TECETIPO
¿Qué estás, con la regla?
En una sociedad acostumbrada a hacer colectivas todo tipo de debilidades, una nueva ley nace generando gran polémica. Los permisos de baja laboral para las mujeres que sufren ciclos menstruales dolorosos
Gerardo Tecé 14/05/2022
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Todo el mundo carga con debilidades. Las hay personales e intransferibles. Como la mía, cuando dejo de ser ateo mientras el avión comienza la maniobra de despegue. O como la de José Manuel Soto cada vez que se muestra indefenso y superado en redes sociales frente a un mundo cambiante que no entiende. También hay debilidades colectivas. Son débiles los inmigrantes que se alejan miles de kilómetros de los suyos para buscarse la vida como pueden en un lugar extraño. También los negros de Estados Unidos cuando la policía ordena parar el coche en el arcén. O los homosexuales que nacen en entornos hostiles a la diversidad. Son débiles las mujeres en un mundo que es machista y sufre un extraño tipo de ceguera que le impide percibir los problemas que sufre la mitad de la población.
Hay debilidades que no percibimos como tales, pero que también lo son, a juzgar por la enorme cantidad de ayuda que reciben. Son débiles los grandes clubes de fútbol, necesitados de la generosidad de todos, que, en forma de Hacienda, les permitimos pagar sus millonarias deudas con el privilegio de hacerlo con décadas de margen. Son débiles los miembros de la nobleza española, esa gente condenada a portar interminables apellidos y que necesitan ser colocados en consejos directivos o patronatos estatales para que puedan sacar sus vidas adelante teniendo en cuenta su limitación a la hora de hacerse con un despertador que suene a las siete de la mañana. Es débil Florentino Pérez, dependiente absoluto de las ayudas públicas que acuden a su rescate cuando los negocios le van mal. Es débil la industria de la automoción. También la Iglesia. Y los toros. Y la banca. Víctimas todos ellos de la incapacidad de vivir una vida económicamente autónoma. Por suerte cuentan con nuestra ayuda.
En una sociedad acostumbrada a hacer colectivas todo tipo de debilidades, una nueva ley nace generando gran polémica. Los permisos de baja laboral para las mujeres que sufren ciclos menstruales dolorosos. Esta ley podría estigmatizar a las mujeres, señalan algunos –e incluso algunas– que, quizá, crean vivir en un mundo en el que los banqueros sufren con dolor las consecuencias de haber sido rescatados con dinero público. Esto podría hacer que muchos empresarios no contratasen a mujeres por miedo a que se diesen de baja, advierten quienes –seguro que desde la buena fe– temían también que la subida del salario mínimo dejase a todo el mundo en el paro, o que los hijos de parejas homosexuales sufrieran bullying, o que los ancianos acabasen protagonizando un Auschwitz por culpa de la ley de muerte digna. Miedos tan razonables como pensar que Florentino podría acabar siendo comunista por culpa de tanta ayuda estatal.
No soy mujer, pero celebro como mía la conquista de que un tabú pase a convertirse en ley. Lo celebro por mis compañeras, por mis hermanas, por mis amigas que tantas veces han tenido que ir a trabajar con el mismo dolor que a mí –dicen que un cólico nefrítico se asemeja a una mala regla– me ha mandado más de una vez a urgencias suplicando la inyección letal. Brindo por ellas. Brindo por dejar de escuchar a los agoreros de las causas justas y por pensar en una gran ventaja que llega: se acabó el preguntarle a una trabajadora de mal humor que si está con la regla. Sería arriesgado. Sería recordarle que, si está en su puesto de trabajo, es porque quiere: una ley le permite irse a casa y no tener que aguantar nunca más esa pregunta.
Todo el mundo carga con debilidades. Las hay personales e intransferibles. Como la mía, cuando dejo de ser ateo mientras el avión comienza la maniobra de despegue. O como la de José Manuel Soto cada vez que se muestra indefenso y superado en redes sociales frente a un mundo cambiante que no entiende. También hay...
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Gerardo Tecé
Soy Gerardo Tecé. Modelo y actriz. Escribo cosas en sitios desde que tengo uso de Internet. Ahora en CTXT, observando eso que llaman actualidad e intentando dibujarle un contexto. Es autor de 'España, óleo sobre lienzo'(Escritos Contextatarios).
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