanidad del mundo; creo que con esta crisis se están viendo las costuras, los deberes que no hicimos en su día

Se está hablando mucho del colapso en el sistema sanitario.

Yo diría que nuestro sistema sanitario ya funciona al noventa o cien por cien. No tenemos elasticidad; tenemos un sistema sanitario rígido, sobre todo en las comunidades en las que la inversión ha ido bajando. Cada año, ya solo con la gripe colapsan los hospitales; porque todos los años, con la epidemia de la gripe tenemos las urgencias colapsadas, las plantas colapsadas, la atención primaria, al límite. Por tanto, un sistema que no tiene la elasticidad suficiente para adaptarse a la gripe, tan previsible cada año, obviamente tiene menos capacidad para adaptarse a un fenómeno como el coronavirus que ha superado todo lo previsible. Es el problema que deriva de haber cerrado camas, de no contar con suficientes profesionales, de no tener buenas condiciones de trabajo; de tener unas urgencias colapsadas me atrevería a decir el 80% del tiempo.

Hace poco más de un mes usted junto a dos compañeros de Más Madrid denunciaron la privatización de la sanidad pública en la región ante el Tribunal de Cuentas y la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia. ¿Por qué era necesaria esa denuncia?

Durante unos años, la Comunidad de Madrid ha estado desviando fondos de la parte pública a la parte privada obscenamente. Esto ha sido una decisión cien por cien política: Madrid ha sido un laboratorio neoliberal de las políticas sanitarias y esto se ha traducido, por ejemplo, en que tenemos un hospital, como la Fundación Jiménez Díaz, que ahora pertenece a un gigante de la sanidad privada alemana al cual le estamos pagando casi un 40 por ciento más por algunos procedimientos de lo que pagamos en el hospital público. Creo que cualquier gasto que tenga que ver con la sanidad no puede ir a engrosar el lucro de determinadas empresas. De los hospitales de Aguirre por ejemplo, yendo a los registros mercantiles, resulta que en el año 2010, cuando se estaba pasando una crisis muy dura, había empresas que se estaban embolsando unos beneficios de hasta el 40 por ciento. Esto está fomentado por algunos gobiernos y avalado por una consejería que ha permitido que, año tras año, tengamos más gasto privado que no es gasto en salud, que es gasto que va a fondos de inversión, a fondos extranjeros y no gasto en sanidad. Ahora nos encontramos con que tenemos unos hospitales que pertenecen a fondos buitre, que tienen módulos vacíos, y que la consejería no tiene capacidad ni autoridad para decir a esa concesionaria o a esos fondos de inversión, porque ya no sabemos a quién pertenecen, abran ustedes esos módulos.

¿Cuáles son los hospitales de Aguirre?

El Infanta Sofía, el Infanta Leonor, el de Parla, el Puerta de Hierro. En el Puerta de Hierro hemos estado pagando 135 camas que no existían. Esto han sido millones y millones que nos hemos ido dejando por el camino y que ahora obviamente los echamos de menos. En nuestro sistema sanitario madrileño ha habido corrupción, claros casos de corrupción que ahora nos pasan factura.

Que salga la presidenta Ayuso enviando una carta a Pedro Sánchez diciendo que necesita camas, médicos y enfermeras es una enmienda a la totalidad de las políticas del PP en la Comunidad de Madrid

¿Hubiera sido igual esta situación de crisis si no se hubieran dado los tijeretazos a la sanidad en la época del PP?

Tendríamos un sistema sanitario desbordado igualmente, porque esta situación desborda a cualquiera; pero tendríamos más elasticidad, más capacidad para afrontarlo. Que salga la presidenta Ayuso enviando una carta a Pedro Sánchez diciendo que necesita camas, médicos y enfermeras es básicamente una enmienda a la totalidad de las políticas que ha estado haciendo el Partido Popular en la Comunidad de Madrid. Llevamos años diciendo que tenemos pocos médicos, pocas camas y pocos profesionales de todo tipo, sanitarios y no sanitarios. Hemos hecho un cálculo de cuántas camas tenemos en Madrid en comparación con las que hay en el resto de las comunidades autónomas y de las camas que hay en el resto de Europa; en Madrid tenemos dos por cada mil habitantes, en España hay 2,3 y en Europa tienen ocho. No es lo mismo afrontar esta crisis con un nivel de recursos grande que con un nivel de recursos pequeño; hemos estado pidiendo tener una plantilla adecuada a tu población, tener unas ratios de enfermeras adecuadas a tu población o tener unas ratios de camas adecuadas. Esto es la imagen de los recortes. La Comunidad de Madrid es la que menos dinero gasta en sanidad por habitante. Y por supuesto, la que menos inversión hace en proporción a su PIB. Somos ricos, pero no invertimos en sanidad. Y esto nos da menos probabilidades de enfrentarnos eficazmente a una crisis sanitaria.

¿Qué le parece el comportamiento de la sanidad privada en la crisis del coronavirus?

A la privada no le podemos pedir algo que no ha hecho nunca, que es ponerse al servicio del interés común. No les podemos pedir que arrimen el hombro, cuando no lo arriman nunca. La privada tiene un interés empresarial y económico; no tiene puntos de concordancia con la pública, que es el interés común. Se ha hablado de que ahora en la sanidad privada te cobran 300 euros por hacer un test del coronavirus; claro, es que por una fractura cobran 1.500. Resulta obsceno que se esté cobrando 300 euros por un test, pero igual de obsceno era antes cobrar 1.500 por una fractura. La diferencia está en que la privada hace negocio con la enfermedad, mientras que la pública gana o ahorra dinero con la salud. Quiero aclarar que hay dos tipos de sanidad privada; por un lado, está la que tiene su negocio, sus clientes y el que quiere contrata con ellos su seguro; pero otra cosa es la parasitación de la privada dentro de la sanidad pública, que es lo que hemos ido a denunciar a los tribunales, que se haya permitido hacer negocio con dinero público. Yo no critico a la privada ni que el que quiera y pueda se gaste el dinero en clínicas que, finalmente, lo que dan es mejor hostelería, según la valoración que han revelado las encuestas. Pero sí creo que no le podemos dar ninguna tregua a la parasitación de la sanidad pública. Eso es una aberración.

¿Qué opina de medicalizar hoteles?

Esa medida me ha parecido completamente fuera de la realidad. Yo no le veo sentido. Todavía quedan espacios que se pueden ocupar dentro de los hospitales; los hospitales a los que antes me refería, los que construyó la señora Aguirre, tienen bastante hueco para poner camas y para poner pacientes; tenemos centros que se han cerrado, como el Gómez Ulla que, aunque cerrados hace tiempo, son espacios sanitarios, con sus tomas de oxígeno y otros requisitos sanitarios; pero salen con que hay que medicalizar hoteles y que además los que van a estar a cargo de esos hoteles son los médicos recién licenciados que todavía no han hecho el MIR; es decir que antes de haber visto a un paciente en su vida, van a tener que enfrentarse a un paciente infectado. A mí me parece una irresponsabilidad y me parece una medida que no está fundamentada en la realidad del sistema sanitario. Los hoteles podrían tener sentido para aquellos profesionales o aquellos ciudadanos que han dado positivo y que pueden contagiar a su familia. Podrían ser útiles sobre todo para los profesionales de la medicina, que están teniendo muchísimos problemas porque desde el principio se les dijo que siguieran trabajando hasta tener síntomas graves. Eso ha sido un foco de expansión de la infección dentro de los propios profesionales que ya veremos a dónde nos lleva.

En una escala del uno al diez, ¿dónde colocaría la gravedad de esta crisis sanitaria?

Teniendo en cuenta que hay dos velocidades, una para Madrid y otra para el resto de España, creo que Madrid está muy cerca del nueve y el resto del país lo pondría en un siete.

También hay dos escenarios, uno poblacional, que tendrá su repercusión sanitaria, claro, pero es verdad que la mayoría de los casos son leves y la enfermedad se supera. Y luego está la dimensión hospitalaria, que está siendo muy grave y que a mí es la que más me preocupa; es decir, cuántos pacientes somos capaces de asumir, cuántos profesionales van a caer enfermos, cuántas UCIS tenemos, algo muy preocupante; cómo vamos a hacer la selección de pacientes una vez las UCIS estén saturadas, lo que requiere comités de ética que den criterios comunes.

¿Qué aprendizaje se podría sacar de esta situación provocada por el coronavirus?

Esta crisis va a ser un revulsivo. Por una parte, se han visto las costuras de la sociedad en todos los aspectos, bien laborales o sociales. Por ejemplo, el caso de las residencias de mayores, que está siendo realmente dramático. Ya se llevaba tiempo diciendo que no podemos tratar así a nuestros ancianos. Ahora estamos en el momento de apagar el fuego, pero cuando esto termine, habrá que hablar de qué modelo de sociedad queremos, el solidario, que es el de la gente que se apoya y está dándolo todo; o el modelo de sálvese quien pueda, que es en el que manda la economía. Espero que esta vez saquemos mejores conclusiones que de la crisis de 2008. Ojalá seamos capaces de fortalecer los servicios públicos y sociales para el bien común, en lugar de terminar en un debilitamiento de lo público, como pasó en 2008. Habrá que esperar, pero yo creo que esta crisis ha cambiado los paradigmas que existían hasta ahora. Siempre ha habido un grupo al que no le afectaban los efectos de una crisis, como las colas de la sanidad pública o los recortes en educación. Esta epidemia nos ha demostrado que hay cosas, sobre todo en relación con la salud, de las que no se libra nadie, se tengan recursos o no se tengan. Se ha socializado la enfermedad. La pregunta es, ¿lo gestionamos entre todos o que cada uno se busque la vida? Al final se demuestra que entre todos somos capaces de sostenerlo mejor.

Más política para tener más salud, ha dicho en alguna ocasión.

Yo reivindico la política por encima de todas las cosas. Los políticos trabajan mucho, no hay que denostar la política. Las medidas que se adoptan en política no dejan de ser tratamientos para un diagnóstico previo. Cuando se deja de hacer política sanitaria, impera la ley de la selva, el sálvese quien pueda. Solo desde la política se puede ofrecer una visión general de qué tipo de sociedad queremos. Cuánta más gente se involucre en las decisiones que se toman desde la política, más capacidad tendremos de actuar y mejorar la vida de las personas.

Hace unos días, cuando la crisis del coronavirus obligó a suspender la actividad parlamentaria, la portavoz adjunta del grupo Más Madrid en la Asamblea de Madrid, Mónica García Gómez (Madrid, 1974) se puso a plena disposición del Hospital 12 de Octubre. Pocas personas pueden analizar la situación que está...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autora >

Ritama Muñoz-Rojas

Periodista y licenciada en Derecho. Autora de 'Poco a poco os hablaré de todo. Historia del exilio en Nueva York de la familia De los Ríos Giner, Urruti'.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

4 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Ilian

    Ah... por eso Calvo se fue a la privada

    Hace 4 años 6 meses

  2. Juanma

    Por lo que veo, parece que ocurre con la Sanidad lo mismo que con las Cajas de Ahorro, Que entraron a manejarlas los políticos, y las hundieron.

    Hace 4 años 6 meses

  3. Sílver

    En la Comparencia del Defensor del Pueblo ante la Comisión de Políticas Sociales y Familia de la Asamblea de Madrid, de fecha 05.03.1018, relacionada con las Residencias de Mayores de la C.M., empezó diciendo: “Hay que darle vida a los años.” Y continuó: “En segundo lugar, en estos tres años se han intensificado las quejas relativas al funcionamiento de las residencias y a la calidad de la atención que reciben los mayores en ellas. (…) En mayo de 2017, al detectar que un número indeterminado de residencias que mantenían convenio con la Comunidad de Madrid iban a dejar de prestar servicio de atención residencial a personas mayores y dependientes a partir de julio de dicho año, el Defensor del Pueblo solicitó información a la Consejería de Políticas Sociales y Familia. El objeto de la actuación era conocer las causas de esta decisión, sus efectos sobre los propios residentes y sobre las listas de espera, así como el impacto sobre el número de plazas a disposición de la Consejería. En el informe de la Consejería se expone la necesidad de traslado de algunos usuarios al no haber presentado las empresas titulares de los centros ofertas al Acuerdo Marco de 2017." https://www.defensordelpueblo.es/wp-content/uploads/2018/03/Comparecencia_Asamblea_Madrid_5_3_2018.pdf

    Hace 4 años 6 meses

  4. Manel

    Excelente entrevista. Gracias. https://cutt.ly/Ctx8cZ3

    Hace 4 años 6 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí