1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

JOAN ROMERO / CATEDRÁTICO EMÉRITO DE GEOGRAFÍA HUMANA

“Falta madurez democrática para gestionar la realidad plurinacional de España”

Gorka Castillo Madrid , 12/02/2024

<p>Joan Romero. / <strong>Foto cedida por el entrevistado</strong></p>

Joan Romero. / Foto cedida por el entrevistado

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Joan Romero (Albacete, 1953) es catedrático emérito de Geografía Humana por la Universitat de Valencia y una voz lúcida del panorama intelectual. Autor de varios libros sobre el pensamiento político, la globalización y la estructura territorial de España, Romero es un firme defensor del modelo federal. “Somos un ejemplo de federalismo incompleto y disfuncional, donde se confunde lo que es el Estado y lo que es la Nación”. Agudo y amable, llegó a ser conseller de Educación de la Generalitat valenciana en tiempos de Joan Lerma, cargo que abandonó para volver a ejercer la investigación académica, su verdadera vocación. No es de extrañar, por lo tanto, que su cordialidad se torne en ira al ser preguntado por el modelo educativo vigente en España. “Hay que desmercantilizar la enseñanza. Tenemos un sistema atípico en Europa que preserva un gran espacio a la red privada financiada con fondos públicos y que está provocando una gran fractura social”, afirma. Quizá ahí esté el origen de la lenta enajenación que sufre una política que a base de recrear la realidad se acerca cada vez más al surrealismo. Contra este mal universal, escribió Joan Romero en 2006 uno de sus ensayos más celebrados, España inacabada, que 18 años después de ver la luz sigue siendo una herramienta útil para desmontar las interesadas sombras que los paladines del patriotismo unitario ofrecen en su batalla contra las naciones periféricas. “Falta sofisticación democrática y más madurez política para gestionar una realidad plurinacional como la nuestra. El partidismo exacerbado lo impregna todo”, concluye.

España no ha tenido mucha suerte con la identidad de Estado. No es un país unitario.

Mire, yo creo que la historia puede ayudarnos a entender la situación que vivimos. Aunque no somos ninguna excepción si miramos hacia otras democracias liberales occidentales, España es un país complicado y hasta cierto grado curioso, al menos para los colegas extranjeros que trabajan distintas disciplinas de las ciencias sociales. Mi impresión es que ha habido y sigue habiendo un punto de incapacidad en las élites políticas para asumir y gestionar la realidad de que somos un Estado plurinacional. Y esa impericia se produce porque persiste una confusión interesada entre lo que es el Estado y lo que es la nación. A lo largo del siglo pasado se intentó abordar esta dicotomía. La primera vez que se intentó fue con la aprobación del Estatut de Catalunya en los años 30 pero fue rápidamente abortado por el golpe militar. Casi medio siglo después, con la llegada de la democracia, el tema volvió a ponerse sobre la mesa, en este caso de los redactores de la Constitución, y lo solventaron de manera aparentemente muy contradictoria. Si lee el artículo 2 encontrará que en el primer párrafo se dice que la nación española es única e indivisible para inmediatamente después, en el segundo párrafo, añadir que en España hay nacionalidades y regiones. A mi juicio fue una redacción intencionadamente ambigua. 

¿Cómo lo interpreta?

Pues que fue redactado en función de las necesidades pactistas de aquel momento. Fue la concreción del pacto político. Pensaron decididamente que era mejor posponer el debate sobre las naciones para más adelante y se centraron en desarrollar el Título VIII, el que hace referencia al modelo de Estado que hoy tenemos. 

¿No acertaron con el modelo de Estado?

A mi juicio, sí acertaron. Principalmente, porque el nacionalismo español y las naciones subestatales estuvieron de acuerdo con el modelo autonómico. Y las naciones siguen existiendo. Ni siquiera han perecido ante la globalización. Al contrario. Han reforzado sus identidades, sus propios proyectos y sus resistencias. Juan Linz ya explicó en el año 1973 que la existencia de una nación española es muy importante pero convive con realidades, en Catalunya y en Euskadi, donde España representa el Estado pero no es la nación para una parte significativa de la ciudadanía. Esto es lo que las élites políticas deberían afrontar y en su caso, gestionar, pero me temo que no saben cómo hacerlo.  

Si hace 50 años se optó por la cesión, oficialmente consenso, para no herir las sensibilidades de la dictadura, el ambiente para avanzar en el reconocimiento colectivo de la plurinacionalidad no es mejor ahora.

Sí, pero quienes se oponen a aceptarlo deberían interiorizar que ese problema no se solventa ilegalizando partidos ni intentando llevar a la cárcel a políticos sino con diálogo y negociación. España es un país muy complejo, demográficamente grande y muy diverso. No hace falta ser nacionalista para proclamar esto. Y se lo dice un castellano que tiene estudios de historia y observa con preocupación la realidad en la que vivimos. Somos un Estado plurinacional que no asume este hecho y que, por lo tanto, se muestra incapaz de gestionarlo. 

Para mucha gente, el diálogo es una muestra de debilidad, una traición a sus principios patrióticos. ¿Es posible cambiar esta percepción? 

Cuando hablo de esto con mis alumnos suelo remitirles a la lectura sosegada de dos libros que son fundamentales. Uno es Retóricas de la intransigencia de Albert Hirschman donde reflexiona sobre la importancia que tienen las posiciones maduras para resolver situaciones difíciles. Yo creo que es lo que hoy necesitamos en España. Decisiones inteligentes y pragmáticas para gestionar una realidad compleja. Y la otra lectura que suelo recomendar es El liberalismo político de John Rawls, un análisis sobre la capacidad política para tejer consensos basados en la justicia, lo que él denomina overlapping consensus, para respaldar instituciones básicas en una comunidad política. Una teoría que en el caso español tendría un marco de desarrollo ante la falta de armonía que muestran los tres niveles de organización de un Estado descentralizado como el nuestro –el local, el autonómico y el central–. Por lo tanto, conformamos un Estado funcionalmente federal sin cultura federal. Yo lo defino como un ejemplo de federalismo incompleto y disfuncional. Desde luego, toda esta reflexión está muy alejada de los discursos vacíos que escuchamos a diario. 

La mayor parte de las políticas públicas son compartidas y requieren miradas en común

¿Qué le falta a España para aceptarse así misma?

Un mayor grado de sofisticación democrática y más madurez política para solventar sus contradicciones. ¿Quién tiene competencia en la gestión del litoral? ¿Y en la del agua? ¿Qué hacemos con la gobernanza metropolitana? ¿Cómo encaramos el cambio climático? ¿Qué soluciones damos a las zonas despobladas? Todas estas cuestiones no son competencia de nadie en exclusiva sino de las tres administraciones al mismo tiempo. En España no hay competencias exclusivas, aunque lo diga la Constitución y lo digan los estatutos. La mayor parte de las políticas públicas son compartidas y requieren miradas en común, coordinadas, de cooperación. Y esa armonía ha sido erosionada, corrompida diría yo, por el partidismo exacerbado que impregna las instituciones. Lo que está ocurriendo en el CGPJ, por ejemplo, es una anomalía muy grave. 

¿A quién beneficia esta polarización?

Aparentemente, a los dos grandes partidos. Aunque perjudica a todos. Creo que tanto el PSOE como el PP se encuentran cómodos con esta situación. Yo no comparto esa forma de hacer política porque nos sitúa justamente en el polo opuesto a lo que considero necesario para solucionar los graves problemas que arrastramos. Si fracasa esto, las políticas públicas no se pueden impulsar. Mire EEUU. Hemos incorporado todas las patologías que Trump acentuó durante su mandato. Hay un libro titulado Cómo mueren las democracias, de Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, donde explican muy bien ese peligroso proceso de banalización, radicalización, colonización partidaria y polarización del discurso que está detrás del debilitamiento institucional en el que estamos embarcados. Los autores lo sitúan en EEUU, pero cualquiera puede ver retratado el caso español. 

Están desapareciendo los guardarraíles de la democracia

La hipérbole se ha apoderado del discurso político.

Sin duda. Y están desapareciendo los guardarraíles de la democracia. Hoy parece que vale todo. El discurso político se ha llenado de emociones sin una pizca de razón ni de argumentos. Hablar con el oponente, y no digamos alcanzar pactos, resulta cada vez más complicado porque ya está estigmatizado y aislado por muros. Unos hablan de levantar muros, otros de empalizadas. Fíjese qué metáforas. Estamos yendo demasiado lejos con esas tácticas divisivas y esos mensajes preilustrados. Faltan signos de deferencia y voluntad para crear espacios de confianza que permitan construir consensos básicos. 

Todas las naciones existen, resisten y no desaparecen por mucho que algunos lo deseen

¿Qué opina del protagonismo judicial en la crisis de Catalunya?

Para mí, es una muestra de la incapacidad, no sé si estructural, para comprender que las tensiones y los desacuerdos políticos no se solucionan en los tribunales ni con la fuerza sino con diálogo. Recurrir artículos de un Estatut aprobado por el Congreso y por la amplia mayoría de la sociedad catalana, y que una sentencia del Tribunal Constitucional lo avalara de manera discutible fue reabrir la caja de Pandora. Aquel Estatut habría llevado tranquilidad y serenidad a todo el país durante dos o tres décadas. Pero optaron por lo contrario de forma irresponsable. Creo que ya va siendo hora de que todos nos mentalicemos, para bien y para mal, de que la vía penal no resuelve esta divergencia. Las naciones, todas las naciones, existen, resisten y no desaparecen por mucho que algunos lo deseen. Observe cómo lo gestionan en Bélgica, Reino Unido o Canadá. Nosotros estamos obligados a encontrar el camino que resuelva nuestra diversidad. 

¿Falta educación cívica?

Falta educación, el pilar más democrático que hay. El modelo educativo en este país debería ser, junto al acceso a la vivienda, una cuestión de Estado. En España funcionamos con un sistema de enseñanza atípico que preserva un gran espacio a la red privada financiada con fondos públicos. Cada gobierno trae su propia ley, modifica aspectos simbólicos, pero deja intacto lo esencial. Esto, indudablemente, tiene consecuencias. La más preocupante es la pérdida gradual de calidad del sistema público mientras se consolida una red de formación paralela para las élites financiada por el Estado. Ahí están los datos. Creo que somos el país de la UE con más leyes orgánicas de educación en los últimos 40 años, ocho desde 1980, y el segundo por la cola en abandono escolar prematuro. Pasan las décadas, consumimos el tiempo y seguimos con esta doble red educativa. Esto debería ser suficiente para hacernos reflexionar sobre el significante vacío en el que han convertido los acuerdos de Estado. Hay que desmercantilizar la educación.

¿Ya no desempeña su función de ascensor social?

Hace tiempo que cortaron las poleas. Esto es muy preocupante porque acentúa el proceso de fractura social bajo la tiranía del distrito postal. Las élites han asfaltado una autovía de tres carriles, desde la educación infantil hasta los másteres universitarios. Al resto sólo le queda la escalera de servicio. En mi opinión, esto está produciendo una fractura social ciertamente importante que unido al otro gran problema de la juventud española, la vivienda asequible, conforma un escenario de bloqueo generacional tremendo. Hablo de entre 7 y 10 millones de jóvenes hasta 35 años sin una formación adecuada y sin garantía de acceso a una vivienda. Estamos produciendo una generación entera que solo aspira a vivir con salarios bajos. Son el nuevo proletariado de servicios, el “precariado” del que hablaba Guy Standing. Así que no debería extrañarnos los datos de desafección política, la pérdida de confianza en las instituciones y en los partidos que estamos sufriendo. A las capas sociales bajas y medias-bajas, expulsadas hacia abajo o hacia los márgenes, no les queda más opción que mirar hacia otros lugares y abrazar ideologías que los utiliza como carne de cañón. Tal vez el tiempo de los populismos sea efímero, no lo sabemos, pero ahora millones de ciudadanos miran hacia ahí en busca de falsa seguridad y esperanza.

El populismo no es más que la expresión política del resentimiento

¿Qué es el populismo?

El populismo no es más que la expresión política del resentimiento. Es el refugio de quienes se sienten olvidados, engañados por falsas promesas, los que no encuentran respuesta en los poderes públicos. El único antídoto contra este problema que asola nuestras sociedades europeas es trabajar en favor de la igualdad. Y la primera piedra en favor de la igualdad es la educación. La segunda es un plan estatal de vivienda asequible, que no es ni de izquierdas ni de derechas. No hay mejor antídoto contra la desafección que reforzar el pilar social.

Es usted un intelectual que se educó sin ir a la escuela.

Nací y me crié en un ambiente muy parecido al de los caseros de los Santos Inocentes y recibí una formación laica, respetuosa y amable de un par de maestros represaliados que iban por los cortijos enseñando a los niños a cambio de comida. Nunca les estaré suficientemente agradecido por lo que me enseñaron. Así que cuando me matricularon en la escuela nacionalcatólica sentí que me estaban “deseducando”. Para mí fue un pequeño shock pero, bueno, me ayudó a relativizar las cosas y hoy puedo decir con orgullo que pese a los intentos por adoctrinarme, no tuvieron éxito.

Joan Romero (Albacete, 1953) es catedrático emérito de Geografía Humana por la Universitat de Valencia y una voz lúcida del panorama intelectual. Autor de varios libros sobre el pensamiento político, la globalización y la estructura territorial de España, Romero es un firme defensor del modelo federal. “Somos un...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí