propuestas
Un futuro optimista ante un presente incierto
Lo mejor del año 2022 en arquitectura
David García Asenjo / Cristina Goberna Pesudo 21/03/2023
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Los tiempos de la arquitectura son lentos, y con este ritmo se ha gestado este texto.
Estamos ante un momento histórico. Con una pandemia reciente, una guerra en Europa, una inflación considerable, crisis económica, climática y el auge de la extrema derecha a nivel planetario, paradójicamente el futuro en la arquitectura es esperanzador. Esperanzador, pero no por los motivos que cabría esperar. Hay un cambio de paradigma en la sociedad, palpable, lo cual nos lleva a proponer como lo mejor del año 2022 precisamente a aquellos síntomas a menudo controvertidos que comienzan a colmar los espacios de pensamiento y práctica de la arquitectura, como un mar disperso de islas de resistencias y deseos, cada vez más visibles desde nuestras naves.
Deseo de No Extracción
Con la crisis climática y la pandemia como precedentes directos, se observa un deseo de reinvención de la simbiosis naturaleza-humanos de forma no abusiva, bajo el marco de la catástrofe climática en ciernes y lanzando puentes entre disciplinas. Esto marca la diferencia en relación a la situación anterior entre la arquitectura y el medioambiente, basada en principios, sobre todo utilitarios, ornamentales y siempre antropogénicos. Algunos ejemplos que ilustran esa nueva mirada hacia la ecología provienen en gran medida de arquitectas y arquitectos españoles que desarrollan o han desarrollado parte de su trayectoria en el extranjero.
La editorial y plataforma de investigación Bartlebooth (Lugo/A Coruña) ha publicado este año un número de títulos relacionados con esta temática, como Derechos No Humanos y Otros Ensayos Acerca de la Arquitectura del Bosque de Paulo Tavares (Brasil); Teatro Della Tierra Alienata, Re-imaginando el Destino de la Gran Barrera de Coral, de Bajeza (Puerto Rico-Australia) y Grandeza (España-Australia) o Tras la Geoingeniería: Tragedia Climática, Reparación y Restauración de Holly Jean Buck (Nueva York). Estas obras tienen en común el deseo de ampliación conceptual de nuestra relación con el medio ambiente con sus políticas y luchas asociadas, desde la re-imaginación de su formato cuando Bajeza/Grandeza proponen una obra teatral coral con artistas visuales, la ampliación de las leyes cuando Paulo Tavares reclama derechos no-humanos para el bosque o la ampliación de nuestro léxico con conceptos como la geoingeniería como idea opuesta al decrecimiento y la justicia climática.
Medialab Matadero (Madrid) ha inaugurado “El Sublime Metabólico” un programa planteado como exploración de modelos energéticos para un futuro anticolapso que indaga, con la colaboración de expertos de distintas disciplinas, sobre el papel del ser humano en poner en marcha nuevos paradigmas de su relación con el entorno. Su primer episodio, titulado “Territorio Ectoplasma” ha sido comisariado por Marina Otero-Verzier (Rotterdam/Madrid). En él, durante una semana, se examinaron las dinámicas territoriales, los espacios y cuerpos, a menudo ignorados, que sostienen la actividad de los centros metropolitanos, especialmente a través de su infraestructura digitalizada. Otero-Verzier va a analizar con mayor profundidad la arquitectura de los centros de datos y sus implicaciones socioeconómicas y medioambientales al haber sido la receptora de la prestigiosa beca Wheelwright 2022, otorgada por el Design Graduate School de Harvard.
Por otra parte, la Laboral Centro de Arte (Asturias) ha organizado este año pasado exposiciones como “Crear Bosques”, comisariada por Lucía Antonini, una gran acción en red que, mediante el asociacionismo, proponía crear un gran bosque global a través de la adopción aislada de los ya existentes; o “El Mundo es Bosque/El Mundu Ye Viesca” de los artistas Rotor (Gijón), comisariada por Pablo de Soto, como nuevo director del centro, una instalación que invita a sumergirse en un bioma fantástico inspirado en los mundos de la escritora Ursula K.Le Guin.
Un punto en común que comparten todos estos trabajos es la naturalización de la discusión arquitectónica a nivel medioambiental, territorial, logístico y de recursos
Un punto en común que comparten todos estos trabajos es la naturalización de la discusión arquitectónica a nivel no sólo medioambiental, sino también territorial, logístico y de recursos. Un ejemplo paradigmático de ello es la investigación alrededor de la alimentación que no sólo vimos como tema central de la Tallinn Architecture Biennale, comisariada por Lydia Kallipoliti (Grecia/Nueva York) y Areti Markopoulou (Grecia/Barcelona), titulada “Edible. Or the Architecture of Metabolism” o en el trabajo del estudio de gastrosofía La Plasita (Sevilla/Berlín) que desde hace años explora la relación entre el territorio, la arquitectura, la alimentación y el arte, sino también en el proyecto ganador del concurso de comisariado del pabellón español para la próxima Biennale de Venezia 2023, titulado “Foodscapes” de Eduardo Castillo-Vinuesa y Manuel Ocaña (Madrid).
Resistencia a la Desregularización
Uno de los hechos más destacados del año ha sido la aprobación de la Ley de la Calidad de la Arquitectura, un texto bastante sensato que recoge casi en su totalidad los ámbitos de influencia de la disciplina. Ha contado con el apoyo de una amplia mayoría parlamentaria, sin votos en contra, algo bastante extraño en estos tiempos. La ley tiene unos objetivos claros: crear edificios ecológicos, fomentar la rehabilitación y la regeneración urbana. El texto recoge una forma de abordar el proceso edificatorio que todos podríamos firmar. Se promueve la búsqueda de criterios que permitan construir y rehabilitar para consumir la menor cantidad de recursos posible. Pone el foco en la rehabilitación, para “modernizar los edificios para adaptarlos a una sociedad ecológica, digital y diversa”. Se busca enmarcar estos procesos de renovación dentro de las iniciativas de fomento de la eficiencia energética. Durante décadas se han proyectado, construido y utilizado edificios sin pensar en el consumo energético de todo el proceso. Parece que se va asumiendo que es importante que los edificios consuman poco en todas sus etapas, tanto en su construcción como a lo largo de su vida útil. Habrá que esperar a la aplicación de esta ley, pero ya hay administraciones que han decidido ignorarla y continuar contratando grandes infraestructuras sin el más mínimo interés por la posible calidad de su arquitectura.
La Ley de la Calidad de la Arquitectura tiene unos objetivos claros: crear edificios ecológicos, fomentar la rehabilitación y la regeneración urbana
Junto a esta Ley de Calidad de la Arquitectura, que puede resultar ajena a la vida de muchos de los ciudadanos, hay que destacar uno de los fracasos de la legislatura que acaba este año: la falta de acuerdo para la aprobación de la Ley de Vivienda. Si nos encontramos ante una emergencia climática y energética, igual de grave es el problema de acceso a la vivienda. Los precios se han disparado y las administraciones apenas están actuando para poder encontrar una solución a este problema, que tiene un alcance global. El derecho a una vivienda digna, presente en la Constitución, no parece alarmar a los que la defienden en manifiestos.
Las dos leyes aquí comentadas podrían resonar en la misma frecuencia, y articular nuevos modos de poder acceder a la vivienda generados por la investigación arquitectónica. Ya existen iniciativas interesantes al respecto, y un largo camino recorrido desde las vanguardias hasta las experiencias en vivienda plurifamiliar en el siglo XXI. Detrás del Congreso de los Diputados se encuentra la sede el Museo ICO, que se ha convertido en el referente a la hora de divulgar la arquitectura a través de una acertada programación. La última muestra de 2022 se centró en las investigaciones sobre los nuevos modelos de vivienda plurifamiliar en Europa, que tienen en consideración gran parte de las cuestiones que han sido comentadas anteriormente, que tuvieron reflejo en su forma más extrema en el encuentro sobre vivienda no normativa “Housing Futures” que organizó Het Nieuwe Instituut de Rotterdam. Este evento exploró temas como el amplio, aunque casi desconocido, abanico de posibilidades que existen actualmente en materia de vivienda fuera del marco de las lógicas de un mercado basadas exclusivamente en el beneficio económico, y que incluyen desde distintas culturas Squat (okupación) hasta diversas formas de cooperativismo. Una amplia panoplia al alcance de las administraciones que estuvieran dispuestas a revertir la situación.
Deseo de Equidad
La discusión sobre género y arquitectura, sin ser nueva, se perfila cada vez de una forma más clara en toda su complejidad. Por una parte hay un deseo de reparar el borrado de las mujeres en la historia de la arquitectura; por otra, hay investigación en torno a la ciudad y los cuidados que frecuentemente hace de la mujer su foco discursivo; una tercera, reclama una mirada no sólo masculina sobre el diseño, subrayando una diferencia con respecto a la arquitectura hegemónica y una cuarta, que identifica diferencias tipológicas relativas a espacios propios de la cultura LGTB+. Pese a que son escasas, comienzan a aparecer en España voces que reclaman una mirada crítica sobre la gestión y dinámicas profesionales de un oficio claramente discriminatorias en cuanto a familias, disidencias maternales o sexuales.
La discusión sobre género y arquitectura, sin ser nueva, se perfila cada vez de una forma más clara en toda su complejidad
Un claro ejemplo del deseo de reconocimiento de grupos ignorados a la hora de mirar nuestras urbes es la exposición itinerante “Ellas en la Ciudad”, un reportaje fotográfico de la arquitecta Reyes Gallegos (Sevilla) a través del cual muestra la vida en barrios populares de mujeres, en su mayoría de edad avanzada, en tareas cotidianas: arrastrando un carro de la compra, en medios de transporte, habitando plazas o balcones. Este recorrido fotográfico comenzó su propia andadura por centros cívicos de los mismos barrios donde fueron tomadas las fotografías el pasado año, y prosigue, imparable, como un homenaje creciente y dignificador de estas figuras tan entrañables como ignoradas en las conversaciones sobre la generación de la ciudad.
Uno de los libros más interesantes del año ha sido Arquitectura y Género. Una introducción posible de María Novas, en el que muestra la necesidad de reescribir la historia de la arquitectura colocando en su lugar a las arquitectas que fueron silenciadas. Con esto se conseguiría reordenar el canon arquitectónico y se podrían mostrar los impedimentos que han tenido y tienen las mujeres para avanzar en la profesión. La arquitectura tiene un modelo laboral con una estructura que aleja a las arquitectas de los lugares de decisión y del relato de la historia. Equilibrarlo es una labor necesaria. Además pone en cuestión el diseño tradicional de la ciudad, que ha obviado durante las últimas décadas la presencia de una gran parte de la sociedad. Los trabajos relacionados con los cuidados, los grupos de habitantes que no tienen una actividad productiva y otras capas de la población quedan arrinconados en una ciudad que tiene como fin potenciar las dinámicas económicas. Para reequilibrar la ciudad es preciso adoptar la perspectiva de género, una herramienta necesaria para que el diseño urbano sea más justo y, al mismo tiempo, más eficaz al beneficiar a grupos más amplios de ciudadanos. Es importante que se redacten documentos como la “Guía para incorporar la perspectiva de género en actuaciones urbanas en la Comunidad Valenciana”, una serie de instrucciones para mejorar el diseño de las ciudades. También es positivo que las administraciones trabajen en ese sentido, y en el espíritu de la ley está que sean los poderes públicos quienes fomenten estas cuestiones.
El grupo de investigación de la Universidad de Zaragoza “MuWo. Mujeres en la cultura arquitectónica (pos)moderna española 1965-2000”, quiere “escribir la primera historia sobre las mujeres en la arquitectura española”. Pretende analizar el trabajo realizado por arquitectas en España, en unos años de profundos cambios en la estructura social del país y en pleno desarrollo de la segunda y tercera ola feminista. El modo en el que estas mujeres se incorporaron a la profesión queda marcado por las dificultades de acceso al ejercicio en solitario, tradicionalmente ejercido por los hombres. Esto hizo que asumieran otras facetas de la disciplina, como la investigación, el paisajismo o el diseño de interiores, incluso que ocuparan cargos dentro de la estructura de la administración, en unas condiciones que permitían la conciliación con las labores de cuidados. MuWo está desarrollando su investigación para poder reescribir, como pide María Novas, el relato de la arquitectura española, y de paso el de la sociedad en la que se desarrolló.
La beca Lilly Reich para la Igualdad en Arquitectura, concedida por la Fundación Mies van der Rohe, busca objetivos similares: destacar el trabajo de arquitectas silenciadas u ocultadas por la historia. El resultado de la beca 2022 ha sido el documental [On set with] Lilly Reich, obra en la que Débora Domingo, Laura Lizondo y Avelina Prat muestran cómo la arquitecta y diseñadora tuvo una aportación decisiva para la arquitectura del movimiento moderno. Reconocida por los medios contemporáneos a sus realizaciones, ha sido olvidada en la historiografía posterior, eliminada su participación de los trabajos conjuntos con Mies van der Rohe. Que la institución que concede la beca mantenga ese silencio con respecto a su figura en su propia denominación nos permite apreciar las inercias que hay que vencer para incorporar todos estos reconocimientos a las narrativas de la historia de la arquitectura contemporánea.
Resistencia a la Exclusión
Hay un intento de mostrar otras arquitecturas y otras realidades en los eventos de arquitectura. La mirada eurocentrista y centrada en un tipo de realizaciones ha producido, al igual que en el caso de las mujeres, un relato muy sesgado y parcial que debe ser corregido. Pero cuando se intentan plantear nuevas miradas, seguramente incompletas y parciales, no faltan las voces críticas que hablan de una mirada que cede a lo woke. Se utiliza este término para cuestionar y reducir el valor de los intentos por abrir otros caminos, siempre que estos engloben a otras culturas y colectivos tradicionalmente ocultos. Puede tener un fuerte componente de paternalismo occidental, pero rara vez se cuestionan otras revisiones de la historiografía que no buscan equilibrar el reparto de roles tradicionalmente establecidos. No se puede obviar la necesidad de señalar unos nuevos valores en la arquitectura contemporánea global lo cuál se ve reflejado en el tema propuesto para la Biennale de Venezia del 2023 por la arquitecta Lesley Lokko (Ghana-Escocia), y que señala a África como “The Laboratory of the Future”, poniendo en el centro del debate arquitectónico al continente africano, normalmente obviado internacionalmente.
El premio Pritzker, en consonancia con la línea que maneja durante los últimos años, ha premiado una arquitectura fuera de los parámetros habituales de su lista de galardonados. Al elegir la figura de Diébédo Francis Kéré se opta por una arquitectura de pocos medios que busca mejorar la vida de comunidades desfavorecidas. En ocasiones se premia una trayectoria emergente, de la que existen dudas sobre su posterior evolución, una vez ha pasado a formar parte de un selecto grupo de arquitectos. Será interesante comprobar si las soluciones que propone Keré siguen siendo útiles a su comunidad. Los premios Mies también han optado por unos proyectos que tienen en cuenta los valores de comunidad y generación de espacios de intercambio, propios en muchos casos del contexto post-pandémico, aunque pudieron idearse años antes de que ocurriera. Esta es una sensación común cuando se analizan realizaciones finalizadas tras los confinamientos de 2020. Muchas de las reflexiones que se hacían sobre el diseño del entorno urbano y de los espacios arquitectónicos se veían materializadas en edificios proyectados de forma previa, y se destacaban valores que anteriormente podrían haber pasado por alto. Destacamos las viviendas de La Borda, proyectadas por Lacol Arquitectura Colaborativa, que apuestan por unos materiales que priman la eficiencia energética y el bajo consumo en su puesta en obra. La estructura está realizada con madera laminada de origen sostenible y los paneles ligeros que compartimentan los espacios tienen unos acabados sencillos, en los que prima la rapidez de la colocación frente a la imagen de los espacios. Se trata de una iniciativa que busca cambiar el modelo de vivienda urbana, basada en el alquiler y el uso cooperativo tanto del suelo como de las unidades habitacionales. Una arquitectura que podría responder al mismo tiempo a la Ley de la Calidad de la Arquitectura y a la Ley de Vivienda.
Deseo de Comunicación
Una de las cuestiones que más se han manejado en los ambientes arquitectónicos, tanto institucionales como académicos, ha sido la necesidad de la comunicación de arquitectura fuera de los ámbitos profesionales o académicos. Algo falla en las estructuras oficiales cuando los Premios Arquitectura, otorgados por el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, no tienen apenas hueco en los medios de comunicación. O cuando se filtra por una revista especializada el ganador del Premio Nacional de Arquitectura días antes de su anuncio, que finalmente se hace coincidir con el Premio Nacional de Literatura, de modo que todo el interés se va al galardonado de una disciplina con mucha más relevancia pública. Colegios de Arquitectos y escuelas de arquitectura también buscan reflexionar sobre esta cuestión. Pero lo importante es que van apareciendo muchas iniciativas de divulgación de la arquitectura y sus diversas manifestaciones.
A nivel internacional, en 2022 se fundó LINA COMMUNITY, una red europea de arquitectura que conecta instituciones culturales (museos, universidades, redes de investigación etc) con arquitectos emergentes a través de una serie de open calls, programas, conferencias anuales, fellowships, divulgación de información y generación de fondos para implementaciones. Su agenda se define como una iniciativa hacia prácticas limpias, de dinámicas circulares, conversaciones internacionales, con un deseo de ampliar la conversación entre disciplinas y desde plataformas dirigidas a un público amplio.
En España se consolidan festivales de arquitectura efímera como el Concéntrico de Logroño, que cada año presenta intervenciones que trabajan sobre el espacio urbano. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha creado el festival TAC!, que promueve la innovación y experimentación en la arquitectura a través de la construcción de un pabellón temporal, con sedes itinerantes por distintas ciudades de España. Este certamen, pensado para dar oportunidad a jóvenes creadores, tendrá que ir creciendo a lo largo de los próximos años para no quedar en una acción sugerente pero puntual. También será interesante ver la evolución de los festivales internacionales de arquitectura Open House en Sevilla y el Model en Barcelona, ambos estrenados en 2022.
En los medios de comunicación, la arquitectura gana también presencia con divulgadores como Pedro Torrijos y sus Territorios Improbables en “Hoy por Hoy”, de la Cadena SER, o los Jueves de Arquitectura de Luis Lope de Toledo en “El Gallo que no cesa”, de Radio Nacional. En un momento en el que hay una explosión del formato podcast, se pueden encontrar propuestas, aunque escasas frente a la enorme oferta de otras manifestaciones culturales.
Uno de los frutos de este interés creciente por la arquitectura es el cortometraje, Arquitectura Emocional 1959, de Elías León Siminiani, premiado con un Goya. Una estupenda obra que integra el espacio arquitectónico y urbano en la trama y en su narración. La buena acogida que ha tenido entre el público no especializado muestra que existe una vía para transmitir adecuadamente los valores de la arquitectura. Hace falta, eso sí, un talento a la altura del que Elías León Siminiani ha puesto al servicio de su historia.
A nivel literario, cabe destacar el cortometraje Poemas en el Barrio. Calle Feria que el colectivo Poesía Sorda (Sevilla) ha producido, y que mezcla la creación musical, el cante flamenco, la poesía, el lenguaje de signos, el cine y el discurso urbano para hablar sobre la venta del barrio a intereses especulativos, (tomando como referencia metraje del film La Alameda de 1978 del cineasta/arquitecto Juan Sebastián Bollaín) y la vida actual popular de la zona. El cortometraje cuenta con la colaboración del cantaor Iván Ramos “El Pumu”.
En el plano editorial hay que destacar la intensa labor de Ediciones Asimétricas a la hora de publicar ensayos e investigaciones de muy amplio espectro. También son admirables los catálogos de editoriales como Puente Editores. Se podrían citar Las arquitecturas del fin del mundo, de Uriel Fogué, pertinente ensayo sobre las posibilidades que se abren a la disciplina en una época próxima al colapso. O la mirada desprejuiciada que Victor Navarro ofrece en Una casa fuera de sí de la vivienda que Frank Gehry construyó para su familia en Santa Mónica, en Caniche Editorial. A nivel editorial experimental el estudio de arquitectura Pareid Architecture (Bierzo/Londres) ha publicado la revista bianual y bilingüe español-inglés Monumental Wastelands (Páramos Monumentales), como repositorio de una investigación pedagógica desde la Barlett School of Architecture (Londres) y sobre prácticas espaciales contemporáneas que exploran la idea de monumento desde una perspectiva climática, ecológica, descolonial o descentralizada. La publicación, que consta de dos tomos titulados Autonomía y Logística, tiene asociada un app en el que las autoras y autores presentan contenido adicional en realidad aumentada.
Esta es una mirada parcial y limitada sobre lo que ha ocurrido en 2022 en el campo de la arquitectura en distintas disciplinas. Se quiere ofrecer un acercamiento positivo a las posibilidades que ofrece como herramienta transformadora pese a las resistencias que las dinámicas económicas y de poder puedan interponer para que estas intervenciones lleguen a amplios sectores de la sociedad. Existe una reflexión en el seno de la propia disciplina que permite entrever un futuro optimista dentro de un marco global cada vez más inestable.
Los tiempos de la arquitectura son lentos, y con este ritmo se ha gestado este texto.
Estamos ante un momento histórico. Con una pandemia reciente, una guerra en Europa, una inflación considerable, crisis económica, climática y el auge de la extrema derecha a nivel planetario, paradójicamente el futuro...
Autor >
David García Asenjo /
Autora >
Cristina Goberna Pesudo
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