Según una encuesta reciente llevada a cabo por investigadores de la Universitat Pompeu Fabra y la Universitat Oberta de Catalunya, el 30% de la población de España cree que el cambio climático es uno de los tres problemas más importantes del país. Esta percepción es mayor entre los más jóvenes: la mantienen el 41% de los encuestados de 16 a 25 años y el 35% de los de 26 a 32. Cuando se les presenta el dilema, todos los grupos de edad dan una ligera prioridad al cambio climático sobre la economía, aunque la diferencia es más marcada entre los más jóvenes. 

El estudio muestra que el negacionismo climático es una postura minoritaria en nuestro país: menos del 10% de la población considera que es un fenómeno únicamente derivado de procesos naturales o que no es real. La mayoría, en torno al 65%, considera que es fruto de la actividad humana y el resto creen que se debe a la actividad humana y a otros procesos por igual.

Los investigadores pidieron a las personas encuestadas que ordenaran según su importancia el cambio climático y las cinco principales preocupaciones de los españoles según el CIS: los problemas económicos, la sanidad, la inmigración, la corrupción y los políticos y los partidos.

En torno al 10% situó el cambio climático como la más importante de las seis cuestiones. Un 30% lo colocó entre las tres más importantes. Los jóvenes tendieron a otorgar más importancia al cambio climático en términos relativos.

Los investigadores consideran que se ha planteado frecuentemente una dicotomía entre el cambio climático y la economía, dando a entender que las políticas contra el cambio climático son negativas para la situación económica. Por ello, plantearon este dilema a las personas encuestadas. Les pidieron que evaluaran su preocupación por estas dos cuestiones en una escala de 0 a 10, en la que el 0 corresponde a priorizar la economía y el 10, el clima. Todos los grupos de edad se sitúan ligeramente por encima del 5, es decir, le otorgan algo más de importancia al clima. Sin embargo, los jóvenes son los que afirman en mayor medida que es más importante priorizar la lucha contra el cambio climático. El 43% de los menores de 32 se sitúan en valores por encima del 5, cifra que en el caso de los mayores de 32 años baja hasta el 38%.

La encuesta preguntaba, además, si algún grupo de edad debería responsabilizarse más de la lucha contra el cambio climático. Esta cuestión se planteó también como una escala donde 0 significaba que los jóvenes debían responsabilizarse totalmente y 10, que debían hacerlo los mayores. Los resultados indican una importante divergencia de preferencias en función de la edad. Así, los jóvenes de 16 a 25 años consideran que son más bien los mayores quienes deberían realizar un mayor esfuerzo para combatir el cambio climático, a pesar de que la puntuación media se acerca al punto intermedio de la escala (5), que otorga la misma responsabilidad a ambos grupos. En cambio, los mayores de 32 años consideran en mayor medida que son los jóvenes quienes deberían esforzarse más, con un 4,8 de media. 

Según estos datos, los jóvenes, como mínimo en relación con el esfuerzo que hay que hacer para mitigar el cambio climático, tienen una visión equilibrada.