Manifiesto
¡Se acaba el tiempo para salvar a 400.000 niños y niñas en Yemen!
El Gobierno español debe paralizar la venta de armas a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos y enviar ayuda humanitaria a un país en el que 80% de la población depende de ella para sobrevivir
Helena Maleno / Carlos Bardem / Manuel Rivas y 35 firmas más 23/04/2021
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
No hay un minuto que perder. Según un reciente informe de Mark Lowcock, secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, el tiempo se acaba. En estos momentos en Yemen hay 400.000 niños y niñas menores de cinco años con desnutrición severa que están en sus “últimas semanas de vida”. Además, hay cinco millones de personas “a un solo paso de la hambruna” y otros 16 millones de personas con problemas graves para alimentarse. Según palabras del propio Lowcock, “Yemen avanza hacia la peor hambruna que el mundo ha conocido en décadas”.
Estas informaciones están pasando desapercibidas porque Arabia Saudí, el principal causante de esta catástrofe, es nuestro principal aliado en la región. Desde el año 2015, la Coalición liderada por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos ha decidido optar por una estrategia de bombardeo de objetivos civiles unida a un bloqueo absoluto de alimentos y medicamentos para tratar de doblegar al pueblo yemení. Esta intervención militar se preveía catastrófica en tanto que Yemen era el país más pobre de la región e importaba el 90% de su comida.
España apoyó enseguida la intervención militar y aprovechó la guerra para hacer negocios armamentísticos, convirtiéndose en uno de los grandes suministradores de armas y reforzando sus intereses económicos en los países del Golfo Pérsico, a través de los grandes lazos que unen a la Casa Real con las sanguinarias monarquías de la zona. Esto explica por qué los sucesivos gobiernos han mirado hacia otro lado ante los abusos y las conculcaciones de los Derechos Humanos por parte de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.
Desde un primer momento, las organizaciones en defensa de los derechos humanos han avisado al gobierno de que podría ser cómplice en crímenes de guerra. Esto no ha conducido a ningún cambio significativo, independientemente del signo político del ejecutivo. Véase un ejemplo de hechos hirientes:
– Entre 2017 y 2018 se enviaba cada día, solo desde el puerto de Bilbao, armas equivalentes a las que se usaron el 26 de abril de 1937 para arrasar Gernika.
– En agosto de 2018 una “bomba inteligente” saudí asesinó a 40 niños que iban a un campamento en un autobús escolar. Unos días después miembros del gobierno justificaron el envío de 400 bombas porque “eran inteligentes y no mataban yemeníes”.
– En noviembre de ese mismo año, Juan Carlos I fue la primera autoridad mundial en dejarse fotografiar con Mohamed bin Salmán (MBS), que acababa de ser identificado por los servicios de inteligencia de Turquía y Estados Unidos como la persona que ordenó torturar y descuartizar vivo al periodista del Washington Post Jamal Khashoggi.
A pesar de que la Corte Penal Internacional define como crimen de guerra “hacer padecer intencionalmente hambre a la población civil”, España sigue dispuesta a vender cinco buques de guerra a Arabia Saudí. Hay que tener en cuenta que actualmente el bloqueo de la Coalición saudí supone que un niño o niña muera cada 12 minutos. El público debe recordar que no solo MBS aprobó el asesinato de Khashoggi, tal como lo confirma la inteligencia estadounidense, sino que, mientras esta atroz campaña se producía, animaba a sus oficiales con frases del tipo: “Queremos que los yemeníes tiemblen cuando escuchen el nombre de Arabia Saudí”.
La situación es tan dramática que España se está quedando sola en sus negocios con las monarquías del Golfo Pérsico. La administración Biden ha decidido congelar la venta de armamento, una decisión a la que se ha sumado Italia. Ya antes, otros países europeos han paralizado la venta de armamento, como el gobierno de Ángela Merkel tras el asesinato de Khashoggi.
La creación de empleo y la reactivación de la economía no es ninguna excusa para justificar la venta ilegal de armamento. Varios estudios desarrollados en EE.UU. desde los años sesenta lo desmienten. Un buen ejemplo es el realizado en 2007 por Robert Pollin y Heidi Garrett-Peltier, del Departamento de Economía de la Universidad de Massachussets. El resultado es demoledor: el sector militar crea entre dos y cuatro veces menos puestos de trabajo que cualquiera de las alternativas civiles evaluadas (sanidad, educación, transporte público, reformas de edificios…), siendo además puestos de peor calidad y con peores salarios.
Mientras tanto, todo parece indicar que el gobierno de España no está mostrando ninguna preocupación por la situación humanitaria en Yemen. Lo hemos podido ver recientemente en la conferencia humanitaria para destinar fondos. De los 3.850 millones de dólares que pedían las Naciones Unidas, solo se han prometido 1.700. Algo que ha sido calificado por el secretario general de la ONU como “una sentencia de muerte”. Como ya viene siendo habitual, España ni siquiera ha participado en el evento, a pesar de que el pasado diciembre se comprometió a considerar si enviaba ayuda humanitaria a Yemen.
No hay ninguna excusa para que el gobierno siga colaborando en el sufrimiento que viven millones de personas. Seis años después del comienzo de la guerra de Yemen, necesitamos que el gobierno actúe. Únicamente se pide que se respeten los derechos humanos y la propia legalidad española. Para ello, el gobierno debe prohibir inmediatamente la venta de armamento a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, presionar para que se levante el bloqueo contra la población y enviar con carácter inmediato ayuda humanitaria a la peor catástrofe humanitaria del planeta.
Estamos a tiempo de salvar la vida a 400.000 niños y niñas, pero cada minuto cuenta. Necesitamos tu apoyo. España no puede seguir siendo cómplice de esta tragedia.
Firmantes: Abel Azcona (artista), Albert Botran i Pahissa (CUP), Ana Pardo de Vera (periodista), Andrea Momoitio (periodista), Carlos Bardem (actor), Carlos Fernandez de Liria (filósofo), David Fernandez (Periodista), Eva Erill (Solidarios Sin Fronteras), Fernando Berlín (periodista), Fernanda Gadea (Coordinadora General de ATTAC España), Gabriel Rufián (ERC), Gorka Otxoa (actor), Guillermo Zapata (guionista y escritor), Helena Maleno (activista), Hibai Arbide (periodista), Irantzu Varela (periodista), Joan Josep Nuet (Sobiranistes), Jon Iñarritu (EH. Bildu), Juan Torres (economista), June Fernández (periodista), Kattalin Miner (periodista y escritora), Lucía Lijtmaer (periodista y escritora), Luis Gonzalo Segura (exteniente del Ejército de Tierra), Manuel Rivas (escritor), María Dantas (ERC), María Pastor (Más Madrid), Mario Rodríguez (director de Greenpeace España), Miguel Mora (periodista) Miguel Urban (Anticapitalista), Miquel Ramos (periodista), Mikel Otero (EH. Bildu), Mireia Vehí i Cantenys (CUP), Mònica Bernabé (periodista), Nacho Vegas (músico), Néstor Rego (BNG), Roberto Sotomayor (atleta y activista), Roberto Uriarte (Unidas Podemos), Sara del Río (Greenpeace España).
Únete al manifiesto crisishumanitariayemen@gmail.com
––––––––
Autoría del manifiesto: LGEA, Ina Robles e Isa Ferrero.
No hay un minuto que perder. Según un reciente informe de Mark Lowcock, secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, el tiempo se acaba. En estos momentos en Yemen hay 400.000 niños y niñas menores de cinco años con desnutrición severa que están en sus “últimas semanas de vida”. Además,...
Autor >
Helena Maleno / Carlos Bardem /
Autor >
Manuel Rivas y 35 firmas más
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí