REPORTAJE
El ajedrez de Iglesias: ¿jugada maestra o mera supervivencia?
Algunos analistas creen que el movimiento del líder de UP podría hacer subir a Ayuso y bajar a Vox en Madrid, pero vaticinan que una candidatura fuerte favorecerá un mejor resultado global de la izquierda
Marina Lobo Madrid , 16/03/2021
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La campaña electoral en Madrid se presumía más o menos predecible. La presidenta Ayuso –“socialismo o libertad”– partía con una gran ventaja en las encuestas, la ultraderecha de Vox seguía creciendo y PSOE y Más Madrid intentaban aguantar; al otro lado, UP y Ciudadanos se hundían inexorablemente. De repente, todo cambió. Pedro Vallín daba en La Vanguardia una noticia a priori más surrealista que muchos titulares del Mundo Today que, en pocos segundos, inundaba todos los espacios informativos: Pablo Iglesias dejaba la vicepresidencia del Gobierno para disputarle a Ayuso la Comunidad de Madrid.
En tan solo unas horas, nadie se acuerda de la crisis de Ciudadanos, ni del auge de Vox, ni hay memes de Gabilondo inundando Twitter. Bueno, esto sí. Nada más conocer la noticia, gran parte de la izquierda estallaba exultante, como cuando salías de un examen para el que habías estudiado mucho y te había caído uno de tus temas favoritos. A medida que pasaban las horas, llegaban las dudas. En las filas de Unidas Podemos preguntamos si la noticia ha sido bien recibida por tod@s o ha habido voces discordantes. Al otro lado del teléfono, Gloria Elizo, diputada de Unidas Podemos y vicepresidenta del Congreso, califica el movimiento de Iglesias de “arriesgado y comprometido”. “¿En el partido? (…) bueno. Ha sido todo muy rápido y de momento pesa más el efecto sorpresa que el análisis”, afirma.
Hay riesgo, mucho. La Comunidad de Madrid arrastra 25 años de gobierno del PP: Alberto Ruiz Gallardón, Esperanza Aguirre, Ignacio González, Cristina Cifuentes… liderazgos populares en la CM que ni siquiera se rompieron cuando Manuela Carmena consiguió la alcaldía de la ciudad. En la Comunidad de Madrid tradicionalmente se vota derecha; la última encuesta de GAD3 le da a Ayuso 57-59 diputados (casi el doble de los logrados en las elecciones de 2019) y el sondeo de Metroscopia entre 59 y 63. Según estas mismas encuestas, Vox rondaría los 13-16 escaños y el gobierno derecha-derecha (PP-Vox) se haría con la Comunidad, un escenario que en UP esperan desechar: “Yo no solamente espero que la izquierda crezca en la capital, sino que se acabe de una forma rotunda con el crecimiento inflado de Vox en España en general y en Madrid”, dice Elizo.
Órdago a la grande
La politóloga Cristina Monge tiene una visión menos optimista de lo que puede suponer el cambio de funciones de Iglesias: “Es un órdago a la grande que si sale bien le da un oxígeno que ahora mismo empezaba a serle imprescindible al partido; y si sale mal es el fin”. Pero, ¿qué es salir bien? Actualmente, Unidas Podemos-IU tiene 7 escaños en la Asamblea de Madrid con Isa Serra de candidata, elegida in extremis después de que Íñigo Errejón anunciara que Más Madrid presentaría una candidatura en solitario, lo que pilló desprevenido al electorado de izquierdas en la capital. “Con Isa Serra tener un 5% era salvar, Iglesias no se puede conformar con eso. El listón sube inmediatamente, ya no vale meterte con cinco diputados”. Obtener un mal resultado en la Comunidad de Madrid sería un duro golpe para el partido y en especial para Iglesias, cuyo papel en UP se ha puesto en entredicho en varias ocasiones, tras pasar en las generales de 2019 de los 42 escaños del 28A a los 35 del 10N, siendo superado en porcentaje de votos y diputados por Vox.
A Oskar Matute, diputado y portavoz de Bildu, que se abstuvo en la investidura de Sánchez para permitir la formación de un gobierno de coalición, el movimiento le ha pillado por sorpresa. Considera a Iglesias un político inteligente, y cree que su jugada tiene diferentes derivadas que se irán vislumbrando conforme se perfile la campaña electoral. “Hay una que es muy evidente” –afirma Matute– “durante muchos años se ha convertido a Madrid en una ciudad-estado que además de generar la España vaciada también genera una concentración de poder. Pablo ha entendido que la batalla por Madrid no es solo la batalla por la Asamblea, sino que es en el fondo el corazón de la España que se ha venido diseñando desde hace décadas”. Una España que vio surgir a Podemos precisamente en Madrid y cuyas líneas políticas están marcadas por el 15M.
De los 35 escaños que tiene el partido encabezado por Iglesias actualmente en el Congreso, Podemos suma su mayoría de votantes en Andalucía, Madrid y Cataluña. Cristina Monge cree que Iglesias tiene varios puntos a su favor como candidato: “Es conocido por el 99% de la población, es muy de Vallecas, muy madrileño en ese sentido. Yo también veo un movimiento de salvador de la izquierda”. Izquierda o barbarie, lo mismo que se argumentó cuando se formó el primer gobierno de coalición de nuestra democracia. Vox sigue ganando fuerza y ya hay voces que dicen que esta candidatura puede electrificar a la izquierda, pero también azuzar y movilizar a la ultraderecha. Sin embargo, Cristina Monge cree que este movimiento movilizará a la derecha de Ayuso, convirtiendo la batalla por Madrid en un uno contra uno. “La campaña va a ser Ayuso vs Iglesias”, concluye.
En febrero de este mismo año, CTXT encargó una encuesta a 40dB. para analizar el clima político en la Comunidad de Madrid. Los resultados muestran una comunidad dividida: seis de cada diez habitantes de Madrid consideran que Ayuso no está capacitada para el cargo, pero solo el 51,1% de l@s madrileñ@s se mostraban entonces a favor de un cambio en el gobierno de la CM. “En estos momentos podía haber un electorado de derecha o centro derecha a los que Ayuso no les da una oferta atractiva que se quedarían en casa. Ahora esto moviliza votos por la derecha y los concentra en Ayuso”, explica Monge, que añade que la candidatura de Iglesias “probablemente le rebajará expectativas a Vox”, algo que también esperan en las filas de UP. “Espero que haya un efecto de voto útil al PP de Madrid”, confiesa Elizo.
La campaña se prevé polarizada y beligerante y el movimiento de Iglesias no afecta sólo a los populares y a la extrema derecha. “Los que tienen que perder son los que se pueden posicionar un poco por el medio. Ciudadanos no sé qué tiene que hacer para salir del atolladero, a Gabilondo tampoco le va a venir bien”, afirma Monge.
De hecho, hay quien ve en el cambio de papel de Iglesias un mensaje por los continuos roces en el gobierno de coalición con el PSOE, del que últimamente se ha dicho que no pasa por su mejor momento. Fuentes del PNV explican a CTXT que “la situación era ya tan difícilmente sostenible en el seno del Gobierno español que Iglesias se ha adelantado a la previsible crisis de Gobierno haciendo su propia crisis. Es una maniobra inteligente, ya que presenta su salida del Gobierno (algo que estaba a punto de suceder) como un acto de generosidad y de sacrificio personal por un bien mayor, como sería el detener a Ayuso y a la derechona de Vox”. Una maniobra que califican de “riesgo político” y que, afirman, “coloca en una tesitura muy delicada al PSOE”.
“Opera un pulso en el liderazgo de la izquierda madrileña, también opera un poco la lógica de continuidad del proyecto”, dice Oskar Matute. Después del “jaque pastor”, de Vistalegre II y de una de las rupturas más sonadas de los últimos años desde Chenoa y Bisbal, Iglesias pretendía unir fuerzas con Errejón contra la extrema derecha. “Yo creo que Mónica García es una mujer inteligente y creo sinceramente que va a seguir demostrándolo”, respondía Gloria Elizo a la pregunta de si cree que convencerán a Más Madrid para ir de la mano, antes de que se supiera que finalmente Más Madrid irá con candidatura propia. Monge insistía en que es la mejor opción: “Si Podemos estaba rozando el 5% sin tener garantizado que lo conseguía, una candidatura conjunta era una estrategia inteligente, si ahora asumimos que el 5% va a estar básicamente garantizado, hacer candidaturas conjuntas es perder representación porque el sistema en Madrid es bastante proporcional”, explica.
El movimiento de Iglesias esconde otro giro, el de la persona que le sustituirá en el Gobierno: Yolanda Díaz, actual ministra de Trabajo, la mujer que viene de militar en el PCE pero que causa simpatía entre la izquierda más “moderada” y, al mismo tiempo, la ministra mejor valorada de su partido, posicionándose incluso por delante de Iglesias y Montero según el CIS. Oskar Matute afirma que el cambio Iglesias-Díaz no afectará a su relación con el gobierno. “La percepción variaría si Podemos no formara parte del Gobierno”, nos dice. “Podemos mantiene su fuerza o su presencia con Yolanda Diaz, con la que, más allá de la lógica diferencia política yo creo que se intuye más afecto que desafecto”, concluye. “¿Por qué ella y no Irene Montero?”, pregunta Monge, una cuestión que lleva horas en el aire. “¿Esto nos haría presuponer un supuesto relevo? No me atrevo a decir tanto. Me cuesta pensar que Iglesias se vaya a presentar de candidato a la CM y luego se retire”.
En pocos días, Unidas Podemos y Ciudadanos, aquellos partidos que vinieron para acabar con el bipartidismo y se erigieron como “la nueva política”, han hecho temblar la situación política en nuestro país. Ambos están experimentando una bajada sustancial de su popularidad –aunque uno está rozando la extinción y el otro sigue luchando por mantenerse a flote–. Las encuestas de estos días sobre las elecciones en la CM no contaban con que un líder de un partido y candidato a la presidencia del Gobierno lo dejara todo para presentarse a las autonómicas. El tiempo dirá si, como piensan algunos, ha sido una genialidad o, como temen otros, un movimiento fallido que podría traer consigo más pérdidas que ganancias. Lo que tod@s parecen tener claro es que en estos momentos se abre una nueva posibilidad en la Comunidad de Madrid, en la que las izquierdas podrían sumar más que las derechas.
La campaña electoral en Madrid se presumía más o menos predecible. La presidenta Ayuso –“socialismo o libertad”– partía con una gran ventaja en las encuestas, la ultraderecha de Vox seguía creciendo y PSOE y Más Madrid intentaban aguantar; al otro lado, UP y Ciudadanos se hundían inexorablemente. De repente,...
Autor >
Marina Lobo
Periodista, aunque en mi casa siempre me han dicho que soy un poco payasina. Soy de León, escucho trap y dicen que soy guapa para no ser votante de Ciudadanos.
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