En el verano de 2021, el medio independiente ruso Proekt estaba a punto de publicar una investigación sobre el ministro del Interior cuando la policía allanó las casas de tres de sus periodistas. “Era una señal clara de que teníamos que irnos”, afirma Polina Machold, editora de Proekt.

Dos semanas después del incidente, fueron catalogados como “organización indeseable”. Según la legislación rusa, esto significa que si alguien trabaja con el medio, o incluso lo cita, podría estar sujeto a multas y procesos penales.

Como explicó Machold en un panel en la pasada 13ª Conferencia Mundial de Periodismo de Investigación, GIJC23, casi todos los medios rusos independientes borraron de inmediato todos los enlaces al sitio web de Proekt, y la gente también comenzó a eliminar sus enlaces en las redes sociales, por lo que perdieron todos sus canales de distribución.

Según RSF desde que comenzó la guerra en Ucrania entre 1.500 y 1.800 periodistas rusos se han visto obligados a exiliarse

Para ese momento, habían desarrollado diferentes tipos de medidas de seguridad: todos sus periodistas tenían pasaportes listos, visas Schengen y socios en Occidente que los ayudaran en momentos de necesidad. “Pero siempre se trata de cuál es la última señal que recibes cuando es necesario implementar este protocolo de emergencia”, señaló Machold.

Primero, sacaron del país a los periodistas más renombrados, cortaron el crowdfunding y las donaciones, y cerraron su entidad legal. Asimismo, abrieron el fondo de emergencia y comenzaron a ayudar a su personal a establecerse en el extranjero. Según Reporteros sin Fronteras, desde que comenzó la guerra en Ucrania en febrero de 2022, entre 1.500 y 1.800 periodistas rusos se han visto obligados a exiliarse.

“Las dos cosas principales que hay que tener son dinero y conexiones”, destacó Machold. “Sin eso, estás perdido”

“Las dos cosas principales que hay que tener son dinero y conexiones”, destacó Machold. “Sin eso, estás perdido; tu causa está muerta”. Sorprendentemente para ella, mucha gente se quedó en Rusia. El equipo terminó reducido a la mitad.

Paso a paso

Tasneem Khalil fundó la publicación de origen bangladesí Netra News en 2019, en la ciudad sueca de Malmö. A la hora de poner en marcha un medio de comunicación, el editor en jefe aconsejó estar preparado para un montón de papeleo: “Olvida que eres una redacción exiliada; a todos los efectos, eres una sala de redacción en el país donde estás”.

Khalil recomendó tener un equipo editorial equilibrado en cuanto a género –que, a su vez, pudiera desplegar diferentes tipos de habilidades–, y aprovechar recursos libres de derechos de autor, como bibliotecas de música y plantillas. “No tienes presupuesto para hacer las cosas desde cero, así que investiga cuáles son tus opciones”, añadió. “Es muy importante intentar no reinventar la rueda”.

De hecho, uno de los aspectos más desafiantes es desarrollar un modelo de negocio para sostener las operaciones, dijo Joseph Poliszuk, cofundador y coeditor de Armando.info. Él y otros colegas tuvieron que abandonar Venezuela hace unos cinco años, y ahora el equipo trabaja desde Colombia, Estados Unidos, España y México.

Dado que todavía tienen personas dentro del país, la seguridad sigue siendo una prioridad para ellos, así como hacer frente a las leyes que penalizan la financiación independiente y solucionar el bloqueo de su sitio web. “No basta con ser valiente, hay que entender el sistema”, afirmó Poliszuk.

Por otro lado, Machold destacó la importancia de cuidar la salud mental. Por ejemplo, para Proekt fue crucial establecer una oficina en una nueva ubicación, de modo que pudieran estar cerca unos de otros y hablar entre ellos. “Debes ser capaz de continuar funcionando. Nada arruina más el futuro de los medios de comunicación que el desánimo”.

Cómo medir el impacto

En Bangladesh, algunos canales de televisión transmiten documentales difamatorios de una hora de duración sobre Netra News. “Habrá mucha propaganda, mucha intimidación. Prepárense para pasar por esa situación mentalmente agotadora”, dijo Khalil. Al mismo tiempo, reconoció que siempre intentan pensar en el tipo de reacción que van a tener y luego usar eso a su favor.

En su opinión, como medio de comunicación exiliado, en realidad no buscan millones de páginas vistas. Para ellos el impacto no sólo se refleja en cambios en los votantes, o en conseguir renuncias de funcionarios, sino también en deslegitimar al régimen autoritario de Bangladesh.

Poliszuk coincidió en que es difícil evaluar el impacto cuando un sitio web está bloqueado, como es también el caso de Netra News y Proekt. “Pero nosotros (en Armando.info) hemos construido una comunidad de usuarios; somos más influyentes que masivos”, afirmó.

Dado que también sirven a más de siete millones de venezolanos en el exterior, los consideran como potenciales donantes y suscriptores. La investigadora Louisa Esther Mugabo, que estudia el periodismo exiliado en América Latina y África Oriental, ha señalado que, al estar en el exilio, los periodistas empiezan a conectar a otras personas de su país de origen entre las comunidades de inmigrantes, y de alguna manera la diáspora se convierte también en audiencia.

Aún así, Proekt ha encontrado una plataforma que su audiencia utilizará y ha recurrido a YouTube –porque no está bloqueado por Moscú–. Machold precisó que hasta el 75 por ciento de las personas que ven sus videos o leen sus artículos están en Rusia.

Siguiendo adelante

Al principio, antes de la invasión a gran escala de Ucrania, Polina Machold y su equipo establecieron una oficina en Georgia, ya que era fácil llevar gente allí. Ahora el país se encuentra en una situación diferente. A algunos de los periodistas de Proekt se les negó el regreso cuando salieron para una conferencia o un viaje de negocios. Tuvieron que mudarse nuevamente y distribuirse por cinco o seis países. “Una vez reubicado, siempre reubicado”, confesó Machold.

De hecho, este tipo de problema resulta ser común. Durante la pasada Trust Conference (que organiza la Fundación Thomson Reuters), Jodie Ginsberg, presidenta del Comité para la Protección de los Periodistas, explicó que incluso si hay organizaciones que son capaces de apoyar a los periodistas en el exilio, los gobiernos deberían estar dispuestos a aceptarlos. “Desafortunadamente, no vemos suficientes gobiernos que ofrezcan esa alternativa”, señaló.

“Estamos viendo una disminución de la democracia a nivel mundial, y las primeras personas a las que se ataca son los periodistas” dijo Jodie Ginsberg

Además, el problema está aumentando en todo el mundo. “Muy a menudo la gente piensa en los medios de comunicación exiliados con respecto a crisis que aparecen en los grandes titulares: Myanmar, Afganistán, Ucrania... Pero el quid de la cuestión es que está en todas partes, porque estamos viendo una disminución de la democracia a nivel mundial, y cuando eso sucede, a menudo las primeras personas a las que se ataca son los periodistas”.

Como botón de muestra, desde que se creó el JX Fund, Fondo Europeo para el Periodismo en el Exilio en abril de 2022, ha apoyado a 55 medios de comunicación y más de 1.600 periodistas para que retomen su trabajo en su nueva ubicación.

El tema ocupa eventos importantes, como el Festival Internacional de Periodismo; y en septiembre pasado tuvo lugar en Hamburgo el quinto Foro de Medios del Exilio. Además, la Red de Medios de Comunicación Exiliados (NEMO) se lanzó a principios de 2023.

Si bien los desafíos siguen siendo terribles, Machold concluyó con un consejo agridulce: “Ahora tienen menos que perder; sean valientes y usen eso. Es frustrante durante uno, dos años... pero están en una mejor posición, en términos de que ya no van a perder su país de origen una vez más”.