1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

CTXT necesita 3.000 suscriptores más para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

editorial

Preparémonos para la paz, mejor

Ante la guerra de Ucrania y el genocidio en Palestina, España y Europa tienen que elegir si ser líderes o títeres

6/03/2024

<p>Ursula von der Leyen y Volodímir Zelenski. / <strong>Luis Grañena</strong></p>

Ursula von der Leyen y Volodímir Zelenski. / Luis Grañena

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Hace dos años, Rusia invadía Ucrania y el mundo contenía el aliento. No era para menos. La segunda potencia nuclear agredía el territorio que Estados Unidos y la OTAN llevaban años controlando en la sombra. Desde el comienzo del criminal ataque de Putin, las nuevas reglas del juego estaban claras y las ponía Rusia: si la OTAN se atrevía a tocar suelo ucraniano, daría comienzo un baile nuclear letal para la humanidad. Occidente optó por enviar armas y munición a las tropas de Zelenski. Dos años más tarde, se han confirmado los pronósticos de los expertos militares que desde el primer momento advirtieron de que el envío de armas era poco más que homeopatía. Tal vez podría servir para alargar la guerra, pero en ningún caso evitaría que el ejército ruso impusiera su hegemonía sobre el terreno. La única vía práctica era –y es– sentarse a negociar, pero los escasos intentos diplomáticos, incluidos los liderados por el presidente ucraniano Zelenski, fueron frenados de cuajo por Estados Unidos y el Reino Unido.

Dos años después, en Europa se mantienen las mismas premisas bélicas, el mismo abandono diplomático y la misma homeopatía armamentística, con la desventaja de que las sanciones han favorecido a Rusia, que no deja de crecer, y han golpeado duramente a Europa, dejando a Alemania en recesión y a Los 27 sin acceso al gas barato de Putin. Europa ha permitido que Estados Unidos hackeara su política exterior y económica, como hizo con la política de defensa tras la II Guerra Mundial. Y los debates que se abren ahora en Berlín, París y Bruselas son dos. Por un lado, nos dicen que tenemos que estar preparados para redoblar la ayuda militar e incluso para enviar tropas a Ucrania; por otro, que Europa necesita –por fin– una política de defensa propia. Para conseguir esos loables objetivos, la Comisión Europea anuncia a bombo y platillo su Estrategia Industrial de Defensa, que pone 1.500 millones de euros en circulación para el sector armamentístico.

Quienes el domingo 2 de marzo desayunasen leyendo El País probablemente escupieran el café al ver en portada el titular más llamativo de los últimos tiempos: “Europa se prepara ya para un escenario de guerra”. En su editorial, el tradicional diario de referencia del centro izquierda español se mostraba entusiasmado con la propuesta de la conservadora presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, para intensificar la compra conjunta de armas entre los 27, y le animaba a hacer más “pedagogía política”. Desconocemos si, aparte de Blackrock –máximo accionista del Santander–, alguno de los fondos y empresas propietarios del grupo PRISA tiene intereses en la industria armamentística, pero semejante ardor guerrero hace suponer que sí.

Europa puede elegir entre un inane proceso de rearme militar o retomar el protagonismo en el campo de la diplomacia

Lo cierto es que Estados Unidos y la Unión Europea, como ha contado Rafael Poch, ya han gastado más de 200.000 millones de dólares en la guerra de Ucrania, una fortuna que solo ha servido para enriquecer aún más a las empresas de armas y de construcción, entre otras a Blackrock. La propuesta de impulsar una política militar independiente de la OTAN inyectando 1.500 millones más suena, así, a broma pesada. Poch: “La ayuda occidental en armas, munición y dinero está menguando y parece que lo hará aún más. (...) Es evidente que la próxima administración, sea demócrata o trumpista, cerrará el grifo y le pasará el muerto a la Unión Europea. En cualquier caso, el futuro de Ucrania se decidirá en Washington y Moscú. Y desde luego, no en Berlín o Bruselas”.

Desde CTXT, lejos de pedirle a la ciudadanía que se prepare para la guerra –algo que no requiere mucho más que aceptar sin rechistar que buena parte de sus impuestos se destinen al gasto en Defensa–, preferimos exigir a Europa y a España que asuman de una vez el liderazgo moral perdido y se pongan a trabajar por la paz. Europa puede elegir entre un inane proceso de rearme militar o retomar el protagonismo en el campo de la diplomacia y la resolución de conflictos. Sólo tiene sentido promover lo segundo. España, partícipe de la política común europea, debe presionar en Bruselas en este sentido, en lugar de dejarse arrastrar hacia la escalada belicista defendida –tanto en Ucrania como en Palestina– por Von der Leyen y otros halcones neoconservadores, incluidos los patéticos verdes alemanes. 

En CTXT preferimos sumarnos al bando del presidente Lula da Silva, que pide activar las mesas de negociación en Ucrania y en Palestina

La política común europea es un compromiso, pero no una correa atada al cuello que nos impida todo margen de movimiento. España puede y debe liderar la búsqueda de un acuerdo razonable de paz en Ucrania a cambio de territorios para impedir una prolongación sine die del conflicto. El problema es que nadie se atreve a decir que un arreglo con Rusia que mantenga el 80% del territorio nacional ucraniano, con garantías de seguridad y compromiso de neutralidad, podría considerarse perfectamente una victoria para Ucrania, un país que lleva ya mucho más de dos años combatiendo con Putin por Crimea y el Donbás.

Más que prepararnos para las guerras, en CTXT preferimos sumarnos al bando del presidente brasileño Lula da Silva, que pide activar de inmediato las mesas de negociación en Ucrania y en Palestina. En un marco de defensa de la democracia y los Derechos Humanos, España puede recuperar la figura de la jurisdicción universal suprimida por el PP en 2014. Existe una mayoría parlamentaria para que Madrid vuelva a ser un referente internacional en la persecución de dictadores y genocidas. El Gobierno progresista debe elegir qué papel quiere jugar en el escenario internacional. Podemos ser potencia diplomática o un títere más en manos de lo que un señor de Arkansas vote el próximo noviembre. Ejercer presión en esta dirección es lo que debemos pedirle a la ciudadanía y no que se prepare para un “escenario” de guerra. 

Hace dos años, Rusia invadía Ucrania y el mundo contenía el aliento. No era para menos. La segunda potencia nuclear agredía el territorio que Estados Unidos y la OTAN llevaban años controlando en la sombra. Desde el comienzo del criminal ataque de Putin, las nuevas reglas del juego estaban claras y las ponía...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

7 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. enrbalmaseda

    Buen editorial, aunque creo que mejor que "preparémonos " sería afirmar "trabajemos o defendamos" la paz

    Hace 5 meses 20 días

  2. enrbalmaseda

    Coherente y fundado editorial. Por cierto, EL PAIS de hoy revela quién manda en ese diario: Lavado de cara de Aznar, sembrar la confusión sobre la responsabilidad de "la gran mentira" , servir a sus nuevos propietarios -el gran capital- . Muy triste.

    Hace 5 meses 20 días

  3. José Lázaro

    Pablo nos repite a menudo lo del relato; pero yo creo q la verdadera manipulación se produce al imponer la agenda y los marcos de discusión (cuándo toca hablar de algo y de qué hay que hablar cuando se aborda ese tema). Y por eso, creo que ahora, más que nunca, es necesario cuestionar la totalidad. Entiendo que es difícil articular cambios desde fuera de esos marcos; pero hemos llegado a un punto que dentro de los marcos no hay margen de maniobra. Si no somos capaces de analizar los asuntos de geopolítica o macroeconomía al margen de "supuestos" juicios morales, o si no llamamos a las cosas por su nombre, sino por las nuevas acepciones dadas al vocabulario por la internacional reaccionaria, no vamos a poder cambiar nada. Imagino que es difícil explicarle a la gente lo que lleva pasando 30-40 años y hacia dónde nos dirigimos, porque más de uno lo mismo cierra el ordenador o apaga el móvil y se va al bar o a la playa.. Pero es por eso que no queda otra. Gracias por ser claros y hablar alto. Pf, seguid hablando aún más claro y aún más alto!

    Hace 5 meses 24 días

  4. Fernando

    La cuestión es que nuestros dirigentes europeos son fieles peones de la estrategia de guerra permanente de EEUU/OTAN, aunque eso suponga destrozar la industria y la economía alemana, la más potente de Europa, ahora casi en recesión. El dinero que se envía a Ucrania se restará de la UE, donde se aplicarán duras políticas de austeridad. La Ley migratoria aprobada en Europa y el papel de FRONTEX, igualando a la policía de fornteras de EEUU o al propio Israel en el trato dado a los refugiados e inmigrantes de países que Occidente ha bombardeado o extraído impunemente de sus riquezas. Tenemos drones comprados a Israel donde se visualiza el ahogamiento de seres humanos sin hacer nada o llamar a la guardia costera Libia para que ametralle barcazas de goma. Las Apps de tecnología israelí como Pegasus se venden a dictaduras y democracias, como en España, para prcticar espionaje o terrorismo de estado. Israel participa en un Fondo Europeo de Investigación con muchos fondos para investigar no se sabe muy bien sobre que. En el orden interno se acosará a activistas y refugiados, siendo señalados como el "enemigo interno", para que la ultraderecha siga tomando más posiciones. Los dirigentes europeos se han entregado al supremacismo blanco de los países anglosajones y las políticas israelíes basadas en la etnicidad, con genocidio de por medio que muestran claramente el doble rasero europeo en el respeto a los Derechos Humanos. La hoja de ruta que nos presentan es una vía que conduce a la muerte, más guerras, represión y violencia mientras el cambio climático sigue su curso. Las empresas de energía, armamento y las de tecnología de control y vigilancia, generadores además del relato bélico, seguiran forrándose de ganancias. Los grandes fondos de inversión y las consultorías que asesoran a los gobiernos confirman que se pretende acabar con los Estados-nación y el "paraíso europeo" de Josep Borrell, que tanto ayuda a socavar. Nos vendieron hace ya tiempo (Tratado de Maastricht), hay que seguir levantándose y luchar por un mundo mejor.

    Hace 5 meses 25 días

  5. pablo-luis-plo-alonso

    Quien tenga datos que los de, pero mucho me temo que los beneficios de la industria armamentística española no es un bocado que se deje escapar el accionariado de la misma, el ejército y, por otras razones, el sr. Borrel, por ejemplo. Que nos metan en una guerra al ciudadano de a pie o que Europa haga de intermediario en negociaciones de paz, es algo que no vamos a poder evitar la ciudadanía, visto lo visto. Es decir, la guerra o la paz no dependen de lo que queremos la ciudadanía en una democracia (je), dependen, al parecer, de los "valores" que quieran manejar personas que están en los gobiernos que, supuestamente, los hemos elegido para que nos hagan la vida más fácil.

    Hace 5 meses 25 días

  6. javier1

    Hay que ser optimista para creer que lo único que tendremos que soportar en un estado de guerra o de “preguerra” será una subida de impuestos. Esa será la menor de nuestras penas cuando empiecen las limitaciones de derechos fundamentales. 

    Hace 5 meses 25 días

  7. juan-ab

    Como ya sucediera con el editorial tras el ataque de Hamás a Israel, también en este se impone un “criminal” apresurado seguramente para curarse en salud. Pero ahí se queda la cosa, incluso se olvida el boicot que “occidente” impuso contra el acuerdo de paz hace ahora un año. Si hoy ya es frecuente leer y escuchar que el genocidio en Gaza no comenzó como consecuencia del 7-oct-23, no lo es tanto que la guerra en Ucrania no comenzó con la invasión rusa del 24-feb-22. Hay información de sobra al respecto. Si prefieren el audiovisual, dos documentales: “Ucrania en llamas” (2016) de Igor Lopatonok (producido por Oliver Stone) y sobre todo “Donbass” (2016) de Anne-Laure Bonnel. // En la película documental “La guerra que usted no ve”, dirigida por John Pilger en 2010, escuchamos: “Un pionero de la propaganda moderna fue este hombre, Edward Bernays. Bernays inventó la expresión ‘Relaciones Públicas’. Escribió: ‘La manipulación inteligente de las masas es un gobierno invisible que es el verdadero poder gobernante en nuestro país.’ Él formaba parte de una agrupación secreta llamada Comité de los Estados Unidos sobre Informaciones Públicas creado en 1917 para persuadir a los estadounidenses reacios a apoyar la guerra en Europa. Edward Bernays fue a ver al presidente Woodrow Wilson y le dijo: ‘mire, si usted va a entrar en esta guerra vamos a tener que vendérsela al pueblo estadounidense.’ Wilson instituyó y creó la primera maquinaria de propaganda moderna. Era, en efecto, brillante en su conceptualización. La mejor manera de persuadir a la gente es atraparla por sus emociones a través de sus impulsos inconscientes e intuitivos. No vamos a preocuparnos con divulgar los hechos, vamos a asustar a la gente.” El documental avanza y ya estamos en 2003: los EE.UU lanzan la “Operación Conmoción y Pavor” contra Irak. Dan Rather, presentador del informativo CBS News, dice: “Si nosotros los periodistas, yo incluido, hubiéramos, desde el comienzo, empezado a hacer las preguntas profundas y agresivas que tendríamos que haber hecho, hacer nuestros relatos y no ser tan solo escenógrafos, ir a una conferencia a escuchar a un oficial decir algo y ponerlo en el periódico; si hubiéramos hecho nuestro trabajo, podríamos argumentar que quizá no hubiéramos ido a la guerra.” Pero lo cierto fue que conformaron con ir “empotrados” para distribuir propaganda de una realidad inexistente. Prefirieron mentir y engañar a sus confiados lectores. Estoy seguro de que la mentira y el engaño no caben en un editorial de CTXT. También lo estoy de que a veces parecen demasiado apresurados. Es preciso hilar fino, porque todo parece indicar que de nuevo echa a andar la “maquinaria de propaganda”.

    Hace 5 meses 25 días

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí