1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.340 Conseguido 91% Faltan 16.270€

AMÉRICA LATINA

Argentina y la montaña rusa peronista

Alberto Fernández y Cristina Kirchner formaron un extraño tándem para recuperar el gobierno tras el paso de Macri. Ahora Fernández se ha convertido en el primer presidente peronista que no tiene el poder

Pablo Stefanoni 2/08/2022

<p>Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, tras asumir como presidente y vicepresidenta de la Nación Argentina en 2019.</p>

Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, tras asumir como presidente y vicepresidenta de la Nación Argentina en 2019.

CC

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

“Todo lo que dijeron que no iba a pasar, pasa y el presidente mira para otro lado”… “Usted [presidente] pasa a estar en la lista de los grandes mentirosos… pero cada mentira es una palada de tierra que abre su fosa, y ahí va a caer, en esa fosa que usted mismo está abriendo”… “Ahora va a ir a Estados Unidos… quiero saber qué va a hacer. Tenemos muchas riquezas todavía para entregar. ¿Qué les va a entregar?, ¿el litio?”… “Estamos en el medio del río sin salvavidas y con una sarta de hijos de recontra mil putas que nos quieren hundir”.

Las declaraciones pronunciadas el 30 de junio pasado son de la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe Bonafini, que a sus 93 años se muestra muy activa en la política argentina, como una Pasionaria del kirchnerismo puro. Conociendo su tono radicalizado, podrían desecharse como un exceso más de alguien cuyo papel es más bien simbólico en el ecosistema político. Pero horas más tarde de pronunciar ese discurso, Hebe participaba en un acto de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la localidad de Ensenada. El lugar que ocupó, en la estratégica primera fila, y la aclamación que recibió de la militancia no dejaba lugar a dudas sobre lo que el kirchnerismo piensa de su presidente.

Aquí residen algunas de las claves de la crisis actual. Argentina –y el peronismo– se mueve al ritmo de una montaña rusa. La ministra que reemplazó a Martín Guzmán en Economía, Silvina Batakis, duró 24 días en el cargo: viajó a Estados Unidos a presentarse ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) y mientras esperaba el avión de vuelta estaba siendo reemplazada. El excandidato presidencial y embajador en Brasil, Daniel Scioli, dejó la embajada –donde tejió relaciones de cordialidad tanto con Lula Da Silva como con Bolsonaro– y volvió al país para reemplazar a Matías Kulfas en el Ministerio de Producción. Asumió el 15 de junio; después de 43 días se anunció que volvía de embajador al país vecino. Entretanto, con un presidente con su poder licuado y una vicepresidenta que tiene más capacidad de veto y de daño que poder para definir un rumbo programático, recaló en el gobierno, como “superministro” de Economía, Sergio Massa, posiblemente el político más pragmático de Argentina.

Para entender la crisis intraperonista hay que retroceder un poco en el tiempo. En 2015, Cristina Kirchner dejó el poder con la Plaza de Mayo colmada de simpatizantes que la despidieron con la consigna “Vamos a volver” (“Volver”, en el peronismo, tiene una mística particular: Perón vuelve fue el lema que acompañó al movimiento durante los 17 años de exilio y proscripción del general). El problema era cómo. Pero eso quedaba para más adelante; tenía cuatro años para pensarlo.

En 2015, Cristina Kirchner dejó el poder con la Plaza de Mayo colmada de simpatizantes que la despidieron con la consigna “Vamos a volver”

Primero, esa posibilidad pareció disolverse mientras el nuevo gobierno de centroderecha liderado por el expresidente de Boca Juniors, Mauricio Macri, se consolidaba en el poder y tenía a raya al peronismo en su bastión –también bastión de Cristina–: el populoso conurbano bonaerense. Pero la economía hizo lo suyo. La salida del “populismo” que Macri imaginó como un acto de magia que garantizaría baja inflación y crecimiento resultó menos milagrosa de lo esperado y el peronismo (y Cristina) empezó a olfatear las posibilidades de realmente “volver”.

Manteniendo meses de silencio –y publicando un libro, titulado Sinceramente, que fue un super éxito de ventas– la expresidenta (2007–2015) se dedicó a tejer relaciones y suturar heridas en el interior del peronismo. Las encuestas –y el clima en la calle– mostraron que, si bien tenía una masa de seguidores que la hacían imprescindible para una victoria, ese apoyo le resultaba insuficiente para una segunda vuelta. “Sin Cristina no se puede, con Cristina no alcanza”, se resumió por esos días.

Fue entonces cuando, afecta a la guerra de movimientos y al secretismo político, Cristina anunció en mayo 2019 –de manera completamente sorpresiva en un cuidado vídeo distribuido en Twitter– que le había pedido a Alberto Fernández que la acompañe como candidato presidencial del peronismo para las elecciones de ese año.

La “anomalía” estaba a la vista. Como se repitió en las tertulias de esas jornadas, no es habitual que la “vicepresidenta” elija al “presidente”. Pero había algo más: tras ser jefe de Gabinete de Néstor Kirchner y más brevemente de la expresidenta, entre 2003 y 2008, Alberto Fernández se terminaría distanciando de Cristina y lanzando sobre ella durísimas críticas, a veces lapidarias, como cuando sostuvo: “El peronismo a lo largo de la democracia fue todo. Y eso no vale. El peronismo fue conservador con [Ítalo] Luder, fue neoliberal con [Carlos] Menem, fue conservador-popular con [Eduardo] Duhalde, fue progresista con [Néstor] Kirchner y solo fue patético con Cristina. Fue patético, fue el partido de la obediencia”. Y repetiría balances similares en los medios más hostiles al kirchnerismo, como los del Grupo Clarín para más inri.

Pero durante el gobierno de Macri, ambos Fernández volvieron a acercarse, cada vez más. Alberto comenzó a relativizar las críticas, que decía mantener, y a asegurar que Cristina nunca había robado, un tema sensible en virtud de los procesos por enriquecimiento ilícito. Y la historia terminó con el ya famoso “Le he pedido…” a Alberto Fernández que encabece el binomio. La jugada sorprendió a propios y extraños. El gran traidor, acusado de lobbista de Clarín y de Repsol en los programas televisivos militantes del kirchnerismo, era ahora amnistiado y proyectado a la presidencia.

Se trató de una apuesta por un peronismo más centrista y casi nadie imaginó que la relación con Alberto Fernández pudiera terminar bien. Pero inicialmente funcionó, y el binomio Fernández-Fernández dejó sin reelección a Macri, decepcionó a los antiperonistas que durante cuatro años se acalambraron los dedos tuiteando #NoVuelvenMás, y mantuvo expectantes a los kirchneristas que seguían cantando “Vamos a volver”. ¿Pero cuánto se podía confiar en un “traidor”?

Tras las primeras semanas de la pandemia, en las que Fernández aparecía como un competente profesor, comenzaron los problemas. Y la vice empezó a lanzar mensajes a su propio gobierno, a veces con cartas publicadas en las redes. En una de ellas, habló de “los funcionarios que no funcionan” y todos comenzaron a especular sobre cuáles eran. Luego vendría el ansiado acuerdo con el FMI para refinanciar el megapréstamo de 50.000 millones de dólares que la entidad le dio, de manera “polémica”, al gobierno de Macri.

Se trató de una apuesta por un peronismo más centrista y casi nadie imaginó que la relación con Alberto Fernández pudiera terminar bien

Para el kirchnerismo, acordar con el Fondo era intragable, y Máximo Kirchner –hijo de Cristina– renunció a la jefatura de la bancada peronista en la Cámara de Diputados para expresar su disidencia. Pero, curiosamente, el kirchnerismo no promovió alternativas a ese acuerdo que buscaba evitar los catastróficos efectos de un default. Se limitó a un discurso antiajuste. El ministro de Economía, Martín Guzmán, un discípulo de Joseph Stiglitz, se convirtió en la ficha a derribar. Los ataques desde el kirchnerismo comenzaron a lanzarse a la luz del día. Pero antes que él cayó Matías Kulfas, el ministro de Desarrollo Productivo, enfrentado con los funcionarios kirchneristas que controlan el área energética, y con la propia vicepresidenta, por los subsidios a la energía (que benefician a los sectores más pudientes) y por la lentitud en la construcción del gasoducto Néstor Kirchner para sacar el gas del yacimiento Vaca Muerta.

Cristina, que siempre tuvo a Kulfas entre ceja y ceja, no le perdonó haber escrito un libro en el que comparaba la política económica de los “tres kircherismos”, y reivindicaba la de Néstor y criticaba la de ella. “Había escrito un libro contra nosotros, imaginate”, dijo en una ocasión. Muchos salieron a buscar el ejemplar de la editorial Siglo XXI escrito con un tono de divulgación y a la vez con la sobriedad de un economista.

Hablando de libros, hay otra anécdota reveladora. Para el 63 cumpleaños del presidente, en abril pasado, la vice le obsequió el regalo más envenenado que pudo encontrar por esos días: Diario de una temporada en el quinto piso. Episodios de política económica en los años de Alfonsín, del sociólogo Juan Carlos Torre, quien de joven fue funcionario en ese quinto piso del Ministerio de Economía.

La cosa empezó con sazón: “Hoy se lo mandé de regalo al presidente, para que después la vocera no diga que no le regalo nada”, dijo en un mitin Cristina tras revelaciones de Gabriela Cerruti de que la vicepresidenta no le respondía los mensajes al presidente. Luego vino el momentum del relato, por parte de una política que maneja los gestos y los tiempos con mucha eficacia: “Es un libro muy interesante, de extraordinaria actualidad”, prosiguió. Spoiler: el libro cuenta –entre otras cosas– cómo el gobierno de Raúl Alfonsín se fue a la mierda tras la firma de un memorándum con el FMI. Finalmente, tendría que entregar anticipadamente el poder en 1989 a Carlos Menem en medio de la hiperinflación… ¿Una extraordinaria actualidad?

Con una inflación a más del 60%, corrida cambiaria y hasta rumores de renuncia presidencial, el gobierno se encontró en un callejón sin salida. Alberto es el primer presidente peronista que no tiene el poder (o el segundo, si contamos la breve primavera de Héctor J. Cámpora en 1973).

“Cristina viene hablando cada quince días y en esa ‘gira’ se viene cargando de a una las columnas que sostenían a Alberto”, escribió el periodista Martín Rodríguez en una de las mejores columnas sobre el embrollo, que incluso fue comentada por el presidente. “Se sabe que el gabinete espera los discursos de CFK [Cristina Fernández de Kirchner] más o menos como los participantes de Gran Hermano esperaban los días de nominación”, prosigue la nota y pone el dedo en la dialéctica diabólica del gobierno: cuando Cristina le pide a Alberto que ejerza el poder (que “use la lapicera”, le dice), en realidad se lo está quitando. Algo así como: “¡Te ordeno que seas poderoso!”. Un gobierno en el que todos se pasan “discutiendo poder mientras nadie controla nada”. Y en el que si él realmente asumiera el poder, sería contra ella.

El epílogo provisorio de esta historia es paradójico: la llegada como “superministro” (veremos cuán pertinente es ese prefijo) de Sergio Massa, el epítome de los traidores según el kirchnerismo, posiblemente más que el propio Alberto en su momento. Massa no solo se alejó de Cristina, sino que formó el Frente Renovador, combatió electoralmente a la entonces presidenta y amenazó con meter presos a los corruptos (del gobierno cristinista) y barrer a los “ñoquis” (empleados que solo aparecen para cobrar a fin de mes) de la Cámpora, la agrupación juvenil liderada por Máximo Kirchner. Pero en 2019 Massa se sumó al Frente de Todos, la alianza panperonista tejida por ambos Fernández y, desde entonces, como presidente de la Cámara de Diputados, viene acercándose a Máximo Kirchner y a la vice, que a su vez es presidenta del Senado según establece la Constitución argentina.

Massa es un político con estrechos vínculos con Estados Unidos y con “los mercados”. Es un hijo político de los años 90, escribió Pablo Touzón, con niveles de pragmatismo que se volvieron memes y viene a tratar de salvar a un peronismo que dejó de rimar con orden y lo hace con caos autoproducido. Más allá de su título de abogado conseguido hace unos años, Massa es un político, y eso es lo que buscaba el peronismo para enfrentar la crisis. Veremos cómo funciona este gobierno peronista que pasó de tener dos a tres cabezas, aunque las tres no valen lo mismo.

“Todo lo que dijeron que no iba a pasar, pasa y el presidente mira para otro lado”… “Usted [presidente] pasa a estar en la lista de los grandes mentirosos… pero cada mentira es una palada de tierra que abre su fosa, y ahí va a caer, en esa fosa que usted mismo está abriendo”… “Ahora va a ir a Estados Unidos…...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Pablo Stefanoni

Periodista e historiador. Investigador asociado de la Fundación Carolina. Autor de '¿La rebeldía se volvió de derechas?' (Clave Intelectual/Siglo Veintiuno, Madrid, 2021).

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí