1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.347 Conseguido 91% Faltan 15.800€

Pere Godoy / Presidente de la Sociedad Española de Epidemiología

“No podremos volver de golpe a la vida social”

Brezo Criado 2/04/2020

<p>Pere Godoy.</p>

Pere Godoy.

Imagen cedida por el entrevistado

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Desde septiembre de 2018 Pere Godoy (Lleida, 1956), médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, ocupa la presidencia de la Sociedad Española de Epidemiología. Mientras conversamos por teléfono, varias llamadas interrumpen –tónica habitual durante estos meses de trabajo a contrarreloj para frenar la crisis sanitaria mundial producida por el COVID-19–, pero Godoy retoma el hilo y pone especial énfasis en el desenlace de la pandemia: “Tarde o temprano acabaremos saliendo”. Conocedor y seguidor de los estudios que la comunidad científica publica semanalmente, sigue junto con su equipo en la carrera por descifrar más datos sobre la cadena epidemiológica del Coronavirus.

¿Se puede calificar de rigurosos los datos epidemiológicos que comunican a diario los medios de comunicación y las autoridades sanitarias?

Habría que matizar. Los datos son ciertos, pero hay que añadir que recogen sólo una parte de la transmisión que se está produciendo a nivel comunitario, es decir, sólo se contemplan aquellos casos en los que se puede hacer la prueba. Por tanto, los casos reales son más que los que se comunican. Eso pasa en todos los países y está relacionado con que los casos leves y de atención primaria no se computan de forma sistemática.

Dado el nivel de contagios en el que se encuentra España (48.000), ¿serviría adoptar el modelo asiático de mayores restricciones y pruebas diagnósticas o ya es demasiado tarde? Algunas CC.AA. han empezado la toma de muestras de manera unilateral.

Los casos reales son más que los que se comunican. Eso pasa en todos los países y está relacionado con que los casos leves y de atención primaria no se computan de forma sistemática

Se ha hablado mucho de la experiencia y el éxito surcoreano para controlar la expansión del virus a través de la realización de pruebas masivas, esto puede tener una parte de acierto pero realmente se tendrá que analizar con tranquilidad. No hay evidencia sólida de que el uso masivo de pruebas sea la clave para poder controlar a nivel comunitario un brote. Sin embargo, la oferta de pruebas masivas sí permite conocer con detalle las cadenas epidemiológicas y las transmisiones, pero hay que ser conscientes de que las pruebas por sí mismas no evitan la transmisión, ni la infección. Ese conocimiento sí abre nuevos cauces para saber qué medidas aplicar para así evitar esa transmisión: aislamiento de enfermos, lavado de manos, uso de mascarilla cuando está indicada y el control de contactos.

Hasta hoy, ¿cómo ha evolucionado la tasa de contagios?

Es difícil de cuantificar. Hay estimaciones que nos dicen que estamos alrededor de 2 o 3 transmisiones por cada caso nuevo. Son estimaciones elaboradas a partir de los datos que tenemos, que matizo, son parciales. No obstante, hay investigaciones que nos dicen que el nivel de transmisión es similar a la gripe, pero la velocidad de transmisión es muy elevada porque toda la población mundial se comporta como susceptible. Esto es algo sobre lo que no se ha insistido mucho y es muy importante. Hemos de ser conscientes de que con la gripe hay inmunidad comunitaria, con el coronavirus en cambio todos somos susceptibles.

En la comparecencia del 25 de marzo, Fernando Simón dijo que “si no estamos ya en el pico de casos, estamos muy cerca”. ¿Está de acuerdo?

En principio, sí. Es lógico, se han aplicado las medidas de distanciamiento social y eso va a tener un impacto positivo en el nivel de transmisión, aunque tenemos un enemigo muy importante que son los centros nodales: residencias de ancianos y centros de discapacitados, estos también transmiten la infección al personal sanitario. Pero salvando este enemigo, en conjunto tendrá un impacto positivo. En cuestión de una semana llegaremos al máximo y empezaremos a bajar. Por ser prudente, diría que a finales de esta semana, teniendo en cuenta que la reducción de transmisión no se traduce necesariamente en reducción de número de ingresos hospitalarios ni en UCIs ni en muertes. Es bastante previsible que haya un tiempo de retraso en este aspecto ya que un porcentaje de infectados no ha tenido tiempo de presentar todavía cuadros graves.

Hace un mes en una entrevista para el Diario.es usted dijo: “Es una posibilidad que el coronavirus se convierta en pandemia, pero con mucho trabajo estamos a tiempo de evitarlo”. ¿Qué ha ocurrido para que haya sucedido lo contrario a lo deseado?

Las semanas de antes de emprender las medidas ya se estaba dando una transmisión silenciosa, que el sistema sanitario era incapaz de prever

Está claro que la pandemia la tenemos, pero esto exige una reflexión internacional. Los chinos han logrado, en principio, controlar este brote y puede ser incluso que sean capaces de eliminarlo, está por ver. Lo que nos ha sucedido aquí, a Europa, es que las semanas de antes de emprender las medidas ya se estaba dando una transmisión silenciosa, que el sistema sanitario era incapaz de prever por la dificultad de detección de casos leves que por tanto no pudieron aislarse correctamente. En el caso de España, en concreto, hay que señalar dos aspectos importantes: nuestra población envejecida, que hace más fácil que tengamos población vulnerable y la existencia de una gran cantidad de residencias de ancianos, a partir de las que se produce una alta transmisión. Esto, unido a fuerte turismo concentrado en el Mediterráneo, a veces mezclado con viajes del imserso, también ha jugado su papel.

Entonces, en esa fase inicial que se desconocía, ¿había desinformación entre autoridades y profesionales de sanidad?

No ha sido un problema de desinformación, sino del virus en sí mismo, como un fenómeno que desconocíamos. Los médicos de atención primaria no tenían en esos momentos la capacidad de saber detectar estas posibles transmisiones. Clínica y técnicamente no se contaba ni con el conocimiento ni con los recursos para hacer pruebas de forma indiscriminada a casos clínicos que nadie podría pensar que se trataran de Covid-19.

Una vez negativizada la prueba, hay casos en los que se ha vuelto a seroconvertir. ¿Qué opina de eso?, ¿hay datos suficientes para confirmarlo?

Clínica y técnicamente no se contaba ni con el conocimiento ni con los recursos para hacer pruebas de forma indiscriminada a casos clínicos que nadie podría pensar que se trataran de Covid-19

Es un tema controvertido y en investigación. Se sabe que hay algunos pacientes que una vez curados y repetidas las pruebas de PCR, siguen dando positivo, o negativo pero vuelven a dar positivo más tarde. Se desconoce si esta posibilidad implica que el virus es viable y pueda producir transmisiones. La mayoría de los científicos piensan que estas positividades se pueden atribuir a que hay trazas del ADN del virus que no se corresponden a virus totales que pueden generar nuevas transmisiones. Ocurre en otras infecciones como la clamidia, se repiten las pruebas y estas dan positivo sin que realmente siga existiendo esa bacteria. Las pruebas PCR son muy sensibles, capaces de detectar trazas del ADN o ARN del virus pero no se corresponden con viriones (partículas víricas completas) que sean capaces de estar produciendo infección. 

Continuando con el supuesto anterior: el virus se sigue eliminando durante dos semanas más por heces y orina, ¿eso significa que puedes seguir contagiando pero solo por vía fecal? ¿En este caso seguiría estando indicado el aislamiento total o valdría con una buena higiene para evitar esa transmisión?

En principio no. Además, según la recomendación actual de los protocolos, una vez que el enfermo se ha curado, ha de seguir 14 días de aislamiento para evitar este tipo de eventualidades. El virus, como otras muchas infecciones, se puede eliminar por heces y orina, pero eso no quiere decir que el virus persista. La opinión generalizada es que estas no serían fuentes de infección viables, pero en todo caso tendremos que confirmarlo.

Se habla de grupos de riesgo en ancianos y personas con patologías crónicas previas, ¿y aquellas cuyos recursos y factor social no les permite contar con lo necesario para cubrir las cotas mínimas de higiene y salubridad?

Más que nada, nos preocupa que al ser más vulnerables desarrollen mayores complicaciones. En sus respectivos ámbitos y redes personales el virus se puede transmitir de manera más rápida. Pero es extrapolable a muchas más enfermedades. Las desigualdades sociales juegan un papel muy negativo en el control de las enfermedades en general: la tuberculosis, VIH, gripe A…  Vivir hacinado, sin apenas espacio, tener un estado básico de salud más deficiente.

Entonces, ¿se pueden contemplar medidas preventivas para ellos?

Sí, pero no sólo para el coronavirus sino para cualquier tema de salud el objetivo debería ser reducir al máximo las desigualdades sociales. En Europa nos tenemos que mentalizar de que toda desigualdad social es un factor de riesgo no sólo para temas de salud, incluida una gripe o coronavirus, sino también para el conjunto de la economía. 

¿Hay evidencias de mayor incidencia del virus por sexo u otras características u ámbitos o todavía es pronto para determinar?

Se sabe que hay algunos pacientes que una vez curados y repetidas las pruebas de PCR, siguen dando positivo, o negativo pero vuelven a dar positivo más tarde

El rasgo sexo en hombres es una característica muy consolidada por su mayor incidencia en el consumo de tabaco. No debemos olvidar que el tabaco lesiona todo el sistema inmunitario del árbol respiratorio y facilita las infecciones y su gravedad por la gripe y el coronavirus, sin ninguna duda. Teniendo en cuenta que en España y Europa hay una prevalencia alta de personas con comorbilidades a partir de los 50 años, está ya muy identificada a la población de riesgo: mayor de 65 años, con infección pulmonar crónica, insuficiencia renal crónica o diabetes, factores que juegan un papel muy negativo. Afortunadamente no se considera de riesgo a la población infantil, aunque sí pueden infectarse y transmitir pero aún hay que estudiar el ámbito pediátrico.

¿Existe una comunicación transversal y fluida entre los distintos profesionales y órganos de gestión de esta crisis a nivel nacional y mundial?

Sí, a pesar de tratarse de una situación muy alarmante, en conjunto, el nivel de información ha sido muy amplio y la investigación realizada en estos dos meses ha sido muy intensa. Se han hechos numerosas publicaciones en las principales revistas científicas con conocimientos muy sólidos sobre la gravedad, el espectro, transmisión y periodo de incubación de la enfermedad. Sabemos mucho en muy pocos meses, podemos estar contentos. La comunidad científica ha mostrado una buena coordinación y ha compartido todo nuevo hallazgo. A nivel de Salud Pública hemos de advertir ciertos matices en el control que aplican diferentes países en Europa, siendo además conscientes de que la intensidad de la transmisión ha sido variable e incluso dentro de los propios países, por regiones y provincias. En el caso de España, los matices del nivel de aplicación de las medidas de distanciamiento social habrá que aceptarlo como lógico teniendo en cuenta las diferencias de la velocidad de transmisión y de la tradición social de cada país. 

¿Qué opinión le merece la gestión política que se está haciendo del sistema sanitario?

Con esta crisis vamos a aprender que hay cosas que tienen que cambiar. Los centros sociosanitarios, residencias de ancianos y de discapacitados tienen que mejorar los estándares, funcionalidad y dispositivos para afrontar con más garantías enfermedades que se pueden transmitir por gotas, contacto, etc… Es una obligación asegurar unos niveles básicos.

Otra lección que nos deja esta crisis es la de la importancia de cuidar y valorar a la comunidad e investigación científica, no sólo en términos económicos sino en reconocimiento social...

Sí. Está demostrado que sólo nos acordamos del sistema de Salud Pública, una red que existe en toda Europa, cuando hay problemas. El reconocimiento social tiene que velar y permitir que se establezca una red profesional y preparada para poder dar protección a todos. Sin la infraestructura básica no podremos afrontar adecuadamente este tipo de crisis.

¿Considera factible/plausible el plan de contingencia que potencias como Reino Unido o Estados Unidos han puesto sobre la mesa? 

Las pruebas PCR son muy sensibles, capaces de detectar trazas del ADN o ARN del virus pero no se corresponden con partículas víricas completas que sean capaces de estar produciendo infección

Aquí hay dos tendencias que deberían acabar por aclararse a nivel internacional. Dos posturas. Por un lado, la de erradicación del virus, el caso de China; ser capaces de controlar y eliminar de manera total la transmisión pero a base de pagar un precio muy alto. Para que funcione ha de hacerse de manera coordinada y simultánea en todos los países a nivel internacional, porque con que en algún país el virus quede residual, resultaría una amenaza constante. Por tanto la decisión de erradicación total, aparte de ser una medida internacional compleja y complicada, ya que muchos países por su estructura y economía no pueden permitírselo, podría implicar tener parado un país durante dos, tres o cuatro meses, lo que implica un precio real que desconocemos.

La otra vertiente, que está mal explicada por los norteamericanos en estos momentos, se basa en mitigar la transmisión para no desbordar el sistema sanitario, las UCIs, y muertes masivas que la población no va a aceptar. Consiste en no paralizar el país, sino en poner medidas de distanciamiento social “suaves” para reducir la transmisión a nivel comunitario y reducir el número de ingresos. La transmisividad se alargará en el tiempo, se reducirá su intensidad pero no sobrecargará el sistema sanitario. La mitigación comporta el planteamiento de la incorporación del virus a la especie humana y nos dará problemas de tanto en tanto hasta que se pueda controlar bien.

Pero este último modelo se cobraría más vidas en la población de riesgo.

Sí, pero ningún país va a tener el atrevimiento de dejar el virus a su libre albedrío sin ningún tipo de medida de control o distanciamiento social. En todo caso sí el de reducir la intensidad de las medidas para hacerlo compatible con la economía del país.

En el caso de España, una vez se levanten las restricciones, si todavía no se ha desarrollado ese porcentaje de población mínimo para conseguir la inmunidad, ¿puede volver a aparecer?

Por supuesto. Esto es así.

¿De qué tiempo podemos estar hablando?

No se sabe, puedes hacer todas las estimaciones que quieras que no hay certeza alguna. Desde luego no podremos volver de golpe a la vida social con la misma intensidad como la conocíamos. Si lo hacemos, existe un riesgo de que haya otro brote rápido. Se tendrá que ir valorando de forma muy prudente a medida que se vayan reduciendo las medidas y considerando los efectos que producen.

¿El confinamiento se puede alargar a más del 11 de abril, fecha de finalización del estado de alarma?

Será difícil, pero se podrán alargar algunas medidas. Todo dependerá del nivel de transmisión que tengamos entonces.

¿Cómo profesional y como civil, qué lección le deja esta crisis sanitaria originada por el Covid-19?

Lo acabaremos superando, no sabría decir si por la vía de erradicación o mitigación

Está produciendo un impacto muy importante a nivel sanitario. Se ve en el nivel de ingresos y pacientes en UCI, aparte del impacto en la mortalidad desde el punto de vista estricto de Salud Pública. También el impacto económico es indiscutible, aunque no soy la persona más apropiada para hablar de ello. Y, por supuesto, no podemos obviar el impacto emocional en el conjunto de la población al tener que afrontar estas medidas de confinamiento. Esto también tendremos que valorarlo en el futuro. Estamos pagando un precio alto por algo realmente nuevo, pero el optimismo tiene que liderar porque de estas crisis siempre sacamos aprendizajes. Lo acabaremos superando, no sabría decir si por la vía de erradicación o mitigación. 

Superado el virus, ¿los pacientes se recuperarán por completo?

Es algo que analizaremos en el futuro. En principio las enfermedades víricas, como las bacterianas, producen lesiones graves en el tejido pulmonar. En las víricas, como la gripe, lesiones muy importantes en el árbol respiratorio no suelen tener consecuencias a largo plazo. Esperamos que los enfermos se puedan restablecer totalmente pero eso también lo estudiaremos.

Desde septiembre de 2018 Pere Godoy (Lleida, 1956), médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, ocupa la presidencia de la Sociedad Española de Epidemiología. Mientras conversamos por teléfono, varias llamadas interrumpen –tónica habitual durante estos meses de trabajo a contrarreloj para frenar...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Brezo Criado

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí