DESIGUALDAD
La OCDE y la ONU alertan sobre el impacto de género de la pandemia
Las mujeres representan el 70% del personal del sanitario, asumen la mayoría de los cuidados y son más vulnerables ante la paralización de la economía
ctxt 16/04/2020
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La crisis del coronavirus está agudizando las brechas de género que existen en muchos ámbitos de la sociedad. Así lo señala un documento publicado recientemente por la OCDE, donde se recuerda que, mientras que las mujeres son la primera línea en la lucha contra el virus –el 70% del personal sanitario es femenino–, también son ellas las que siguen asumiendo la inmensa mayoría de las tareas de en el hogar y presentan una mayor vulnerabilidad ante el hundimiento económico y la paralización de la actividad.
Estas advertencias de la organización internacional no se basan solo en distintas estimaciones y proyecciones socioeconómicas para los próximos meses, sino también en evidencias de otras crisis sanitarias recientes: durante el brote de ébola de 2014 en África Occidental, el impacto de la pandemia se demostró más severo con las mujeres, golpeando con fuerza el trabajo de cuidados –incluidos el sanitario, con altas tasas de contagio– y los sectores económicos donde las presencia femenina era más alta.
A propósito de esto, la OCDE recuerda que, con decenas de miles de personas enfermas, el cierre de las escuelas y gran parte de la población confinada, las tareas de cuidados están multiplicando las cargas sobre las mujeres, tanto en el ámbito profesional como en el hogar. En los 36 países miembros de la organización, ellas dedican de media el doble de tiempo que los hombres a actividades de cuidado infantil. En España, según cifras del INE, nueve de cada diez personas que trabajan a tiempo parcial para poder conciliar y realizar tareas de cuidados son mujeres.
Si bien la OCDE apunta que el confinamiento podría suponer una oportunidad para equilibrar estas cifras, una encuesta realizada por la asociación Yo no renuncio desveló que, en el contexto del coronavirus, ni siquiera el encierro ha servido para mejorar las cosas en nuestro país: dos de cada tres mujeres que participaron en el cuestionario aseguraba que los niveles de corresponsabilidad en el hogar no han cambiado, y hasta un 13% apuntaba que han empeorado.
En el caso del mercado laboral, la OCDE apunta que la vulnerabilidad que arrastran las mujeres en muchos indicadores –paro, parcialidad o temporalidad– podría verse agravada por el fuerte impacto, prácticamente inmediato, que está teniendo la pandemia en sectores especialmente feminizados, como el del comercio minorista en España. Más del 60% de las personas que trabajan en este ámbito son mujeres, una cifra similar a la media de la OCDE. En el sector del turismo, ellas representan un 57% de la fuerza laboral.
Lo mismo ocurre, asegura el organismo, con el trabajo autónomo y los pequeños negocios, muy afectados por el cierre de la actividad y donde la revisión de los precedentes de la crisis financiera de 2008 es especialmente preocupante para nuestro país: mientras que en la mayoría de los países de la OCDE las tasas de supervivencia de las empresas encabezadas por hombres y mujeres tras la recesión eran similares, en España la brecha ascendía a los 10 puntos porcentuales. Una fragilidad que corroboran los datos más recientes sobre emprendimiento: si bien las mujeres han liderado la creación de trabajo por cuenta propia en la última década, todavía seis de cada 10 termina abandonando sus proyectos.
En último término, la OCDE también hace mención al grave deterioro que está provocando la pandemia en materia de violencia de género desde que se decretó el confinamiento. La clausura de espacios públicos y la cuarentena forzada en los hogares, apuntan, ha obligado a muchas victimas a encerrarse con sus maltratadores y ha reducido drásticamente las posibilidades de que busquen refugio en otros lugares o recurran a los servicios de emergencia.
En este sentido, la organización recoge de nuevo los precedentes registrados durante el brote de ébola, cuando se contabilizó un aumento en las tasas de violencia contra mujeres y niñas en la región. En el caso del coronavirus, la organización señala que los servicios sociales chinos ya han registrado un aumento de los casos de violencia en el país.
En España, según las cifras que ofreció el Ministerio de Igualdad a principios de abril, entre el 14 y el 29 de marzo las llamadas al número de atención para mujeres víctimas de violencia de género aumentaron un 18% respecto de la misma quincena de 2019. El incremento de casos también ha sido constatado por los servicios de atención de varias Comunidades Autónomas: en Cataluña, el Institut Català de les Dones ha contabilizado un aumento del 34% en las llamadas por violencia machista durante el confinamiento.
La crisis del coronavirus ha afectado a todos los países y regiones del mundo, pero su impacto no está siendo el mismo para los distintos grupos de población: el virus es más mortal entre hombres y personas mayores, las familias vulnerables están sufriendo los efectos del confinamiento con mayor crudeza y el cierre de escuelas está generando brechas importantes en el desarrollo educativo de los más pequeños. En el caso de las brechas de género, Antonio Guterres, secretario de la ONU, también ha recordado los últimos días que las pandemias siempre amplifican las desigualdad y que “el COVID-19 podría revertir los limitados logros en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres”. En la misma línea que la OCDE, la ONU ha advertido que “los impactos económicos de la pandemia serán más graves para las mujeres y niñas, quienes generalmente ganan menos dinero, ahorran menos y tienen trabajos inseguros o viven al borde de la pobreza”.